Hace unos días tuvimos la oportunidad de probar el nuevo BYD Dolphin, un vehículo 100% eléctrico del segmento C que llega a Europa con un equipamiento y un precio que promete acercar la electrificación a la gran mayoría de de los compradores.
Aunque el BYD Dolphin lleva ya varios años comercializándose en China, con su llegada a Europa, la marca se ha visto obligada a efectuar varios cambios que afectan directamente a su enfoque, a su precio y a sus dimensiones.
El BYD Dolphin ha incrementado la longitud, ha mejorado su seguridad y ahora ofrece una mayor dotación de serie que hace que el modelo gane enteros y se posicione como una opción muy a tener en cuenta para todos aquellos que quieran dar el salto de una forma sensata y más o menos asequible a la electrificación.
Aunque en lo general, el modelo más asequible (por el momento) de la marca china nos ha encantado, siempre hay luces y sombras que te vamos a intentar detallar en esta primera toma de contacto.
Diseño exterior BYD Dolphin
El nuevo BYD Dolphin no es para nada convencional. Aunque ya alejado de lo que nos tiene acostumbrados los chinos en cuanto a diseño, sí que es cierto que hay cosas que nos pueden gustar o podemos odiar de este modelo.
En el frontal encontramos una zona intermedia compuesta por los dos faros principales full LED -de serie- unidos mediante una firma luminosa también en tecnología LED que permiten identificar al modelo en la noche. Esta tira LED central subraya el logotipo BYD de la marca que a su vez se encuentra ubicado en una calandra totalmente carenada con una textura muy interesante. Ya en el paragolpes nos encontramos con una zona central en la que se ubica el portamatrículas frontal y justo encima, una cámara frontal que nos ayudará al estacionamiento y forma parte del completo y detallado sistema de visualización de 360 grados. Las cuatro cámaras de las que dispone este sistema nos permiten ver una vista frontal, una vista trasera, y vistas laterales del vehículo, pero lo que más nos gusta es la vista de pájaro totalmente interactiva que podemos visualizar en la pantalla central y que muestra información hasta de los faros o intermitentes que tenemos encendidos.
En la parte inferior encontramos una entrada de aire cuyo centro está presidido por el radar frontal. A ambos lados de esta entrada inferior nos topamos con dos entradas verticales decoradas con zonas en piano black o negro piano brillante. Este negro brillante se encuentra por muchas de las superficies del vehículo y ayudan a dar una nota de color y contraste a algunas de las zonas del mismo.
Nuestra unidad de pruebas en el acabado más alto de la gama -Deisgn- contaba con una pintura exterior bicolor compuesta por un color principal en la zona inferior y una zona superior en negro que abarca desde el capó delantero hasta el techo. pasando lógicamente por los arcos de la carrocería y los retrovisores. Los más curiosos seguro que quieren saber que esta interesante combinación se llama Sufring blue + Urban Grey.
La vista lateral del BYD Dolphin es bastante fluida y cuenta con un techo arqueado hacia atrás, algo que no resta habitabilidad en el interior, pero que le da unas líneas más fluidas a la silueta. El modelo cuenta con una línea de expresión en la parte central de las puertas que desciende hasta el eje trasero. Entre las curiosidades podemos destacar los tiradores de las puertas enrasados para mejorar la aerodinámica, la toma de carga ubicada en el lado de la acompañante pero en la parte frontal del vehículo -algo que nos viene bien porque podremos cargar en los cargadores de Tesla sin problemas, aparcando el coche de morro en los Supercargadores- o las llantas de aleación que en nuestro caso era de 17 pulgadas -con detalles en color y superficies pulidas- y equipaban unos neumáticos en dimensiones 205/50 R17 de la marca Hankook Ventus Prime, aunque había unidades que contaban con neumáticos de una marca China que desafortunadamente no conocemos.
Uno de los elementos qué más nos llama la atención por el ajustado precio del modelo es que cuenta con un sistema de apertura mediante llaves inteligentes pero también lo podemos abrir mediante una llave o tarjeta NFC que tendríamos que deslizar por encima del retrovisor del lado del conductor. Este equipamiento es de serie y no tiene sobrecoste alguno.
Ya en la parte trasera nos encontramos con un diseño mucho más moderno que en la delantera y esto es algo que hay que subrayar y es que parece que EL BYD Dolphin ha sido diseñado por dos personas totalmente diferentes, pues las líneas delanteras y las traseras apenas tienen algo que ver. Tal y como os comentaba, en la parte trasera destaca la modernidad y es que nos topamos con una firma luminosa que abarca todo el ancho del vehículo y se encuentra ubicada a media altura. La luneta trasera es estrecha, pero ofrece la suficiente visibilidad y cuenta con un spoiler de techo en el que integra la tercera luz de freno. Si nos ponemos exquisitos, nos habría gustado que el limpialunetas trasero se hubiese instalado en una posición superior, permaneciendo oculto bajo el spoiler trasero. Esto habría dotado a la trasera de unas líneas aún más modernas y limpias.
