Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
8.4
Notable+
El nuevo BMW X4 ahora destaca por una estética muy mejorada, un buen comportamiento, la notable calidad de sus acabados y sus excelentes consumos. Las novedades son extensas, heredando el agresivo diseño de sus hermanos. Es, claramente, un BMW X3 en estética, con un carácter mucho más dinámico, una silueta aún más deportiva y un precio ligeramente superior.
Personalidad, dinamismo e innovación son las señas de identidad de la segunda generación del exitoso BMW X4. Como ya sabréis, tras el BMW X6, el BMW X4 fue el primer Sports Activity Coupe mediano del segmento premium, y ahora la segunda entrega de la saga llega para escribir un nuevo capítulo en la gama ‘X’ del fabricante bávaro que incluso tendrá una variante ‘M’ de pura cepa en 2019.
La estética coupé de los BMW X6 tuvo sus críticas cuando llegó al mercado, sin embargo, las ventas mandan y la aceptación del público fue buena. Y no sólo el hermano deportivo del X5 es un triunfador, pues fue tan buena que desde que se lanzó la primera generación del X4 en 2014, se han comercializado aproximadamente 200.000 unidades de este modelo en todo el mundo.
Si bien es cierto que ahora el modelo se ha mejorado, ha madurado y es mucho mejor que antes, he de criticar que antes BMW iba claramente a la cabeza en lo que respecta a esta clase de vehículos. Por desgracia, desde que Mercedes-Benz le “copió” los diseños, ahora parece que se imitan mutuamente, hasta el punto de no saber si estamos ante un diseño de BMW o uno de la marca de la estrella al mirar la zaga.
Estética aparte, que al fin y al cabo es cuestión de gustos, la nueva entrega del BMW X4 es un producto redondo para aquellos bolsillos que se lo puedan permitir, pues a las abundantes opciones mecánicas en gasolina y diésel se suma un amplio abanico de opcionales y diversas terminaciones posibles, entre ellas los novedosos acabados M Sport X y M Sport. La tracción integral inteligente BMW xDrive es de serie.
Demos un repaso a lo más interesante.
Diseño exterior
Exteriormente la nueva generación del X4 presume de unas equilibradas formas más compactas y musculosas que definen y dibujan mejor la esencia SUV Coupé de la que hace gala. La pasión por el detalle queda presente en cada lugar, jugando con la estampación de las puertas y los apliques decorativos para realzar la sensación de deportividad y elegancia. Esta unidad luce el acabado M Sport -7.400€-.
En el frontal se sigue fiel al formato BMW, con los clásicos riñones tomando todo el protagonismo. A ambos lados se encuentran las ópticas delanteras, que de serie incluyen tecnología LED para la luz de cruce, pero en opción están disponibles los Full LED autoadaptables -592€-. En posición intermedia del paragolpes vemos las luces antiniebla alargadas (también LED en opción -249€-) y, en el extremo inferior, tres entradas de aire -dos de ellas falsas-.
Visto de perfil de perfil ha ganado en empaque. El alargado capó y los marcados pasos de rueda le otorgan una vista más dura y musculosa. Presenta una generosa superficie acristalada -con cristales posteriores tintados (462€)- y no falta la característica salida de aire de la marca en la aleta delantera. Llenan los pasos de rueda unas llantas de aleación de 20 pulgadas -2.426€- calzadas con neumáticos Yokohama Advan Sport V105 en dimensiones 245/45 R20 103Y delante y 275/40 R20 106Y detrás.
Hay disponibles 11 colores exteriores para la carrocería entre los que podemos encontrar tonos más bien clásicos y diversos acabados: uniforme y metalizado. En este caso tenemos un Flamencorot de efecto brillante -1.065€-.
La superficie de las puertas es limpia, sin embellecedores, salvo por la protección plástica inferior al más puro estilo SUV. En este caso los espejos retrovisores integran los intermitentes y los marcados nervios siguen una línea ascendente que le proporciona al X4 robustez y dinamismo a partes iguales. Los pasos de rueda, sutilmente hexagonales y de corta altura, resaltan la distribución equilibrada de pesos al 50% entre los ejes delantero y trasero.
