Habitabilidad
El interior del 500 se puede considerar relativamente amplio para sus dimensiones. Está homologado para cuatro pasajeros y en esta versión cabrio curiosamente las plazas posteriores son algo más holgadas en el espacio para las cabezas que en aquellas cerradas con techo eléctrico.
Las plazas delanteras son suficientes para que dos adultos de talla estándar puedan acomodarse sin demasiadas complicaciones. La regulación en altura de la banqueta sigue siendo engorrosa y poco práctica ya que al situarla en la posición más baja deja los riñones al aire (bascula). El volante no tiene regulación en profundidad pero a pesar de ello, en mi caso, no ha sido necesaria.
El espacio en las plazas posteriores es justo. El ancho es suficiente dado que sólo pueden ir dos pasajeros. Los centímetros libres para la cabeza no sobran pero si no mides más de 1,75 metros no tendrás problemas. Y en cuanto a la cota longitudinal, depende mucho de la estatura de los pasajeros delanteros. Si son de talla media las rodillas no deberían estar en contante roce con el respaldo delantero.
En cuanto al maletero debo reconocer que para ser un coche tan pequeño está bien aprovechado y cunde mucho más de lo que parece al principio. En el 500C el acceso es mucho peor que los cerrados al tener una pequeña tapa de acceso que limita mucho el volumen de aquello que se quiera introducir pero, siendo justo, es un detalle que importará poco si te has enamorado del 500 (otros modelos como el MINI Cabrio o el DS3 Cabrio tienen el mismo problema).
Equipamiento
La unidad testada estaba asociada al nivel de acabado Lounge, es decir, de carácter más elegante. Además es posible adquirirlo con el más deportivo S y el básico Pop pero al menos este último no interesa por resultar demasiado austero en la dotación.
De serie el nivel Lounge incluye las llantas de aleación de 15 pulgadas, el aire acondicionado, ordenador de viaje, sistema de sonido integrado, bluetooth, puerto USB, volante multifunción forrado en piel, el paquete cromado exterior, los espejos térmicos, elevalunas eléctricos, sensores de parking traseros, etc.
Si el usuario lo desea podrá añadir un buen número de elementos opcionales como el tapizado en piel, la citada instrumentación TFT, unas llantas más grandes, las ópticas de xenón, un práctico soporte para el navegador, espejo interior fotosensible, adhesivos decorativos, deflector de viento, climatizador automático, etc.
Pese a que puede tener mucho equipamiento, el Fiat 500 se ha quedado algo atrás en ciertos aspectos. Por ejemplo no puede tener control de velocidad, sensor de lluvia ni encendido automático de luces; tampoco hay sistema de frenada de emergencia en ciudad ni alerta de cambio de carril. Con la actualización que llegará en septiembre tampoco los verás y, por tanto, queda un poco lejos de sus rivales en este apartado.
El precio de partida del Fiat 500C 1.3 Multijet Lounge es de 20.150 €. El descuento actual de 1.580 € reduce la tarifa hasta los 18.570 € y si además juegas con las campañas del Plan PIVE 8 y el Bonus Eco de Fiat, el ahorro total puede superar los 5.000 € hasta dejarlo en un precio de salida de 14.950 €. Esta última cifra es competitiva teniendo presente que se trata de la versión diésel con 95 CV.
Una puta mierda de coche
No comparto esa opinión en absoluto
De fiat no te fiet
Prefiero el Puretech 1.2 de 130Hp
Corre como la gran puta mierda de fiat 500
Es un coche que gasta poco y tira mucho la verdad y se aparca bien esta claro, pero también hay que decir que es una puta mierda de Fiat, no nos engañemos. Lo tiene mi mujer y está encantada, yo la pico y se cabrea.