El Fiat 500e se ha convertido en poco tiempo en uno de los coches eléctricos más vendidos en Europa. Sus precios razonables para un nicho que es bastante caro junto a una oferta muy bien planteada han conseguido cautivar a los consumidores del viejo continente.
En España las ventas del Fiat 500e también están siendo muy buenas aunque muchas de las matriculaciones efectuadas corresponden a las unidades disponibles en las plataformas de car-sharing. Aun así, es un urbanita muy interesante mucho más completo que el ya veterano Smart.
He tenido la oportunidad de probar un Fiat 500e Cabrio en su versión más costosa y aunque tengo claro que no será en absoluto la más demandada, sí debo reconocer que es muy apetecible por su cuidada presentación, completa dotación o la sensación que transmite de estar en un coche “especial”.
Diseño
No hay duda alguna que el Fiat 500e te conquistará principalmente por su diseño exterior. La primera generación de esta nueva reinterpretación del urbano lleva ya quince años a sus espaldas y apenas ha desgastado su aspecto, algo que sorprende si además tenemos en cuenta que se ha vendido mucho.
La nueva generación da un salto adelante en percepción de calidad, con pinturas mucho más cuidadas, elementos de diseño únicos como los intermitentes laterales o las bonitas luces diurnas por LEDs que muerden parte del capó. Dependiendo de la versión elegida se podrá conseguir un conjunto mucho más agradable a la vista.
La unidad testada con la dotación Icon destaca por algunos elementos cromados, las bonitas llantas de aleación de 17 pulgadas opcionales o por su techo de lona a contraste. También las ópticas Full LED hacen que gane en empaque y este es un elemento que deberían llevar todas las versiones del 500e aunque sea en una variante más económica con los famosos “EcoLED”.
Interior
Si por fuera te deja enamorado, el interior no es para menos experimentando un salto cualitativo extraordinario que se percibe al primer vistazo y lo corroboras tras toquetear las distintas superficies. Es cierto que se recurre a materiales duros pero el conjunto transmite muy buenas sensaciones y para nada parece un coche barato (que no lo es).
La instrumentación digital me parece un acierto por la cantidad de información que ofrece desde el panel de 7 pulgadas. Su control absoluto se realiza desde el volante y aunque las configuraciones no dan mucho margen de acción, si es vistosa y sobre todo sencilla de leer.
En el acabado Icon el sistema multimedia cuenta con una generosa pantalla táctil de 10,1 pulgadas que domina la zona superior del salpicadero y por supuesto se lleva toda la atención. Me gusta mucho por su resolución, sencillez de manejo y por las muchas funciones que aglutina sin ser confusa. Aquí hay que darle muy buena nota a Fiat, y se nota que lo han probado antes de lanzarlo.
El sistema de climatización depende de la pantalla central para varias funciones pero las principales tienen su botonera específica, agilizando mucho su manipulación sin que además resulten unos mandos invasivos o poco atractivos. Entre esos mandos y el sistema multimedia están las salidas de aire.
En esta nueva generación del 500 la palanca de cambios ha dicho adiós y en su lugar son unos botones ubicados en una zona muy cómoda los que cumplen esa función. P, R, N y D son las posibilidades existentes así que es muy similar a cualquier otra transmisión automática en cuanto a su manejo.
Entre los asientos se ha situado una interesante consola sobre-elevada que cuenta con el nuevo sistema de freno de estacionamiento eléctrico, y el selector de los modos de conducción. Además para agilizar las cosas también hay un control del volumen del sistema de sonido con ruleta muy sencillo de manejar.
Si el cliente lo desea puede pedir este hueco entre los asientos con una tapa deslizante que permite esconder objetos bastante voluminosos. En la unidad probada esta tapa no tenía un funcionamiento muy fino y tampoco era capaz de mantener una posición fija. Justo encima queda el apoyabrazos central que se agradecerá cuando toque estar mucho tiempo en el vehículo.
Por el interior hay multitud de huecos para dejar objetos e incluso han escondido un práctico posa-latas pero lógicamente es un coche de dimensiones muy contenidas y por tanto no se pueden hacer milagros.
Entre los guiños del diseño está el sistema de apertura de las puertas por botón eléctrico que en caso de fallar cuenta con su correspondiente tirador manual en la zona inferior junto a las bolsas de almacenaje. El volante multifunción también me ha gustado por incluir los botones de manera lógica pero podrían haber diseñado algo más específico (este volante también lo puedes ver en un Tipo o Ducato).
