Equipamiento y Seguridad
El Citroën DS3 se ofrece con hasta cinco niveles de equipamiento, que ordenados de menos a más elementos de equipamiento serían “Design”, “Desire”, “Stlye”, “Techno Stlye” y “Sport”.
– Luces diurnas LED delanteras.
– Detector de neumáticos poco inflados.
– ABS con ayuda a la frenada de urgencia y repartidor electrónico de frenada.
– ESP (Control de estabilidad).
– Volante regulable en altura y profundidad.
– Elevalunas eléctricos.
– Cierre centralizado con mando a distancia.
– Ordenador de a bordo.
– Respaldo asientos traseros fraccionado 2/3-1/3.
– Asiento del conductor regulable en altura.
– Toma 12v delantera.
– Rueda de repuesto tipo galleta 3 apoya cabezas traseros escamoteables.
– Faros antiniebla delanteros.
– Kit decoración interior color gris.
– Airbags frontales conductor y pasajero delantero.
– Airbags laterales delanteros y techo para plazas laterales delanteras y traseras.
– Regulador y limitador voluntario de velocidad.
– Radio RD4/MP3 con 6 altavoces con mandos al volante y toma de audio.
– Volante forrado en cuero.
– Asientos tapizado Malla Sturm.
– Fijaciones ISOFIX en asientos laterales traseros.
– Molduras de contacto lateral cromadas
– Pintura bitono (con carrocería blanco Banquise).
– Aire acondicionado.
– Llantas aleación 16”.
– Lunas traseras sobretintadas.
– Kit decoración interior negro.
– Perfumador de ambiente.
– Pack Lumière.
– Asientos tapizados en tejido Malla Rallados.
– Climatizador automático.
– Connecting Box (Bluetooth + USB + toma audio).
– 4 llantas de aleación de 17” gris.
– Iluminación trasera LED con efecto 3D.
– Proyectores Xenón Full LED.
– Limpia parabrisas automático con captor de lluvia.
– Encendido automático de luces.
– Retrovisores abatibles.
– Retrovisor interior electrocromo.
– 4 llantas aluminio 17” negro Aphrodite.
– Kit decoración interior gris mate con serigrafía láser.
– Alfombrillas delanteras y traseras.
– Proyectores Xenón Full LED.
– Active City Break.
– Alerón trasero sport con luz de freno.
– Asientos Sport tapizado Akinen Mistral.
– Pedales y reposa pies de aluminio.
– Asiento pasajero regulable en altura.
– Alfombrillas (incompatible con kit personalización).
– DS Connect Box.
Entre los sistemas de seguridad también encontramos algunas novedades, como el Active City Break, un sistema de frenado automático que permite evitar los alcances a baja velocidad.
Un sensor láser de corto alcance, situado en la parte alta del parabrisas, detecta obstáculos, como un vehículo que rueda en el mismo sentido de circulación o uno parado. Circulando hasta 30 km/h, identifica un riesgo eventual y comunica directamente con el ordenador de frenado, sin que el conductor tenga que pisar el pedal del freno, con el fin de evitar la colisión o limitar las consecuencias de la misma al reducir la velocidad del impacto. Si fuese necesario, el frenado automático puede detener completamente el vehículo. En este caso se realiza una parada temporal del coche (durante cerca de 1,5 segundos) para permitir al conductor volver a tomar el control al presionar sobre el pedal del acelerador.
Antes de activar el frenado automático, y siempre que el sistema detecte una situación de peligro, carga el sistema hidráulico del freno y aproxima las pastillas (función PREFILL, una acción transparente para el cliente). Si la situación requiriese activar el frenado automático, el sistema reaccionará de un modo más rápido, con lo que se ganan algunos centenares de milisegundos.
También se ofrece una completa oferta de los denominados servicios conectados, entre los que se incluyen el DS Connect BOX, un conjunto de servicios conectados que funciona a partir de un módulo GPS y una tarjeta SIM integrada a bordo. El usuario dispone así, durante toda la vida del vehículo, de servicios que cumplen sus expectativas en confort y gestión del tiempo.
En la actualidad, el DS Connect BOX se compone de un servicio de llamada de urgencia y asistencia localizada, llamado Pack SOS & Assistance, y de un segundo servicio denominado Pack Monitoring.
