Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
8.6
Notable+
El nuevo BMW Serie 6 GT es una interesante alternativa muy capaz que aterriza para sustituir al anterior BMW Serie 5 GT. Se posiciona entre los actuales Serie 5 y Serie 7, permitiendo equipar elementos de ambos y con una oferta inicial en la que se ofrece con mecánicas gasolina y diésel, y con propulsión posterior o tracción total. Su calidad de rodadura es superior, pero ojo, porque también lo es su precio…
Corría el año 2009 cuando BMW nos dio a conocer en el Salón de Frankfurt un nuevo concepto de vehículo. Bautizado como BMW Serie 5 Gran Turismo -o Serie 5 GT-, este extraño y polémico modelo combinaba en su silueta los rasgos esenciales del BMW Serie 5 berlina con tintes de un coupé y un mayor espacio en su habitáculo.
Ahora, de cara al nuevo año, la firma bávara ha decidido que un vehículo de semejantes características debe situarse un escalón por encima en la gama, y es por ello que recientemente conocimos todos los detalles del nuevo BMW Serie 6 Gran Turismo. Según afirma la marca, este cambio de denominación da paso a una versión ampliamente mejorada de su predecesor, combinando la máxima comodidad con la expresión estética y deportiva de un coupé.
La funcionalidad de su carrocería que ofrece un amplio espacio para los ocupantes, así como el confort dinámico, confeccionan un coche que se posiciona como uno de los grandes favoritos dentro de su segmento, con unos acabados y calidades a las que ya nos tiene acostumbrados BMW pero, ¿realmente los cambios son dignos de ubicar a este nuevo modelo en la reconocida Serie 6 de BMW?
Pues lo cierto es que este modelo, ubicado a medio camino entre un Serie 5 y un Serie 7, resulta una atractiva opción casi tan práctica como un Serie 5 Touring, pero sin el diseño tan serio de la vertiente familiar. Además, el Serie 6 GT es una alternativa realmente interesante para aquellos usuarios que buscan la calidad y porte de un Serie 7, al tiempo que disfrutan de la versatilidad que añade el práctico portón posterior. Para la prueba me he decantado por la versión más potente de gasolina –el 640i de 340 CV– muy equipada, a fin de conocer si realmente es digno de la Serie 6.
¿Me acompañas a comprobarlo?
Diseño exterior
Estéticamente, el Serie 6 GT es una acertadísima evolución en diseño respecto al Serie 5 GT, con unas líneas mucho más estilizadas y deportivas que ahora sí lo convierten en un coche realmente bonito y proporcionado, especialmente en este caso en el que contamos con la Línea Sport -2.461€- (llantas de 18”, cuero Dakota, molduras de aluminio, asientos deportivos…) y el paquete ‘M’ exterior -6.399€-.
En el frontal, con claras reminiscencias a la elegancia del Serie 7, la característica parrilla que ahora es activa y se abre en función de las necesidades de refrigeración del motor, gana en anchura y se encuentra unida a los faros adaptativos LED -1.833€. Dicho control activo de la rejilla abre las partes internas de los riñones y las entradas inferiores de aire cuando se necesita enfriar más; de lo contrario, las mantiene cerradas para optimizar la aerodinámica.
En la vista lateral, las protagonistas son una toma de aire lateral en el paso de rueda, la pronunciada caída del techo y un marcado nervio bajo las ventanillas que integra las manillas de las puertas para darle ese toque dinámico tan personal de la marca. La superficie de las puertas es limpia y las lunas posteriores, tintadas -554€-. Rematan el conjunto unas llantas multiradio de 19 pulgadas con neumáticos runflat Pirelli PZero en medidas 245/45 R19 98Y. Tras ellas se esconden los frenos deportivos ‘M’ con pinzas azules.
