Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.7
Notable
El BMW i3 es uno de los modelos eléctricos por excelencia en nuestro país. Su precio es elevado, pero es cierto que cuenta con algunos extras y unas calidades que no tienen otros modelos cero emisiones del mercado. Además, el caso del BMW i3s, podemos encontrarnos con un rendimiento más alto, una tecnología de bastidor específica, unas cualidades de conducción notablemente más dinámicas y diversas características de diseño propias.
La movilidad eléctrica es una pieza esencial de la estrategia corporativa de muchas marcas -ver los coches eléctricos más baratos de 2018 y los coches eléctricos con mayor autonomía-, por lo que fabricantes como BMW han reforzado su posición como proveedores de movilidad con esta tecnología. Actualmente, la firma bávara cuenta con dos modelos ‘BMW i’ -su marca eléctrica fundada en 2011-, el eléctrico BMW i3 y el híbrido-enchufable BMW i8 que probamos recientemente.
Sin embargo, el fabricante ya ha anunciado que en 2025 ofrecerán 25 modelos 100% eléctricos e híbridos-enchufables en todo el mundo. La quinta generación de tecnología eléctrica de motor y batería, disponible a partir de 2021, empleará kits de electrificación modulares ampliables que permitirán equipar a todos los modelos con todos los tipos de motores.
Hasta la fecha, el BMW i3 ha liderado las ventas de vehículos eléctricos premium en su categoría desde 2014, no solo en Europa sino en todo el mundo. Y, también desde 2014, en Alemania ha estado encabezando las estadísticas de registro de vehículos nuevos de todo el segmento de vehículos eléctricos. Está claro que el BMW i3 abrió el camino hacia una nueva era de la movilidad.
La receta para el éxito del BMW i3 se ha mejorado aún más de cara a este año, no solo gracias a una renovación de los detalles de estilo, las características de equipamiento punteras y los nuevos servicios digitales, sino también a la inclusión de una nueva variante del modelo. Así, este BMW i3s que probamos hoy debuta junto a la nueva edición del primer vehículo premium concebido desde el inicio para una movilidad completamente eléctrica.
¿Vemos qué tiene de nuevo?
Diseño exterior
Como puedes apreciar en las imágenes, las novedades del BMW i3 son muy sutiles, pero la cuidada evolución del diseño exterior no solo ayuda a destacar las credenciales deportivas del nuevo BMW i3, sino que también destaca su elegancia sofisticada. Algo más llamativa es en la versión ‘S’ de esta prueba, donde podrás encontrar más elementos específicos de los que crees.
El nuevo BMW i3s incorpora varios elementos de diseño propios que resaltan su carácter particularmente dinámico. Tanto el faldón delantero como el trasero son reconocibles. Por ejemplo, en la parte frontal, la inserción del paragolpes y el detalle en forma de U que lo rodea están acabados en Schwarz. Igualmente, las secciones laterales del faldón frontal llevan un borde en la parte baja con molduras en color BMW i Blau o Frozengrau que aportan un toque de detalle y destacan la amplitud del vehículo.
Además, en la vista frontal cabe destacar todos los nuevos BMW i3 y BMW i3s vienen equipados de serie con faros completos de LED, los cuales emplean esta tecnología para las luces de cruce, las luces de carretera y las luces de posición diurnas. Por su parte, la generosa luna delantera ofrece gran visibilidad, ideal para moverse en la urbe, al tiempo que tampoco falta la tira de sensores delanteros -210€-.
El BMW i3s equipa de serie una suspensión deportiva que incluye una reducción de 10 mm en la altura de conducción. Los 40 mm adicionales de ancho de vía en comparación con el BMW i3 resaltan aún más gracias a los bordes en Schwarz de los pasos de rueda, dejando unas medidas totales de 4,0 metros de largo, 1,79 metros de ancho y 1,59 metros de alto. Los anchos de vía son de 1.611 mm delante y 1.616 mm detrás, con una batalla de 2.570 mm. Tiene un Cx de 0,32.
Por otra parte, el nuevo BMW i3s está disponible con exclusivas llantas de 20 pulgadas de aleación ligera con diseño de radio doble, 20 milímetros más anchas que en las versiones anteriores. Se pueden pedir en las variantes de color Bicolour y Jetblack. En este caso vemos las primeras, calzadas con unos neumáticos Bridgestone Ecopia EP500 en medidas 175/55 R20 89T en el eje delantero y 195/50 R20 89T en el trasero.
