Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.3
Notable
El nuevo Ford Fiesta llega para conquistar la ciudad con su agilidad y atractivo diseño, que ahora evoluciona ligeramente con líneas más limpias y maduras. El cambio más importante está en su interior, donde podemos destacar la buena calidad percibida y un alto grado de tecnología que nos resulta de gran ayuda al volante. La mecánica 1.0 EcoBoost 92 kW con el cambio manual de seis velocidades es equilibrada y ofrece unos consumos ajustados, además de una buena aceleración y velocidad punta para circular por autopista.
El nuevo Ford Fiesta ha llegado con mucha fuerza a Europa, tanta que incluso ha sido necesario el aumento de la producción para poder cubrir semejante demanda. Algunos de los mercados donde causa furor son el español, el inglés o el alemán, una prueba más de que la sexta generación del compacto de la marca del óvalo ha madurado muy bien para llegar cargado de tecnología, nuevas mecánicas y un diseño más fresco y juvenil. Tras el aumento de producción el fabricante tiene previsto que salgan unas 100 unidades adicionales cada día de la factoría de Colonia (Alemania), donde se ensambla el modelo. En total, 1.500 ejemplares del nuevo Ford Fiesta saldrán a diario. El nuevo Fiesta dispone de un total de cinco variantes bien diferenciadas.
Su competencia no se lo pondrá nada fácil, con algunos de sus contrincantes como el Skoda Fabia, el popular Seat Ibiza, el Toyota Yaris, el Hyundai i20, el Citroën C3 o el nuevo Volkswagen Polo que hemos podido poner a prueba recientemente. Todos ellos pensados con un único propósito, desenvolvernos en la ciudad con la mayor agilidad y confort sin perder un ápice de practicidad. El nuevo Fiesta conserva su misma plataforma desde el año 2008, pero ojo porque llega repleta de cambios que tienen como objetivo una conducción suave y precisa.
En cuanto a los niveles de acabado, se denominan Trend, Business, Titanium, ST-Line y Vignale. Por supuesto hay que sumar también el Fiesta ST equipado con el nuevo bloque de tres cilindros 1.5 Ecoboost con 200 CV de potencia y la tecnología de desconexión selectiva de uno de los cilindros, pudiendo funcionar con sólo dos cuando la carga de trabajo no es alta. Para realizar nuestra prueba nos hemos decantado por el acabado Titanium, que nos ofrece un buen nivel de equipamiento a la par que una estética vistosa.
Entre las novedades mecánicas podemos destacar la última evolución del motor 1.0 Ecoboost que estrena el sistema de desconexión de cilindros, pudiendo funcionar en algunas situaciones de poca carga con sólo dos. Esto permite reducir todavía más sus ajustados consumos. También se ofrecen dos motorizaciones diésel de 85 CV y 120 CV y Ford asegura que el nuevo Fiesta tiene el bloque más potente de su segmento, refiriéndose al 1.5 Ecoboost de 200 caballos de potencia perteneciente al Fiesta ST. En esta ocasión hemos optado por el 1.0 EcoBoost 92kW (125CV) S/S 6 velocidades para contaros en profundidad cómo es el nuevo Ford Fiesta.
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Diseño exterior
El nuevo Ford Fiesta ha llegado para conquistar a los más urbanitas con su aspecto juvenil y más fresco que nunca, y es que ahora sus formas se acentúan a la par que su mirada, volviéndose más elegante y estiloso. En el frontal conserva su característica parrilla y las ópticas en forma afilada, pero es fácil reconocer su maduración si lo comparamos con su antecesor. No se trata ni mucho menos de un cambio revolucionario, pero como dicen por ahí, si funciona no lo toques, y los diseñadores de la marca han apostado por una evolución más sutil y menos radical. Se han suavizado algunos rasgos para conseguir un conjunto más atractivo, dejando a los elementos decorativos que jueguen un papel importante en el enfoque de cara terminación.
