Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.7
Notable
El Alfa Romeo Stelvio es un D-SUV que puede encajar a la perfección en cualquier familia al conseguir un confort de marcha elevado y un comportamiento intachable. Resulta muy apetecible por lo fácil que resulta su conducción y, con este motor, lo poco que gasta. Tiene detalles de acabado mejorables y se echan de menos elementos de equipamiento muy demandados actualmente. El precio sin descuentos es similar al de sus rivales directos
El Alfa Romeo Stelvio se ha convertido en pocos meses en el modelo más demandado de la marca junto al Giulietta. La moda crossover ha conquistado a una gran mayoría de usuarios y con la propuesta de la firma italiana compiten en uno de los más apetecible por volumen y margen de beneficios.
Rival de los BMW X3, Audi Q5 y Mercedes GLC, además de los Jaguar F-Pace, Volvo XC60 y Lexus NX, el Alfa Romeo Stelvio juega con la baza de la estética y sobre todo con un comportamiento dinámico muy superior al del resto de alternativas, siendo una de las mejores opciones si se busca la máxima eficacia a sus mandos.
He tenido la oportunidad de probar durante una semana una unidad del Alfa Romeo Stelvio 2.2 Multijet con 210 CV, versión que solo se comercializa con el cambio automático de ocho velocidades y el sistema de tracción total a las cuatro ruedas. Asociado al acabado Q4, es una de las mejores propuestas de la gama aunque no es barato ni está demasiado equipado.
DISEÑO
Como se suele decir, para gustos los colores pero si hay algo que hacen muy bien los italianos es diseñar vehículos. Salvo ocasione puntuales, los productos italianos suelen tener unos trazos muy atractivos que combinan elegancia, deportividad y un toque de simpatía que gusta en cualquier región del planeta.
Si hablamos del Alfa Romeo Stelvio, desde su lanzamiento ha recibido unas críticas muy positivas en cuanto a diseño, luciendo una imagen agresiva marcada por la parrilla frontal y el paragolpes, además de un difusor posterior con las salidas de escape a ambos lados muy visibles y en terminación cromada.
El Stelvio de serie es atractivo pero para conseguir que resulte pintón hay que invertir en varios elementos opcionales o bien elegir niveles de acabado más o menos equipados. La unidad testada es una Q4, es decir, se sitúa en la zona alta por precio, incluyendo llantas de gran tamaño, cristales sobretintados y ópticas bi-xenón entre otras cosas. La pinta negra quizás le resta atractivos al esconder buena parte de sus trazos pero es justo reconocer que añade mucha elegancia y permite resaltar los elementos del paquete cromado exterior.
INTERIOR
Si te has montado en un Alfa Romeo Giulia, el Stelvio te podrá parecer prácticamente idéntico. Lo cierto es que ambos modelos comparten muchos elementos -quizás demasiados- y el salpicadero es uno de ellos, con una distribución de todos los mandos cómoda y bien pensada aunque con ciertas soluciones que no terminan de convencer.
La pantalla multifunción de la consola central puede ser de 6,5 pulgadas o bien de 8,8 si se añade el navegador más completo. Situado en una buena posición, tiene el problema de originar reflejos y resulta incómodo en su manejo al no ser táctil, debiendo recurrir al mando inferior junto a la palanca de cambios que no cuenta con menús de acceso directo, obligando a navegar por ellos. Me habría gustado un sistema más intuitivo.
Al no tener pantalla táctil, la compatibilidad Apple CarPlay es más lenta. Saltar a la navegación también necesita varios pasos… y así con casi todo. Es una pena que un equipo que destaca por otro lado por la excelente calidad del sonido pierda puntos en algo tan sencillo.
La instrumentación tampoco parece estar al día frente a los rivales. En estos tiempos en los que hasta un SEAT Ibiza puede tener una digital configurable, sorprende que el Stelvio mantenga una analógica acompañada de una pantalla central con información simplemente suficiente. Es de suponer que con el próximo lavado de cara la firma añada una alternativa más moderna y actual.