En la vista lateral se agradece la enorme superficie acristalada a la hora de maniobrar en ciudad. Las lunas posteriores pueden tintarse opcionalmente -360€-.
En la zaga, el compacto eléctrico mantiene su personalidad y su característica mirada enfurruñada con las ópticas LED de efecto tridimensional. El esquema bicolor se mantiene en el generoso portón y vemos también algunos elementos específicos como el spoiler sobre la amplia luna trasera -que, por cierto, ofrece gran visibilidad-, un embellecedor cromado a media altura y un paragolpes algo más musculoso que parece ensanchar al i3s.
Bajo el tirador del portón podemos encontrar una discreta cámara -430€-, las luces de marcha atrás y los catadióptricos en los extremos, o la tira de sensores de aparcamiento posteriores. Finalmente y, vista desde arriba, esta unidad cuenta con un techo solar practicable -1.000€- que desde el interior parece dividido en dos partes, así como una antena que es mitad aleta de tiburón y mitad convencional, algo un tanto peculiar.
Diseño interior
El interior del BMW i3 también se mantiene muy fiel al modelo anterior, con pocos cambios en su diseño. Como BMW tiene en cuenta el ciclo de vida completo del modelo, desde la producción de las materias primas hasta la fabricación y funcionamiento de los vehículos y su reciclaje posterior, no es extraño que encontremos diversos materiales reciclables recubriendo la mayoría del habitáculo.
Si bien es cierto que son duros en su gran mayoría, no resultan desagradables ni al tacto ni a la vista, dándole un toque original y algo más ecológico al interior. Junto con ellos, lógicamente, no faltan otros materiales blandos como el cuero, que justifica el elevado precio del i3s y le aporta el toque premium que predican desde la marca. Todo está bien ensamblado y, junto a las molduras de madera, no podemos sacarle pega alguna en calidad.
Como podéis ver, la firma bávara ha optado por el minimalismo en el diseño interior del i3/i3s. Las manos se posan sobre un cómodo volante multifunción que carece de ese tacto tan característico de BMW -pero no por ello resulta incómodo- y lo primero que llaman la atención son la peculiar y original palanca del cambio, la cual no me ha terminado de resultar del todo cómoda, y la pantalla del ordenador de abordo.
Dicha pantalla parece salir del salpicadero, pues no cuenta con ninguna protección alrededor, al igual que ocurre con la pantalla del sistema de infoentretenimiento, lo que hace que queden un poco “pegote” en el conjunto. La pantalla del sistema multimedia (10,25”), por su parte, goza de excelentes gráficos y su manejo es sencillo, sin diferencias con el resto de modelos de la gama, pero la instrumentación es excesivamente simple y podría haber mejorado con el restyling.
La principal ventaja de este diseño es el hueco portaobjetos del salpicadero, aunque es cierto que sobre lo que dejemos en él incidirá directamente el sol. Para resultar más práctica, la guantera se abre hacia arriba y, junto a la ausencia de un túnel de transmisión, permite dejar un gran espacio diáfano entre los dos asientos en pro de la comodidad de los pasajeros de las plazas delanteras.
Los controles del climatizador son similares a los del resto de la gama alemana, pero el display monocromo redondo aporta un plus de originalidad al diseño interior del BMW i3. La bomba de calor tiene un coste de 680€ pero mejora la autonomía.
Ya en la consola central podemos encontrar un posavasos, el mando del iDrive con diversos botones para manejar el sistema multimedia (es el mismo que vemos en otros BMW), el selector de modos de conducción, el botón para la cámara posterior o el freno de estacionamiento eléctrico. Tras este último se ubica un hueco portaobjetos con toma USB y de 12V, descansando sobre él un reposabrazos central ajustable.
En términos de habitabilidad, el BMW i3s ofrece espacio para cuatro ocupantes, ya que entre las plazas traseras encontramos dos posavasos. Dada la altura del modelo, ofrece espacio suficiente para que dos adultos de notable altura viajen cómodamente en las plazas posteriores, no encontrando problema alguno tampoco con el espacio para las piernas o la anchura. Lo cierto es que sorprende, igual que el acceso a las mismas, muy cómodo gracias a la apertura tipo suicida de las puertas.
Respecto al maletero, este cubica un total de 260 litros, aunque abatiendo la segunda fila de asientos puede ampliarse hasta los 1.100 litros. Eso sí, la boca de carga queda a una altura considerable y carece de doble fondo, aunque ofrece unas formas muy regulares. En la parte delantera, podemos encontrar otro pequeño compartimento de carga, como es habitual en los coches eléctricos (salvo en el Nissan LEAF o el Volkswagen e-Golf).
