Si una idea define a BMW, esta es, sin duda, su afán de vanguardismo e innovación. Lo habrás visto en infinidad de tecnologías desarrolladas durante sus más de cien años de vida. Es por eso por lo que hoy repasaremos con carisma algunos de los prototipos más curiosos de BMW. Vas a ver algunos de los concept cars más exóticos e inauditos de la marca bávara.
Los habrás visto en ocasiones pero seguro que no a pie de calle ¿Te preguntas si podrán resultarte familiares? Estamos seguros de que sí. Echemos un vistazo a aquellos prototipos, muchos creados por BMW Technik, que inspiraron a los modelos de producción de BMW.
BMW Z1 Coupé (1988)
Habrás visto con suerte algún BMW Z1 en tu vida, aunque no un Z1 Coupé. Este prototipo fue ideado por el departamento de BMW Teknich y tomó de base al BMW Z1. Para ello, se cerró su techo, se elevó la carrocería y se montaron neumáticos de todoterreno ¿No te inspira aires de SUV?
El Z1 Coupé disfrutaba de un motor de seis cilindros en línea con 170 CV. Además, estaba propulsado por un sistema de tracción integral. Pese a que el BMW Z1 acabó tomando forma, el Z1 Coupé solo quedó para el recuerdo.
BMW M3 Pick-up (1986)
De entre las ideas más estrambóticas de BMW, encontramos al famoso BMW M3 Pick-up. Disponible tanto en la versión E30 como también la E92, este fue diseñado para un solo propósito ¿Te lo puedes imaginar? Estos prototipos tenían la misión de transportar piezas en la fábrica de BMW en Garching, cerca de Munich.
Para su creación, se utilizó el bastidor de un BMW Serie 3 Cabrio por su forma constructiva. En el M3 E30 se llegó a montar el motor de 2.3 litros con 200 CV de potencia. Para el M3 E92, su bloque V8 de 4.0 litros y 420 CV. Lo que no se sabe a ciencia cierta son sus prestaciones de 0 a 100 km/h. En este sentido, entendiendo que el peso era menor, tenían que mejorar con creces.
BMW E1 (1991)
No fue el primer vehículo eléctrico de la marca pero lo cierto es que el E1 supuso un hito para BMW. Este utilitario de tres puertas y cuatro plazas, cuya forma era tan característica, brindaba ya 160 km de autonomía. Podía ser cargado en dos horas hasta un 80% y montaba una batería de 19,2 kWh de capacidad.
Según BMW, este prototipo sirvió de precedente para la creación de los famosos BMW i3 e i8. De hecho, el BMW E1 avanzó lo que conocemos hoy por el sistema de regeneración y recuperación de energía. Eso sí, no estaba pensado para la producción en masa, aunque algunos medios lo tildaron de ser el vehículo más avanzado del siglo XX.
BMW Z18 (1995)
Siguiendo con la línea de los Z, el Z18 era otro de los conceptos “corssover” que mezclaba la idea de un roadster junto con el universo de enduro. De hecho, este modelo, inspirado en las motos de la serie F, podría considerarse el primer SUV de BMW.
El Z18 fue ideado por el diseñador Ulrich Bez, que encabezaba el departamento de BMW Technik por aquel entonces. Este prototipo equipaba un motor V8 de 355 CV con sistema de tracción total. De entre sus curiosidades, podía disfrutar de una configuración de asientos variable. Es decir, podías montarlo en configuración de dos plazas, de cuatro e incluso con versión pick-up.
BMW Z21 (1995)
Basado también en las motocicletas de BMW, este prototipo biplaza descapotable fue presentado en el Salón de Tokio de 1995. Con una estructura de chasis ligera y un rudimentario interior, este coche era una clara reminiscencia a los clásicos Seven.
El BMW Z21 lucía un motor de 100 CV, el mismo que el de la motocicleta BMW K1100. De hecho, pesaba tan solo 550 kg y era capaz de lograr un 0 a 100 km/h en 6 segundos. Como podrás imaginar, era todo un juguete para disfrutar en una carretera virada ¿De entre sus prestaciones? Contaba con airbags frontales y laterales y paneles de las puertas desmontables.
BMW Z22 (2000)
Otro de los prototipos que podrán parecerte exóticos es el Z22, una berlina con aires de monovolumen. Este fue ideado también por el departamento de BMW Technik y planteaba lo que sería la berlina del futuro ¿Se equivocaron en su concepción? Está claro que en la estética sí, aunque no en el apartado tecnológico.
El BMW Z22 tenía la distancia entre ejes de un Serie 7, la longitud del Serie 3 y la habitabilidad de un Serie 5. Sus prestaciones eran del todo novedosas e incluso algunas se están popularizando hoy día. Estas eran el freno por cable, dirección de control electrónico, apertura con huella digital o control electrónico de luces.
BMW X Coupé (2001)
Construido sobre la base del primer BMW X5, este BMW X Coupé mezcla dos conceptos de una emulsión familiar. Hablamos del SUV con aires de Coupé, al igual que el BMW X2, X4 o X6. De hecho, este prototipo era una clara declaración de intenciones de lo que estaba por venir en BMW.
El BMW X Coupé destacaba por su puerta de maletero asimétrica con apertura opuesta. Su carrocería de tres puertas, compuesta de aluminio, avanzaba un diseño al que BMW llamaría “flame surfacing”. Además, siguiendo la tradición de la marca, contaba con un motor de seis cilindros en línea que entregaba 186 CV.
BMW H2R Hydrogen Racecar (2004)
Posiblemente te suene el BMW Serie 7 de hidrógeno aunque no este prototipo de lo más radical. El BMW H2H Hydrogen Racecar era un vehículo de competición propulsado por hidrógeno e ideado para batir récords.
Este prototipo estaba motorizado por un bloque de 12 cilindros, el mismo propulsor que el del BMW 760i. Cubicaba 4.4 litros, entregaba 232 CV y el hidrógeno se almacenaba en estado líquido. El principal logro de este vehículo fue alcanzar los 301 km/h, convirtiéndose en uno de los automóviles de hidrógeno más rápidos del mundo.
BMW Concept Coupé Mille Miglia (2006)
Tendrás la sensación de haber caído en un extraño espiral de tiempo y razones no te van a faltar. Este modelo fue lanzado en 2006 en conmemoración al 328 Mille Miglia Touring, ganador de la edición de la carrera en 1940. Su aspecto era de lo más estrafalario, un diseño que combinaba lo clásico con lo vanguardista.
El Concept Coupé Mille Miglia se construía sobre el chasis de un BMW Z4 M Coupé y con carrocería de fibra de carbono ¿La guinda del pastel? Su motor de seis cilindros de rigor con 3.2 litros de cilindrada y 345 CV.
BMW Vision Next 100 (2016)
De este prototipo, lo que más llamará tu atención son sus pasos de rueda dinámicos. Lo habrás visto en algún vídeo y es a lo que BMW llama geometría viva. Es decir, aquellos elementos que en un vehículo convencional pueden mostrarse estáticos, cobran vida en el BMW Visión Next 100.
Como cabe esperar, este prototipo está diseñado con plásticos especiales y fibras de carbono, evitando el metal a toda costa. Cifra un coeficiente aerodinámico de Cx 0.18, emulando un diseño en forma de gota de agua. Además, la conectividad y la conducción autónoma son su lema por bandera.
Artículo de Joan Bassa Moragues