En la parte inferior nos encontramos con el paragolpes que tiene un diseño abultado y cuenta con detalles en varios colores para dar ciertos acentos y notas de contraste. El portamatrículas se encuentra en la posición central inferior junto a una batería de sensores de aparcamiento ubicados a media altura y acompañados por la cámara de estacionamiento trasero. Adicionalmente a ambos extremos del paragolpes posterior nos encontramos con dos catadióptricos dispuestos verticalmente y decorados con piano black.
En definitiva podemos decir que el exterior del BYD Dolphin es atractivo, aunque chocan algunos aspectos. Los montajes de los paneles están francamente bien efectuados y alineados. La calidad de la pintura parece más correcta y en definitiva, creo que hablamos de un diseño que no va a disgustar en absoluto al público europeo y auguramos unas ventas bastante considerables. Si tenemos en cuenta el excelente precio del que más adelante os hablaremos.
Hay que destacar que cuando se lanzó al mercado chino, el BYD Dolphin era un vehículo del segmento B y es posible que las dimensiones exteriores a pesar de cuadrarte dentro de un segmento C europeo, te chirríen un poco, y esto es algo que te voy a explicar a continuación. Al igual que BYD ATTO 3, el BYD Dolphin está construido sobre la innovadora e platform 3.0 y cuenta con la ya conocida y fiable batería Blade Battery de BYD.
Tal y como os comentaba, el BYD Dolphin es un vehículo del segmento C en Europa y es que cuenta con 4.290 mm de largo, una distancia entre ejes de 2.700 mm, un ancho de 2.012 mm con retrovisores y una altura 1570 mm.
Como puedes ver, la longitud es la de un segmento C, pero el ancho quizá podríamos enfocarlo más en el segmento B, mientras que la distancia entre ejes sería algo superior a la que normalmente encontramos en este segmento.
Como puedes ver es un poco mix de dimensiones. Las que en realidad nos tienen que preocupar son la longitud que supera con creces, la del segmento C y la distancia entre ejes que es la que nos da una habitabilidad interior mucho más acorde a la de un segmento C o superior. Por lo tanto, sí es un segmento C aunque proviene del BYD Dolphin que es un segmento B.
Aunque te comentaba que nuestra unidad de pruebas contaba con un exterior en dos colores, la marca ofrece un total de 8 colores en la paleta exterior entre los que encontramos cuatro combinaciones bicolor con un color principal y negro en la parte superior y cuatro combinaciones monocolor.
Diseño interior
Si bien es cierto que en el exterior encontramos algunas diferencias que nos podrían hacer incluso dudar del origen del vehículo, en el interior estamos ante un modelo 100% europeo y esto hay que subrayarlo.
Una vez accedemos al habitáculo del BYD Dolphin nos encontramos con elementos que nos han llamado muchísimo la atención.
Para empezar, nos sentamos en las plazas delanteras en unos mullidos y muy confortables asientos deportivos en los que sin duda alguna, la marca ha invertido mucho esfuerzo. Estos asientos están tapizados con lo que BYD y muchas otras marcas denominan como piel vegana pero que en realidad no es más que un acabado textil de origen puramente sintético con diferentes superficies en las que encontramos un mix de superficies que pueden ser incluso perforadas en algunas partes. En su conjunto, la apariencia es muy interesante.
Estos asientos sujetan perfectamente la espalda, son realmente cómodos y sin duda alguna nos servirán para hacer kilómetros y más kilómetros en BYD Dolphin. Además de esto, hay que subrayar que en función del acabado estos asientos son eléctricos y ajustables en diferentes vías además de calefactables – el asiento del conductor tiene ajuste en 6 posiciones mientras que el asiento del acompañante tiene ajuste eléctrico en 4 posiciones-.
Las manos se posan cómodamente sobre un volante de buen grosor, buen tacto y con unas costuras muy detalladas. Además, hablamos de un elemento multifuncional desde el que podemos controlar diversas partes del vehículo, como por ejemplo el sistema de infoentretenimiento o la pantalla que tenemos justo delante del volante en la que podremos ver detalles, como por ejemplo, la velocidad, la autonomía, el consumo de los últimos 50 kilómetros, un reloj y diversos emoticonos o luces en las que se refleja el estado de los sistemas de asistencia -que por cierto son 100% configurables-.
