Con un diseño completamente nuevo que, sin duda, dará que hablar, el BMW iX es el primer representante de una generación de automóviles preparados para redefinir la experiencia de conducción, la sensación de espacio interior y la relación entre los vehículos y los que viajan a bordo. Concretamente, hemos tenido la oportunidad de probar el BMW iX xDrive40.
Hablamos del primer modelo basado en una arquitectura nueva, modular y escalable sobre la que se construirá el futuro de BMW Group. Concebido desde el principio como movilidad puramente eléctrica, el BMW iX se presenta como un Sports Activity Vehicle (SAV) creado para proporcionar algo más allá de la movilidad.
Se produce en la planta de BMW Dingolfing, Alemania. Reúne los últimos desarrollos de la compañía en los campos de innovación estratégica de diseño, conectividad, electrificación y tecnología. La quinta generación de tecnología BMW eDrive, que incluye dos motores eléctricos, tecnología de carga y batería de alto voltaje, ofrece mayor eficiencia y rendimiento.
La unidad de potencia desarrollada por BMW Group es fabricada de forma sostenible sin el uso de tierras raras. Por ahora hay dos versiones, pero más adelante llegará el BMW iX xDrive M60 con más de 600 CV. Sus principales rivales son el Audi e-tron, el Mercedes-Benz EQC y el Tesla Model X. El BMW iX es más caro que sus rivales alemanes, pero más barato que el Tesla.
Diseño exterior
El BMW iX es estéticamente muy particular. El diseño frontal le da una presencia llamativa y, curiosamente, el capó no se puede abrir. Solo pulsando el logo tenemos acceso al depósito de los limpiaparabrisas. Dado que el sistema de propulsión eléctrica requiere solo una pequeña cantidad de aire de refrigeración, la rejilla de los riñones está completamente cerrada.
Un revestimiento adicional de poliuretano reduce la susceptibilidad de dañar el riñón. En otras palabras, se autorepara. El efecto de autocuración de su superficie puede reparar rasguños menores. Por ejemplo, dentro de las 24 horas a temperatura ambiente o mediante un suministro de aire caliente de cinco minutos. A ambos lados los faros lucen un estilo futurista.
Los faros son Full LED de serie. De forma opcional se ofrecen faros LED adaptativos y láser. Son los más delgados que jamás se hayan presentado en un BMW producido en serie. Las luces de conducción diurna, con intermitentes integrados, tienen un nuevo diseño en forma de tiras bidimensionales a lo largo del borde superior de los faros. La luna delantera es enorme.
En la vista lateral destacan las puertas con manetas integradas. Tienen capacidad retráctil eléctrica y se enrasan con la superficie de la carrocería. Desde dentro se abren pulsando un botón. Con la última generación del sistema Comfort Access, las puertas se bloquean o desbloquean automáticamente cuando el propietario se acerca o se aleja del automóvil.
Las puertas con ventanas sin marco hacen su debut en un BMW SAV grande. Tres capas de sellado alrededor de las puertas proporcionan un excelente confort acústico. Por otra parte, el diseño innovador de los retrovisores exteriores del BMW iX ayuda a reducir el ruido del viento, optimiza la aerodinámica y mejora la visibilidad en todos los sentidos. Tiene un Cd de solo 0,25.
Los elementos aerodinámicos de la parte delantera, la parte trasera, la parte inferior de la carrocería y las áreas de las ruedas mejoran la autonomía. En situaciones de conducción normales, tanto la parrilla de riñón de BMW como las tomas de aire en la parte inferior del parachoques delantero están completamente selladas.
Esta configuración predeterminada permite que el aire fluya alrededor del vehículo sin obstáculos, lo que reduce significativamente la resistencia aerodinámica. Las aletas de aire controladas electrónicamente solo se abren por completo en el raro caso de que se requiera la máxima cantidad de aire de refrigeración.
Al abrir las puertas podemos ver los componentes de plástico reforzado con fibra de carbono. Son extraordinariamente ligeros, pero extremadamente rígidos. Están en las áreas laterales, traseras y del techo de la carrocería. Se trata del Carbon Cage, que ha evolucionado a partir del Carbon Core utilizado en la Serie 7.
La estructura de la carrocería con bastidor de aluminio del BMW iX es una novedad en su segmento.
