Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.6
Notable
El Audi TT Roadster es una de las pocas propuestas que quedan en la actualidad con dos plazas, techo de lona y una configuración decididamente dinámica. La serie especial "20 Years" es muy vistosa y llamativa pero sale excesivamente cara y quizás no compense el desembolso extra respecto a los convencionales. El motor 45 TFSI es una maravilla por prestaciones y la tracción Quattro aumenta considerablemente la seguridad. Sin duda alguna, es un capricho aconsejable
El Audi TT ya tiene más de 20 años a sus espaldas y la firma alemana lo celebra con una edición especial conmemorativa que aterriza en los concesionarios con un extenso equipamiento, una decoración muy llamativa y muchos argumentos para convencer a los interesados que estén dispuestos a abonar una cantidad de dinero importante.
En estos tiempos en los que todo el protagonismo se lo llevan los crossovers se agradecen propuestas tan atractivas y lejanas en concepto como el Audi TT Roadster, un deportivo de diseño llamativo, formas musculosas y mucho encanto. Es uno de los pocos modelos que quedan en el mercado y también una de las mejores alternativas.
Durante una semana he tenido la oportunidad de disfrutar a los mandos de un TT Roadster 45 TFSI 245 CV Quattro S-Tronic «20 Years» y debo reconocer que tiene todos los ingredientes necesarios para enamorar al primer vistazo, sacarte una sonrisa al conducirlo y también hacerte pensar muy mucho si vale lo que piden por él.
DISEÑO
La razón principal para adquirir un Audi TT ya sea en versión coupé o roadster tiene mucho que ver con su diseño. Las formas musculosas y fluidas son parte de su encanto y en Audi saben que ha realizado un trabajo exquisito. Si además jugamos con el equipamiento disponible puede ganar muchos enteros.
La edición especial «20 Years» se reconoce por el color gris específico, las bonitas llantas de aleación de 19 pulgadas, el techo en gris claro o el tapizado color marrón que asoma cuando no está puesta la capota. También se incluyen algunos elementos de la carrocería en color negro brillante y por supuesto conserva la tapa del depósito y los arcos de seguridad metálicos.
Estéticamente es un coche muy pitón. Gusta al resto de conductores y hace girar cabezas a su paso. Respecto a los rivales como los BMW Z4 o Mercedes SLC mantiene bien el tipo aunque se percibe más pequeño y compacto.
INTERIOR
La calidad de terminación en el Audi TT está a gran nivel. La presentación, también. El problema principal es que la marca ha decidido simplificar en exceso las cosas y concentra demasiada información en la instrumentación digital, siendo algo que no resulta cómodo en el día a día.
El sistema de sonido de alta calidad es muy completo e incluye Apple CarPlay, Android Auto y navegador integrado. El problema es que su control se debe realizar desde la instrumentación y en ciertas ocasiones se echa de menos tener dos pantalla bien separadas, cada una con sus funciones específicas.
El sistema de climatización es original. Con funcionamiento automático, solo incluye una zona (algo que no importa en un habitáculo que es pequeño) y si el cliente lo desea puede añadir otros elementos de confort como los asientos calefactables o la bufanda de aire caliente, esto último muy útil en el roadster.
Los huecos repartidos por el habitáculo son más que suficientes y aprovechables aunque el BMW Z4 en este aspecto se percibe más holgado, incluyendo un práctico espacio tras los asientos que puede servir para dejar una mochila, el abrigo o bolsas de cierto tamaño. En el TT el espacio es más limitado.
HABITABILIDAD
El TT Roadster es un biplaza y por tanto la habitabilidad resulta algo limitada. Esto no implica que los dos únicos ocupantes tengas sitio más que holgado para viajar con comodidad. Tanto el ancho disponible como la altura libre al techo son más que correctos y no he percibido sensación de agobio ni con la capota puesta.
El maletero tiene un volumen muy aprovechable. Arranca en los 280 litros y si bien es cierto que la altura es algo limitada, si es posible introducir muchos objetos (más de lo que se podría pensar en un principio). Posee una trampilla que permite llevar objetos largos y puede salvarnos de algún apuro.
Resulta interesante que la capacidad del maletero no varíe según la posición del techo. Esto permite contar siempre con el mismo volumen y no tener que estar planeando los desplazamientos en función de la carga que llevemos.
EQUIPAMIENTO
La dotación de serie en los Audi TT Roadster se puede considerar bastante completa, y si hablamos de la edición «20 Years» va un paso más allá. En todos los casos cuentan con instrumentación digital, llantas de aleación, faros de xenón Plus, volante multifunción en piel y ordenador de viaje.
Otros elementos estándar en esta versión son el tapizado en piel con costuras en amarillo, selector de modos de conducción, acceso y arranque sin llave, sensor de lluvia, encendido automático de luces, sistema de sonido Bang&Olufsen, pilotos traseros OLED, sensores de parking, cámara posterior, asientos calefactables, etc.
