Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.8
Notable
El BMW Serie 4 Cabrio es único en su especie, apostando por un tipo de techo que resulta costoso y complicado. Tiene entre sus virtudes la dualidad coupé-cabrio, un excelente aislamiento del exterior y una habitibilidad razonable. Quizás el motor diésel no sea la opción perfecta pero gasta muy poco y da buenas prestaciones.
Hace algo más de una década los descapotables estaban de moda. Tanto las firmas premium como las generalistas apostaron por estos vehículos en cierto modo enfocados a un público más caprichoso, invirtiendo en costosos sistemas retráctiles para convencer a los usuarios más exigentes.
Hoy día apenas quedan opciones entre las firmas generalistas y las Premium son las únicas que siguen contando realmente con una oferta más o menos variada aunque con un denominador común: el techo de lona. Los costosos sistemas retráctiles solo se mantienen en los Mercedes SL y SLC, y el BMW Serie 4 Cabrio dado que en las gamas inferiores es la lona lo más extendido.
Si estás pensando adquirir un descapotable con cuatro plazas utilizables y además con techo duro deberás tener presente que hoy en día solo BMW lo ofrece en el mercado español. Volvo hace unos abandonó la idea con los últimos C70 y entre las generalistas Opel mantiene el Cabrio en el mercado pero con lona y no el complicado techo de los TwinTop. Renault y Peugeot tampoco ofrecen opciones a “cielo descubierto”.
Durante unos cuantos días he tenido la oportunidad de vivir experiencias a los mandos de un BMW 420d Cabrio MY2018, una propuesta muy interesante por su concepto coupé-cabrio que permite sacar el máximo partido a las dos vertientes del modelo, sumando seguridad, facilidad para la limpieza y un toque elegante al conjunto.
DISEÑO
Está claro que quién compra un descapotable lo hace principalmente por la estética. Normalmente la utilización de un techo duro retráctil provoca que la carrocería quede algo descompensada para poder dar cobijo en la zona posterior a todo el sistema. Ejemplos como los Nissan Micra C+C o Mitsubishi Colt CZC lo dicen todo pero en BMW han sabido diseñar un techo en tres partes que no necesita tanto espacio.
Mientras que los sistemas menos complejos usados en los Renault Mégane CC y Peugeot 308 CC eran de dos partes, otros como Opel, BMW o Volvo apostaron por las tres partes para conseguir reducir el tamaño del voladizo posterior y así no descompensar las proporciones generales del vehículo. El 4 Cabrio se percibe casi igual que el coupé, es decir, todo un éxito para los ingenieros alemanes.
La Serie 4 de BMW recibió hace unas semanas un ligero lavado de cara que añadía entre otras cosas cambios en la parrilla frontal, una paleta de colores y llantas de aleación actualizada, pilotos traseros oscurecidos y paragolpes de nueva factura. También novedad son las ópticas principales con tecnología LED (se dejan atrás por fin los bi-xenón).
Como buen BMW el usuario puede personalizar el Serie 4 Cabrio a su gusto siempre y cuando sea consciente de que el bolsillo puede salir muy perjudicado al menor descuido. Diferentes líneas, colores, llantas, detalles decorativos y deportivos se pueden incorporar dotando al conjunto de mayor elegancia o dinamismo según los gustos personales.
INTERIOR
Si conoces los Serie 3 y Serie 4 en esta última generación sabrás que el diseño general del interior es bastante conservador e incluso sobrio. Con la actualización se han añadido nuevos sistemas multimedia con pantalla táctil, una instrumentación digital (pero no configurable al gusto) y mejoras en los acabados para aumentar la sensación de calidad percibida.
Me ha gustado que el sistema multimedia incluya el Apple CarPlay vía bluetooth, sin necesidad de cables. Además de facilitar las cosas resulta muy útil e intuitivo en su manejo. Este equipo también cuenta con acceso a internet, a distintas aplicaciones, control por voz, bluetooth, varias tomas USB, etc. También se puede visualizar el sistema de cámaras desde la pantalla de 8,8 pulgadas que incluye el equipo más caro de la gama (hay otro de 6,5 pulgadas que va de serie).