Desde el volante también podremos operar la pantalla central o más bien el sistema de giro de la pantalla central, porque en este modelo al igual que en el en el ATTO3, disponemos de la ya conocida pantalla giratoria central de la marca.
A pesar de tener botones suficientes en el volante, la marca ofrece de serie un sistema de control por voz muy completo desde el que podemos operar hasta las ventanillas. Hay que destacar que durante la prueba del BYD ATTO 3 nos encontramos con que este sistema de control por voz no estaba disponible todavía en español y había que operar todo el sistema de entretenimiento en inglés. A pesar de este «pero» que encontramos en el ATTO 3, en el BYD Dolphin esto ya se ha actualizado y el sistema viene completamente en español y puede ser operado en este idioma. Desafortunadamente, algunos de los comandos todavía son complicados de ejecutar y es que en vez de decir «Hey BYD» tal y como lo diríamos en español, tenemos que la misma frase pero tal y como se pronunciaría en inglés, algo poco útil pero que desde la marca, nos han comentado que van a solucionar en poco tiempo.
El salpicadero está fabricado en materiales duros de diversas superficies, aunque tiene algunas zonas en la parte central que son acolchadas y es en esta zona frontal en la que debemos detenernos. Para empezar, justo en esta zona -debajo de la pantalla central- nos encontramos con un hueco portaobjetos que además sirve como cargador por inducción de smartphones -solo de serie en acabado Design-. Justo debajo de esta bandeja portaobjetos de fondo gomoso nos topamos con una tira de botones en la que la marca ha trabado mucho.
Esta botonera es muy curiosa y en ella nos encontramos el control de las marchas mediante un botón giratorio, los modos de conducción, el control de estabilidad, los modos de regeneración del motor eléctrico, el botón del warning, el botón del climatizador y algunos botones de la ventilación así como el acceso directo al desempañado del parabrisas y el volumen del sistema en general. A diferencia de otras marcas que han apostado enormemente por la digitalización, en BYD parece que son conscientes de los peligros que tiene esto y de operar la pantalla y por eso nos han dado muchos botones de acceso directo muy bien ubicados y con un tacto muy agradable en una posición en la que es muy fácil operarlos para acceder a los sistemas más utilizados por los conductores.
No he notado mucha diferencia entre los modos de conducción y los modos de regeneración tampoco son muy destacables. Quizá habría echado en falta más modos de regeneración de los que tiene el modelo.
En una posición más baja del túnel central nos encontramos con varios huecos portaobjetos, una toma de 12 voltios o 120 vatios, dos cargadores USB C, una ranura para una tarjeta SIM, un hueco portaobjetos con tapa, dos portalatas y los mandos tanto del control de tracción como del freno de mano entre otros.
Una vez abrimos las puertas de las plazas traseras -con una apertura muy generosa-, nos encontramos con tres plazas que hacen un total de cinco homologadas, pero de las que realmente solamente podemos hacer uso de una forma cómoda de cuatro de ellas. Los asientos traseros son cómodos, tienen espacio más que suficiente para las piernas y espacio más que suficiente para la cabeza.
La plaza central, a pesar de no ser todo lo cómoda que debería, sí que carece de túnel de transmisión, lo que permite ubicar los pies cómodamente en la moqueta, algo que da más confort para el esporádico ocupante de esta plaza.
Los plásticos de las puertas son de muy buena calidad en las plazas traseras. También los tiradores son de diseño, igual que los delanteros y se asemejan a las aletas de un delfín -de ahí el nombre del modelo-. Adicionalmente nos encontramos con dos tomas de carga USB C pero no tenemos salidas de aireación.
Un aspecto que no me ha gustado es que en las versiones que tienen techo solar, el espacio para las cabezas se ve bastante reducido y a pesar de que la altura del techo sigue siendo la misma, que en las versiones con carecen de este techo solar. En caso de equipar techo nos encontramos con una prominencia fruto de la instalación del techo solar que nos dificulta el movimiento de las cabezas en la parte trasera, algo que todos los compradores lo tienen que saber para decidir si necesitan o no techo solar .
La pantalla que nos encontramos tras el volante es una pantalla digital LCD, TFT de alta resolución y 5 pulgadas que está disponible en toda la gama, mientras que la pantalla central es una pantalla táctil con rotación eléctrica de 12,8 pulgadas, orientable en vertical y en horizontal. Cabe destacar que en el apartado de infoentretenimiento, prácticamente todos los acabados -Active, Boost, Comfort y Design- cuentan con un equipamiento muy similar. Las únicas diferencias las encontramos en la carga inalámbrica para smartphones -sólo disponible en el acabado Design- o el sistema de audio con seis altavoces -sólo disponible en el acabado Comfort y en el Design-, mientras que en el Active y en el Boost se monta un sistema de sonido con cuatro altavoces-.
