Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
8.6
Notable+
El BMW M550i xDrive es la versión más prestacional de la gama del Serie 5 justo antes de llegar al salvaje M5. Ofrece auténticas cifras de deportivo, con un poderoso bloque V8 en sus entrañas y una aceleración de 0 a 100 km/h en apenase 4.0 segundos. Al mismo tiempo, su exterior luce realmente deportivo y su interior cuida hasta el más mínimo detalle con un equipamiento bastante completo que deja atrás en múltiples aspectos incluso a la propia berlina de representación de la marca bávara -el Serie 7-. Eso sí, la gasolina y las 'chucherías' opcionales te saldrán caras...
Nadie estará en desacuerdo conmigo si digo que el nuevo BMW Serie 5 era uno de los lanzamientos más esperados del año, entre otras cosas porque ha llegado el sustituto de una de las berlinas de negocios más importantes de la historia de la marca y del segmento. Tengamos en cuenta que en las primeras seis generaciones del modelo se vendieron más de 7,6 millones de vehículos de la Serie 5 de BMW. Pero ya era hora de renovarse y el liderazgo tecnológico, un producto altamente emocional y una abundante digitalización eran factores determinantes para mantener su éxito.
Así, la renovada berlina ataca de nuevo con un dinamismo de conducción sorprendentemente incrementado, un alto nivel de sistemas de asistencia, un alto grado de integración en red sin parangón y un sistema de control innovador que, en este BMW M550i xDrive, forman un conjunto sencillamente insuperable. Junto a ellos tampoco faltan un diseño exterior más agresivo con diversas terminaciones para la amplia gama y un diseño interior que si bien no arriesga en exceso respecto a lo que ya conocemos, es mucho más moderno gracias a la sustitución de la botonería por diversos elementos táctiles.
Pensemos que al fin y al cabo la competencia es fuerte y el nuevo Mercedes-Benz Clase E, con sus respectivas variantes AMG, llegó pisando muy fuerte, con un diseño realmente bonito y un elenco tecnológico de asistencias a la conducción que superan al propio Clase S. Y habrá que ver el próximo Audi A6… Por lo tanto, para el desarrollo del nuevo Serie 5 había que crear una berlina superior incluso al Serie 7, y no os engaño si os digo que realmente lo han conseguido, porque este nuevo BMW está mejor equipado que cualquier otro miembro de la gama para continuar con el éxito sin igual de sus predecesores.
Para ponerlo a prueba, tras subirnos a los 530i Steptronic Sport Line y 520d 8AT Luxury Line, en esta ocasión nos hemos decantado nada menos que por la antesala del nuevo BMW M5, el salvaje M550i xDrive que desarrolla la friolera de 462 CV de potencia y 650 Nm de par para superar en prestaciones incluso al anterior M5. Y seguramente os estaréis preguntando el motivo por el cuál la división deportiva del fabricante ha puesto su sello en este modelo: ¿Es realmente digno de llevar la denominación M Performance? ¿Cumple con su cometido o es solo puro marketing?
¡Vamos a descubrirlo!
Diseño exterior
No cabe duda de que cualquier relevo generacional trae cambios importantes en materia de seguridad, equipamiento, tecnología y dinámica, pero si nos ceñimos a lo que viene siendo el diseño nos damos cuenta de que hay marcas que evolucionan muy poco sus líneas con vistas a no “asustar” a los clientes, no destruir el valor residual de las anteriores generaciones y no alterar mucho lo que funciona.
En el frontal, con claras reminiscencias a la elegancia del Serie 7, la característica parrilla que ahora es activa y se abre en función de las necesidades de refrigeración del motor, gana en anchura y se encuentra unida a los faros adaptativos LED -1.904€- que, opcionalmente, pueden contar también con tecnología láser y un alcance de 600 metros. Dicho control activo de la rejilla abre las partes internas de los riñones y las entradas inferiores de aire cuando se necesita enfriar más; de lo contrario, las mantiene cerradas para optimizar la aerodinámica. Junto con el ‘Air Curtain’ y el alerón delantero, el ‘Air Breather’ produce una reducción significativa de las turbulencias de aire en las ruedas, así como una canalización dirigida del flujo del viento
En la vista lateral, las protagonistas son una toma de aire lateral en el paso de rueda, un pronunciado nervio bajo las ventanillas que integra las manillas de las puertas para darle ese toque dinámico tan personal de la marca. De hecho, desde BMW lo denominan ‘Business Athlete’, y si combinamos su poderosa presencia con su comportamiento, no van nada desencaminados… Como no, rematan el conjunto unas llantas multiradio de 20 pulgadas en un llamativo tono gris (del catálogo de BMW Individual) calzadas con neumáticos GoodYear Eagle F1 en medidas 245/35 R20 95Y XL en el eje delantero y 275/35 R20 100Y XL en el trasero.