En caso de enfermedad o accidente, el cliente se conecta directamente con la plataforma de Llamada de Urgencia mediante una simple presión sobre el botón «SOS». En caso de una colisión mayor, la llamada de emergencia se realiza automáticamente.
En caso de avería, la presión sobre el botón «Marca» pone al cliente en contacto con el servicio de asistencia, que ofrece los primeros consejos y puede enviar, si fuera necesario, un mecánico con las primeras informaciones de diagnóstico.
El Pack Monitoring es el equivalente de una Guía de Mantenimiento Virtual y de un módulo de conducción ecológico. La Guía de Mantenimiento Virtual informa al cliente sobre revisiones pendientes y operaciones de mantenimiento que se deben realizar ante un problema técnico. El módulo de conducción ecológica analiza el estilo de conducción y propone al conductor consejos personalizados para reducir el consumo de carburante.
Comportamiento
Sin duda el Citroën DS3 se presenta como uno de los coches urbanos más sorprendentes del mercado actual. Por un lado es muy destacable su alto nivel de personalización, por lo que podemos hacer que nuestro coche sea prácticamente único, algo que se valora en el segmento de los pequeños premium. Y si, podemos considerarlo como un coche premium, tanto por nivel de acabados, como por diseño, como por las sensaciones que transmite al volante.
Al arrancar, en esta ocasión no nos saludó el bonito sonido que nos sorprendió en la unidad del DS3 Cabrio THP 155, lógico al ser un motor diésel, pero tampoco tiene ese sonido tosco de algunas mecánicas de gasoil. Lo que si mantiene al sentarnos en su interior es la sensación del alta calidad que nos transmiten tanto los asientos, como el tacto de los botones, del volante y del cambio.
Pese a ser diésel, se ha querido mantener ciertas aptitudes deportivas en el coche, por lo que notaremos que tanto la dirección como la suspensión tienen una configuración más bien dura, aunque en ningún momento resulten incómodos al circular por núcleos urbanos. Este punto es algo más subjetivo, ya que en mi caso por ejemplo, me gustan más las suspensiones duras.
Al comenzar a circular con el Citroën DS3 vemos, que, como buen coche urbano, sus medidas son perfectas para manejaros por la ciudad, teniendo una buena visibilidad (bastante mejor en la parte trasera si lo comparamos con el DS3 Cabrio) y con un motor que nos permite circular en marchas largas ya que se muestra muy lleno desde un bajo régimen de revoluciones.
Si algo destaca tanto en el DS3 como en el DS3 Cabrio, son sus excelentes cualidades dinámicas, resultado de suspensiones incisivas y rebajadas. La puesta a punto de la unión al suelo, junto a una ley precisa de asistencia de la dirección, dotan a este vehículo de una estabilidad perfecta, que dan a los conductores un mayor control y una mayor seguridad.
Pero rápidamente dejamos atrás los semáforos y los cruces para dirigirnos a una zona de curvas donde el motor diésel más potente del Citroën DS3 deberá demostrar que está a la altura. A poco que conduzcamos este coche por distintos tipos de carreteras, tendremos la sensación de que el motor da algo más de 120 cv, porque responde con una fuerza y con una capacidad de aceleración que otros coches con esta potencia no dan. Por ejemplo, un Ford Focus TDCI de 116 cv (ver prueba) se muestra mucho más perezoso en las recuperaciones y en las aceleraciones.
Entre eso, el gran aplomo que demuestra en las curvas y lo precisa que resulta la dirección, nos lo pasaremos en grande disfrutando de las carreteras de montaña o secundarias enlazando una curva tras otra.
Por autopista también resulta un coche agradable, con un habitáculo al que deja entrar pocos ruidos, por lo que no tendremos ninguna molestia a la hora de viajar en trayectos largos.
Y, aunque del tema de los consumos hablamos en el apartado de la motorización, debo decir que me ha sorprendido muy gratamente en este modelo. Es cierto que con la versión THP de 155 cv no obtuvimos unas cifras de consumo altas, teniendo en cuenta que en esa prueba primó la conducción deportiva, por lo que en este caso, hice algo similar, y no busqué las mejores cifras de consumo. Pues bien, lo máximo que me marcó el ordenador de a bordo fue un consumo medio de 5,3 litros a los 100 km, una cifra que me parece de risa, teniendo en cuenta que fue tras un recorrido en un puerto de montaña donde exigimos al motor al máximo.