El BMW X4 presenta un aumento de dimensiones, con 81 milímetros de longitud, hasta 4.75 metros; 54 milímetros más de distancia entre ejes (ahora 2.864 milímetros) y 37 milímetros más de anchura (1.92 metros en total). La altura es de 1.62 metros y los anchos de vía alcanzan los 1.620 mm delante y 1.666 mm detrás. El coeficiente aerodinámico Cd es de 0,30.
En la zaga también gana en prestancia, con unas ópticas muy parecidas en su formato a la última hornada de productos BMW (y a los GLE Coupé y GLC Coupé, todo sea dicho) y que llevan tecnología LED. El portón de generosas dimensiones los detalles deportivos y el estilizado paragolpes son otras de las señas de identidad de esta vista.
Llaman especialmente la atención elementos como el sutil spoiler superior y el protector plástico inferior que integra dos salidas de escape. Tampoco falta tira de sensores de aparcamiento posterior. Opcionalmente, podemos equipar el acceso confort -689€- con apertura y cierre del portón trasero sin contacto, que permite abrir y cerrar el vehículo o arrancarlo sin que sea necesario utilizar la llave.
Diseño interior
En su segunda entrega, el BMW X4 evoluciona para mejorar el concepto original, subiendo la calidad de terminación, las posibilidades de equipamiento y la versatilidad general. En el interior el salto cualitativo es espectacular, acercándose mucho a la terminación que podrías encontrar en un BMW Serie 5.
Es destacable la buena insonorización interior, especialmente si te decantas por los cristales laminados -177€- que aíslan de forma excelente el ruido exterior. No hay crujidos, no hay vibraciones y todo funciona como la seda, pues los materiales están bien elegidos, hay un mayor número de zonas acolchadas, presume de buenos ajustes y de detalles “con gusto” que harán que veas al anterior X4 en una posición muy lejana.
Sin embargo, también es cierto que la marca está abusando de los apliques en negro lacado, material que no termina de convencer al ser muy sucio y provocar brillos cuando incide el sol sobre ellos. En términos de diseño también hay grandes novedades, con un volante de nuevo diseño y múltiples botones para controlar todas las funciones del vehículo.
El techo opcional es panorámico y el salpicadero, por su parte, se mantiene en la línea de BMW, con una gran pantalla de 10,25 pulgadas -opcional- en posición central que ahora incorpora una nueva interfaz táctil que muestra las preferencias del conductor, además del ya conocido control gestual -296€-y todas las novedades en materia de conectividad de las series superiores.
Es también novedad un climatizador de tres zonas de serie y el joystick del cambio automático, que toma una nueva forma algo más grande. Se incluye, además, un nuevo modo de conducción denominado ‘Adaptative’ en el selector. Asociado a la navegación Professional encontramos también un cuadro de instrumentos multifuncional con pantalla en color de 31,2 cm, frente al estándar con pantalla a color de 5,7 pulgadas.
Me han gustado especialmente los gráficos de la pantalla del salpicadero, el rápido e intuitivo interfaz de la misma y la calidad de imagen de las cámaras del Parking Assistant Plus -1.184€-.
Entre los asistentes de conducción, aparte de los ya conocidos como el Head-Up display (1.160€) -a todo color de tercera generación que incrementa su tamaño en un 70%- o la llave inteligente opcional -296€-, destaca el control de crucero adaptativo con función “stop-and-go”, frenada asistida y la posibilidad de conducción semi-autónoma durante 25 segundos hasta 210 km/h –Driving Assistant Plus 2.283€-.
En términos de habitabilidad, el nuevo X4 ofrece unos asientos de mullido confortable y múltiples opciones que además agarran de manera más que aceptable tanto en la banqueta como en el respaldo, con múltiples opciones de ajuste eléctrico en este caso -1.420€-. El crecimiento en las dimensiones exteriores se traduce directamente en un mayor espacio interior, especialmente notable en las plazas traseras.
Ofrece más espacio y calidad que el Mercedes-Benz GLC Coupé pero, en cualquier caso, tres adultos no muy grandes solo pueden viajar medianamente cómodos en distancias cortas y medias, al tiempo que la altura libre al techo y el acceso se ven algo más comprometidos que en un BMW X3 a causa de la caída deportiva del techo. Con todo y con eso, la altura es suficiente para alguien de 1,80 metros incluso equipando el techo panorámico.