Probablemente sea al verlo de perfil cuando percibas que el modelo crece ligeramente en sus cotas para ofrecer un mayor espacio. Es algo más largo, igual de ancho y más bajo que el Serie 5 GT. En total hablamos de 5,09 metros de largo, 1,90 metros de ancho y 1,54 metros de alto. Su distancia entre ejes es la misma que la del Serie 7, 3.070 mm, y sus vías son de 1.615 mm en el eje delantero y 1.649 mm en el trasero, con un radio de giro de 12,3 metros. El coeficiente aerodinámico es de solo 0,26 en esta versión.
La zaga, por su parte, nos recuerda inevitablemente a la del Serie 6 por la forma de los faros con tecnología LED, dándole ese contrapunto deportivo a la elegancia del frontal que tanto gusta a los clientes de la firma germana. En el tercio inferior encontramos un difusor a contraste y dos salidas de escape que nos advierten que lo que se esconde bajo el pronunciado capó no es un juguete para niños.
Concretamente, el paquete aerodinámico M subraya la deportividad del vehículo y modifica la circulación del aire. Incluye paragolpes más afilados, revestimientos de las estriberas específicas, una moldura del difusor trasero en color de contraste Dark Shadow metalizado y tubos de escape dobles en cromo de brillo intenso.
Diseño interior
Si pasamos al interior, la calidad de los acabados, el tacto de los controles y el remate de los ajustes es de primera, con una tremenda evolución respecto a los que nos tenía acostumbrados la firma bávara. No hay crujidos, no hay vibraciones y todo funciona como la seda, pues la calidad de realización es excelente, haciendo uso de materiales acolchados muy agradables al tacto en la mayoría de guarnecidos y unos ajustes impecables.
Hay detalles de calidad como las guanteras forradas, el suelo de goma en los huecos portaobjetos o la llamativa iluminación interior. En términos de diseño también hay grandes novedades, con un volante de nuevo diseño y ese tacto y grosor que tanto nos gusta, el cuadro de instrumentos multifuncional -480€- y múltiples botones para controlar todas las funciones del vehículo.
El techo es panorámico y el salpicadero, por su parte, se mantiene en la línea de BMW, con una gran pantalla de 10,25 pulgadas en posición central que ahora incorpora una nueva interfaz táctil que muestra las preferencias del conductor, además del ya conocido control gestual -308€- y todas las novedades en materia de conectividad del BMW Serie 7. Sus gráficos son de primera, al igual que la fluidez con la que podemos movernos por los diferentes menús, ya sea con el iDrive o con los dedos.
Es también novedad un control del climatizador de cuatro zonas totalmente táctil -517€- y el joystick del cambio automático, que toma una nueva forma algo más grande. Se incluye, además, un nuevo modo de conducción denominado ‘Adaptative’ en el selector y una dirección activa, estando disponible opcionalmente un eje trasero direccional -1.583€- que mejora su maniobrabilidad. Hablaré de ello con más detalle en el apartado de comportamiento.
Entre los asistentes de conducción, aparte de los ya conocidos como el Head-Up display -a todo color de tercera generación que incrementa su tamaño en un 70% (1.464€)- o el aparcamiento remoto en 3D -la llave del coche es como la del Serie 7 (357€)-, destaca el control de crucero adaptativo con función “stop-and-go”, frenada asistida y la posibilidad de conducción semi-autónoma durante 25 segundos hasta 130 km/h.
Todo queda al alcance del conductor y la calidad percibida es superior. Su diseño podrá gustarte en mayor o menor medida, pero personalmente el tacto y calidad de los materiales está bastante por encima de, por ejemplo, un Mercedes-Benz Clase E.
En términos de habitabilidad, el nuevo Serie 6 GT ofrece unos asientos de mullido extremadamente confortable que, además, agarran de manera notable tanto en la banqueta como en el respaldo, con múltiples opciones de ajuste eléctrico en este caso, ventilación -997€-, calefacción y masaje -2.042€-. El crecimiento en las dimensiones exteriores se traduce directamente en un mayor espacio interior, especialmente notable en las plazas traseras, donde tres adultos pueden viajar medianamente cómodos en distancias cortas y medias.