Motorización
Tras un refinamiento sistemático, la tecnología BMW eDrive de los nuevos BMW i3 y BMW i3s sigue permitiendo a los conductores disfrutar de una movilidad libre de emisiones de forma local. Ambos modelos obtienen su energía de la batería de alto voltaje de iones de litio desarrollada por BMW Group con una capacidad de 94 amperios-hora (Ah) o 33 kilovatios-hora (kWh).
Como ya ocurría en el modelo previo, el motor con Range Extender –REX- (opcional) también está disponible para los nuevos BMW i3 y BMW i3s y, al igual que la batería, el motor eléctrico síncrono de 170 CV (125 kW) no recibe cambios, pero esta versión i3s sí que aumenta la potencia máxima hasta los 184 CV (135 kW) y los 270 Nm de par (20 Nm extra).
Gracias a la nueva gestión de la mecánica, el BMW i3s gana algunos puntos en sus cifras para darle ese toque picante a la versión deportiva, permitiendo al modelo acelerar de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos -cuatro décimas menos que el BMW i3 convencional-, pasar de 80 a 120 km/h en 4,3 segundos -frente a 5,1 segundos- y alcanzar una velocidad máxima de 160 km/h (+10 km/h). Eso sí, también consume algo más, 14,3 kWh/100 km en lugar de 13,1 kWh/100 km.
En el BMW i3s no falta el modo SPORT en el interruptor Driving Experience Control (junto al Comfort, ECO, ECO PRO y ECO PRO +) que inicia una respuesta de acelerador más directa y una dirección más dura para acentuar todavía más el estilo deportivo del vehículo.
Al tratarse de un eléctrico, toda la potencia se transmite al suelo desde cero, lo que convierte al i3s en un coche muy juguetón. Es cierto que su impulso no es tan salvaje como en un Tesla, pero es capaz de pegarte al asiento y darle algún que otro sustillo a tus pasajeros. Eso sí, deberás vigilar las aceleraciones si no quieres quedarte rápidamente sin batería, pues su dinamismo incita a agotarla en todo momento.
Ubicada en la parte baja del suelo del vehículo, se supone que la batería ofrece una autonomía de 280 km según el ciclo NEDC, de 235 a 245 km según el WLTP y hasta 200 kilómetros para uso diario. No son cifras muy elevadas, pero sí suficientes para moverse por la ciudad y los alrededores. Durante la semana que lo tuve, recorrí 130 km por todo tipo de vías y aun así me sobró un 28% de batería, por lo que no está del todo mal. Eso sí, no te valdrá para viajar… Aquí te contamos cuánto tarda en cargar un coche eléctrico.
Es también novedad el BMW 360° ELECTRIC, una gama de productos y servicios que ayudan a convertir la movilidad eléctrica en una experiencia diaria algo más cómoda (dentro de lo que cabe, claro). La funcionalidad del cable de carga estándar que se proporciona con el nuevo BMW i3s se ha optimizado e incluye un sensor de temperatura, al tiempo que se ha mejorado el BMW i Wallbox que ahora puede ofrecer 11 kW de energía para cargar la batería en casa.
Esto permite transferir suficiente energía para una autonomía eléctrica de aproximadamente 180 kilómetros en menos de tres horas, cinco veces más rápido que con el cable de carga estándar, pero claro, hemos de tener el i Wallbox en casa o en el trabajo… Por otra parte, el nuevo BMW i Wallbox Connect también amplía la funcionalidad del Servicio de Carga Digital BMW que permite a los clientes utilizar la energía solar que ellos mismos generan.
Hablando en cifras, en una toma de alta potencia (50 kW) podemos cargar el 80% de la batería del BMW i3 en apenas 39 minutos, mientas que en una conexión de 240 V y 10 A (pensemos que en España la tensión nominal de la red son 230 V) tardaremos la friolera de 11 horas.