La sensación de calidad percibida en el Serie 4 Cabrio es excelente, especialmente si la unidad es como la testada que contempla caros elementos opciones que aumentan “el caché” tanto a la vista como al tacto. Lógicamente con asientos de tela y sin apliques decorativos la percepción cambiará radicalmente así que conviene echar un vistazo a las terminaciones de serie para no llevarse una decepción.
En el interior hay varios huecos porta-objetos que permiten vaciar los bolsillos. Por regla general tienen un tamaño adecuado y son útiles aunque se echa en falta que las bolsas de las puertas estén tapizadas por completo como ocurre con la guantera principal.
HABITABILIDAD
Teniendo en cuenta los 4,64 metros de longitud no se puede decir que el Serie 4 Cabrio sea especialmente amplio. Si consideramos que es un descapotable y que las modificaciones necesarias para aumentar la rigidez reducen el espacio, entonces no sale tan mal parado y se sitúa al nivel que el Audi A5 Cabrio y ligeramente por delante del Mercedes Clase C Cabrio, ambos con capota de lona.
En las plazas delanteras el espacio disponible es correcto en todas las direcciones y la posición de todos los mandos coherente. Los más puristas agradecerán el freno de mano tradicional pero hoy día ya se han extendido los eléctricos que roban menos espacio en la consola central, dejando una imagen más limpia.
En las plazas posteriores solo hay sitio para dos ocupantes que se encontraran con un acceso algo más complicado y lento (el asiento eléctrico no es muy rápido), algo más estrecho que en el coupé, y con un respaldo con menor inclinación de la habitual. No son dos plazas incómodas pero tampoco parecen aconsejables para cruzarse el país, especialmente si tienes talla grande.
El maletero varía su capacidad en función del techo. Con él puesto se logra un volumen de 370 litros muy aprovechable mientras que cuando se circula sin capota, se reduce hasta los 220 litros dejando además una boca de carga muy reducida. BMW soluciona el problema para introducir objetos con un sistema que eleva el sistema a golpe de botón, algo que se agradece y evita tener que poner el techo.
EQUIPAMIENTO
El BMW Serie 4 Cabrio tiene una dotación de serie correcta pero no exagerada y dado su precio choca que se dejen algunos elementos en opción pero como buena firma Premium es algo a lo que ya está todo el mundo acostumbrado-
A destacar los faros LED, control de crucero, ordenador de viaje, llantas de aleación, sistema de sonido con pantalla de 6,5 pulgadas, arranque por botón, espejos térmicos, cuatro elevalunas eléctricos, bluetooth, USB, volante en piel, apoyabrazos central delantero, asientos eléctricos, climatizador automático de dos zonas, etc.
La unida testada incluía además la Linea Luxury, asientos calefactables y con bufanda térmica, pintura metalizada especial, sistema de navegación Professional, cámara de visión cenital, SmartBeam, Head Up Display, sistema de sonido Hi-Fi, Apple CarPlay, alarma antirrobo, etc.
El precio de un 420d Cabrio con cambio automático de ocho velocidades arranca en los 51.145 € aunque si se añaden las opciones de la unidad testada se superan los 70.000 €, una cifra elevada pero al nivel de sus rivales más directos, los Audi A5 Cabrio y Mercedes C220d Cabrio. La ventaja del BMW está en su techo metálico, más sencillo de limpiar y también más seguro frente a los amigos de lo ajeno.
MOTOR
La oferta mecánica del Serie 4 Cabrio está formada por los gasolina con 184, 252 y 326 CV de potencia mientras que en diésel se pueden elegir las variantes con 190, 258 y 313 CV. Según la opción elegida pueden tener cambio manual de seis velocidades y automático de ocho, y propulsión posterior o tracción total xDrive.