Por desgracia, volvemos al problema de siempre, el invasivo túnel de transmisión y las salidas de ventilación posteriores son demasiado prominentes para un viaje largo. Igualmente, el mullido de dicha plaza central es algo más duro a causa del reposabrazos. Opcionalmente esta unidad cuenta con enormes pantallas de 10,2 pulgadas en la parte posterior de los reposacabezas delanteros – 2.830€- y persianas en las ventanillas -553€-.
Destacable como opcional es, sin duda, el sistema de sonido envolvente Bowers & Wilkins Diamond, pero tendrás que desembolsar por él la friolera de 5.722€.
Sí que es destacable la buena insonorización interior, pues este modelo cuenta con un novedoso concepto acústico con amortiguador de sonidos integrado en el techo y un parabrisas acústico que hacen innecesario alzar la voz cuando hay ruido en el exterior o circulamos ligeros por carretera.
Por último, digno de mención es también el maletero, con formas muy regulares en su parte central y dos huecos en los laterales junto al portón. Ahora cubica 610 litros, 110 litros más que su predecesor, 80 litros más que el nuevo BMW Serie 5 y 95 litros más que un Serie 7. Si abatimos los asientos -40:20:40-, el volumen asciende a 1.800 litros. La apertura y cierre del generoso portón es eléctrica.
Motorización
La gama para España del nuevo Serie 6 GT contempla por ahora las versiones de gasolina 630i GT y 640i GT. El primero desarrolla 258 CV que son extraídos del único bloque con cuatro cilindros a la venta por ahora. Con dos litros, mueve bastante bien al Gran Turismo y siempre va en combinación con la caja automática de ocho velocidades.
El escalón superior, 640i GT, ya cuenta con un bloque con seis cilindros y 340 CV de potencia. También asociado a la caja automática de ocho velocidades, los interesados podrán optar por la propulsión posterior o bien el sistema de tracción total a las cuatro ruedas xDrive. En mi caso, me he decantado por esta mecánica, aunque asociada a la tracción trasera.
En cuanto a la gama diésel, arranca con el seis cilindros de tres litros y 265 CV de potencia que da vida al 630d GT. Como en los gasolina, se combina con la caja automática de ocho velocidades y los interesados pueden optar entre la propulsión posterior o la tracción total a las cuatro ruedas xDrive.
La alternativa más potente en diésel se denomina 640d GT y va siempre en combinación con la tracción total xDrive y la caja automática de ocho relaciones. Desarrolla 320 CV de potencia y las prestaciones son sensacionales, algo que demuestran los 250 km/h de velocidad máxima o una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos.
Pero centrémonos en el 640i GT y su poderoso bloque de aluminio con dos árboles de levas en la culata, turbo, inyección directa e intercooler que, con 2.998 cm3 y cuatro válvulas, desarrolla una potencia de 340 CV (250 kW) entre las 5.500 y las 6.500 rpm, todo ello asociado a un par máximo de 450 Nm a partir de las 1.380 rpm y hasta las 5.200 vueltas, lo que supone un rango muy amplio de revoluciones y, asociado a la transmisión deportiva, es muy aprovechable.
Con sus cifras de potencia es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos, recuperando de 80 a 120 km/h en torno a los 3,2 segundos y alcanzando una velocidad máxima de 250 km/h. Circulando a 120 km/h, el motor gira en torno a 1.900 rpm.
El modelo empuja con fuerza en cada aceleración, especialmente cuando seleccionamos el modo Sport, así que nunca tendrás la sensación de que te falta potencia bajo el pie derecho. Además, al ralentí es una mecánica muy suave y silenciosa, pero cuando decides buscarle las cosquillas, un discreto ronroneo al acelerar te dibujará una sonrisa en la cara curva tras curva.
Mecánicamente es un cochazo y, en conjunto, la puesta a punto de chasis, dirección y suspensiones, las levas en el volante y la rapidez del cambio harán que te lo pases realmente bien en cualquier situación. Además, como os comentaba, ofrece modos de conducción para todos los gustos, pues junto al ECO Pro, el Comfort, el Adaptative y el Sport, se une la posibilidad de personalizar algunos de ellos individualmente o dejarlo con los ajustes estándar. Esto nos da todo un abanico de posibilidades bastante extenso.
