Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.7
Notable
El nuevo 124 Spider tiene todos los ingredientes para enamorar a los usuarios. Como vehículo de capricho no resulta prohibitivo por precio y además es válido en el día a día gracias a una puesta a punto que apuesta por el confort. La sonoridad es lo peor del coche aunque este italo-japonés termina convenciendo una vez lo conduces. Sin duda alguna, una de las mejores opciones para disfrutar al volante sin dejarte ni la espalda ni el bolsillo.
Puede que las cosas no estén para darse demasiados caprichos pero estoy convencido que más de uno habrá escrito en su carta a los Reyes Magos uno de esos objetos de deseo con cuatro ruedas que a los amantes del motor tanta ilusión nos hacen.
Cierto que la realidad de nuestras economías suele no dar tregua –al menos a una inmensa mayoría – y aquello con lo que soñamos se queda simplemente en eso, sueños. Si marcas como Ferrari, Porsche o Aston Martin se quedan demasiado lejanas, tranquilo, hay otras alternativas muy pintonas y bastante más accesibles que te podrán sacar una sonrisa tanto a sus mandos como aparcados en el garaje.
Mazda lleva años ofreciendo el estupendo MX-5 a aquellos incondicionales que buscan sensaciones y buenas dosis de diversión sin que el bolsillo se resienta en exceso. Ahora también Fiat y Abarth ofrecen productos muy similares bajo la denominación 124 Spider, con enfoques diferenciados en cada caso.
FCA ha resuelto muy bien la oferta. El Abarth está pensado como alternativa real al Mazda por comportamiento y sensaciones. Va más duro, es más deportivo a sus mandos y, lo malo, tiene un precio bastante superior. El Fiat sin embargo se convierte en el más racional por su tarado de suspensión apto para todos los días y unas tarifas más aquilatadas.
Durante unos cuantos días he tenido la oportunidad de compartir experiencias con un Fiat 124 Spider Lusso y debo reconocer que me ha enamorado. Es verdad que algunos de sus defectos son importantes pero aunque cueste convivir con ellos, al final la balanza se inclina favorablemente por todo lo que es capaz de “darte”.
DISEÑO
Ya sabes que los MX-5 y 124 Spider de Fiat y Abarth son el mismo coche en esencia pero con cambios en la puesta a punto para conseguir cambiar la personalidad de cada uno. Además los dos italianos tienen una estética más elegante y depurada, hacen uso de paragolpes más prominentes y su longitud crece unos centímetros respecto al Mazda.
Para gustos los colores pero son muchos los amantes del mundo del motor que no tendrían claro con cuál quedarse. Por un lado el Mazda es dinámico, deportivo y en cierto modo futurista en sus trazos mientras que el Fiat juega con la elegancia y suavidad para cautivar a los clientes más conservadores.
Del 124 Spider se ofrecen dos niveles de terminación aunque en el exterior ambos son muy similares. Pueden tener llantas de aleación de 17 pulgadas, unas bonitas ópticas LED con diurnas también por LEDs y el marco del parabrisas va en color aluminio como elemento distintivo. Sin duda alguna cualquiera de los tres modelos entra por el ojo y enamora al primer vistazo.
INTERIOR
Una cosa que ha resuelto muy bien Fiat es el interior. Aunque en general parece que no hay demasiadas diferencias con el Mazda, lo cierto es que la presentación y calidad de acabados están un paso por delante, haciendo uso de materiales acolchados en las zonas superiores, puertas completamente guarnecidas y otros pequeños detalles que a la vista y al tacto se agradecen.
El diseño no ha sufrido cambios importantes. Estrena los relojes de la instrumentación (pero no la pantalla LCD) y poco más. Tanto los mandos de climatización como el propio volante o el sistema de audio son los ya conocidos en el modelo japonés.