Con sus dimensiones exteriores, el BMW iX combina la tracción total totalmente eléctrica con la funcionalidad del BMW X5, con la naturaleza deportiva del BMW X6 y con el impacto visual del BMW X7. El BMW iX es comparable al BMW X5 en longitud y ancho y tiene casi la misma altura que el X6. Las llantas disponibles de 20, 21 y 22 pulgadas recuerdan al X7.
En números, nada menos que 4.953 mm de largo (+31 mm X5), 1.967 mm de ancho (-37 mm X5) y 1.695 mm de alto (-50 mm X5). La altura libre es de 202 mm (-12 mm X5) y la batalla alcanza los 3.000 mm (+25 mm X5). Los anchos de vía delantero y trasero miden 1.679 y 1.709 mm, respectivamente. La superficie frontal es de 2,82 m² y el factor de resistencia 0,71.
Hay cinco colores para el exterior, con tonos más bien clásicos. También se ofrecen acabados sólidos y metalizados. En este caso vemos el Sophistograu, efecto brillo metalizado. Destaca la posibilidad de pintar algunos elementos en Titanbronce. Respecto a las llantas de 21 pulgadas, en este caso calzan unos neumáticos Pirelli P Zero en dimensiones 255/50 R21 109Y.
El carácter del BMW iX también se refleja fielmente en el diseño de la parte trasera del vehículo. El portón trasero (eléctrico de serie) ha sido diseñado para parecer estar fabricado de una pieza y se extiende por toda la parte trasera. La cámara de visión trasera está integrada en el anillo negro del gran logotipo de BMW ubicado en el centro del portón trasero.
La lente de la cámara se limpia automáticamente mediante un sistema de rociado de agua. Al igual que los faros delanteros, las luces LED traseras de una sola pieza tienen un diseño más delgado que en cualquier vehículo anterior de BMW Group producido en serie. La conocida forma de L de otros modelos de BMW se utiliza en una interpretación moderna.
Los numerosos detalles de diseño del BMW iX se pueden pedir en negro de alto brillo o en el característico azul BMW i. También destaca el techo de vidrio panorámico opcional. Presenta una gran superficie transparente de una sola pieza que se extiende por todo el interior. Esto lo convierte en el techo de vidrio más grande jamás instalado en un modelo de BMW Group.
El techo panorámico está compuesto por un marco de acero, dos paneles de vidrio laminado y tres capas de película intercaladas en el medio. El techo emplea tecnología PDLC (polímero de cristal líquido disperso) para sombrear el interior. La transparencia del techo de cristal panorámico se modifica aplicando un voltaje a la capa intermedia de la película.
Diseño interior
En el interior del BMW iX encontramos mucha tecnología y grandes cantidades de espacio. La compañía también ha elegido cuidadosamente una selección de materiales de alta calidad. Gracias a ello, la sensación de lujo es elevada, con buenos ajustes y detalles de alto valor. Es el caso de las molduras en madera o las aplicaciones opcionales Crafted Clarity de Swarovski.
También encontramos asientos de nuevo desarrollo con el reposacabezas integrado y tapizados sostenibles. Pese a no aportar un gran agarre, resultan muy cómodos y ofrecen mucho equipamiento de confort. Cuentan de serie u opcionalmente con ajustes eléctricos, ajuste lumbar, memoria, calefacción, ventilación y función de masaje.
Llama mucho la atención la extraordinaria extensión del techo de vidrio panorámico de una sola pieza (es opcional). Además de aportar gran luminosidad, sumerge los cinco asientos en un lujoso ambiente estilo lounge. Su opacidad varía en función de si nos encontramos fuera o dentro del vehículo. También podemos ajustarla manualmente a través de un botón.
Por otra parte, las pantallas y los controles se reducen a lo esencial. Esto refuerza el enfoque minimalista, aumentando la sensación de espacio. Te sientes en una cabina relajante y despejada. Y si lo que quieres es estar en el salón de tu casa, apuesta por el espectacular sistema de sonido Bowers & Wilkins Diamond con 30 altavoces y efecto 4D.
El enfoque tecnológico tímido para el interior se puede ver en una serie de características. Estas incluyen altavoces ocultos, salidas de aire de estilo intrincado, superficies con calefacción radiante y el discreto empotramiento del proyector del Head-Up Display. También hay cámaras en el interior y el exterior para situaciones de riesgo como robos o accidentes.
Estas se pueden controlar a través de la app móvil y utilizarse para otras funciones, como hacerse un selfie. En un coche como este, la aplicación móvil es indispensable. Permite controlar prácticamente todo, desde abrir o cerrar el coche hasta programar las cargas. Ofrece muchísima personalización y se admiten hasta cinco perfiles de usuario exportables.