Probablemente sea al verlo de perfil cuando percibas que el modelo crece ligeramente en sus cotas para ofrecer un mayor espacio tanto en el habitáculo como en el espacio de carga. Es 36 milímetros más largo, seis milímetros más ancho y dos milímetros más alto. En total hablamos de 4.936 mm de largo, 1.868 mm de ancho y 1.466 mm de alto. Su distancia entre ejes ha crecido también 7 mm hasta los 2.975 mm y sus vías son de 1.605 mm en el eje delantero y 1.630 mm en el trasero, con un radio de giro de 12,05 metros. El coeficiente aerodinámico es de solo 0,28 en esta versión.
La zaga, por su parte, nos recuerda inevitablemente a la del Serie 4 por la forma de los faros con tecnología LED, dándole ese contrapunto deportivo a la elegancia del frontal que tanto gusta a los clientes de la firma germana. En el tercio inferior encontramos un difusor a contraste y dos salidas de escape dobles que nos advierten que lo que se esconde bajo el pronunciado capó no es un juguete para niños.
El nuevo Serie 5 está desarrollado sobre la plataforma CLAR (CLuster ARchitecture) que ya fue utilizada por el BMW Serie 7 y consigue reducir su peso total en 100 kilogramos gracias al uso consistente del concepto de diseño ligero BMW EfficientLightweight, el cual integra fibra de carbono y aluminio en diversas partes del vehículo como el capó.
La suspensión deportiva Adaptive M reduce la altura de conducción en 10 milímetros y se combina con un kit aerodinámico M que incluye un alerón trasero M en la tapa del maletero (‘Gurney’), las tapas de los retrovisores exteriores específicas, un marco específico de la calandra, entrada de aire en los guardabarros delanteros y un sistema de escape deportivo M en cromo negro. Por último y, visto desde arriba, no falta una antena de tipo aleta de tiburón y un techo solar practicable -1.597€-.
Diseño interior
Si pasamos al interior, la calidad de los acabados, el tacto de los controles y el remate de los ajustes es de primera, con una tremenda evolución respecto a los que nos tenía acostumbrados la firma bávara. No hay crujidos, no hay vibraciones y todo funciona como la seda, pues la calidad de realización es excelente, haciendo uso de materiales acolchados muy agradables al tacto en la mayoría de guarnecidos y unos ajustes impecables. Hay detalles de calidad como las guanteras forradas, el suelo de goma en los huecos portaobjetos o la llamativa iluminación interior.
En términos de diseño también hay grandes novedades, con un volante de nuevo diseño y múltiples botones para controlar todas las funciones del vehículo. El techo no es totalmente panorámico -ocupa solo las dos plazas delanteras- y el salpicadero, por su parte, se mantiene en la línea de BMW, con una gran pantalla de 10,25 pulgadas en posición central que ahora incorpora una nueva interfaz táctil que muestra las preferencias del conductor, además del ya conocido control gestual y todas las novedades en materia de conectividad del BMW Serie 7.
Es también novedad un control del climatizador de cuatro zonas totalmente táctil y el joystick del cambio automático, que toma una nueva forma algo más grande. Se incluye, además, un nuevo modo de conducción denominado ‘Adaptative’ en el selector y una dirección activa, es decir, un sistema de dirección a las cuatro ruedas, contando las versiones más potentes como esta con un eje trasero direccional que mejora su maniobrabilidad. Hablaré de ello con más detalle en el apartado de comportamiento.
Todo queda al alcance del conductor y la calidad percibida es superior. Su diseño podrá gustarte en mayor o menor medida, pero personalmente el tacto y calidad de los materiales está bastante por encima de, por ejemplo, un Mercedes-Benz Clase E.