El precio de partida del Audi TT Roadster sin incluir promociones arranca en los 46.600 € del 40 TFSI con 197 CV en combinación con la caja de cambios S-Tronic y dotación estándar. Si deseas un 45 TFSI 245 CV Quattro con el nivel de acabado «20 Years» el presupuesto se eleva hasta los 68.060 €, un coste que lo sitúa en una posición algo complicada respecto a otros descapotables.
MOTOR
La gama del Audi TT actualmente está formada por el bloque 2.0 TFSI en versiones con 197 CV (40 TFSI) y 245 CV (45 TFSI). En un escalón superior estarían los TTS con 306 CV y ya como máxima expresión de la deportividad los TT-RS con su explosivo bloque de cinco cilindros y 400 CV de potencia.
Con el motor 45 TFSI de 245 CV el Audi TT ya es un coche muy rápido. Según la homologación puede alcanzar los 250 km/h de velocidad máxima y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos, todo esto acompañado de un consumo medio de 8,1 L/100 según el ciclo de homologación WLTP (bastante realista).
Teniendo en cuenta que esta variante incluye el sistema de tracción total a las cuatro ruedas Quattro y la caja de doble embrague S-Tronic con siete velocidades, las cifras de prestaciones se pueden considerar muy buenas, algo también extensible al consumo que durante la prueba ha bajado hasta los 7,6 l/100 en vías rápidas.
Gracias al selector de modos de conducción, aquí denominado Drive Select, el conductor puede variar el funcionamiento de varios elementos incluyendo la respuesta al acelerador y la gestión electrónica. En modo Sport se vuelve todo más «duro» pero también más inmediato a las órdenes del conductor.
Prueba del buen andar de esta versión es la cifra de recuperación para pasar de 80 a 120 km/h. En D y dando un pisotón se necesitan únicamente 4,2 segundos. No rompe récords pero queda bien situado frente a otros modelos de carácter dinámico de potencia similar, y aquí no hay que olvidar que la tracción total Quattro añade peso extra (este TT tiene una tara de 1.530 kg).
El sonido que emiten los escapes es bonito y al mismo tiempo discreto. En el modo más deportivo es posible escuchar algunos petardeos y una resonancia algo mayor pero por término general me ha parecido bastante discreto, dejando que los pasajeros puedan disfrutar del paisaje.
Ficha técnica
Version | 45 TFSI |
---|---|
Cilindrada | 1.984cc |
Potencia | 245 CV a 5.000 rpm |
Par | 370 Nm desde 1.600 rpm |
Peso | 1.530 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4191 / 1832 / 1355 |
Volumen Maletero | 280 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 5,5 seg |
Recuperación 80 a 120 km/h | 4,2 seg en D |
Velocidad máxima | 250 km/h |
Consumo homologado | 8,1 L/100 |
Emisiones CO2 por km | 164 gr |
Precio de partida | 68.080 € (Roadster 45TFSI Quattro S-Tronic "20 Years") |
COMPORTAMIENTO
Gracias a la tracción total este Audi TT Roadster es todo un juguete capaz de transmitir seguridad y diversión a partes iguales. Esto es algo que ocurre en otros modelos de Audi aunque aquí el tacto general del vehículo no se siente tan artificial, involucrando más al conductor con sensaciones.
Giros cerrados, curvas lentas… da igual lo que venga. Este Audi TT Roadster es capaz de rodar muy rápido sin rechistar y además dando la sensación de ir más despacio. Creo que a los conductores menos expertos les gustará ir experimentando los límites poco a poco, algo a lo que este TT invita.
Como buen modelo de Audi en conducción convencional resulta suficientemente cómodo y con todos los defectos que puede tener cualquier automóvil con una suspensión seca, neumáticos de perfil bajo y mucha goma tocando suelo. Con esto quiero decir que es igual de incómodo, o cómodo, que por ejemplo algunos compactos deportivos.
En ciudad se maneja bastante bien aunque al tener un puesto de conducción muy bajo a veces se pierde cierta visibilidad, especialmente entre tanto SUV que solo «roba espacio». La visibilidad con la capota es reducida y requiere vigilar mucho las esquinas en cruces e incorporaciones.
En autovías me ha sorprendido el buen aislamiento general del interior, no siendo incómodo. Esto es algo que también me llamó la atención en la última generación del BMW Z4, con cifras de insonorización incluso mejores que en algunos automóviles con techo metálico. La capota de gran calidad es «la culpable» de tan buen resultado.
Y hablando del techo, se puede manejar en marcha pero no desde el mando a distancia. Me ha gustado por su rapidez y por no robar sitio para el equipaje, además de tener función «un toque» para el cierre. El deflector de aire instalado en el vehículo reduce las turbulencia y permite circular sin techo hasta los 110 km/h sin problemas.
En general el Audi TT Roadster me ha parecido un automóvil de capricho que enamorará a su usuario por sus buenas prestaciones, un comportamiento dinámico intachable y una dotación muy completa. La simplicidad del interior no termina de convencer y algo más de espacio habría venido bien en el interior pero es algo que se le puede perdonar al ser un auténtico juguete.
Comportamiento dinámico
Calidad de acabados
Precio elevado
Visibilidad limitada con capota