Habitabilidad
El Fiat 500 nunca ha sido un coche espacioso y la nueva generación con motor 100% eléctrico sigue las mismas pautas. Eso sí, para dos adultos es más que generoso dado que se ha aumentado en anchura interior y altura libre para las cabezas, siendo más confortable que antes.
En las plazas delanteras la ausencia de una consola que descienda del salpicadero crea una sensación de desahogo grande; a esto hay que sumar que los asientos ya no están tan pegados a las puertas y además las formas del salpicadero añaden cierta profundidad visual que consigue aligerar la vista. Es por tanto cómodo incluso para personas altas.
En las plazas traseras la cosa cambia bastante. Ya el acceso es bastante malo con unos asientos que no hacen su trabajo con la suavidad y ligereza que deberían para luego acomodarte en un lugar con poco espacio para las piernas y altura muy reducida. Salvo que bajes la capota al máximo, aquí mejor personas de hasta 1,70 metros.
La capacidad del maletero es justa (185 litros) pero no me ha parecido que en un coche de este tipo sea necesario un mayor volumen. Quizás la mayor pega sea tener que esperar a que el techo se reposicione cuando queremos acceder a la zona de carga con la lona bajada. Aun así no es una crítica importante.
Equipamiento
Con la actual crisis de piezas las gamas y modelos disponibles en el mercado van variando en función de lo que se pueda fabricar así que la oferta en estos momentos no tiene que coincidir con la que podrás encontrar dentro de unos días así que esto es solo a modo orientativo y a fecha julio 2022.
La gama del Fiat 500e Cabrio está formada por los niveles de acabados RED, Icon y La Prima By Bocelli. Desde el más asequible cuentan con climatizador automático, instrumentación digital, sistema multimedia con pantalla táctil, Apple CarPlay sin cables, radio DAB, llantas de aleación, control y limitador de velocidad, cierre con mando, etc.
La unidad testada con el nivel Icon cuenta el navegador integrado, pantalla de 10,25 pulgadas, volante en piel con ocho botones, lector de señales de tráfico, sensor de lluvia, encendido automático de luces, tapizado de diseño específico, plancha central del salpicadero en color carrocería, etc.
Entre las opciones más interesantes hay que señalar el acceso sin llave, faros Full LED, asientos calefactables, cargador de móviles por inducción, control de crucero adaptativo, detector de objetos en ángulo muerto, cámara posterior, sensores de estacionamiento delanteros, sistema de sonido de alta calidad, etc.
El precio recomendado del Fiat 500e Cabrio 118 CV Icon a julio de 2022 se ha fijado en los 37.300 €. Lógicamente a este precio se le pueden restar varios descuentos para dejarlo en una posición algo más competitiva bien por debajo de los 30.000 €. No es barato pero es que los coches parecidos como los MINI SE Cooper o el Honda e tampoco lo son, y además tienen una menor autonomía.
Motor
La gama del Fiat 500e está formada por una versión de acceso con 95 CV que se acompaña de una pequeña batería de iones de litio con 23,7 kWh de capacidad que le otorga una autonomía de unos 185 km según el ciclo de homologación WLTP. Por supuesto está asociado a la etiqueta ambiental CERO como buen eléctrico.
Si bien la versión de acceso puede estar bien para ciudad, creo que la variante de 118 CV es la más recomendable al ir asociada a la batería “grande” de 42 kWh que ya eleva el rango de utilización hasta los 320 km según declara la marca. En ambas versiones llevan una caja de cambios automática, selector de modos de conducción y freno de mano eléctrico.
La unidad probada es la más potente y sinceramente creo que no hace falta más potencia para mover la carrocería del pequeño Fiat 500e, en parte por tener un peso relativamente contenido de 1.330 kg y por disponer de 220 Nm de par de manera inmediata en todo momento.
Tanto por ciudad como por autovía las prestaciones son muy buenas y no he sentido la necesidad de disponer una respuesta más enérgica aunque es verdad que más allá de las velocidades legales no aumenta con la misma rapidez. Siendo un coche para ciudad y alrededores va sobrado y es muy superior a los Renault Twingo o Dacia Spring aunque no tiene el tirón de los Honda e y MINI SE Cooper.