La calidad de los plásticos es sorprendentemente dispar en función del lugar que se analice. En la zonas superiores del salpicadero o las puertas se utiliza un material gomoso y acolchado muy agradable al tacto pero en las inferiores se recurre a otro plásticos más toscos. Tampoco transmiten demasiada calidad los usados en el volante o para en la zona inferior de la consola central junto al cambio.
Por el interior hay varios huecos porta-objetos que resultan más que suficientes para facilitar la vida en el día a día. Me ha gustado que las bolsas de las puertas y varias guanteras estén completamente forradas, además de usar suelo de goma en las restantes para evitar que resbalen los objetos depositados.
EQUIPAMIENTO
La gama actual del Alfa Romeo Stelvio está formada por las terminaciones Base, Super, Executive, Executive Q4, QV y la edición especial B-Tech que estará a la venta por tiempo limitado. En todos los casos cuentan con control de velocidad, climatizador automático, sistema de sonido, bluetooth, USB o llantas de aleación pero no esperes mucho más, debiendo tirar de opciones para dejarlo a la altura de lo esperado en un D-SUV Premium.
La unidad testada corresponde a un Q4, ahora denominado Executive Q4 que para suerte de los interesados, ha mejorado considerablemente la dotación de serie respecto a la unidad probada (matriculada en junio del 2017). Los nuevos cuentan con navegador de 8,8 pulgadas, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, cámara posterior, acceso y arranque sin llave, selector de modos de conducción DNA, detector de objetos en ángulo muerto y espejos abatibles.
También sin coste incluyen la alerta de cambio de carril involuntaria, faros bi-xenón, sensor de lluvia, SmartBeam, encendido automático de luces, aviso pre-colisión, Apple CarPlay, retrovisor interior fotosensible, frenada automática en ciudad, detector de peatones, detector de fatiga, tapizado en tela y piel, etc.
Si lo quieres como lo ves en las imágenes deberás añadir el sistema de sonido de alta calidad, tapizado en piel, asientos eléctricos y con memoria, volante y asientos calefactables, techo solar deslizante, alarma antirrobo, cristales sobretintados, portón trasero manos libres, bandeja cubre maletero retráctil, suspensión dinámica, etc.
El precio recomendado del Alfa Romeo Stelvio 2.2 Multijet 210 CV Executive Q4 8AT se ha fijado en los 53.815 € sin tener presentes los descuentos y promociones (que son bastante suculentos). Si lo quieres como en las fotos deberás sumar la dotación opcional, elevándose el precio hasta más allá de los 61.000 €, un coste que no debería asustarte ya que los rivales directos también rondan los mismo cuando se equipara la dotación.
HABITABILIDAD
En el interior del Stelvio se puede viajar con total comodidad y aunque siempre será mejor que tomen asientos cuatro adultos, un quinto pasajero no lo pasará tan mal como en otros modelos similares. En las plazas delanteras hay suficientes centímetros en todas las direcciones para que resulte desahogado y muy cómodo, incluso equipando el techo solar.
En las plazas posteriores la anchura es generosa y tres adultos no estarán especialmente apretados pero el central deberá lidiar con un mullido más duro de la banqueta, un respaldo que esconde el reposabrazos (y por tanto es más duro también) y con un túnel de transmisión muy voluminoso (a esto hay que sumar las salidas de aire, algo intrusivas).
Otro asunto mejorable en el Stelvio es el acceso a las plazas posteriores aunque no tiene solución. La caída del techo y las formas de las puertas han provocado que el hueco restante sea suficiente pero complicando la postura para no golpear con la cabeza. Es algo a lo que te acostumbras muy pronto.
La capacidad de maletero arranca en unos interesantes 525 litros que pueden ampliarse retirando la bandeja y los respaldos de los asientos posteriores. Tanto la terminación como las soluciones para la carga están a buen nivel, incluyendo toma de corriente y la posibilidad de añadir el sistema de apertura y cierre completamente automáticos (e incluso manos libres).