En el apartado de seguridad encontramos todo el equipamiento en todos los acabados y esto es algo que hay que alabar a BYD y es que no quieren que sus modelos de acceso sean más inseguros que los modelos más equipados. De hecho, la única diferencia que encontramos entre los sacados Active y Boost por un lado y Comfort y Design por el otro es, es que las versiones de acceso no cuentan con los sensores de radar de aparcamiento delantero, mientras que las versiones más equipadas sí que cuentan con ellos.
En lo que respecta al maletero hay que subrayar que la banqueta trasera puede abatirse en una proporción 60:40 y esto ampliaría la capacidad del maletero hasta los 1.310 litros. Si no abatimos los asientos traseros, la capacidad del maletero se limita a unos 345 litros que no está mal, pero sí que se queda quizá un poco corto respecto a sus rivales directos. Sí que habría que mencionar que en el interior del BYD Dolphin, el espacio está muy bien aprovechado y el modelo cuenta con más de 20 huecos de almacenamiento de diversas dimensiones. Uno de los que más nos ha gustado está ubicado debajo del túnel central de las plazas delanteras y en él encontramos un elemento poco común en el mercado, que viene siendo un cortador de cinturones y un punzón para la rotura de cristales que nos servirá en caso de accidente para podernos liberar del cinturón y romper el cristal en caso de quedar atrapados.
El maletero tiene un pequeño compartimento oculto bajo la moqueta del mismo en el que se puede guardar el kit de reparación de pinchazos pero echamos en falta un pequeño maletero frontal suficiente para guardar los cables de carga y la regleta del V2L.
Motorización y batería
EN BYD han querido dar el salto al segmento C con un BYD Dolphin realmente competitivo y es que toda la gama en el momento de su lanzamiento contará con una batería de tipo Blade con 60,4 kWh de capacidad asociad aa un motor síncrono de imanes permanentes que genera 150 kW de potencia o 204 CV así como 310 Nm de par desde parado. Hay que mencionar que BYD no sólo fabrica su batería, también fabrica el motor, el inversor y todas las piezas del sistema eléctrico en la que por cierto ofrece nada menos que 8 años de garantía.
Estas cifras permiten que el BYD Dolphin y sus 1658 kg de peso aceleren de 0 a 100 en unos 7 segundos. Esta batería de 60,4 kWh dispone según la marca de una autonomía eléctrica en ciclo combinado WLTP de nada menos que 427 km de autonomía. Después de la primera toma de contacto nosotros podríamos prácticamente garantizar que podríamos hacer sin complicaciones unos 300 km a velocidades de autopista y es que el consumo durante la prueba ha sido realmente contenido. Todo esto depende de lo conservador que seas con el acelerador, de lo previsor que seas con el freno y de la anticipación que lleves en tu conducción. Al igual que otros eléctricos, el BYD Dolphin está limitado a 160 km/h.
Esta batería LFP que el modelo trae de serie de momento será de 60,4 kWh y digo de momento porque en un futuro las variantes de acceso que antes os hemos comentado -Active y Boost- vendrán con una batería también el LFP pero de 44,9 kWh. Esto permitirá que el BYD Dolphin baje notablemente su precio de tarifa, reduzca su precio y reduzca su autonomía, que en este caso rondará los 340 km WLTP para versión Active y unos 310 km WLTP para la versión Boost. Estas dos unidades con la batería pequeña llegará en el primer trimestre del 2024.
Los más curiosos han de saber que la batería de 60,4 kWh del BYD Dolphin tiene un peso de 420 kg, mientras que la batería de 44,9 kWh que equiparán los acabados Active y Boost en 2024 pesará 331 kg.
Aunque no hemos podido probar el sistema de carga, desde la marca confirman que gracias al cargador embarcado de 11 kilovatios la batería puede cargarse de 0 a 100 por ciento en 6 horas y 12 minutos. Si nos vamos a un cargador de 150 kilovatios la carga del 0 al 80% se producirá en unos 43 minutos, la carga del 10% al 80% se producirá en 40 minutos y la carga del 30% al 80% se producirá en 29 minutos.
Un aspecto interesante del BYD Dolphin es que el modelo integra lo que denomina la marca como carga bidireccional v2l. Se trata de un sistema de serie que mediante una regleta que viene con el vehículo sin coste adicional podremos conectar cualquier tipo de aparato eléctrico y cargarlo a una potencia de hasta 3.3 kW, lo que permite convertirse al modelo en una batería para enchufar electrodomésticos, recargar otros vehículos hasta 3,3 kilovatios de potencia o incluso no sé, hacer una «planchacoa».