Pero volvemos al problema de siempre, el invasivo túnel de transmisión y las salidas de ventilación posteriores son demasiado prominentes para un viaje largo. Igualmente, el mullido de dicha plaza central es algo más duro a causa del reposabrazos. En este caso, echo en falta las posibilidades de modularidad que sí que ofrece el BMW X3.
Por último, el generoso portón trasero da acceso a un maletero que ha crecido en tamaño y, aunque el umbral de carga es elevado por la estructura del modelo, da acceso a un espacio de 525 litros, ampliable hasta los 1.430 litros si abatimos los respaldos de la segunda fila de asientos -40:20:40-. Esto representa un aumento de 25 y 30 litros respecto a su predecesor, respectivamente.
Esto representa un mayor espacio de carga que en el Mercedes-Benz GLC Coupé. La apertura y cierre del generoso portón es eléctrica y podemos equipar opcionalmente el espacio de carga con dos rieles de amarre, cuatro argollas regulables, toma de 12V y una red vertical. Se puede optar también por un doble fondo compartimentado con amortiguadores de gas y hay espacio para guardar la cortinilla rígida cubre equipajes.
Motorización
Actualmente, la gama mecánica del BMW X4 contempla opciones gasolina y diésel. Os dejo un resumen de las mecánicas disponibles antes de hablar en profundidad de la versión xDrive25d que he tenido oportunidad de conducir durante una semana:
BMW X4 xDrive20i: Motor de gasolina de cuatro cilindros, transmisión Steptronic de ocho velocidades. Capacidad: 1.998 cc, potencia: 135 kW/184 CV a 6.500 rpm, par máximo: 290 Nm a 1.350- 4.250 rpm. Aceleración 0-100 km/h: 8,3 segundos, velocidad máxima: 215 km/h.
BMW X4 xDrive30i: Motor de gasolina de cuatro cilindros, transmisión Steptronic de ocho velocidades. Capacidad: 1.998 cc, potencia: 185 kW/252 CV a 6.500 rpm, par máximo: 350 Nm a 1.450 – 4.800 rpm. Aceleración 0-100 km/h: 6,3 segundos, velocidad máxima: 240 km/h.
BMW X4 M40i: Motor de gasolina de seis cilindros en línea, transmisión Steptronic de ocho velocidades. Capacidad: 2.998cc, potencia: 265 kW/360 CV a 5.500 – 6.500 rpm. Par máximo: 500 Nm a 1.520 – 4.800 rpm. Aceleración 0-100 km/h: 4,8 segundos, velocidad máxima: 250 km/h.
BMW X4 xDrive20d: Motor diésel de cuatro cilindros, transmisión Steptronic de ocho velocidades. Capacidad: 1.995 cc, potencia: 140 kW/190 CV a 4.000 rpm, par máximo: 400 Nm a 1.750-2.500 rpm. Aceleración 0-100 km/h: 8,0 segundos, velocidad máxima: 213 km/h.
BMW X4 xDrive25d: Motor diésel de cuatro cilindros, transmisión Steptronic de ocho velocidades. Capacidad: 1.995 cc, potencia: 170 kW/190 CV a 4.400 rpm, par máximo: 500 Nm a 2.000 rpm. Aceleración: 6,8 segundos, velocidad máxima: 230 km/h.
BMW X4 xDrive30d: Motor diésel de seis cilindros en línea, transmisión Steptronic de ocho velocidades. Capacidad: 2.993 cc, potencia: 195 kW/265 CV a 4.000 rpm, par máximo: 620 Nm a 2.000 – 2.500 rpm. Aceleración 0-100 km/h: 5,8 segundos, velocidad máxima: 240 km/h.
BMW X4 M40d: Motor diésel de seis cilindros en línea, transmisión Steptronic de ocho velocidades. Capacidad: 2.993 cc, potencia: 240 kW/326 CV a 4.000 rpm, par máximo: 680 Nm a 1.750 – 2.750 rpm. Aceleración: 4,9 segundos, velocidad máxima: 250 km/h.