MECÁNICA
La gama actual del Alfa Romeo Stelvio está formada por los motores de gasolina 2.0 Turbo de 200 y 280 CV, además del especial 2.9 V6 Bi-Turbo del QV que se va hasta los 510 CV de potencia. En diésel desde septiembre de 2018 se pueden adquirir con los 2.2 Multijet en variantes con 160, 190 y 210 CV de potencia.
La marca italiana ofrece la posibilidad, según versiones, de incluir la caja de cambios manual de seis velocidades y la propulsión sencilla al eje posterior aunque la opción más extendida es que incluye el cambio automático de ocho velocidades con posibilidad de manejo secuencial y la tracción total a las cuatro ruedas.
El Stelvio probado incluía el diésel más potente que resulta más que suficiente para un conductor de tipo medio por prestaciones. Acelera con bastante contundencia, recupera muy bien y gracias a los modos de conducción es posible jugar con la entrega de potencia para adaptar la gestión del motor según las circunstancias.
Para realizar largos desplazamientos por autovía se puede seleccionar el modo ECO con el que se pueden conseguir consumos realmente bajos, más propios de polivalentes. Durante la prueba registró un gasto de 5,7 L/100 en autovía que se elevaron a 7,5 L/100 en ciudad con poco tráfico y 9,2 L/100 con atascos constantes. En carretera a ritmos tranquilos se pueden rozar los 5,0 L/100 así que podemos asegurar que los consumos son uno de los puntos fuertes de esta versión.
Ficha técnica
Version | 2.2 Multijet |
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Cilindrada | 2.143cc |
Potencia | 210 CV a 3.750 rpm |
Par | 470 Nm desde 1.750 rpm |
Peso | 1.820 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4687 / 1903 / 1671 |
Volumen Maletero | 525 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 6,6 seg |
Recuperación 80 a 120 km/h | 5 |
Velocidad máxima | 215 km/h |
Consumo homologado | 5,7 L/100 |
Emisiones CO2 por km | 149 gr |
Precio de partida | Desde 53.815 € sin promociones |
COMPORTAMIENTO
Bajo mi punto de vista lo mejor del Alfa Romeo Stelvio no se ve… Solo se siente. Incluso en esta versión con motor diésel se puede percibir la deportividad impregnada por los ingenieros para que en cada curva, rotonda o giro se sienta el toque dinámico característico de Alfa Romeo, destacando especialmente el tacto agradable de la dirección por rapidez y precisión.
El tarado de la suspensión me ha parecido muy logrado, consiguiendo disimular los badenes y otras irregularidades con sutil suavidad al tiempo que encara las curvas sin inclinar en exceso. Es cierto que respecto al Giulia el centro de gravedad más elevado se percibe pero ya te aseguro que pisa con más seguridad que muchos compactos más bajitos y ligeros.
La rapidez con la se recupera de los cambios de apoyo es asombrosa para un vehículo que supera holgadamente las 1,8 toneladas pero además sorprende por lo fácil que parece todo a sus mandos, consiguiendo aumentar la sensación de seguridad y control. Bajo mi punto de vista, el mejor junto con el BMW X3.
En uso urbano el Stelvio también se comporta mejor de lo esperado y se puede callejear con la sensación de llevar un vehículo más pequeño de lo que realmente es. Lo único que no me ha terminado de convencer es el radio de giro, algo limitado y que complicará un poco las cosas en algunos parkings o lugares estrechos.
El sistema de iluminación cumple por potencia pero sorprende que Alfa Romeo no haya equipado a los Giulia y Stelvio con tecnología LED, manteniendo dos tipos de faros de bi-xenón: 25W y 35W (además de los halógenos de serie en los básicos). El sistema de cambios de luces cortas/largas funciona bien, fallando menos que en otros modelos similares.
Consumos ajustados
Habitabilidad
Precio algo elevado
Lagunas de equipamiento