Uno de los problemas que encontramos en la carga del BYD Dolphin es quizá que la misma no es tan rápida como en otras marcas, pero esto se debe a que la marca quiere conservar la calidad y la autonomía de su batería durante toda la vida útil del vehículo. Esto es algo que nos ha explicado un técnico de la marca y sinceramente me lo creo. Supongo que a día de hoy ya conocerás BYD, pero cabe destacar que la marca lleva haciendo baterías desde hace muchos años y que gran parte de la electrónica de consumo que cuenta con baterías como tablets o móviles, ya cuentan desde hace años con baterías BYD.
Dinámica
Quizá uno de los puntos que más le interesa saber a la gente sobre la dinámica del BYD Dolphin es si va bien o va mal. He de decir que el BYD Dolphin me ha gustado y me ha gustado mucho.
Para empezar el tacto de la dirección es muy adecuado para un vehículo su tamaño. La dirección tiene bastante peso y hace que se sienta un coche robusto, pesado y seguro. La aceleración es muy adecuada para el tipo de coche del que hablamos y los 204 CV mueven con mucha soltura el cojunto. A pesar de ser más que suficientes, le dan un toquecillo picante. Como pega, podemos decir que al tratarse de un vehículo tracción delantera -para reducir costes-, tanta potencia y tan instantánea en el eje delantero se traduce en pérdidas de adherencia en aceleraciones con mucho ímpetu. Antes de que te alarmes con esas pérdidas de adherencia tengo que decirte que el control de tracción las gestionan a las mil maravillas y no vas a tener más problemas que una simple anécdota. Para mí, el coche se mueve con bastante agilidad, filtra muy bien las imperfecciones de la carretera y copia el firme de una forma formidable.
El sistema de suspensión se nota bastante elaborado. Este sistema de suspensión, sobre todo en la parte trasera varía en función de la versión y para que os hagáis una idea tengo que deciros que las versiones con batería grande cuentan con sistema multibrazo mientras que las versiones de acceso contarán con una barra trasera de torsión. La suspensión delantera en todas las versiones es de tipo Macpherson.
Durante la toma de contacto nos percatamos que el coche está bastante bien insonorizado, pero cuando salimos a autopista y nos ponemos a velocidades de la misma, el ruido aerodinámicos se deja percibir con bastante intensidad.
Precios
Como has podido ver, el BYD Dolphin cuenta con muchos puntos fuertes, pero el más destacado de todos llega ahora.
Por el momento sólo tenemos precio para las versiones Comfort y Design. Para que te hagas una idea, el precio recomendado de la versión Comfort parte desde 35.690 €, aunque el modelo tiene una campaña de lanzamiento que durará hasta finales de este mismo año 2023 que dejará el precio en los 32.690 €. Si a este precio le restamos la aportación BYD Moves se quedan en 31.480 € y si además le sumamos el Moves III y el achatarramieto, el precio final del modelo sería de 24.480 €.
La versión Design cuenta con un precio de 37.690 euros que tras la campaña de lanzamiento disponible hasta finales de 2023, se quedará en 34.690 €. Si a esto le restamos la aportación BYD Moves, el precio partiría de 33.480 € y si además le restamos el Moves III y el achatarramiento, el precio de partida se quedaría en 26.480 €.
En algunas comunidades autónomas con menor carga impositiva, como por ejemplo las Islas Canarias, el BYD Dolphin Comfort después de ayudas parte de los 19.017 € mientras que la versión Design partiría de 20.670 €.
Como puedes ver, te pueden dar algo más grande y probablemente más equipado, pero no al precio del que hablamos. Por lo que hemos decidido bautizar al nuevo BYD Dolphin como uno de los vehículos eléctricos a tener en cuenta si quieres dar el paso a la electrificación.
Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Gama mecánica
Comportamiento
Dirección
Relación valor-precio
7.7
Notable
Sin duda alguna, el nuevo BYD Dolphin va a ser un superventas de su segmento y es que es el coche ideal para todo aquel que quiera electrificarse desde ya mismo con un coche respaldado por una marca fiable y de renombre en China
Lo bueno
- Tiene un precio rompedor y una promo muy interesante
- Un equipamiento muy completo y de buena calidad
- Calidad de construcción, garantía y experiencia en eléctricos
Lo mejorable
- El maletero se antoja algo justo
- Traducciones y sistema de reconocimiento de voz
- Estética exterior algo discutible