Ficha técnica
Version | Motor eléctrico de corriente alterna |
---|---|
Cilindrada | N.D. |
Potencia | 135 kW (184 CV) |
Par | 270 Nm |
Peso | 1.340 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.006 / 1.791 / 1.590 mm |
Volumen Maletero | 260 (1.100) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 6,9 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 4,3 segundos |
Velocidad máxima | 160 km/h |
Consumo homologado | Desde 14,3 kWh/100 km |
Emisiones CO2 por km | 0 gramos de CO₂/km |
Precio de partida | 41.850 euros (esta versión sin descuentos) |
Comportamiento
Una vez accedemos al habitáculo de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) del BMW i3s, nos encontraremos con una postura de conducción ligeramente elevada en la que no resulta difícil encontrar la posición óptima. Ofrece mucho espacio y una visibilidad excelente en todos los ángulos gracias a las generosas superficies acristaladas y los sistemas de ayuda a la conducción.
Esa es precisamente una de las razones por la cual el BMW i3 es el rey de la urbe, además de gozar de un radio de giro entre paredes de 10,31 metros y una dirección de asistencia eléctrica que actúa en función de la velocidad. Sin embargo, también he de deciros que esta variante ‘S’ algo más deportiva quizás no resulte la mejor opción para movernos por la ciudad, pues su puesta a punto más deportiva repercute en la comodidad (algo en lo que el BMW i3 tampoco ha destacado especialmente nunca).
Pensemos que el nuevo BMW i3s incorpora de serie las llantas de 20 pulgadas y una suspensión deportiva con muelles, amortiguadores y barras antivuelco desarrollados especialmente -McPherson delantera y paralelogramo deformable detrás-. Junto a estos elementos, también encontramos una dirección algo más rígida, lo que le permite ser más reactivo, con un paso por curva más ligero y un comportamiento dinámico superior al del i3, pero ofrecer a su vez un menor confort en tramos bacheados o zonas de resaltos.
Puede que las diferencias en prestaciones no sean apreciables entre las distintas versiones, pero sí que es palpable la conducción más deportiva en el BMW i3s. Cuentan con discos ventilados delante y macizos detrás.
Aunque cuenta con los mismos sistemas que el i3 como la potente frenada regenerativa que nos permite jugar sólo con un pedal en ciudad, la versión deportiva está enfocada a aquellos que quieren disfrutar del i3 no sólo en la urbe, y buena prueba de ello es el innovador sistema de control de tracción adaptado específicamente a la entrega de potencia instantánea del sistema BMW eDrive.
Dicho sistema mejora la tracción y la estabilidad cuando las condiciones climáticas son adversas y cuando rozamos los límites de los mismos, tanto en las fases de regeneración de energía de la frenada como de fuerte aceleración en curva. Su secreto no es otro que un funcionamiento 50 veces más rápido que el actual gracias a que el proceso de control ahora se calcula directamente en el tren motriz, en lugar de en una unidad remota que requiere largas trayectorias de señal.
Tal y como explicaba hace unos meses Peter Langen, Jefe de Desarrollo de Chasis en BMW, “con sus altos niveles de par y sus respuestas instantáneas a cada movimiento del acelerador, los motores eléctricos presentan demandas significativamente más altas en los sistemas de estabilidad de conducción que las unidades de potencia convencionales“.
Equipamiento y precio
Todos los BMW i3 que se venden en España incluyen de serie llantas de aleación de al menos 19 pulgadas, ordenador de viaje, sistema de sonido con pantalla a color, bluetooth, USB, espejos eléctricos y térmicos, faros Full LED, cierre centralizado con mando, arranque por botón, selector de modos de conducción, aire acondicionado, freno de mano eléctrico, sensor de parking trasero…
Entre las opciones más interesantes están el climatizador automático, el techo solar eléctrico, distintos tapizados y guarnecidos, el control de crucero, la cámara de visión posterior, el sistema de navegación dinámico, el sistema de sonido Harman/Kardon, los servicios conectados o los asientos calefactables, entre otros. Como ves, muchos de los elementos propios de los vehículos de combustión interna.
Si lo comparamos con otros vehículos eléctricos, veremos que el BMW i3s resulta similar en precio a un Volkswagen e-Golf, pero resulta más caro que otros modelos como el Hyundai IONIQ eléctrico, el Nissan LEAF o el Renault ZOE. A cambio, ofrece prestaciones, dinamismo y una mayor calidad en conjunto. Eso sí, es mucho más barato que un Tesla Model S, un Tesla Model X o un Jaguar I-PACE.