Su mirada es más moderna y personal, donde algunos elementos como el capó ahora lucen un diseño más limpio con dos nervios a ambos lados para acompañar y reforzar la mirada de las ópticas. La iluminación corre a cargo de unos faros halógenos con luces de conducción diurna LED que equipa de serie este nivel de acabado. El paragolpes frontal también ha recibido pequeños cambios donde se modifican ligeramente los faros antiniebla delanteros y preside una parrilla delantera cromada exclusiva del acabado Titanium. Además a cada lado se sitúan los retrovisores exteriores termoeléctricos con intermitentes del color de la carrocería.
Disponemos de un total de 12 colores de pintura a elegir para nuestro Ford Fiesta, en esa ocasión la unidad equipa un tono bautizado como ‘Azul Caribe’ que supone un sobrecoste de 650 euros. Pero si optamos por un nivel de personalización más alto podemos elegir un acabado bitono que nos permite seleccionar por un lado la pintura de la carrocería y por otro el de el techo y los espejos retrovisores.
En su vista lateral conserva ese dinamismo y fluidez característicos del modelo, con dos líneas ascendentes hacia la zaga que marcan claramente el diseño de su perfil. Destaca el juego de llantas de aleación de 40,6cm (16 pulgadas) «Titanium design» que suponen un coste extra de 200 euros, pero que sin duda, son una opción casi obligada para para obtener una estética del conjunto más dinámica y juvenil. Otro de los extras que nos encontramos en esta unidad son los cristales privacidad por 120 euros, o un techo panorámico por un coste de 700 euros que supone un plus de iluminación y sensación de amplitud de cara al interior.
La superficie acristala es muy amplia, lo que nos proporciona siempre una buena visibilidad tanto cuando estamos al volante como cuando viajamos en las plazas traseras, algo que se agradece siempre. En esta mirada lateral prácticamente todos los elementos están pintados en color carrocería ‘Azul Caribe‘, salvando algún cromado que recorre la superficie inferior de la superficie acristalada y que asciende al llegar a la zaga para casi unirse con el pequeño spoiler trasero.
El Paquete Visibilidad es otra buena forma de ver y hacernos ver en un entorno tan salvaje como es la ciudad, y por un precio de solo 100 euros podemos contar con limpiaparabrisas automáticos, espejo retrovisor interior autocrómico y bocina de doble tono.
Finalmente si echamos una mirada a la zaga observamos cambios más notables respecto al resto del conjunto, en gran parte gracias a las ópticas traseras LED que dotan a la parte trasera de una apariencia renovada y más marcada . También encontramos un paragolpes trasero del color de la carrocería o las «cornering lights» situadas a ambos lados del mismo con un protector de plástico decorativo en la parte inferior del que sale la punta del escape. Sobre la luneta trasera nos topamos con la tercera luz de freno situada sobre un pequeño alerón o spoiler que culmina ese toque más juvenil y desenfadado.
Y para facilitar la maniobra de aparcamiento podemos equipar una cámara de visión trasera por 450 euros, pero si somos unos auténticos urbanitas no puede faltar el Paquete City+ que por 650 euros añade: Sistema de aparcamiento asistido en perpendicular y paralelo, sensores de parking delanteros y traseros, cámara visión trasera y retrovisores plegables ajustables eléctricamente con intermitentes y luces de iluminación del suelo. Si optamos por el Paquete City que equipa esta unidad contaremos con sensores de parking traseros, retrovisores plegables ajustables eléctricamente con intermitentes y luces de iluminación del suelo. Está claro que el nuevo Fiesta está pensado para la ciudad, y ha llegado repleto de tecnología para facilitarnos la vida al máximo.
Diseño interior
Los cambios más importantes que ha experimentado el nuevo Ford Fiesta se encuentran en su interior, donde notamos un importante salto de calidad, con un diseño más limpio y minimalista. Si había algo que no nos gustaba de su predecesor era la gran cantidad de botones que se concentraban en la consola central, además de una pantalla incrustada prácticamente en el salpicadero que tenía poco o nada de práctico. Seguimos encontrando plásticos duros, pero la percepción es mejor, y su acabado está más cuidado que antes. Ademas gracias a diferentes molduras en el salpicadero se ha conseguido reforzar aún más la calidad del habitáculo.