Entre los asistentes de conducción, aparte de los ya conocidos como el Head-Up display -a todo color de tercera generación que incrementa su tamaño en un 70%- o el aparcamiento remoto en 3D -la llave del coche es como la del Serie 7-, destaca el control de crucero adaptativo con función “stop-and-go”, frenada asistida y la posibilidad de conducción semi-autónoma durante 25 segundos hasta 130 km/h. Transcurrido ese tiempo nos saltará un aviso para que volvamos a tomar las riendas de la berlina. Destacable como opcional es, sin duda, el sistema de sonido envolvente Bowers & Wilkins Diamond, pero tendrás que desembolsar por él la friolera de 5.941€.
En términos de habitabilidad, el nuevo Serie 5 ofrece unos asientos de mullido extremadamente confortable que además agarran de manera notable tanto en la banqueta como en el respaldo, con múltiples opciones de ajuste eléctrico en este caso -2.940€-. El crecimiento en las dimensiones exteriores se traduce directamente en un mayor espacio interior, especialmente notable en las plazas traseras, donde tres adultos pueden viajar medianamente cómodos en distancias cortas y medias. Pero volvemos al problema de siempre, el invasivo túnel de transmisión y las salidas de ventilación posteriores son demasiado prominentes para un viaje largo. Igualmente, el mullido de dicha plaza central es algo más duro a causa del reposabrazos.
Sí es destacable la buena insonorización interior, pues este modelo cuenta con un novedoso concepto acústico con amortiguador de sonidos integrado en el techo y un parabrisas acústico que hacen innecesario alzar la voz cuando hay ruido en el exterior o circulamos ligeros por carretera.
Motorización
La gama actual del BMW Serie 5 ofrece variantes gasolina y diésel para todos los gustos. En la rama de gasolina nos encontramos con los BMW 520i con 135 kW/184 CV entre las 5.00 y 6.500 rpm y un par máximo de 290 Nm entre las 1.350 y las 4.250 rpm; BMW 530i / BMW 530i xDrive, con 185 kW/252 CV entre las 5.200 y 6.500 rpm y un par máximo de 350 Nm entre las 1.450 y las 4.800 rpm; BMW 540i / BMW 540i xDrive con 250 kW/340 CV entre las 5.500 y las 6.500 rpm y un par motor de 450 Nm entre las 1.380 y las 5.200 rpm; y este BMW M550i xDrive del que ahora hablaré con mayor detalle.
Respecto a las versiones de gasóleo, vemos los 520d EfficientDynamicsEdition, con 140 kW/190 CV a 4.000 rpm y un par máximo de 400 Nm entre las 1.750 y las 1.250 rpm; BMW 520d / BMW 520d xDrive con 140 kW/190 CV a 4.000 rpm y un par máximo de 400 Nm entre las 1.750 y las 2.500 rpm; BMW 525d con 170 kW/231 CV a 4.400 rpm y un par máximo de 500 Nm a partir de las 2.000 rpm; BMW 530d / BMW 530d xDrive con 195 kW/265 CV a 4.000 rpm y un par máximo de 620 Nm entre las 2.000 y 2.500 rpm; BMW 540d xDrive con 235 kW/320 CV a 4.400 rpm y un par máximo de 680 Nm entre las 1.750 y 2.250 rpm: y el flamante BMW 550d xDrive con 294 kW/400 CV a 4.400 rpm y un par máximo de 760 Nm entre las 2.000 y 3.000 rpm.
Completa la gama mecánica el BMW 530e iPerformance híbrido enchufable, con un motor de gasolina de 4 cilindros de 135 kW (184 CV) con tecnología BMW TwinPower Turbo, un motor eléctrico de 70 kW (95 CV) y una batería de alto voltaje de iones de litio con una capacidad de 9,2 kWh. En modo totalmente eléctrico, el vehículo alcanza una autonomía de unos 45 km y una velocidad máxima de 140 km/h.
Pero centrémonos en el ‘bicho’ que nos acompaña hoy, porque su motor de gasolina es uno de los más salvajes e interesantes que he tenido la oportunidad de llevar bajo el pie derecho. Se trata de una mecánica TwinPower Turbo M Performance de ocho cilindros específicamente desarrollado para este modelo al completo. Este motor V8 cuenta con una cilindrada de 4.4 litros y está equipado con dos turbocompresores Twin-Scroll. Gracias a esto, la mecánica en cuestión desarrolla 340kW/462 CV a 5.500 rpm y 650 Nm de par disponibles a partir de 1.800 rpm, por lo que la entrega de potencia es brutal en todo momento.