La unidad probada corresponde al conocido y muy explotado bloque dos litros diésel con 190 CV que da vida a los denominados 420d en combinación con la caja de cambios automática de ocho velocidades. Con este bloque no es posible optar por la tracción total así que “se conforma” con la propulsión trasera.
A pesar de haber mejorado respecto a la versión anterior, el motor de dos litros sigue teniendo en frío una sonoridad bastante fea, algo que en un descapotable no termina de encajar. Según toma temperatura la situación mejora y ya en marcha no brilla por lo bonito de su sonido pero tampoco es molesto.
Por prestaciones el 420d Cabrio va muy bien pero tampoco puede hacer milagros. No hay que olvidar que el peso base arranca en los 1.790 kg y a eso hay que añadir el equipamiento opcional de la unidad de pruebas y unos neumáticos muy anchos. Corre bastante y se mueve con cierta agilidad pero no te dejará pegado al asiento.
Sí convencen los consumos e incluso sorprenden sabiendo el peso final del conjunto. Resulta muy sencillo quedarse por debajo de los 5,5 L/100 por autovía e incluso rebajar los 5,0 L/100 cuidando un poco las formas con el acelerador. En ciudad sí se eleva algo el gasto y pueden rozarse los 8,0 L/100 si el tráfico se complica mientras que en secundarias rebajar los cinco litros es bastante factible.
Ficha técnica
Version | 420d Cabrio |
---|---|
Cilindrada | 1.995cc |
Potencia | 190 CV a 4.000 rpm |
Par | 400 Nm a 1.750 rpm |
Peso | 1.790 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4640 / 1825 / 1384 |
Volumen Maletero | 370 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 8,0 seg |
Recuperación 80 a 120 km/h | 6,8 seg en D |
Velocidad máxima | 228 km/h |
Consumo homologado | 4,4 L/100 |
Emisiones CO2 por km | 116 g |
Precio de partida | Desde 53.158 € (420d Cabrio 8AT) |
COMPORTAMIENTO
El 420d Cabrio no es la opción más apetecible de la gama para irse de curvas o tramos de montaña. El enfoque de la unidad probada es más urbano y de costa para ir luciendo palmito. El postureo es posiblemente lo que mejor se le da a este descapotable, especialmente por las bonitas zonas playeras de nuestro país.
En cualquier caso el Serie 4 Cabrio es válido para circular rápido y se come las curvas mucho mejor que otros vehículos. Es cierto que el mayor peso del conjunto sale a relucir en ciertos giros cerrados con una mayor torpeza o lentitud frente a un 320d equivalente pero no es un coche que puedas criticar por comportamiento (y sí por otros factores como el motor).
En autovía el 420d se comporta muy bien y transmite seguridad incluso a velocidades elevadas. El techo metálico aísla muy bien del exterior aunque debo reconocer que las capotas de lona de buena factura como la que emplean los Audi A5 Cabrio no se alejan demasiado, siendo más importante que las ventanillas sin marco tengan un ajuste ejemplar.
En ciudad no me ha parecido que sea un vehículo complicado de manejar y cuando hay que estacionar se agradece mucho el sistema de cámara en combinación con los sensores delanteros y traseros. Con todo ello es posible tener controlado el contorno del vehículo.
El techo retráctil de tres piezas se puede quitar en marcha siempre que no se superen los 20 km/h desde un botón situado en la consola entre los asientos. En parado también es posible hacerlo desde el mando a distancia aunque siempre es necesario tener la bandeja del maletero en su posición correcta (delimita el espacio de carga con el que necesita el techo).
Un techo retráctil es interesante la tener menos cuidados que uno de lona en los lavados, y al transmitir mayor sensación de seguridad. La mayor pega está en que las averías suelen ser mucho más costosas y complicadas, además de generar ciertos ruidos que con las de lona no aparecen.