Diseño interior
El interior del S1 está presidido por un color negro fresco y deportivo. Los asientos y los apoyabrazos de las puertas están cubiertos en cuero Napa Seda gris con costuras en contraste de color rojo.
Los asientos delanteros S sport cuentan con pronunciados refuerzos, reposacabezas integrados con la insignia S1y ofrecen múltiples puntos de ajuste. He de comentaros que estos asientos son excelentes en todos los sentidos. La espuma es dura pero resulta confortable para largos desplazamientos, las orejas son prominentes pero no son molestas para ocupantes con anchas espaldas. Podemos decir que es un interior alemán con este tipo de detalles claramente pensados aunque, sinceramente, hay un error de diseño y es que cuando accedemos a las plazas posteriores, el asiento roza con el parasol y deteriora el cuero y el plástico del mismo.
El salpicadero está fabricado del mismo material de tacto blando que el del A1 y resulta agradable al tacto y a la vista. En la parte superior encontraremos el sistema de infoentretenimiento para el que tengo una crítica. ¿Cómo es posible que en el Peugeot 308 de la anterior generación (Precio entorno a los 18.000 euros) la pantalla del sistema de navegación tenga un accionamiento motorizado y en este modelo que pasa de largo de los 30.000 euros de coste, tengamos que abrirla manualmente? (Ahí lo dejo)
El funcionamiento es brillante, la cartografía es buena y el interfaz es de lo más claro del mercado, sin embargo, ese fallo anteriormente mencionado… Personalmente creo que tenemos el mismo problema que en el Audi Q3, le falta algo de infoentretenimiento mejorado.
La sección inferior de la consola central está acabada en un plástico más duro, y el reposapiés y los pedales son de acero inoxidable mate en acabado cepillado.
Las alfombrillas pueden contar con costuras de color rojo en el reborde y los embellecedores del umbral de la puerta llevan insignias S1.
El cuadro de instrumentos tiene una serie de características llamativas, como agujas blancas, el fondo gris, el logotipo S1 y la pantalla a color para el sistema de información para el conductor. En la pantalla tendremos también un programa de eficiencia por si quieres medir tu impacto medioambiental.
El volante multifunción tiene un tacto y una ergonomía maravillosa, se encuentra achatado en su parte inferior, y es de cuero con costuras de color rojo y cuenta con una placa diminuta en la que podemos volver la insignia S1.
La parte superior de la palanca de cambios es otro de los puntos fuertes del interior ya que puede estar realizada en aluminio, el mismo material que se utiliza para la terminación de muchos de los mandos o elementos de control aunque en nuestra unidad contaba con cuero y aluminio.
Ya comentamos en otros contactos con el A1 que el apoyabrazos es útil pero sólo cuando circulamos en largos trayectos ya que su altura y su disposición puede resultar incómoda para realizar los cambios.
Las plazas traseras no han sufrido ninguna modificación. Puedes ver un modelo más sencillo de A1 en el siguiente enlace –Ver Prueba Audi A1 5 puertas TDI–
Tampoco ha sufrido alteración alguna el maletero, que ofrece una capacidad de 210 litros ampliable a 860 litros si abatimos los respaldos de las plazas traseras 60/40.
Motorización
Bajo el capó del Audi S1 nos encontramos con un motor 2.0 TFSI que hace que el pequeño modelo acelere de 0 a 100 km/h en 5,8 (1.315 kg de peso en vacío) y alcance una velocidad punta limitada de 250 km/h. Incluso en 6ª marcha requiere tan sólo 6,5 para solventar la recuperación de 80 a 120 km/h.
El compacto y ligero 2.0 TFSI tiene una cilindrada de 1.984 cc (diámetro x carrera 82,5 x 92,8 mm) y proporciona una potencia máxima de 231 CV (170 KW). Dicha potencia está disponible a 6.000 rpm, mientras que al alcanzarse las 6.800 rpm entra en acción el limitador de revoluciones. El cuatro cilindros con turbosobrealimentación transfiere al cigüeñal un par motor máximo de 370 Nm entre las 1.600 y las 3.000 rpm.
Cabe destacar que este motor reacciona de forma espontánea, y en el modo dynamic del Audi drive select ofrece una respuesta aún más rápida.
En este modelo, el turbocompresor ha sido optimizado para proporcionar una rápida respuesta, y posee una válvula de descarga de accionamiento eléctrico. Es capaz de establecer una presión de sobrealimentación de hasta 1,4 bares. Un radiador del aire de sobrealimentación reduce la temperatura del aire comprimido, lo que mejora el llenado del motor.
Toda la fuerza es transferida al sistema quattro a través de un cambio manual de seis marchas con carcasa de magnesio. La verdad es que el cambio me ha encantado ya que posibilita maniobras de corto recorrido, cómodas y exactas.
Hay que destacar que sus marchas inferiores presentan una relación de transmisión corta, mientras que la sexta es larga a fin de reducir el consumo que por cierto, durante la prueba ha rondando entre los 7.6 y los 8.1 litros a los 100 km, lo que sin lugar a dudas, es una auténtica pasada.
Como todos los modelos S de Audi, este también monta tracción integral permanente, lo que redunda en una muy mejorada dinámica. En beneficio del reparto del peso, el embrague multidisco de accionamiento hidráulico se ha montado en el eje trasero (Reparto del peso: 60% del peso delante y 40% detrás).
Clara Altimira aixo has de pillar
Yo lo k no entiendo es k monte el motor 2,0 y lo capen 50 cv………ya k has hecho el esfuerzo y montas ese motor …pk no lo hace con la spec de 280 cv?
No aporta nada nuevo, la nota de prensa de Audi es idéntica, hay errores en el texto ademas(por ejemplo las dimensiones de las llantas)