Para la prueba me he decantado por la mecánica xDrive25d, una de las más interesantes por el escaso incremento de precio que supone respecto al xDrive20d (2.400 euros) para lo que ofrece. Es un bloque de aluminio con dos árboles de levas en la culata, turbo, inyección directa por conducto común, geometría variable y admisión variables e intercooler que, con 1.995 cm3 y cuatro válvulas, desarrolla una potencia de 231 CV (170 kW) a 4.400 rpm.
Todo ello viene asociado a un par máximo de 500 Nm a partir de las 2.000 rpm, lo que le permite empujar en un rango amplio de revoluciones que hará que no notemos ausencia de prestaciones en ningún momento. Además, asociado a la transmisión automática de ocho relaciones con levas tras el volante la mecánica es bastante aprovechable.
Empieza a empujar con fuerza realmente a partir de las 1.800 rpm, aunque en una conducción tranquila, la transmisión sube de marcha en el entorno de las 1.700 – 1.900 vueltas, lo que junto al Start/Stop ayuda a contener los consumos. A un ritmo más elevado sin llegar a practicar una conducción deportiva, el cambio sube de marcha a unas 2.400 revoluciones.
Podemos encontrar cuatro modos de conducción: ECO Pro, Confort, Sport y Adaptative, con un notable salto en reacciones entre ellos. La mejora en insonorización queda patente nada más arrancar y el funcionamiento del Start/Stop es destacable.
Por lo general es un motor muy suave -algo ruidoso al arrancar- que entrega la potencia de manera enérgica y lineal, de forma contundente. Ahora hablaré de las cifras de manera más concreta, pero sin lugar a duda es la mecánica más recomendada para aquellos que quieren un plus de potencia, ya el xDrive20d puede quedarse algo justo en algunas situaciones.
Como os digo, para la mayoría de los usuarios, las cifras de esta versión serán más que suficientes para cualquier uso del vehículo en diversos entornos (ciudad, autopista, carreteras secundarias…), ofreciendo a su vez buenos consumos que no difieren en exceso de la mecánica con 190 CV.
El cambio es muy suave y suficientemente rápido tanto para un uso normal del X4 como deportivo, siendo prácticamente imperceptible. La palanca tiene un modo secuencial y posición Sport, además de las ya mencionadas levas de generoso tamaño tras el volante.
Respecto a los consumos, la marca homologa un consumo urbano de 6,2 l/100 km, un extraurbano de 5,1 l/100 km y un consumo combinado de 5,5 l/100 km, datos que he podido comprobar que se alejan bastante de los consumos reales, aunque estos se mantienen muy razonables.
Durante la prueba, el consumo medio se detuvo en los 7,4 litros (circulando tanto por ciudad como por carretera con el modo Adaptative seleccionado en la mayor parte de los recorridos), ascendiendo a los 8,2 litros en ciudad y bajando hasta los 6,1 litros en carretera. El depósito es de 60 litros.
Ficha técnica
Version | xDrive25d - 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.995 cm³ |
Potencia | 231 CV (170 kW) @ 4.400 rpm |
Par | 500 Nm @ 2.000 rpm |
Peso | 1.830 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.752 / 1.918 / 1.621 mm |
Volumen Maletero | 525 (1.430) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 6,8 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 5,9 segundos |
Velocidad máxima | 230 km/h |
Consumo homologado | 6,2 / 5,1 / 5,5 l/100 km (urb. /extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 145 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 56.600 euros (este motor y acabado sin extras ni descuentos) |
Comportamiento
Ya sabéis que BMW nos tiene acostumbrados a un plus de dinamismo al volante de sus modelos respecto a la competencia, y el nuevo X4 no iba a ser menos. Este SUV es un coche ágil, con una dirección bastante rápida y un esquema de suspensiones suficientemente firme como para que la carrocería del X4 no balancee en absoluto cuando afrontamos las curvas algo más ligeros de lo habitual.
Esto mismo os dije en su momento al hablar del BMW X3, pero en el caso del BMW X4 he de hacerlo de nuevo y con mayor hincapié, pues el chasis ha sido perfeccionado y afinado de manera específica. Adicionalmente, la dirección deportiva variable está especialmente configurada para el modelo, ofreciendo unas cualidades de conducción sensiblemente más dinámicas que en el caso del X3.