Uno de los aspectos más controvertidos es el volante de forma hexagonal. Personalmente no me ha parecido nada cómodo en el uso diario. Además, los nuevos botones resultan bastante sucios. También novedad son el interruptor basculante para la selección de marchas y la pantalla curva independiente. El nuevo sistema BMW Operating System 8 es una pasada.
El corazón del sistema es una nueva pantalla curva de grandes dimensiones. Consta de un grupo de instrumentos digitales de 12,3 pulgadas y un sistema de información y entretenimiento de 14,9 pulgadas. Se combinan en una sola carcasa y las pantallas están orientadas hacia el conductor para lograr una ergonomía óptima.
Se maneja como un smartphone y no admite tacha. Tiene excelentes gráficos y mucha fluidez, aunque peca de tener excesiva información. Requiere adaptarse a ella. Integra un aluvión de novedades que llevan la relación entre coche y conductor a un nuevo nivel. Estas son algunas de las nuevas características tecnológicas que encontramos:
- Función Great Entrance Moments que da la bienvenida a los conductores y los “invita a entrar en el vehículo con una rutina completamente coreografiada”.
- Nueva interfaz de usuario con colores modernos, así como “texturas y formas futuristas”.
- Visualización de la información necesaria de manera simple y fácil de entender.
- Elevado nivel de personalización, con tres diseños y varios widgets diferentes que forman una “cinta ininterrumpida en la pantalla de inicio” y presentan información esencial a través de una imagen en vivo.
- Nuevo reproductor multimedia y conectividad con Apple Carplay, Android Auto, Alexa… Destaca la adaptación de estas aplicaciones al total de la pantalla.
- El Asistente Personal Inteligente de BMW asume un papel más importante y es más inteligente que nunca, pues ahora tiene en cuenta el contexto y su entorno. También puede distinguir quién está hablando con él y mostrar información en el área de la pantalla más cercana a él, con un lenguaje es cada vez más natural y una nueva ‘cara’ que consta de esferas de luz de diferentes tamaños y niveles de brillo. Parecen burbujas que tienen un «aura confiable y atractiva» que puede “expresar diferentes emociones y estados mentales de manera no verbal y de manera similar a la humana”.
- Optimización de BMW ID con varios perfiles de usuario. El sistema tiene capacidad para conocer a los conductores y sus horarios. En particular, hay una función de navegación que monitorea sus hábitos y puede anticipar a dónde quiere ir.
- Capacidad de aprendizaje y actualizaciones periódicas por aire que incluyen la asistencia a la conducción y la automatización parcial. Opción de comprar en línea elementos de equipamiento.
- Aplicaciones mejoradas gracias a la conectividad 5G y la tecnología digital key plus más avanzada.
La única pega que se puede sacar al sistema es la integración de la realidad aumentada en la pantalla central. Esto resulta incómodo porque obliga a desviar la mirada de la carretera antes de las indicaciones. Me parece una opción muy poco acertada, introduciéndola en el Head-Up Display sería mucho más cómoda y, sobre todo, segura.
El BMW Operating System 8 debuta en el BMW iX y también estará presente en el próximo BMW i4. Poco a poco se irá introduciendo gradualmente en toda la gama BMW. Su manejo es táctil o a través del nuevo iDrive, que también permite un control táctil. Este se ubica en la nueva consola flotante con reposabrazos. Destacan los múltiples huecos portaobjetos.
En términos de habitabilidad, el espacio es realmente notorio en todas las plazas. Por el diseño de la carrocería, la altura y el ángulo de apertura de las puertas, el acceso también resulta sencillo y cómodo. Encontrar la postura de conducción es fácil y todo queda al alcance de las manos. Los cinturones no tienen ajuste en altura, pero pueden pintarse de azul.
La banqueta trasera ha sido diseñada para tres pasajeros, aunque dos irán más cómodos. Los asientos exteriores cuentan con reposacabezas integrales. El asiento central tiene un reposacabezas que se puede plegar para mejorar la vista hacia atrás. La omisión del túnel central significa que los pasajeros disfrutan de un generoso espacio para las piernas.
Las puertas se abren pulsando un botón. Se puede equipar el servocierre.
Los ocupantes de la parte trasera pueden utilizar un sistema Travel & Comfort integrado en los asientos delanteros para sujetar percheros o sujetar tabletas. Se pueden encontrar un par de puertos USB-C en cada uno de los reposacabezas delanteros. La altura libre al techo es buena para personas que superan incluso los 1,90 metros.