El Fiat 500e con la batería grande permite recorrer en teoría unos 320 km con una sola carga aunque yo solo he logrado hacer 260 km de manera cómoda (dejando un margen para no hacer sufrir a la batería). Creo que en un uso más urbanita sería posible alcanzar la cifra homologa e incluso alcanzar los 400 km en uso 100% urbano.
Un punto bueno del Fiat 500e es que admite cargas rápidas de hasta 85 kW, reduciendo el tiempo de manera importante en caso de necesidad en viajes largos por ejemplo. Pasar del 10 al 80% requiere unos treinta minutos, un dato correcto para garantizar una movilidad relativamente buena fuera de la urbe (aunque no es su hábitat preferido).
Otro detalle muy bueno es que la carga en corriente alterna que admite es de 11 kW y por tanto es posible aprovecharse de muchos puntos gratuitos que hay en zonas comerciales, ayuntamientos, etc. Para cargar en casa lo mejor es optar por un Wallbox de 7.4 kW y podrás tenerlo listo en unas seis horas y poco.
Version | 500e Cabrio Icon |
---|---|
Cilindrada | 0.0 |
Potencia | 118 CV |
Par | 225 Nm |
Peso | 1.330 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 3632 / 1683 / 1527 |
Volumen Maletero | 185 / 550 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 9,0 seg |
Recuperación 80 a 120 km/h | 6,6 seg en D |
Velocidad máxima | 150 km/h limitada |
Consumo homologado | 14,7 kWh/100 |
Autonomía eléctrica | 320 km |
Emisiones CO2 por km | 0.0 |
Pegatina de la DGT | Cero |
Precio de partida | Desde 37.300 € sin descuentos (julio 2022) |
Comportamiento
El Fiat 500e Cabrio me ha parecido que tiene un andar que no corresponde con su tamaño, presumiendo de una pisada mucho más sólida de lo que cabría de esperar de un urbano tan pequeño. Eso sí, tiene en la dirección excesivamente blanda su mayor enemigo y es una pena dada la buena puesta a punto general del coche.
Pensado para circular en ciudad, incluso en este tipo de escenario la dirección se percibe demasiado blanda y sensible a cualquier movimiento. Tampoco transmite nada de lo que ocurre entre el asfalto y las ruedas, siendo lo peor del coche de lejos. No me parece un detalle para desechar su compra pero conviene tener presente este detalle.
Otro momento en el que no te sientes demasiado cómodo con el Fiat 500e es cuando se debe hacer una frenada fuerte. Si te pilla en curva resulta muy nervioso y se desestabiliza bastante dado el consecuente susto. Es cierto que la electrónica hace lo posible para disminuir los riesgos pero el mal momento no te lo quita nadie.
De viaje por autovía lo mejor es su aplomo, lo bien que va y lo silencioso que resulta. Creo que es un coche muy interesante para lugares de costa en los que disfrutar del sol, la playa y las noches calurosas a cielo descubierto. Los desplazamientos tranquilos son sin duda cuando más provecho se le saca al italiano.
Ya de vuelta a la ciudad el Fiat 500e presume de unas dimensiones muy compactas que lo hacen manejable. Con los sensores y la cámara posterior además aparcar es realmente sencillo (no me parece imprescindible equiparlo en el normal pero con la carrocería cabrio la visibilidad posterior es limitada).
En resumen creo que el Fiat 500e Cabrio es uno de los eléctricos más apetecibles para uso urbano y en zonas costeras. Ha experimentado un salto cualitativo enorme, tiene un motor solvente y la batería da suficiente autonomía. Como siempre es la parte económica la que sale mal parada y resulta caro, muy caro, incluso con ayudas… algo ya habitual en todos los eléctricos.
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.5
Notable
El Fiat 500e Cabrio es un capricho pero muy razonable si se busca un coche eléctrico que sirva para ciudad y alrededores. Su diseño y presentación están entre los principales reclamos pero sus buenas prestaciones o el techo de lona también consiguen hacerlo muy deseable. Su precio es alto y la dirección demasiado blanda.
Lo bueno
- Diseño y detalles
- Motor solvente
- Equipamiento disponible
Lo mejorable
- Precio muy alto
- Acceso plazas traseras
- Dirección eléctrica blanda