Como se puede ver, ahora todos los elementos del salpicadero imprimen un diseño más limpio y ordenado, empezando por dejar solo los botones más necesarios. Esta unidad en acabado Titanium además suma una gran cantidad de opcionales en el interior, que mejoran todavía más la sensación de calidad a la vista y al tacto. Empezando por los asientos Titanium Gris metálico con piel parcial los cuales ofrecen un buen agarre y son muy confortables por un precio de 600 euros extra. El volante equipa el Paquete Control en carretera que añade una serie de botones para tener a mano funciones como el control de crucero y el selector de distancia a mantener con el vehículo que nos precede, su precio 375 euros.
En el interior se ha trabajado para conseguir una mejor impresión visual, especialmente ahora que el Ka+ debería cubrir el hueco de las versiones más sencillas y el Fiesta sube un escalón en precio.
Los elevalunas eléctricos, por ejemplo, son opcionales, aunque quizás ya debería formar parte del equipamiento de serie en un vehículo con este nivel de tecnología, su precio es de 125 euros. En el panel de la puerta del conductor podemos observar también que equipa el denominado Paquete City, por 200 euros añade entre otros retrovisores plegables ajustables eléctricamente con intermitentes. Y en cuando a sistemas de infoentretenimiento equipa una pantalla de 8 pulgadas con Sync III, Navegador, un sistema de sonido B&O Play y climatizador, todo ello por 950 euros.
El acabado Titanium ofrece de serie una gran cantidad de opcionales como una consola central con reposabrazos y espacios portaobjetos, pomo de la palanca de cambios y freno de mano forrado en piel, alfombrillas delanteras y traseras exclusivas Titanium o el sistema de conectividad y control por voz SYNC III con Apple CarPlay y Android Auto.
La gran cantidad de elementos tapizados en cuero aumentan considerablemente la sensación de calidad, y aunque siguen existiendo plásticos duros a mejorar pasan más desapercibidos que antes. Por otro lado, el navegador que equipa este sistema de infoentretenimiento es fácil de usar e intuitivo, perfecto para no tener que desviar demasiado la mirada de la carretera. El sistema de sonido firmado por B&O es otro de los opcionales muy recomendables para los amantes de la buena música, convirtiendo el interior en toda una sala de conciertos. El cuadro de instrumentos ofrece un diseño cuidado y bastante agradable a la vista, con dos indicadores y una gran pantalla central a color que nos ofrece información variada sobre nuestro viaje.
El sistema multimedia contempla la pantalla táctil de ocho pulgadas en alta calidad, siete altavoces, control desde el volante o por voz, Ford SYNC 3, Apple CarPlay, Android Auto, llamada de emergencia, conexión USB, bluetooth avanzado y sistema “modo privacidad”.
La sensación de amplitud y espacio es buena en el interior, gracias en parte a la buena superficie acristalada y el techo panorámico (700 euros) que equipa esta unidad. Las dimensiones en el interior apenas han crecido, se mantienen prácticamente iguales, lo que lo sitúa en una buena posición respecto a sus oponentes directos. La moldura de color negro piano que recorre el salpicadero imprime un extra de calidad al interior junto con el volante forrado en piel de 3 radios que garantiza un buen tacto para el conductor.
Ya en las plazas traseras nos sorprende el buen espacio disponible tanto para piernas como para la cabeza, a pesar de reducirse hasta 5 centímetros como consecuencia del techo panorámico. De nuevo observamos un buen tapizado de cuero y tela que es práctico y a la vez proporciona un aspecto premium al interior, el cual contrasta con los paneles de las puertas de plástico duro. Echamos en falta la existencia de asideros o agarres en los asientos traseros, además de un acceso directo al maletero para poder llevar objetos más grandes o un apoyabrazos central. Algo que, sin embargo, beneficia a la plaza central, donde al contrario que en otros modelos no tiene un molesto túnel de transmisión pero si un espacio reducido para la espalda.