La única pega es que tanta potencia implica un mayor gasto de combustible. La marca homologa un consumo urbano de 9,8 l/100 km, un extraurbano de 5,8 l/100 km y un consumo combinado de 7,2 l/100 km, datos que he podido comprobar que se alejan con creces de los consumos reales. Durante la prueba, el consumo medio se detuvo en los 9,5 litros, ascendiendo a los 14 litros en ciudad y bajando hasta los 7,8 litros en carretera. El depósito es de 50 litros y cuenta con Start/Stop para rebajar los consumos en la urbe.
El cambio deportivo de ocho relaciones es muy suave y extremadamente rápido para un uso tanto normal como deportivo del Serie 6 GT, siendo prácticamente imperceptible y dejándonos jugar tanto con las levas como con el joystick a la hora de enlazar curvas por la montaña un domingo cualquiera. La palanca tiene un modo secuencial y la clásica posición Sport, por lo que no le podríamos sacar pega alguna. En una conducción tranquila, sube de marcha en el entorno de las 1.800-1.900 vueltas.
Ficha técnica
Version | 640i - 6 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 2.998 cm³ |
Potencia | 250 kW (340 CV) @ 5.500 - 6.500 rpm |
Par | 450 Nm @ 1.380 - 5.200 rpm |
Peso | 1.845 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 5.091 / 1.902 / 1.538 mm |
Volumen Maletero | 610 (1.800) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 5,4 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 3.2 segundos |
Velocidad máxima | 250 km/h |
Consumo homologado | 9.8 / 5,8 / 7.2 l/100 km (urb. / extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 165 g/km de CO₂ |
Precio de partida | 80.300 euros (esta mecánica) |
Comportamiento
Hay que reconocer que la cura de adelgazamiento le ha sentado realmente bien al nuevo BMW Serie 6 GT y, en combinación con la suspensión neumática adaptativa en los dos ejes es toda una delicia a la hora de viajar y de enlazar curvas. En este caso y, a diferencia de los amortiguadores de acero de serie, la suspensión neumática está formada por fuelles de goma llenos de aire comprimido en los que se adapta permanentemente la presión.
Es posible la reducción de la altura del vehículo 10 mm para disminuir la resistencia aerodinámica y bajar el centro de gravedad tanto en el modo Sport como en el modo Comfort a velocidad elevada. Además, con el conmutador de nivel, se puede aumentar la altura del vehículo con un botón situado en la consola central -al igual que el alerón retráctil-. La altura se incrementa 20 mm.
Si a esto le añadimos un centro de gravedad más bajo en el vehículo, la distribución de peso en los ejes bien equilibrada y típica de BMW, y una carrocería altamente resistente a la torsión, el resultado es una experiencia de manejo altamente dinámica con la comodidad típica de viaje de las Series 5 y 7 de BMW, entre las que se sitúa este modelo. En este caso, rematamos la ‘jugada’ con una mecánica bastante solvente como es el caso del 640i, aunque quizá por consumos no vaya a ser un súper ventas.
Al confort de marcha ya mencionado por sus características técnicas y la comodidad de sus asientos se une una dirección impropia para una berlina de más de cinco metros que pone la guinda del pastel. Y digo impropia en el buen sentido, pues hablamos de un coche que parece ir sobre raíles, permitiéndote realizar un paso por curva de referencia en el segmento y pisando con aplomo kilómetro tras kilómetro tanto en autopista como en carreteras reviradas, con cambios de apoyo y reacciones rápidas, naturales y muy previsibles.
Esta dirección activa integral combina ruedas traseras direccionables con una desmultiplicación variable en el eje delantero. A velocidades de hasta unos 60 km/h, las ruedas traseras viran en sentido contrario a las delanteras, lo que minimiza los movimientos del volante para garantizar la comodidad al maniobrar, al tiempo que se reduce el radio de giro y se aumenta la agilidad del vehículo.
