Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.4
Notable
Con la actualización de la gama, el C4 Aircross es más atractivo gracias a una relación precio-equipamiento favorable. Con 115 CV y un peso contenido, las prestaciones son más que correctas y tampoco gasta mucho. Es una pena que al interior ya le pesen los años y el equipamiento más tecnológico no esté presente.
El Citroën C4 Aircross llegó al mercado en 2012 con la intención de captar la atención de un público cada vez más enamorado de los crossovers. Desarrollado en colaboración con Mitsubishi, no es más que un ASX con un aspecto exterior transformado casi al completo.
El problema principal que ha sufrido tanto el C4 Aircross como el Peugeot 4008 es que tomaban la base de un producto que ya llevaba unos años en el mercado y por tanto, han envejecido mucho antes de lo habitual.
Mientras la apuesta de Peugeot ha sido la de limitar la demanda del 4008 a versiones caras y muy equipadas, Citroën por su parte ha tratado de llegar a una mayor parte de la población ofertando una gama extensa bien distribuida que le ha permitido alcanzar ritmos de ventas satisfactorios aunque sin alcanzar al producto original, el ASX.
Hace apenas unas semanas Citroën España comunicaba que la gama del C4 Aircross se actualizaba con cambios en la denominación de los niveles de acabado y el equipamiento, adaptándolos al resto de productos de la firma. Durante algo más de una semana he podido disfrutar de una versión equipada con el acabado más completo y el sistema de tracción sencillo, dejándome sensaciones encontradas.
DISEÑO
Debo reconocer que la estética del Citroën C4 Aircross me gusta. Me parece que los chicos de la firma francesa han conseguido dotarlo de personalidad y frescura partiendo de un producto ya muy definido. Visto de frente no encontraras parecido con el japonés, haciendo uso de una luces diurnas por LEDs en vertical que llevan todo el protagonismo.
Y si hablamos de la zaga, con los pilotos de generoso tamaño y un paragolpes específico nada te recordará al original. Tiene personalidad y transmite elegancia, robustez y un toque dinámico sin excesos.
Lo que no se puede negar es que por sus formas parece más pequeño de lo que realmente es. Mide 4,34 metros de longitud y queda cerca del nuevo SEAT Ateca o el Nissan Qashqai y algo más alejado del Renault Kadjar o la última generación del Volkswagen Tiguan. Esto lo matizamos dado que hay algunos usuarios que lo ven como una alternativa del segmento B cuando realmente es un compacto en toda regla.
INTERIOR
El extenso trabajo realizado en la carrocería para hacer olvidar al Mitsubishi ASX no se encuentra en el habitáculo. Nada más abrir la puerta nada recuerda a la firma francesa, con un salpicadero muy simple típicamente japonés. Cierto que transmite sensación de calidad pero no es visualmente atractivo.
Echando un vistazo a los distintos controles de nuevo se percibe que no es producto PSA de origen. Ni los mandos de climatización o la instrumentación siguen las pautas de estilo ya conocidas en los modelos franceses, careciendo de ese “glamour” que se presupone. Quizás en Citroën deberían haber trabajado algo más el interior dado que es lo más envejecido se percibe en el Aircross.
Echando un vistazo a los materiales hay que decir que son sencillos pero correctos, están bien ajustados y no se escuchan ruidos parásitos. Hay algunos detalles mejorables como el escaso mullido de los apoyabrazos (se sienten muy duros) y un control de ordenador de viaje engorroso desde un botón situado a la izquierda de la instrumentación.
En este nivel de acabado Shine, el más completo, hay detalles en negro brillante que tratan de poner un toque elegante al conjunto. Además con la piel en gris claro se logra un toque distintivo pero la calidad de este material no está al nivel de la que habitualmente usa Citroën… y se nota. Los asientos delanteros son térmicos pero el botón está muy mal situado, casi escondido, en la propia banqueta junto al freno de mano.
La instrumentación es idéntica a la del ASX. Por tanto encontramos dos relojes muy claros y una pantalla LCD a color desde la que se pueden ver diversos menús relativos al ordenador de viaje, configuración, etc. Salvo por el manejo, me parece que tiene información suficiente.
Por el habitáculo hay repartidos varios huecos porta-objetos, en su mayoría aprovechables pero sin suelo de goma que evite que resbale aquello que deposites. El cajón central que hace las veces de apoyabrazos esconde las tomas USB y Jack, además de una generosa guantera.
HABITABILIDAD
El Citroën C4 Aircross no es de los vehículos más amplios de su segmento aunque dadas sus proporciones se defiende con dignidad. En las plazas delanteras hay buena cota de altura y el ancho disponible es más que holgado para no terminar peleado con el acompañante. La postura al volante es correcta, sin destacar en nada.
En las plazas posteriores sin embargo no hay anchura suficiente para tres adultos y si se incluye el techo solar panorámico como en la unidad, el techo queda muy cerca de aquellos pasajeros que superan los 1,8 metros de altura, limitando la sensación de espacio. Para las piernas en cambio hay suficientes centímetros y las rodillas no rozarán con los respaldos delanteros.
En cuanto a la capacidad del maletero, posee 416 litros mínimos cuando equipa una rueda de repuesto bajo el falso suelo, y aumenta hasta los 442 litros si se opta por el kit reparapinchazos. Pese a la pérdida en volumen, es aconsejable contar con una rueda de emergencia dado que en caso de reventón no te quedarás tirado.
Hay que destacar del C4 Aircross un borde de carga no muy elevado que facilita la introducción de objetos pesados, algo que no siempre ocurre en los crossovers. También es interesante que al abatir los respaldos traseros quede una superficie plana, ideal para transportar objetos largos.
