Review Overview
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
8
Notable
Un coche polivalente, muy atractivo conservando el espíritu Golf de siempre con un motor poderoso dentro de la relativamente poca potencia (105 CV), y que gasta lo mínimo posible para una conducción normal, sin exigencias. Una compra razonable para familias con niños pequeños.
Esta semana pasada probamos en Autonoción un viejo conocido en su versión diésel más ahorrativa, aunque sin llegar a las cotas de la versión Bluemotion. Se trata del Volkswagen Golf Variant 1.6 TDI de 105 CV, un coche renovado con respecto a la generación anterior, que sorprende a nivel estético, pero también a nivel de confort en la conducción, y a respuesta del motor.
Con esta moda downsizing actual se están aprovechando mejor que nunca estos pequeños motores, aportando buenas sensaciones al volante y consumos que son, sin llegar, muy cercanos a los consumos que homologa la marca. Ya vimos cosas sorprendentes con el pequeño motor del Mazda3 SKYACTIV, y hoy nos centraremos en un motor más «conocido» que no deja indiferente.
En estas páginas hablamos y probamos ya el Volkswagen Golf Variant 1.4 TSI de 122 CV (ver prueba) y también la versión hatchback (ver prueba del Volkswagen Golf TDI 150 cv Sport 4MOTION), así que partimos de una buena base en cuanto a lo que ya comentamos de diseño exterior e interior. Sin embargo daremos un pequeño repaso a estos asuntos, antes de centrarnos en las prestaciones y las sensaciones que tuvimos tras 1.000 km de prueba.
Diseño Exterior
Como sabemos, el nuevo Golf Variant no es tan solo una adaptación del Golf a la versión más familiar, sino que desde el primer momento formó parte de un proyecto independiente, con diseño propio. Esto se nota especialmente al observar las formas y al comprobar que el diseño comienza como si de la versión hatchback se tratase hasta los pilares B. A partir de ahí, el diseño es independiente mediante modificaciones selectivas. Esto significa que la versión de dos y cuatro puertas y la Variant son esencialmente diferentes a partir de donde la cosa cambia: hacia el pilar D.
Este Golf Variant tiene unas medidas más deportivas que anteriores generaciones: es más bajo, más ancho y algo más largo. Se trata de un coche objetivamente grande en cuando a espacio interior (a lo que ya llegaremos), pero también a la vista queda en el exterior. El cuidado diseño se nota por el motivo ya expuesto (una línea independiente con respecto a las versiones más cortas) que se concreta en la transferencia de la típica forma del pilar C del Golf, al pilar D.
La «línea de carácter» de este Golf se retoma detrás de los pasos de ruedas traseros y continúa por toda la zaga, algo que realza la fuerza del diseño. La superficie larga de las ventanas laterales y el techo, que se inclina ligeramente hacia atrás (incluido el alerón de techo), subrayan esta dinámica. La silueta del Golf Variant es más alargada, exclusiva, marcada y deportiva.
Los faros traseros son de dos piezas, marca de la casa en los Golf, y aunque guardan similitudes, son diferentes a la versión hatchback: la parte integrada en el portón es más grande. El mismo portón es diferente en su centro, con la matrícula integrada. El borde de carga tiene 630 mm de altura, haciendo más fácil el acceso, la carga y la descarga. A esto contribuye también el tamaño de la abertura trasera (675 mm de alto y 1.031 mm de anchura).
El frontal no deja indiferente. Suave, elegante, pero también ciertamente deportivo y sugestivo con esa imagen que asociamos a una sonrisa. En pocas palabras, el morro es bajo, ancho y en ñel están presentes los faros arqueados hacia arriba.
– Color de serie “Uranogrey” (gris urano).
– Color especial “Pure White” (blanco puro).
– Pinturas metalizadas “Night Blue” (azul noche), “Pacific Blue” (azul pacífico) y “Reflexsilver” (plata reflex)
– Tono con efecto perla “Deep Black” (negro profundo).
– Pintura con efecto nácar “Oryx White”.
Diseño Interior
El diseño interior en el Golf Variant se puede describir como cómodo y funcional. Tenemos todo a mano, si bien (y como siempre pasa conmigo) la pantalla táctil no es de mis accesorios favoritos, aunque he de reconocer que es muy visible en la maniobra de aparcamiento, y que además incorpora sensor de proximidad, así como es posible realizar deslizamientos (por ejemplo para navegar entre las emisoras de radio). Es útil si estamos parados, pero personalmente no me gusta dejar marcas de dedos en las pantallas. Sé que no es un comentario objetivo, pero esta prueba es como todas: mi relato de lo que pienso del coche en cuestión.
El coche, como dijimos, es más bajo que en versiones anteriores, pero eso no es un impedimento para aumentar la altura del habitáculo tanto delante (981 mm, 9 mm más) como detrás (980 mm, 11 mm más). Hay 5 mm más de espacio para las piernas en las plazas traseras (es muy poco incremento, pero digamos que la cosa ha mejorado «un poquito»).
Si hablamos de espacio lateral para las plazas, en la parte delantera sí se notan los 2,3 centímetros extra (hasta un total de 1.469 mm delante, y 1.441 mm detrás, 4mm más que en la versión anterior), que permiten mayor comodidad para los codos, algo de agradecer en viajes largos. Los milímetros parecen una unidad de medida muy pequeña, pero recordemos que son, al final, aumentos volumétricos nada despereciables si sumamos todas ellas y sentimos la amplitud interior.
La consola central es amplia, cuenta con un reposabrazos muy cómodo, regulable en altura y también longitudinalmente, con un hueco portaobjetos en su interior, bastante apañado. Si seguimos hacia delante nos encontramos con dos portabotellas tapados por un panel deslizante, y un poco más arriba, pasando la palanca de cambios, tenemos una bandeja portaobjetos que queda camuflada muy bien, y que cuenta en su interior con espacio de sobra para depositar el teléfono y la cartera. Además en esa bandeja tenemos el conector multimedia, en este caso equipado con un conector para iPhone.
Nos encontramos muy accesibles las teclas de manejo del nuevo freno de estacionamiento electrónico y la función Auto-Hold. Además podemos encontrar más huecos portaobjetos en las puertas, con unas hoquedades lo suficientemente amplias para alojar botellas de agua mineral de 1,5 litros, o varias botellas más pequeñas (y mi eterno termo de café, una vez degustado). Conclusión, un interior confortable, espacioso, ergonómico y en el que uno se siente perfectamente colocad una vez ajustada la posición de conducción.