Los asientos traseros ofrecen una división 40:20:40 y se pueden especificar con una función de calefacción. No se desplazan ni tienen ajuste del respaldo. En cuanto al maletero, cubica 500 litros, ampliables a 1.750 litros. Es mucho más pequeño que el de un e-tron, pero tiene formas regulares, iluminación, toma de 12 V, ganchos… El borde de carga queda a 770 mm.
Motorización BMW iX xDrive40
La gama arranca con el BMW iX xDrive40, que desarrolla una potencia de 240 kW (326 CV). A ello hemos de sumarle una batería de 71 kWh, que le otorga una autonomía de 424 km. Le sigue el BMW iX xDrive50 con 385 kW (523 CV) de potencia. La batería de 105,2 kWh le permite recorrer 630 km con una sola carga. Ambos tienen tracción total.
En el BMW iX xDrive40, la quinta generación de la tecnología BMW eDrive comprende los dos motores eléctricos, la electrónica de potencia, la tecnología de carga y la batería de alta tensión. La unidad de potencia desarrollada por BMW Group ha sido fabricada de forma sostenible. Los motores son síncronos con rotor bobinado (excitación permanente).
Lo habitual son imanes permanentes de neodimio. La razón es simple: este diseño permite evitar por completo emplear las llamadas tierras raras –aleaciones de elementos químicos- en la fabricación. Eroga una potencia de 240 kW (326 CV) y un par motor inmediato de 630 Nm que van a ambos ejes. Son cifras más que suficientes para moverse con gran agilidad.
Ningún usuario necesitará dar el salto a la versión xDrive50 para cubrir sus necesidades. Ofrece un fuerte empuje tanto en los primeros metros como una vez alcanzamos cierta velocidad de crucero. En cifras, acelera de 0 a 100 km/h en 6.1 segundos, recupera de 80 a 120 km/h en apenas 3.9 segundos y alcanza los 200 km/h de velocidad punta limitada electrónicamente.
Respecto a la batería de iones de litio, esta tiene una capacidad de 71 kWh netos. Se ubica bajo el piso del vehículo (entre los ejes). Es una de las culpables de que el conjunto alcance los 2.440 kg (el conjunto de la batería y sus componentes pesan unos 600 kg). Le otorga al BMW iX xDrive40 una autonomía de 424 kilómetros en ciclo combinado WLTP.
La garantía de la batería es de 8 años o 160 000 kilómetros, lo que antes ocurra.
Esta es probablemente la única razón por la que compense optar por el prestacional xDrive50, el aumento de autonomía hasta los 630 km. La batería está equipada con un sistema de refrigeración por líquido y con una calefacción que mejora el rendimiento y la eficiencia. Cuenta con una función térmica predictiva para cuando vamos a usar la carga rápida.
Al utilizar terminales de corriente alterna, permite tanto en monofásica como en trifásica hasta 11 kW. En este caso la recarga nos llevará 11 horas. Conectar el iX a una estación de carga rápida de corriente continua abre la puerta a potencias de carga de hasta 150 kW. Esto permite cargar desde 0 al 80% en 31 minutos (+120 km cada 10 minutos).
En el xDrive50 la potencia máxima de carga es de 200 kW.
También podemos recargarlo durante la marcha gracias a la frenada regenerativa, que nos ayuda a sumar unos pocos kilómetros extra en cada deceleración. En este proceso, el motor eléctrico asume el papel de un generador eléctrico. Nosotros, como conductores, podemos regular la potencia de recuperación a través del selector de marchas.
Gracias al tren de rodaje inteligente, en la posición “D” del selector del cambio se selecciona la recuperación adaptativa. En la posición “B” se genera una regeneración especialmente intensa y permite conducir utilizando exclusivamente el pedal del acelerador (one pedal feeling). Con la recuperación adaptativa nos ayuda a alcanzar la máxima eficiencia.
La intensidad de la regeneración de energía de la frenada se adapta a la situación de la vía. Lo hace gracias a los datos que proporcionan el sistema de navegación y los sensores de los sistemas de asistencia a la conducción. Personalmente, me parece un poco intrusivo e incómodo. Hay ocasiones en las que frena demasiado pronto y veces en las que nos falta frenada.