Aunque hablamos de una cuestión de gustos personales, he de mencionar que el grueso volante del Serie 6 GT y su agradable tacto son dos de los aspectos que hacen especial la conducción de este modelo respecto a sus competidores, algo que suele ocurrir en la marca.
A partir de unos 60 km/h, las ruedas traseras se mueven en el mismo sentido que las delanteras. Esto incrementa la estabilidad y la comodidad, especialmente en los cambios de carril rápidos y repentinos, por lo que te resultará extremadamente complicado aburrirte tras el volante del nuevo Serie 6 GT.
Es un coche extremadamente fiel a las órdenes de su conductor, conteniendo realmente bien los balanceos de la carrocería, apoyando con firmeza y sin movimientos erráticos, lo que te transmite constantemente una gran sensación de seguridad y control sobre el vehículo. A pesar de ello, si aún quieres más seguridad y estabilidad, te recomiendo que optes por la tracción inteligente a las cuatro ruedas xDrive.
Equipamiento y precio
Para España la dotación de serie en todos los casos es más que importante. No faltan las ópticas Full LED, el tapizado en piel, cámara de visión posterior y asistente de aparcamiento con medidor lateral de espacio, sensores de parking delanteros y traseros, sensor de lluvia y luz, aviso pre-colisión, portón automático, ordenador de viaje, control de crucero, llantas de aleación, climatizador automático, sistema de navegación integrado, asientos delanteros con regulación parcial eléctrica, sistema de info-entretenimiento con pantalla de 10,3 pulgadas, disco duro, bluetooth, USB, servicios Connected Drive, etc.
Como buen premium los usuarios podrán optar por un gran número de opciones para personalizar cada unidad a su gusto. A destacar el Head Up Display, cortinillas eléctricas, el enorme techo solar panorámico doble, climatizador de cuatro zonas, equipo multimedia para las plazas traseras, TV, Wi-Fi, aparcamiento asistido desde mando a distancia, sistema de visión 360º, asientos y volante calefactables, asientos con masaje, sistema de audio Hi-Fi, etc.
Como es habitual en la marca, podemos optar por dos líneas de diseño exteriores, la Línea Sport -2.461€- y la Línea Luxury -3.814€-. Los precios recomendados de toda la gama para España sin descuentos son los siguientes:
Modelo | Potencia | Precio |
630i GT | 190 kW / 260 CV | 68.900€ |
640i GT | 250 kW / 340 CV | 80.300€ |
640i GT xDrive | 250 kW / 340 CV | 83.000€ |
630d GT | 195 kW / 260 CV | 74.200€ |
630d GT xDrive | 195 kW / 260 CV | 76.900€ |
640d GT xDrive | 235 kW / 320 CV | 82.700€ |
- Diseño mucho más acertado que su predecesor, especialmente en la zaga, la cual no terminaba de gustar a todo el mundo.
- El maletero ha crecido considerablemente.
- El salto en calidad y equipamiento es notable, especialmente en el campo tecnológico, donde incluso supera al BMW Serie 7 como ya hiciera Mercedes-Benz en su día con el Clase E.
- Su comportamiento dinámico es excelente y la dirección a las cuatro ruedas le hace moverse como pez en el agua en carreteras reviradas a pesar de medir más de cinco metros de largo.
- La oferta mecánica es suficientemente amplia, con opciones para todos los gustos, y este motor va como la seda, llegando incluso a pegarte al asiento y acompañando cada aceleración de un sutil ronroneo que enamora.
- Los asientos son realmente confortables y tienen buen agarre, especialmente si optas por los opcionales con múltiples reglajes eléctricos e incluso masaje. En combinación con la suspensión neumática, sólo querrás recorrer kilómetros a bordo del Serie 6 GT.
- El cambio Steptronic deportivo funciona de maravilla.
- El control gestual requiere una ejecución precisa de los movimientos.
- El precio de los opcionales puede elevar mucho la factura, hasta límites insospechados.
- Los consumos son elevados, pero si el dinero no es problema, no te arrepentirás de la compra.
- Una versión híbrida-enchufable no le vendría nada mal a la gama.