La dirección con asistencia eléctrica también se ha optimizado de forma específica y garantiza una precisión impecable en curvas rápidas, así como gran estabilidad en línea recta. La asistencia Servotronic, sensible a la velocidad, facilita a su vez el trabajo al maniobrar en espacios reducidos o entre el tráfico diario de las grandes urbes. El radio de giro es de 12,1 metros entre paredes.
En ciudad es cómodo de manejar y la visibilidad es bastante buena en todos los ángulos, quizás algo peor a través del tres cuartos traseros y de la luna posterior, pero en cualquier caso contamos con múltiples ayudas a la conducción como los sensores de aparcamiento delanteros (muy útiles a causa del largo morro) y traseros, el aviso de ángulo muerto y la cámara de 360º.
En carretera, el nuevo BMW X4 ofrece un confort bastante superior a su predecesor, con un incremento también notable en la calidad de rodadura. Como ya os he comentado, el interior está bien insonorizado, por lo que hablar con el resto de pasajeros sin alzar la voz es tarea fácil. Desde luego, no te costará disfrutar del viaje tanto si vas de pasajero como si eres el conductor.
Simplemente podríamos decir que en tramos con el asfalto bastante quebrado se aprecia un poco más ese plus de dureza en la suspensión, pero sin resultar incómoda en ningún caso.
Si decidimos darle un poco más de ritmo al acelerador en tramos de curvas lentas, el X4 vuelve a sorprendernos. Si bien es cierto que el X3 se muestra algo más barcaza, en el caso del X4 las reacciones son mucho más rápidas y naturales, manteniéndose todo bajo control incluso cuando le buscamos las cosquillas gracias a la suspensión deportiva ‘M’.
Dado su peso y su tamaño, es un pelín menos ágil que un BMW X1, pero tanto la tracción total xDrive -de la que ahora hablaremos- como la dirección, las suspensiones y las ayudas electrónicas nos ayudan a tener todo bajo control con facilidad, sin sustos ni sobresaltos y con reacciones nobles. Los frenos, por su parte, son eficaces y fácilmente dosificables, resistiendo bien la fatiga.
En consonancia con su elevado potencial dinámico, esta unidad cuenta con unos potentes frenos deportivos M -769€- que garantizan una frenada excepcional también cuando se practica una conducción deportiva y sobre superficies mojadas. Visualmente llamativas resultan las exclusivas pinzas de freno en color azul con anagrama «M». Las delanteras llevan cuatro pistones cada una y las traseras, uno.
Para el BMW X4 podemos elegir entre cuatro tipos de suspensiones, todas con un esquema de paralelogramo deformable con resortes helicoidales en ambos ejes:
- La de serie, que es la suspensión deportiva ‘M’.
- Una suspensión normal, que puede equiparse en lugar de la deportiva -salvo en los M40i y M40d- y resulta más cómoda sobre todos los terrenos.
- La suspensión adaptativa -1.172€-, que no es tan brillante como la neumática del GLC Coupé pero ofrece amortiguadores de dureza variable y permite elegir entre un modo COMFORT, otro SPORT y un radical SPORT+.
- La suspensión adaptativa ‘M’ -894€- disponible para los M40i y M40d, que también ofrece amortiguadores de dureza variable pero se caracteriza por tener un tarado más duro.
Por último, hay que señalar que la ya conocida tecnología xDrive ayuda a incrementar la estabilidad de marcha y la tracción en todo tipo de superficies y en todas las condiciones meteorológicas, pero el BMW X4 tampoco está especialmente pensado para salir del asfalto. Dada la altura de su carrocería, sus ángulos y su tracción, puede sacarnos de más de un apuro en terrenos fáciles, pero equipado con unas generosas llantas o unos neumáticos poco adecuados para su uso off road tampoco me aventuraría campo a través en exceso.
Equipamiento y precio
En términos de equipamiento, el BMW X4 incluye de serie elementos como las llantas de aleación de 18 pulgadas, la transmisión automática deportiva, la tracción xDrive, Performance Control, volante deportivo de cuero multifunción, dirección deportiva variable, portón eléctrico, sensor de lluvia, faros de LED con contenido ampliado y control de distancia en aparcamiento (PDC) delantero y trasero.