Encontramos tres modos de conducción: Efficient, Personal y Sport,. Ofrecen ciertas posibilidades de personalización. Tampoco faltan la función de avance por inercia o los nuevos BMW Iconic Sounds Electric desarrollados junto a Hans Zimmer. La verdad, me han gustado. No pretenden simular el sonido de un motor y aportan una experiencia diferenciadora, aunque artificial.
El sonido se puede desconectar desde la pantalla del sistema multimedia.
Por último y, respecto a los consumos, hablamos de un SUV eléctrico aparentemente poco tragón. BMW homologa un combinado de 19.4 kWh/100 km. Durante la prueba, el ordenador de a bordo marcó una media de 23.6 kWh/100 km. En autopista, se detuvo en torno a 21.5 kWh/100 km en autopista. Cabe decir que no es un dato del todo válido por la brevedad del recorrido.
Estos son buenos datos, ya que durante la presentación pisamos el acelerador sin miramientos y por carreteras con fuertes desniveles y curvas. En comparación con modelos como el Audi e-tron o el Mercedes-Benz EQC, consume poco. Si hiciéramos un viaje en autopista basándonos en estos datos, podría superar fácilmente los 300 kilómetros con una sola carga.
Version | xDrive40 - motores síncronos de excitación permanente |
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Cilindrada | N.D. |
Potencia | 326 CV (240 kW) |
Par | 630 Nm |
Peso | 2.440 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.953 / 1.967 / 1.695 mm |
Volumen Maletero | 500 (1.750) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 6,1 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 3,9 segundos |
Velocidad máxima | 200 km/h |
Consumo homologado | 19,4 kWh/100 km |
Autonomía eléctrica | 424 kilómetros WLTP |
Emisiones CO2 por km | 0 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Pegatina de la DGT | Cero |
Precio de partida | 87.150 euros (este motor sin descuentos ni extras) |
Comportamiento BMW iX xDrive40
La firma bávara ha puesto énfasis en que su nuevo iX aúne las cualidades propias de un BMW. Sin embargo, estamos ante un coche hecho para viajar, no para disfrutar al volante. Si bien es veloz por naturaleza, el peso del conjunto es realmente apreciable en los cambios de apoyo. En tramos de curvas, tiende a abrir la trayectoria, y las formas del volante no ayudan.
Pese a ello, el conjunto de tecnologías que equipa da como resultado un SUV extremadamente fácil de conducir a ritmo elevado. No es un coche que aporte emociones en tramos revirados como cualquier otro BMW, pero sí que nos ofrece gran sensación de control y naturalidad, corrigiendo nuestros “errores” sin brusquedad.
Cabe destacar que la postura de conducción es elevada, no deportiva. Esto es cómodo en ciudad, aunque no destaca por la visibilidad que ofrece, sobre todo hacia detrás. En cualquier caso, esto no debería ser un hándicap por los múltiples sensores, cámaras y ayudas que equipa. El diámetro de giro entre paredes es de 12.8 metros sin el eje trasero direccional.
No he tenido la oportunidad de probar la dirección activa integral, por lo que no puedo sacar conclusiones acerca del efecto que tiene. Sí que puedo deciros que sin ella no es un coche ni mucho menos torpe gracias a la tracción xDrive y al ajuste de sus suspensiones. El tarado es más bien firme. Aun así, no se siente tan ágil como un Mustang Mach-E o un Jaguar I-Pace.
Por el contrario, supera a ambos en autopista gracias a su rodar suave, silencioso y refinado. El aislamiento es realmente bueno y la suspensión de serie cuenta con amortiguadores controlados electrónicamente. No es tan cómoda como la de un Audi e-tron o un Mercedes-Benz EQC, pero podemos solucionar este aspecto equipando la suspensión neumática.
Tanto el eje trasero activo como la suspensión neumática son de serie en el iX xDrive50.
El aplomo en autopista es notorio. En todo momento tenemos la sensación de llevar un coche de mucha calidad. Quizá la mayor pega sea el sistema de frenos, como en todos los coches eléctricos. En una conducción normal no es tan apreciable, pero en tramos de curvas el tacto del pedal resulta poco preciso y difícil de dosificar a causa de la frenada regenerativa.
Por otra parte, la conducción one pedal requiere de un período de adaptación; mientras que si optamos por el asistente de frenada predictivo haremos una conducción deportiva a trompicones. Encontramos discos ventilados en ambos ejes cuya resistencia a la fatiga es buena. Tienen 348 mm de diámetro en el eje delantero y 330 mm en el trasero.