Un detalle mejorable para aquellos que llevan los bolsillos siempre llenos son los pocos huecos porta-objetos disponibles… y los que hay, son incómodos. Por ejemplo en las puertas no hay nada, la guantera tras los respaldos son un incordio en su manipulación y la central requiere ser contorsionista. Al menos la guantera principal tiene una capacidad aceptable.
El sistema de sonido con pantalla de siete pulgadas es algo raro. El manejo táctil sólo funciona en parado y durante la conducción se controla desde los mandos en el túnel central que quedan algo retrasados. Si bien los menús son sencillos, para poder cambiar las diversas funciones requiere más pasos que en otros equipos parecidos. Aquí la culpa no es de Fiat sino de Mazda, que se ha complicado un poco más de la cuenta.
La calidad de sonido no me ha parecido buena y eso que la unidad estaba equipada con el sistema opcional con navegador, DAB y altavoces de altas prestaciones. Ni la recepción de la radio ni el sonido en general me han parecido buenos. Sí hay que alabar la idea de integrar altavoces en los apoyacabezas también para el bluetooth, facilitando las conversaciones.
EQUIPAMIENTO
No se puede decir que el Fiat lleve una dotación especialmente abundante. Por ejemplo el Mazda MX-5 a igualdad de precio tiene un equipamiento mucho más rico. La unidad testada con acabado Lusso se deja en el tintero los sensores de lluvia y luz, el navegador, las LED o los asientos calefactables.
El precio recomendado se ha fijado en los 28.500 € aunque con la promoción actual se queda en los 27.152 €. Si además lo quieres como lo ves en las fotos, deberás sumar los faros LED, la pintura perlada, el Pack Premium (acceso sin llave, arranque por botón, navegador, cámara trasera) y la radio Premium, elevando el coste hasta los 31.197 €.
Si bien es una tarifa que ya asusta un poco, no hay que olvidar que Fiat realiza descuentos importantes si se financia con ellos, lo que permitiría dejar el coste final por debajo de los 30.000 €. Por un precio similar es cierto que tendrías un Mazda MX-5 a tope de equipo y con el motor más potente e incluso uno de los nuevos RF 160 CV que acaban de ponerse a la venta.
HABITABILIDAD
Seguro que aquí no esperas gran cosa y lo cierto es que en un Roadster no se pueden pedir grandes dosis de espacio. Las dos únicas plazas me han parecido cómodas, con unos asientos que sujetan muy bien pero no resultan agobiantes. La postura de conducción también es estupenda, quedando la palanca de cambios muy a mano. No resulta tan sencillo alcanzar la palanca para regular el respaldo pero se soluciona dejando la puerta abierta (y limitando la acción exclusivamente en parado).
En lo relativo al maletero, poco se puede decir. Respecto al Mazda MX-5 de anterior generación se ha solucionado el problema del calor que dejaba todo aquello que se metía “cocido”. Ahora está mejor aislado, la terminación es correcta y en accesorios se venden maletas que se adaptan a las formas para poder sacar el máximo partido. En total tiene 140 litros, cifra teórica muy limitada pero que en la realidad cunden bastante si eres de los que jugaba muy bien al tetris.
MECÁNICA
La mayor diferencia del 124 Spider respecto al MX-5 está en la puesta a punto del bastidor y la mecánica. La firma italiana hace uso del 1.4 Turbo MultiAir, una interesante opción que debo reconocer me ha sorprendido por su brillante rendimientos y unos consumos bastante aquilatados.
El bloque MultiAir desarrolla una potencia de 140 CV y un par máximo de 240 Nm pero gracias a unos desarrollos del cambio muy bien escogidos, parecen ser muchos más. El 124 es rápido, responde de manera inmediata y creo que pocos usuarios echarán de menos más potencia. Sólo los más “picados” podrían ver en el Abarth la alternativa ideal.
Respecto al Mazda MX-5 con su motor SKYACTIV, el 124 Spider pierde algo de la esencia pura de los roadster al dejarse en el camino ese efecto “atmosférico” y la capacidad para girar a regímenes muy elevados. El japonés también gasta algo menos pero la diferencia no es determinante.
