Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
6.9
Bien+
Estamos ante un modelo que regresa al mercado tras una ligerísima actualización que lejos de afectar a lo estético, ha remodelado la oferta mecánica con las últimas apuestas del grupo PSA. Nos ha gustado la oferta de espacio, los descuentos promocionales y como no, los consumos, un apartado que nos ha dejado con la boca abierta.
Esta semana invitamos a la sección de pruebas a un modelo que teníamos un poco abandonado .Nos referimos al Citroën C4, un vehículo que llega al mercado con una ligera actualización estética –muy ligera para ser sinceros-, alguna novedad en materia de equipamiento y eso sí, una reestructuración mecánica en la que se introducen las últimas novedades del Grupo PSA.
Lanzada en 2010 y con más de 450.000 unidades producidas en la planta francesa de Mulhouse, la segunda generación del Citroën C4 se moderniza con el fin de que el modelo afronte de una forma competitiva la última etapa de su vida comercial, sin embargo, ¿será esto posible con los ligeros cambios que ha sufrido el modelo?.
Diseño exterior
La nueva gama del Citroën C4 se caracterizará por una nueva firma luminosa, que refuerza la expresividad de su frontal gracias a sus proyectores con luces diurnas LED situados a cada lado de una parrilla frontal cromada con los dos chevrones integrados.
La parte baja del frontal de nuestra unidad de pruebas cuenta con una entrada de aire en color negro escoltada por dos huecos en color contraste y con remates en cromado donde se encuentran los redondos faros antiniebla. Los faros antiniebla cuentan con función “cornering light” que aportan un haz luminoso suplementario en el interior de la curva y aumentan la visibilidad y la seguridad en las curvas y en los cruces. Pueden conectarse de dos maneras: con la puesta en funcionamiento del intermitente o cuando se gira el volante más de 60°.
De una forma totalmente integrada y muy discreta encontramos cuatro sensores de aparcamiento que velarán por la integridad de la parte delantera durante las maniobra de estacionamiento.
Las línea del frontal se extienden por un capó ligeramente abombado en la parte central hacia una luna muy característica. Además de la inusual curvatura, la luna cuenta con unas dimensiones muy generosas y enlaza su curvatura con el techo solar sobretintado no practicable que equipaba nuestra unidad de pruebas y que supone un sobrecoste de 670 euros. Además de contar con un claro sobre tintado, el techo solar ofrecido cuenta con una cortina parasol eléctrica y regulable con varias posiciones.
Visto de lado, el modelo cuenta con una silueta muy arqueada en la que poco ha cambiado y en la que nos topamos con unos tiradores negros con detalles cromados propios del acabado exclusive y unas llantas de aleación en dos tonos y ocho radios que montaban unos neumáticos Michelin Primacy HP en dimensiones 225/45 R17
Ya en la trasera nos topamos con otra de las novedades. Se trata de unos nuevos pilotos posteriores con diseño 3D que además ofrecen una firma lumínica muy característica en la noche.
Nuestra unidad de pruebas, acabada en color blanco perlado contaba algunos detalles en negro brillante como los tiradores o el alerón que podemos encontrarnos en la parte superior del portón trasero.
El discreto paragolpes posterior monta un sistema de sensores para la ayuda al estacionamiento trasero e integra una nueva zona central inferior en color negro con un detalle cromado que pretendía el aspecto de un difusor central. Como podréis ver, los cambios estéticos son muy sutiles y se centran en puntos muy determinados de cada una de las partes del modelo.
Diseño interior
Pese a que en el interior no hay tampoco mucho cambio, sí que podemos confirmar que se han añadido nuevos detalles que actualizan el funcionamiento de algunos de los sistemas que ya habían quedado muy anticuados.
Uno de los aspectos que me interesaría subrayar es que se trata de un interior muy confortable en el que podremos disfrutar de un aislamiento tanto a nivel acústico como a nivel de imperfecciones de la carretera, muy elevado.
Vale, bien, todo permanece en su sitio y la distribución sigue siendo la misma. Pero un momento, entonces, ¿qué ha cambiado?
El Citroën C4 estrena tecnologías útiles para una mayor facilidad de uso, como el sistema de acceso y arranque manos libres (+400 euros) y la nueva pantalla táctil de 7”, con la que el salpicadero gana en sencillez, agrupando todas las funciones multimedia y de navegación. También cuenta con un completo equipamiento que simplifica la conducción, con sistemas como la ayuda a la salida en pendiente (Hill Assist), el control de tracción inteligente o el sistema de vigilancia del ángulo muerto. Asimismo, se refuerza la conectividad con Citroën Connect Box, que incluye llamada de urgencia y asistencia localizadas, una guía de mantenimiento virtual y un módulo de conducción ecológica accesible a través de Internet.
Desde el asiento del conductor todo está a mano. Los asientos de nuestra unidad de pruebas eran muy confortables, ofrecían una excelente sujeción y estaban tapizados opcionalmente en cuero negro perforado con pespuntes en color blanco, ajuste eléctrico y función de masaje. (+1.335 euros del cuero y +150 euros de la función masaje)
Las manos se posan sobre un volante de cuero multifunción al que personalmente le reduciría el diámetro. Tras el volante encontramos tres esferas con un fondo compuesto por tres displays multifunción monocromo con ciertas funciones analógicas. La información es clara y muy accesible a simple vista y además, podemos modificar los colores. Quizá, la marca debería de haber optado por un cuadro de instrumentos algo más moderno, aunque nuevamente, esto es una sugerencia.
La consola central está integrada en un salpicadero de material blando, buen tacto y muy buena percepción de calidad. He de confesar que la superficie de la consola no me termina de convencer pero es lo que hay. Dentro de la consola nos encontramos con una pantalla táctil a color de 7” desde la que podemos manejar todo los sistemas de entretenimiento. El montaje de una pantalla táctil ha permitido simplificar la botonera central que ahora es realmente simple. A media altura -pero todavía en la consola central- nos encontramos con un climatizador bizona con dos displays monocromo que deberían de cambiar su color y combinarse con los de los diales del cuadro de instrumentos –en el caso del cuadro de instrumentos, se pueden modificar los colores, pero en este caso no, y lo cierto es que queda algo raro…- aunque ojo, más que una crítica es una observación…
Pues como la fiabilidad sea la misma que la de los 1.6 HDI de hasta ahora… van jodidos.