Los precios para España de toda la gama del BMW i3 sin promociones ni descuentos son los siguientes:
Versión | Potencia | Precio |
i3 94h | 170 CV | 38.200€ |
i3 94h REX | 170 CV | 42.900€ |
i3s 94h | 184 CV | 41.850€ |
i3s 94h REX | 184 CV | 46.550€ |
Conclusiones
Aunque el BMW i3/i3s pueda ser una alternativa real a los vehículos urbanos de combustión interna, gozando de muy buenos acabados y un nivel tecnológico de primera, su autonomía no nos permite recorrer largas distancias. Dependiendo de la zona en la que vivamos y de los lugares por los que nos movamos podremos encontrarnos con una limitación más o menos importante en materia de autonomía, especialmente si no queremos perder excesivo tiempo.
Si la red de cargadores fuera más amplia, se solucionaría notablemente este principal hándicap. Actualmente todo se centra en el coche eléctrico -ver los coches eléctricos más baratos de 2018 y los coches eléctricos con mayor autonomía– y los fabricantes están apostando muy en serio por la movilidad cero emisiones, tanto de automóviles, como Mercedes-Benz, Volvo o Toyota, como de componentes, lo que nos ha dejado inventos tan curiosos como autopistas para vehículos eléctricos y autónomos, paneles solares para el techo, drones que recargan vehículos eléctricos o neumáticos diseñados para este tipo de vehículos.
Pensemos que las normas anticontaminación son cada vez más estrictas en ciudades como Madrid y, a pesar de que las ventas de eléctricos no hacen otra cosa más que mejorar, todavía son muchos los cambios necesarios para que el parque móvil pueda ser 100% eléctrico. Al fin y al cabo, actualmente el fabricante que no cuide su huella en el planeta estará fuera del panorama automovilístico en un futuro cercano.
Vehículos híbridos, eléctricos, de pila de hidrógeno o de gas son la respuesta a las necesidades de un sector que en el fondo lo que busca es reducir el euro por kilómetro de su gama y tener así la ventaja competitiva que esto supone de cara a la administración pública (con “el jaleo este” de la contaminación) y al cliente final (consumo de combustible). Está claro que modelos como el i3s que hoy nos atañe son toda una revolución, pero nos están vendiendo que el vehículo eléctrico es el futuro y, hoy por hoy, eso es una mentira como un templo.
Por ejemplo, el GLP es el combustible ecológico más empleado en el mundo y con él se mueven 25 millones de coches en todo el planeta, prácticamente la mitad de ellos en Europa. La moda es hablar del coche eléctrico porque, entre otras cosas, la ignorancia acerca del autogás y de otros combustibles está muy extendida incluso entre los gobernantes, pero la realidad es que tenemos unas cuantas opciones viables en la actualidad por infraestructuras, autonomía y flexibilidad.
Es lógico que estemos muy verdes en este terreno, nos están vendiendo los eléctricos a bombo y platillo como en su día hicieron con los modelos diésel para, ahora, estar demonizándolos, pero también les llegará su turno a los eléctricos, tiempo al tiempo. No se trata de criticar por criticar ni mucho menos, sino de tener claro que hay unas cuantas alternativas, como los combustibles sintéticos o incluso vehículos de gasolina de cero emisiones parciales (PZEV) de los que probablemente nunca hayas oído hablar.
- Mayor equipamiento de serie y elementos de diseño propios en el BMW i3s.
- Los reposacabezas traseros son abatibles, lo que mejora aún más la visibilidad a través de la luna trasera.
- Calidad interior premium y empleo de materiales reciclables.
- Posibilidad de contar con una mecánica de gasolina, lo que incrementa la autonomía notablemente y evita quedarse tirado.
- Modo SPORT, sistema de tracción y características dinámicas como mejoras en la suspensión o la altura de la carrocería que le dan un toque deportivo real y diferenciador.
- Te moverás sin contaminar, con las ventajas que eso supone y la posibilidad de acogerte a los incentivos fiscales del Gobierno.
- El gasto en combustible es bastante inferior al de un vehículo de combustión interna.
- Bajo coste de mantenimiento.
- La carga rápida es opcional -hasta 1.630€-.
- Precio de partida bastante elevado.
- La pantalla de la instrumentación es mejorable y ambas pantallas quedan muy “pegote” sobre el salpicadero.
- La palanca del cambio es original, pero resulta poco práctica y es muy abultada.
- Las puertas traseras no pueden abrirse sin abrir las delanteras, lo que es poco práctico y seguro, especialmente en caso de accidente.
- Menor confort que el BMW i3 convencional dada su puesta a punto deportiva.
- La autonomía es buena para un uso diario, pero recargar las baterías te llevará su tiempo, más que repostar un vehículo convencional, incluso en un supercargador.
- La infraestructura que tenemos en España para este tipo de vehículos le penaliza.