Todo esto sin embargo tiene un inconveniente y no es otro que la sonoridad. Tanto el motor como el ruido aerodinámico se cuelan demasiado en el interior y consiguen ser muy molestos en viajes medios y largos. A partir de 100 km/h resulta casi imposible mantener una conversación sin elevar la voz con el acompañante, ya sea con o sin capota.
Durante la prueba los consumos registrados en autovía han sido ajustados, con una media de 6,2 L/100 respetando los límites legales. En vías secundarias a 90-100 km/h la cifra se redujo hasta los 5,5 L/100 mientras que en ciudad el gasto subió hasta los 8,5 L/100, siendo el único dato que se aleja de los otros excelentes registros ya que incluso en conducción deportiva se mantiene en niveles contenidos (unos 12 L/100).
Ficha técnica
Version | 1.4 MultiAir |
---|---|
Cilindrada | 1.368cc |
Potencia | 140 CV a 5.000 rpm |
Par | 240 Nm a 2.250 rpm |
Peso | 1.125 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4054 / 1740 / 1233 |
Volumen Maletero | 140 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 7,5 seg |
Recuperación 80 a 120 km/h | 5,2 seg en IV |
Velocidad máxima | 215 km/h |
Consumo homologado | 6,4 L/100 |
Emisiones CO2 por km | 148 g/km |
Precio de partida | Desde 27.152 € Lusso con descuento |
COMPORTAMIENTO
La puesta a punto del Fiat nada tiene que ver con la del Mazda. La firma italiana ha optado por un esquema de suspensión que favorece el confort y por tanto deja que la carrocería balancee un poco más. Esto no quiere decir que se vuelva torpe o ineficaz, simplemente pierde algo de agilidad en tramos revirados.
Lo mejor de esa mayor suavidad es que aísla sensacionalmente de los badenes y resaltos tan habituales en nuestras ciudades, superándolos con una suavidad impropia en este tipo de vehículos. En zonas bacheadas o con firme irregular también resulta muy confortable, siendo un automóvil muy apropiado para el día a día.
Posiblemente lo mejor del 124 Spider sea el tacto de su dirección y el manejo del cambio. Este último resulta rápido, con recorridos cortos y muy precisos que invitan a su utilización aunque no haga falta. La dirección por su parte informa bien de lo que sucede, es rápida y no requiere correcciones.
La sensación de aplomo a velocidades de autovía es muy buena. Al ir sentado muy abajo, siempre parece que se circula más lento por lo que deberás prestar atención al velocímetro para evitar algún disgusto en forma de multa. En mojado me ha sorprendido lo bien que se conduce, sin el nerviosismo que mostraba la anterior generación del MX-5 que “a la menor” hacía del eje trasero una fiesta.
El 124 Spider, siendo un propulsión posterior, mantiene muy bien la compostura y para hacer que deslice hay que buscarlo o ser directamente un kamikaze. En general no es un coche que te pueda sorprender en el día a día con malas maneras y, lo más interesante, es capaz de enseñarte poco a poco sus límites para que vayas indagando. Es, en definitiva, una excelente opción para pasárselo bien sin necesidad de romperse la espalda en el día a día.
En cuanto al sistema de la capota, es de manejo manual. Su ligereza y pequeño tamaño permiten realizar la maniobra de capotar/descapotar en tiempo récord sin apenas esfuerzo, no echando de menos un sistema eléctrico que requiere más tiempo y en caso de avería resulta mucho más costoso de arreglar.
Por último hay que mencionar la buena iluminación que dan los LEDs opcionales. Si el dinero no es problema es una opción que creo debería ir incluida en el vehículo. Respecto al Mazda, el Fiat pierde algunas opciones también muy interesantes como el detector de objetos en ángulo muerto o el Head Up Display y estaría bien que la italiana valorase añadirlo en un futuro al catálogo de extras.
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