Se nota la mejora en habitabilidad consecuencia del aumento de la batalla en el nuevo Ford Fiesta, y es que hasta un total de cuatro pasajeros podrán viajar cómodamente, ya sean adultos o niños de mayor o menor estatura. Es un coche cómodo y práctico para la ciudad, pero también para hacer alguna que otra escapada sin esa sensación de agobio en su interior. En general el interior del nuevo Fiesta merece una nota alta, aunque en los niveles de acabados más básicos notaremos la diferencia.
El maletero también crece, aunque no demasiado. Ahora disponemos de un total de 303 litros de capacidad en la versión cinco puertas y 292 litros en el tres puertas, además de un portón que proporciona una mejor acceso al interior. Con ello ha crecido 13 litros en el cinco puertas respecto al modelo anterior y solo dos litros más en el de tres puertas, pero el suelo del maletero ajustable (75 euros) nos permite ampliar más esa capacidad original. Si lo mantenemos a su altura normal podemos disponer de una superficie lisa al inclinar los asientos traseros crece hasta una capacidad total de 984 litros. Como accesorios también disponemos de ganchos a los lados para sujetar grandes bolsas u objetos, además de dos pequeños huecos a cada lado.
Motorización
El nuevo Ford Fiesta ofrece una gama mecánica pensada para todos los gustos, desde los más básicos hasta los más exquisitos con el Vignale. En gasolina la familia cuenta con cinco opciones con potencias que oscilan entre los 70 y 140 CV mientras que en diésel la oferta queda reducida a dos alternativas asociadas al 1.5 TDCi, una con 85 y otra con 120 CV. Los diésel y aquellos gasolina con 100 CV o más irán combinados con una caja manual de seis velocidades, siendo opcional la de doble embrague para el 1.0 Ecoboost 100 CV. Y para aquellos que busquen emociones fuertes llega el Fiesta ST, equipado con el nuevo bloque de tres cilindros 1.5 Ecoboost con 200 CV de potencia y la tecnología de desconexión selectiva de uno de los cilindros, pudiendo funcionar con sólo dos cuando la carga de trabajo no es alta.
Para esta prueba hemos optado por el motor 1.0 EcoBoost 92kW asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades, obteniendo 125 CV de potencia a 6.000 rpm y 170 Nm entre 1.400 y 4.500 rpm. Hablamos de una mecánica equilibrada y que nos ofrece un buen empuje en cualquier situación, gracias a un par bastante bueno que llega desde bajas vueltas. Esta mecánica se suma a la moda del “downsizing” con una cilindrada de 999 cm³ y un buen rendimiento, pero a pesar de ser un tricilíndrico es refinado y no observamos un exceso de rumorosidad al volante. En carretera rinde bastante bien, pese a que a 120 kilómetros por hora el cuentarrevoluciones asciende hasta las 2500 rpm. En ciudad se desenvuelve como un pez en el agua, gracias a su buen radio de giro y la precisión de su dirección que nos permite callejear y movernos entre el tráfico denso.
Es capaz de acelerar de 0-100 km/h en 9,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 195 kilómetros por hora, unas cifras que nos permiten realizar una conducción dinámica y ágil.
El cambio manual de 6 velocidades peca de un exceso de holgura en el cambio de marcha, aunque ofrece una buena respuesta y precisión de cambio para movernos por entornos urbanos. En cuanto a consumos la marca homologa 5,4 l/100 km en ciudad, 3,6 l/100 km en carretera y 4,3 l/100 km como consumo medio, a lo largo de esta prueba y teniendo como escenario como principal la ciudad hemos conseguido rondar en torno a los 6,0 l/100 km. Y como novedad disponemos de un modo ECO que nos ayuda a ahorrar algo de gasolina a cambio de una respuesta del motor y entrega de la potencia más lenta, ideal para la ciudad.