La transmisión se realiza mediante la caja de cambios deportiva Steptronic de 8 velocidades de serie puesta específicamente a punto para este V8, así que contribuye notablemente a obtener la alta dinámica del BMW M550i xDrive. El moderno motor de alto rendimiento cumple por completo con las altas exigencias dinámicas de un automóvil BMW M Performance y acelera esta berlina deportiva en solo 4,0 segundos de cero a 100 km/h.
La velocidad máxima se limita electrónicamente a 250 km/h y sólo podrías tener alguna queja respecto al consumo, que en términos reales asciende fácilmente hasta los 13,6 litros. Eso sí, en carretera va más relajado, pues el motor gira a 1.700 vueltas circulando a 120 km/h, lo que mantiene los consumos reales en torno a los 8-8,5 litros a los 100 km. El depósito tiene 68 litros.
Sí, el BMW M550i xDrive es tan espectacular como parece en lo que a mecánica se refiere. La determinación específica M Performance de los programas de mando, las levas en el volante y la rapidez de cambio se encargan del resto. Además, ofrece modos de conducción para todos los gustos, y es que al ECO Pro, el Comfort, el Adaptative, el Sport y el Sport +, se une la posibilidad de personalizar cada uno de ellos individualmente o dejarlo con los ajustes estándar. Esto nos da todo un abanico de posibilidades sin igual en el que es imposible que no encontremos el ajuste ideal para cada momento. Sin lugar a duda, me he enamorado…
Ficha técnica
Version | M550i xDrive - 8 cilindros en V |
---|---|
Cilindrada | 4.395 cm³ |
Potencia | 340 kW (462 CV) @ 5.500 - 6.000 rpm |
Par | 650 Nm @ 1.800 - 4.750 rpm |
Peso | 1.885 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.962 / 1.868 / 1.467 mm |
Volumen Maletero | 530 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 4,0 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 3,1 segundos |
Velocidad máxima | 250 km/h (lim. electrónicamente) |
Consumo homologado | 12,7 / 6,8 / 8,9 l/100 km (urb. / extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 204 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 102.500 euros (esta versión) |
Comportamiento
Hay que reconocer que la cura de adelgazamiento le ha sentado realmente bien al nuevo BMW Serie 5. Si bien es cierto que no se ofrece una suspensión neumática como la que podríamos encontrar en un Mercedes-Benz Clase E o un Audi A6, el esquema de suspensiones de la berlina es de nueva construcción.
Ahora cuenta con suspensión delantera de doble horquilla y suspensión trasera de cinco brazos. En esta variante, la suspensión y el chasis deportivos Adaptive M reducen la altura de conducción en 10 milímetros y, en combinación con los neumáticos de altas prestaciones y la tracción inteligente a las cuatro ruedas xDrive, hacen que el modelo sea el BMW Serie 5 más rápido y ágil hasta la fecha, sin despegarse del asfalto.
Si a esto le añadimos un centro de gravedad más bajo de serie en el vehículo, la distribución de peso en los ejes bien equilibrada y típica de BMW, y una carrocería altamente resistente a la torsión, el resultado es una experiencia de manejo altamente dinámica con la comodidad típica de viaje de la Serie 5 de BMW. Es un coche extremadamente fiel a las órdenes de su conductor, conteniendo realmente bien los balanceos de la carrocería, apoyando con firmeza y sin movimientos erráticos, lo que te transmite constantemente una gran sensación de seguridad y control sobre el vehículo.
Aunque hablamos de una cuestión de gustos personales, he de mencionar que el grueso volante del Serie 5 y su agradable tacto son dos de los aspectos que hacen especial la conducción de este modelo respecto a sus competidores.
A ello ayuda notoriamente una dirección impropia para una berlina de casi cinco metros que pone la guinda del pastel y guía con precisión al M550i xDrive exactamente por donde queremos. Y digo impropia en el buen sentido, pues hablamos de un coche que parece ir sobre raíles, permitiéndote realizar un paso por curva de referencia en el segmento y pisando con aplomo kilómetro tras kilómetro tanto en autopista como en carreteras reviradas, con cambios de apoyo y reacciones rápidas, naturales y muy previsibles.
En el caso de esta variante hablamos de una dirección asistida con respuestas específicas M en los modos SPORT y SPORT +. Los mandos de dirección entregan al conductor la retroalimentación necesaria para leer las carreteras más retorcidas. Esta dirección de dureza variable y el eje trasero direccional lo hacen cómodo para circular por ciudad o aparcar y, al mismo tiempo, rápido y preciso en respuesta en puertos de montaña o carreteras reviradas. La verdad es que con semejante puesta a punto te resultará difícil aburrirte tras el volante.
