Muchas veces no somos del todo conscientes de ello, pero tener un coche en propiedad no es barato, y no corren tiempos de bonanza. A veces cometemos el error de pensar que un coche nos cuesta lo que pagamos por él en el concesionario. Nada más lejos de la realidad, tener un automóvil en casa es un gasto constante de dinero que, además varía mucho en función de donde residas. ¿Sabías que los costes de tener un coche pueden resultar muy diferentes dependiendo de la Comunidad Autónoma? Por ese motivo, contar con un comparador como, por ejemplo, Rastreator, puede ser fundamental para ahorrar a la hora de contratar seguros de coche baratos o incluso la mejor tarifa de luz para nuestro híbrido o eléctrico.
Hoy te vamos a hablar de las provincias de España más baratas para tener un coche según el ranking ha elaborado Rastreator en base al precio anual del IVTM, el coste medio anual de un seguro a terceros básico de automóvil, el precio por litro de gasolina sin plomo 95, las multas por habitante, el índice de siniestralidad y el coste medio de la Inspección Técnica de cada provincia.
El seguro del coche es la clave
Cuando vamos a contratar un seguro de coche o moto, hay una serie de variables que las aseguradoras tienen en cuenta para fijar la prima del seguro. ¿Sabías que la localización del vehículo es una de ellas? Factores como el tráfico, el clima, los índices de siniestralidad o la tasa de robos influyen en el precio final, que varía mucho entre provincias. En España, las provincias más baratas para asegurar un coche son Zaragoza (278 €/año), Segovia (280 €/año), Cuenca (284 €/año), Salamanca (285 €/año) y Cáceres (286 €/año). Todas estas regiones presumen de tener poco tráfico y, en consecuencia, un bajo índice de siniestralidad.
Por el contrario, ocurre en provincias como Cádiz (408 €/año), Almería (404 €/año), Murcia (403 €/año), Pontevedra (397 €/año) y Sevilla (393 €/año). El seguro a terceros básico de un automóvil en estas provincias crece considerablemente.
El combustible también sufre grandes variaciones
Otro de los mayores costes de tener un vehículo en propiedad es el precio del combustible. Las diferencias entre provincias pueden variar hasta un 24%. Tomando como punto de partida el precio actual de un litro de gasolina sin plomo 95 en las provincias españolas, llenar el depósito a lo largo de un año, dos veces al mes, alcanza una diferencia de hasta 500 € entre la región más cara y la más barata.
Estas son Baleares (2.027 €/año) y Las Palmas (1.531 €/año), respectivamente. Otras provincias económicas son Santa Cruz de Tenerife (1.531 €/año), Córdoba (1.856 €/año), Almería (1.859 €/año) y Lleida (1.859 €/año). En el lado opuesto están Asturias (1.969 €/año), Gipuzkoa (1.966 €/año), Vizcaya (1.948 €/año) y Madrid (1.939 €/año).
Y, por último, los impuestos y la ITV
Los impuestos -especialmente el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica- son, junto con la ITV, otro de los costes de tener un vehículo en los que hay grandes diferencias entre provincias. El conocido popularmente como «numerito» puede ser hasta un 55% más caro según la provincia donde se halle registrado el automóvil, ya que son los municipios los que tienen competencia en la materia. En este sentido, es más barato pagar dicho impuesto en Santa Cruz de Tenerife (71 €/año), Badajoz (113 €/año), Cáceres (113 €/año), Jaén (114 €/año) y Pontevedra (118 €/año) que en provincias como Granada (144 €/año), Huelva (144 €/año), Gipuzkoa (147 €/año), Vizcaya (158 €/año) y Álava (158 €/año).
Con respecto a la ITV, las comunidades más baratas para pasar la inspección son Extremadura, el Principado de Asturias y las Islas Baleares; mientras que la Comunidad de Madrid (donde el coste medio para un coche diésel es de 59,95 €), la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana es donde resulta más caro.