Tampoco faltan el climatizador automático trizona, paquete de iluminación, control de crucero activo, Active Guard o Servicios BMW ConnectedDrive, entre otros. En cuanto a líneas, adicionalmente a los acabados Advantage -2.400€-, xLine -4.800€- y M Sport -7.400€-, el nuevo BMW X4 introduce el acabado M Sport X -7.400€-, una novedad en el segmento.
Los BMW X4 xLine, M Sport X y M Sport disponen de elementos de diseño únicos y de llantas de aleación ligera de 19 pulgadas. Estas versiones permiten personalizar el diseño exterior e interior para reflejar los gustos individuales de cada usuario. Los clientes también pueden elegir entre la variada gama de opciones de BMW Individual.
Hay disponibles tres paquetes de equipamiento muy completos: Comfort -2.250€- Innovation -2.250€- y Connectivity -2.850€-.
En la lista de opcionales nos encontramos con elementos como los asientos con ventilación activa, la iluminación de ambiente, el paquete Air Ambient, suspensión adaptiva con amortiguadores controlados electrónicamente, llantas de 20 pulgadas, frenos M Sport de específicos, diferencial M Sport, la llave BMW Display Key, el techo de cristal panorámico de generosas dimensiones y un largo etcétera.
- xLine: combina protectores de bajos delanteros y traseros, y faldones laterales en color Glacier Silver metalizado; además de los marcos de las ventanas laterales y otros acentos de estilo adicionales en un acabado de aluminio satinado.
- M Sport X: irradia un aire de deportividad todoterreno, gracias a los acentos de estilo en color Frozen Grey, así como en el diseño específico de las tomas de aire, faldones laterales y protector de bajos trasero.
- M Sport: este acabado equipa guardabarros delanteros/traseros y faldones laterales optimizados aerodinámicamente, y acentos en negro de alto brillo.
Los precios recomendados de la gama del BMW X4 para España sin descuentos ni promociones son los siguientes:
Modelo | Combustible | Cilindros | Potencia | Precio |
X4 xDrive20i | Gasolina | Cuatro | 184 CV /135 kW | 53.500 euros |
X4 xDrive30i | Gasolina | Cuatro | 252 CV / 185 kW | 59.950 euros |
X4 M40i | Gasolina | Seis | 354 CV / 260 kW | 73.700 euros |
X4 xDrive20d | Diésel | Cuatro | 190 CV / 140 kW | 54.200 euros |
X4 xDrive25d | Diésel | Cuatro | 231 CV /170 kW | 56.600 euros |
X4 xDrive30d | Diésel | Seis | 265 CV / 195 kW | 62.700 euros |
X4 M40d | Diésel | Seis | 326 CV / 240 kW | 74.700 euros |
- Importante salto evolutivo en el habitáculo, tanto en diseño como en calidad y tecnología. Es cómodo, ergonómico y goza de excelentes ajustes, al menos en esta unidad bastante bien equipada.
- El aumento del espacio interior respecto a su predecesor no es excesivo, pero el BMW X4 sigue manteniéndose entre los más amplios del segmento, tanto en espacio para los ocupantes como en la capacidad del maletero.
- La calidad de rodadura y el dinamismo han mejorado notablemente. Es más cómodo, más silencioso y muchísimo más ágil en todas las circunstancias.
- El equilibrio entre consumos y prestaciones convierten a esta mecánica en una de las más racionales y lógicas de la gama para un vehículo de corte deportivo, aunque soporta perfectamente la potencia de los M40i y M40d, y más.
- La oferta mecánica es bastante amplia, con opciones para todos los gustos.
- Es atractivo, pero su exterior es continuista y, sobre todo, muy similar a sus hermanos de gama e incluso al Mercedes-Benz GLC Coupé en la zaga.
- El equipamiento de serie ha mejorado, pero precio de partida es elevado, al igual que el de los opcionales.
- La plaza trasera central podría ser algo más cómoda y la segunda fila debería ir en una posición ligeramente inferior para favorecer la comodidad de los pasajeros y liberar espacio para las cabezas.
- El control gestual requiere una ejecución precisa de los movimientos.
- Menos opciones de modularidad que el BMW X3 y peor acceso a la segunda fila.