Fuera del asfalto, el BMW iX es capaz de hacer sus pinitos si lo equipamos con los neumáticos adecuados. Ofrece tracción integral y sus cotas son razonables. Hablamos de un ángulo de entrada de 18.8 grados, un ángulo de salida de 20.7 grados y de un ángulo ventral de 17.5 grados. Como hemos visto, la altura libre es de 202 mm y la altura de vadeo de 379 mm.
A nivel de asistencias a la conducción, el BMW iX es uno de los coches más seguros del segmento. Según nos cuenta BMW, cuenta con nada menos que cinco cámaras de alta resolución, cinco sensores de radar y doce sensores de ultrasonidos. Su computadora tiene una potencia de cálculo 20 veces mayor que en otros modelos actuales.
Entre la tecnología que equipa vemos un sistema de frenada de emergencia en ciudad con capacidad de detectar el tráfico, peatones y ciclistas; un programador de velocidad activo y predictivo con función Stop&Go y mayores posibilidades de ajuste de la distancia, sistema de aparcamiento automático, sensor de ángulo muerto, alerta de tráfico cruzado trasero…
Equipamiento y precio
El BMW iX se puede comprar en básico o con paquete deportivo. El equipamiento de serie incluye llantas aerodinámicas de 20 pulgadas, faros y luces traseras Full LED, BMW Live Cockpit Plus con BMW Curved Display, BMW Operating System 8 con navegación, asientos delanteros con ajuste eléctrico, climatizador bi-zona, sistema Travel & Comfort y cargador de 11 kW.
También de serie son el selector de modos de conducción, bomba de calor, Driving Assistant, Active Guard, protección activa asistente de aparcamiento con Control de Distancia de Aparcamiento Activo y cámara para marcha atrás, portón trasero eléctrico, Apple CarPlay, Android Auto y BMW Intelligent Personal Assistant, cargador de móviles sin cables…
El paquete deportivo refuerza el carácter dinámico del vehículo. Las estriberas laterales de diseño especial en Schwarz de brillo intenso y los revestimientos de los paragolpes más deportivos garantizan un aspecto claramente definido. También incluye los frenos deportivos con pinzas pintadas en azul y las exclusivas llantas aerodinámicas de 21 pulgadas.
A diferencia de lo que suele ocurrir en BMW, no se ofrece un extenso listado de opcionales, estando únicamente disponibles algunos accesorios clave disponibles en varios paquetes. Sí destaca la posibilidad de suscribirse online a algunos elementos de equipamiento, como el asistente de luz de carretera, el BMW Drive Recorder, los asientos calefactables…
En España, los precios de la gama del BMW iX 2022 sin descuentos ni promociones son los siguientes (recuerda que con las campañas y el Plan MOVES III el precio puede bajar considerablemente):
Base | Paquete deportivo | |
BMW iX xDrive40 | 87.150 € | 90.800 € |
BMW iX xDrive50 | 104.150 € | 107.801 € |
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Autonomía
Prestaciones
Consumos
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
8
Notable
Mastodóntico, soberbio, extravagante y con hasta 630 km de autonomía. El BMW iX es, en persona, imponente. Un derroche de tecnología se mire por donde se mire, con un interior amplio como el de un BMW X5. No es precisamente barato, pero junto al Tesla Model X es uno de los modelos más interesantes de entre sus rivales. Lo tienes en dos niveles de potencia con un amplio equipamiento.
Lo bueno
- Es un banco de pruebas de tecnología. Nos muestra todo el futuro de BMW, lo que antes hacía el Serie 7.
- Sistema operativo y pantallas brillantes. A la altura del MBUX de Mercedes-Benz.
- Espacio interior y de carga realmente buenos.
- Distinto a todo lo anterior en BMW, cargado de personalidad.
- Sostenibilidad en todo el proceso de desarrollo, uso y reciclaje.
- Detalles curiosos, fibra de carbono, digitalización.
- Prestaciones, consumos y autonomías muy acertados en ambas versiones.
Lo mejorable
- Su diseño no terminará de convencer a todo el mundo.
- La tecnología, sostenibilidad e innovación se paga cara.
- El volante no resulta ni práctico ni cómodo.
- El peso del conjunto se hace de rogar en carreteras de curvas. Pierde la esencia propia de BMW.
- La realidad aumentada sería más cómoda en el Head-Up Display. En la pantalla central distrae.
- No termina de convencer que solo existan dos ajustes para la regeneración de energía.