Cuando circulamos por debajo de los 60 km/h, las ruedas traseras giran en sentido contrario a las delanteras, mientras que por encima de los 60 km/h lo hacen en el mismo sentido. A todo ello se unen los cuatro modos de conducción ya mencionados que actúan sobre el comportamiento del motor, la suspensión y la transmisión, además de variar el aspecto de algunos elementos de la instrumentación.
Equipamiento y precio
Del nuevo BMW Serie 5 de séptima generación se pueden pedir varios niveles de acabado: el estándar, la Línea Sport o la Línea Luxury para las versiones ‘normales’. En todos ellos se incluyen el climatizador automático de dos zonas, asientos parcialmente eléctricos, arranque por botón, control de crucero, ordenador de viaje, pantalla de 5,7 pulgadas, volante multifunción, sensor de lluvia, encendido automático de luces, cuatro elevalunas eléctricos, bluetooth, puerto USB, asistente al arranque en cuestas, faros Full LED, freno de mano eléctrico, alerta por colisión, detector de peatones, llantas de aleación de 17 pulgadas, espejo interior fotosensible y anclajes ISOFIX, entre otros.
Los M550i xDrive y M550d xDrive añaden además el paquete deportivo M que contiene el paquete aerodinámico M (alerón frontal con entradas más grandes de aire, alerones laterales, alerón trasero con elementos ópticos difusores y un sistema de escape con dos tubos silenciadores cuadrangulares), un paquete deportivo M con carrocería baja, así como llantas de aluminio M de 19 pulgadas (opcionalmente de 20 pulgadas). En el espacio interior, los asientos deportivos M con tapicería en Alcántara resaltan el diseño deportivo, complementado con el nuevo volante de deportivo M de cuero, alfombrillas exclusivas, molduras interiores y pedales de aluminio.
Como buen modelo alemán, el listado de opcionales del que dispone es considerablemente extenso y todo dependerá de cuanto queramos aumentar la factura final, pero hay que mencionar el sistema de sonido Diamond Surround de Bowers & Wilkens, el asiento multifunción con 20 cámaras de aire, la amplia oferta de sistemas de asistencia del Driving Assitant Plus, la llave inteligente con aparcamiento remoto, la dirección activa integral, el climatizador cuatrizona, los faros LED autoadaptables, el control por gestos, el sintonizador de TV o el sistema de navegación Professional, entre muchos otros.
Respecto a los precios, el BMW M550i xDrive parte de los 102.500 euros, pero con los opcionales que equipa esta unidad, tales como navegación profesional, Head-Up Display, techo solar, carga inalámbrica, cristales tintados, cuadro de instrumentos multifuncional, la llave inteligente, el volante calefactable, Driving y Park Assistant, cámara de marcha atrás, sistema de sonido Bowers & Wilkens control de crucero activo, faros LED Adaptativos o control de aparcamiento remoto, entre bastantes otros, el precio final de esta unidad asciende hasta aproximadamente los 140.000 euros.
Los precios recomendados por BMW España para toda la gama -sin descuentos- son los siguientes en el acabado estándar:
Gasolina |
Transmisión |
Potencia |
Precio |
520i | Auto | 184 CV (135 kW) | 53.000 € |
530i | Auto | 252 CV (185 kW) | 57.450 € |
530i xDrive | Auto | 252 CV (185 kW) | 59.500 € |
540i | Auto | 340 CV (250 kW) | 68.800 € |
540i xDrive | Auto | 340 CV (250 kW) | 71.850 € |
M550i | Auto dep. | 462 CV (340 kW) | 102.500 € |
M5 First Ed. | Auto dep. | 600 CV (441 kW) | 158.845 € |
Diésel | |||
520d EDE | Auto | 190 CV (140 kW) | 53.000 € |
520d | Manual | 190 CV (140 kW) | 50.350 € |
520d xDrive | Auto | 190 CV (140 kW) | 55.350 € |
525d | Auto | 231 CV (170 kW) | 59.200 € |
530d | Auto | 265 CV (195 kW) | 63.100 € |
530d xDrive | Auto | 265 CV (195 kW) | 64.500 € |
540d xDrive | Auto | 320 CV (235 kW) | 70.700 € |
M550d xDrive | Auto dep. | 400 CV (294 kW) | 98.750 € |