Esta mecánica tiene el inconveniente de que solo puede asociarse a un cambio manual de seis velocidades, dejando el automático de doble embrague para el 1.0 EcoBoost de 100 CV. En mi opinión, si vamos a realizar un uso exclusivo por ciudad siempre es mejor equipar un cambio automático, pero en esta ocasión tampoco me ha disgustado el manual de 6 velocidades que nos permite jugar mejor con el cambio y mantener siempre el cuentarrevoluciones en su posición óptima. El interior está bien insonorizado, a pesar de ser un tricilíndrico no es demasiado ruidoso, únicamente al momento de arrancar en frío podemos notar alguna ligera vibración.
Ficha técnica
Version | 1.0 EcoBoost 92 kW - 3 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 999 cm³ |
Potencia | 125 CV (92 kW) @ 6.000 rpm |
Par | 170 Nm @ 1.400-4.500 rpm |
Peso | 1.164 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.040 / 1.735 / 1.476 mm |
Volumen Maletero | 303 (984) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 9,9 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 6,8 segundos |
Velocidad máxima | 195 km/h |
Consumo homologado | 5,4 / 3,6 / 4,3 l/100 km (urb. /extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 98 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 14.400 € (Esta mecánica y acabado con descuentos) |
Comportamiento
En el apartado del comportamiento nos damos cuenta de que el nuevo Ford Fiesta ha evolucionado sí, pero sigue siendo el mismo coche ágil, preciso y divertido que siempre. El fabricante del óvalo ha incorporado pequeñas mejoras en el conjunto para obtener desde un mayor agarre hasta un aumento de la rigidez torsional. En ciudad gracias a la buena visión desde el puesto de conducción, su buen radio de giro y precisión de la dirección resulta un coche especialmente ágil, donde sus 4,04 metros de longitud parecen desaparecer una vez nos adentramos en la selva urbana. Esta unidad de prueba equipaba unos neumáticos Michelin Pilot Sport 4 con medidas 205/45 ZR 17 que ofrecen un buen agarre en todo momento, incluso cuando buscamos alguna carretera de curvas o puerto de montaña.
Comencemos analizando el entorno natural del Ford Fiesta, la ciudad, con sus callejuelas y calles más angostas que resultan un incordio para la mayoría de los conductores, y donde aparcar se vuelve un golpe de suerte. Con las dimensiones del Fiesta esto no supone ningún problema, casi al revés, se vuelve fruto de diversión que junto con el cambio manual de 6 velocidades resulta una conducción amena y dinámica en todo momento. En ciudad los consumos ascienden ligeramente como es normal, y puede rondar entre los 6,5 litros aproximadamente, dependiendo de lo que abusemos del acelerador. El diámetro de giro entre bordillos es de 10,1 metros, lo que nos permite mantener esa agilidad en todo momento.
Pero no solo es un modelo destinado para la ciudad, y es que gracias a su buen aplomo en carretera y el confort de su suspensión nos permite realizar viajes por autopista con la mayor comodidad. La suspensión tipo McPherson en la parte delantera y de rueda tirada con elemento torsional en la trasera ofrece un buen filtrado del asfalto y sus imperfecciones, aunque en comparación con otros modelos del mismo segmento si puede resultar algo más dura. El habitáculo ofrece un correcto aislamiento del exterior, aunque en ocasiones podría ser mejorable. El motor 1.0 EcoBoost 92 kW nos ofrece una potencia equilibrada y suficiente para cualquier tipo de situación, ya sea un adelantamiento o una incorporación donde necesitamos un extra de empuje.
Una vez ya hemos comprobado la efectividad del nuevo Fiesta tanto en carretera como en ciudad es momento de dar el salto a un terreno algo más desconocido para el modelo, un puerto de montaña o carretera revirada. Obviamente debemos tener en cuenta las limitaciones de un vehículo de estas características, pero nunca está de más comprobar el buen acabado del conjunto con una conducción algo más dinámica y exigente. Aquí uno de nuestros aliados es la buena cifra de par motor, donde sus 170 Nm entre 1.400 y 4.500 rpm nos permiten tener a nuestra disposición empuje en todo momento. Sus buenas dimensiones nos permiten lidiar con las inercias, pero siempre que llevemos una velocidad adecuada.