EQUIPAMIENTO
Con la última actualización de la gama, el C4 Aircross está disponible con los niveles de acabado Live, Live Edition, Feel, Feel Edition y Shine. La unidad testada corresponde al más completo pero no por ello es el más interesante dado que el Feel ya cuenta con un equipamiento más que holgado y a un precio realmente atractivo.
Volviendo a la unidad probada, hay que destacar entre la dotación incluida de serie el climatizador automático, control de crucero, ordenador de viaje, faros de xenón, sensor de lluvia, encendido automático de luces, faros antiniebla, volante multifunción forrado en piel y retrovisores abatibles.
Como puedes ver la dotación es realmente extensa aunque es cierto que se echan de menos algunos elementos cada vez más habituales hoy día como la alerta de cambio de carril involuntario, el detector de objetos en ángulo muerto, un asistente automático para el aparcamiento o el lector de señales de tráfico.
El precio recomendado de la versión probada, 1.6 e-HDI 115 CV Shine 2WD, es de 29.190 €. En estos momentos cuenta con una promoción de 3.300 € que lo deja en los 25.890 € y además es posible añadir otros descuentos como el Plan PIVE 8 la financiación con la marca, pudiendo lograr una tarifa de unos 23.000 €.
En relación a los rivales, el C4 Aircross tiene una relación precio-equipamiento ventajosa y aquí es dónde brilla aunque es cierto que hay otros rivales que se están poniendo las pilas en este aspecto, realizando ofertas muy suculentas. La ventaja del Citroën es que por lo que suelen costar los gasolina, aquí te llevas un diésel algo más equipado.
MOTOR
La oferta del C4 Aircross ha quedado limitada a un único motor diésel Euro 6 con 1,6 litros y 115 CV de potencia. Anteriormente también se podía comprar con un gasolina de 117 CV y un diésel de 1,8 litros con 150 CV. No hay opción de cambio automático y los usuarios tan sólo pueden elegir entre la tracción delantera o la total a las cuatro ruedas.
El motor es todo un conocido dentro de PSA y hay que alabar su buen rendimiento sobre el C4 Aircross. Con sus 115 CV cunde más que por ejemplo el 1.5 dCi de 110 CV del Qashqai, haciendo que las aceleraciones y recuperaciones se realicen en un menor tiempo.
Sí me ha parecido un motor correcto para los usuarios que buscan un automóvil capaz de realizar viajes largos con la familia y no exigen prestaciones de infarto. Con una transmisión de seis velocidades bien escalonada, se mantienen ritmos legales sin problemas contando además con una pequeña reserva de fuerza. No es un tiro pero se defiende.
Otro punto atractivo para los usuarios es el consumo. Durante la prueba se ha conformado con 5,9 L/100 realizando un tipo de conducción mixto sin buscar en absoluto la frugalidad. En autovías es sencillo reducir algo esa cifra mientras que en ciudad es casi imposible superar los 7,5 L/100.
Lo que no me ha gustado es el funcionamiento del sistema Stop&Start. Aquí Citroën no ha conseguido el excelente calibrado que sí tiene en otros vehículos, resultando brusco y menos “fino” de lo habitual.
COMPORTAMIENTO
No podemos decir que el Citroën C4 Aircross sea un producto especialmente ligero pero con un peso base de 1.390 kg tampoco está entre los más “gordos” de la categoría. Esto le permite unas maneras algo más ágiles y un mejor aprovechamiento del motor.
El tarado de suspensión tiene un equilibrio acertado entre dureza y flexibilidad a la hora de superar firmes irregulares o baches, de manera que es capaz de filtrar con solvencia sin que la carrocería tumbe en cada curva. Su mayor altura al suelo tampoco parece ser un punto negativo, disimulando bastante bien esa sensación de torpeza más habitual en los crossovers.
Esto no quita para que el C4 Aircross tenga limitaciones claras a la hora de afrontar zonas viradas pero su respuesta está en la zona “buena” entre sus rivales, con mayor agilidad y una mejor predisposición a recomponerse de los cambios de apoyo. También en caso de movimientos bruscos el Citroën muestra un comportamiento más sano, haciendo mucho más sencillo su control en caso de frenada de emergencia o volantazo.
En ciudad se conduce con normalidad, con el extra de mirar por encima del resto de conductores (aunque cada vez menos si siguen vendiéndose tantos crossovers). Los sensores de parking vienen de perlas cuando toca estacionar dado que las esquinas del vehículo no se perciben bien desde el puesto de conducción.
La iluminación de los faros de xenón es correcta pero es una pena que las de largo alcance sean halógenas. En sensor que se encarga de activar las luces al entrar en un túnel es rápido en su accionamiento pero algo lento en la desconexión. El sensor de lluvia no lo he probado así que no puedo dar un veredicto sobre su funcionamiento.
Ficha técnica
Version | 1.6 e-HDI |
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Cilindrada | 1.560 cc |
Potencia | 115 CV a 3.600 rpm |
Par | 280 Nm desde 1.750 rpm |
Peso | 1.390 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4341 / 1799 / 1625 |
Volumen Maletero | 442 / 1.193 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 10,8 seg |
Recuperación 80 a 120 km/h | 9,1 segundos en IV |
Velocidad máxima | 182 km/h |
Consumo homologado | 4,6 L/100 (5,9 L/100 en prueba) |
Emisiones CO2 por km | 119 g |
Precio de partida | Desde 25.890 € (1.6 e-HDI 2WD Shine) |
Mira Miguel Perez Valencia. Miguel Perez Valencia
Como carajo esta mierda de p.s.a.es más caro a igualdad de versión que el mitsubishi asx?
Mierda sera tu puta cara , este coche es igual o mejor que el mitsubishi