Equipamiento y precio
En total disponemos de hasta seis niveles de acabado denominados Trend, Business, Titanium, ST-Line, Vignale y el más deportivo, ST. Este último equipado con el nuevo bloque de tres cilindros 1.5 Ecoboost con 200 CV de potencia y la tecnología de desconexión selectiva de uno de los cilindros, pudiendo funcionar con sólo dos cuando la carga de trabajo no es alta. Desde el más básico de todos denominado Trend, incluirán de serie el aire acondicionado, ordenador de viaje, elevalunas eléctricos delanteros, cierre centralizado con mando, tercer reposacabezas trasero, sistema de audio con pantalla de 4,2 pulgadas, bluetooth, limitador de velocidad, retrovisores termoeléctricos, encendido automático de luces y sistema Ford MyKey.
El Business sumará a lo anterior el sistema de sonido con pantalla de 6,5 pulgadas Ford SYNC 3, puerto USB, seis altavoces, retrovisores plegables con mando eléctrico, faros antiniebla con marco en brillo, sensores de aparcamiento posteriores, sistema de iluminación en curva e intermitentes integrados en los espejos. En este caso, que contamos con el Titanium disponemos de llantas de aleación de 16 pulgadas, luces diurnas por LEDs, pilotos traseros LED, parrilla frontal con marco cromado, sistema de iluminación interior configurable, ajuste lumbar en el asiento del conductor, volante forrado en piel y otros detalles de acabado específicos
Esta unidad equipa desde un techo panorámico con un precio de 700 euros, llantas de aleación de 17 pulgadas por 200 euros de sobrecoste o la cámara de visión trasera por 450 euros más, lo que nos permite obtener un alto grado de tecnología para desenvolvernos por la ciudad con la mayor comodidad y confort.
El ST-Line sumará al Business las llantas de aleación de 17 pulgadas, suspensión deportiva, frenos de disco traseros, asientos delanteros deportivos con ajuste lumbar, volante deportivo ST forrado en piel y con costuras a contraste, pomo del cambio en piel, sistema de arranque por botón Ford Power, pedales de aluminio y acceso sin llave.
Por último el Vignale tendrá el sistema de info-entretenimiento con pantalla de ocho pulgadas, siete altavoces, llantas de aleación de diseño exclusivo en 17 pulgadas, detalles en aluminio satinado, sistema de iluminación de suelo en retrovisores, control de crucero, lector de señales de tráfico, cambio automático de luces cortas/largas, tapizado en piel Vignale, acceso sin llave, cristales sobretintados, etc.
Finalmente con la versión especial del Fiesta ST el equipamiento disponible contemplará elementos como el climatizador automático, sistema de info-entretenimiento con pantalla de ocho pulgadas, acceso sin llave, arranque por botón, techo solar deslizante, asientos térmicos, volante calefactable, lector de señales de tráfico, sistema de frenada automática en ciudad, faros LED, asistente al aparcamiento automático, etc.
Fiesta 3 puertas
Motor | Trend | Trend+ | ST-Line |
1.1 Ti-VCT 70 CV | 15.045 | – | – |
1.1 Ti-VCT 85 CV | – | 15.925 | – |
1.0 Ecoboost 100 CV | – | – | 17.945 |
1.5 TDCI 85 CV | – | 17.525 | 18.545 |
Fiesta 5 puertas
Motor | Trend | Trend+ | Titanium | ST-Line | Vignale |
1.1 Ti-VCT 85 CV | 15.895 | 16.475 | – | – | – |
1.0 Ecoboost 100 CV | – | 17.475 | 18.145 | 18.495 | 20.495 |
1.0 Ecoboost 100 CV 6AT | – | – | 19.645 | – | 21.995 |
1.0 Ecoboost 125 CV | – | – | 18.895 | 19.245 | – |
1.0 Ecoboost 140 CV | – | – | – | 19.695 | – |
1.5 TDCI 85 CV | 17.495 | 18.075 | 18.745 | 19.095 | 21.295 |
1.5 TDCI 120 CV | – | – | 19.795 | 20.145 | – |