Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.5
Notable
A mediados de 2015 Ford Motor Company lanzaba al mercado una nueva generación del Ford Galaxy, un modelo espacioso que ofrece un espacio más que generoso y confortable para siete pasajeros. El nuevo modelo incorpora lo último en lenguaje de diseño de la marca del óvalo azul y cuenta con siete plazas completas, lo que permite a las familias alternar fácilmente entre asientos y espacio de carga. Se ofrece con una amplia variedad de motores gasolina y diésel de hasta 240 CV.
Cada vez con menos opciones para elegir, los MPVs grandes no están pasando por su mejor momento comercial y eso se nota en las matriculaciones que han bajado considerablemente. Lo único “bueno” es que los pocos modelos que se ofertan logran cifras más o menos correctas para garantizar la rentabilidad. Si tenemos en cuenta los multiespacio, el Mercedes Clase V sigue siendo líder con mucha diferencia, aunque es justo reconocer que la mayoría de las matriculaciones correspondieron a los vehículos de alquiler con y sin conductor.
El Ford Galaxy es uno de los MPVs grandes más apetecibles por capacidad, equipamiento y posibilidades mecánicas, incluyendo incluso alternativas con tracción total como la que he podido probar en esta ocasión. Sin embargo, debido a una estética demasiado sobria y a un precio algo elevado, sus ventas no han sido nunca buenas y se mantiene lejos de los más vendidos, no incluyéndose ni siquiera en el ‘Top 10’ del pasado mes de febrero, por tomar un mes de referencia.
Rival de modelos de siete plazas como el Renault Espace o la SsangYong Rodius que hemos probado en Autonoción, lo cierto es que el Galaxy ofrece un interior de lo más amplio para sus dimensiones, mucho más que, por ejemplo, un Peugeot 5008 que también ofrece espacio para siete ocupantes. Puede que el hecho de que su última renovación estética tuviera lugar en 2015 te haga pensar que es un modelo ya veterano, pero la firma del óvalo azul se ha preocupado de mantener al modelo fresco como una rosa en lo que a tecnología se refiere.
Comparte numerosas mecánicas y dispositivos de asistencia a la conducción con su hermano pequeño, el Ford S-MAX, e incluso la suspensión trasera es similar a la que estrenó el Ford Mondeo actual, la cual mantiene la altura de la carrocería independientemente de la carga, por lo que hay aspectos en los que no se le pueden poner pegas a este monovolumen. Además, recordemos que tanto el S-MAX como el Galaxy salen de la planta de producción de Ford en Valencia, por lo que estamos ante un producto nacional.
¿Me acompañas a conocerlo a fondo?
Diseño exterior
Como os decía, la principal pega que se le puede sacar al Ford Galaxy es su sobrio exterior, el cual se queda algo atrás en comparación con modelos como el Mercedes-Benz Clase V, el Renault Espace o el SEAT Alhambra. En el frontal es donde más patente queda el ADN de la firma del óvalo azul, con una sofisticada rejilla y estilizados faros LED dinámicos que se extienden siguiendo la marcada línea del capó.
Bajo esta descansa la matricula, con los sensores de aparcamiento delanteros a ambos lados, justo antes de encontrarnos con una nueva entrada de aire de menores dimensiones que se encuentra escoltada en sus extremos por los faros antiniebla frontales. En este acabado Titanium, podemos ver diversos detalles cromados que acentúan la elegancia del modelo. La luna delantera, por su parte, presenta unas dimensiones de lo más generoso, a lo Citroën C4 Spacetourer.
La vista lateral destaca esencialmente por una superficie acristalada de las más generosas del segmento (los cristales pueden ser tintados por 195€) y una superficie de las puertas totalmente limpia salvo por la pequeña franja plástica inferior, lo cual no es muy práctico ante posibles roces cuando llevamos a toda la familia. Podemos ver dos marcados nervios, uno en el extremo inferior y otro a la altura de los tiradores de las puertas que, en este caso, cuentan con el sistema de apertura sin llave Ford Keyfree y portón manos libres -500€-.
Hay disponibles un total de 8 colores para la carrocería, entre los que podemos encontrar diversos acabados: metalizado y sólido. En este caso, el Ford Galaxy luce un tono Gris Guard metalizado -750€-.
Los detalles cromados en el marco inferior de las ventanillas y los raíles de techo o los intermitentes integrados en los espejos retrovisores le dan algo de vida al lateral, el cual queda rematado en los ensanchados pasos de rueda por unas discretas llantas de 17 pulgadas (las hay de 19 pulgadas en opción) calzadas con neumáticos Michelin Primacy 3 de generoso perfil y medidas 235/55 R17. Se pueden apreciar también los sensores y la inscripción AWD de esta versión con tracción total.
La zaga es quizás la parte más controvertida del diseño del Ford Galaxy, pues o te encanta o la aborreces. La superficie acristalada ocupa gran parte de la trasera, finalizando en un marcado hueco portamatrículas que escoltan dos generosos faros posteriores de efecto tridimensional. A media altura, una línea parece cortar el portón en dos y la denominación del modelo es la protagonista, ubicándose el tirador en posición central.
En el extremo inferior podemos apreciar los catadriópticos y un difusor plástico que acoge los sensores de aparcamiento posteriores, al tiempo que en el extremo superior se localiza un sutil spoiler con la tercera luz de freno del vehículo. La cámara de marcha atrás -300€ (delantera 500€)- y los dos tubos de escape quedan ocultos, al igual que la antena del vehículo, encontrándonos únicamente sobre el techo con un cristal panorámico practicable en su primera mitad que cuenta con cortinilla eléctrica -1.000€-.
Diseño interior
El habitáculo del Galaxy es calcado al del Ford Edge del que ya os hablé. En él, los ajustes se han cuidado y los materiales denotan una mayor calidad que en otros modelos Ford, apuntando en cierta dirección premium que, si bien en el SUV se quedan algo cortos para su precio, en el caso del Galaxy son más que aceptables. Por lo general, las partes más visibles están tapizadas con materiales blandos y no hay elementos que traten de imitar la madera o la fibra de carbono, pero los plásticos duros y rígidos están muy presentes.
El habitáculo es tremendamente espacioso y resulta bastante acogedor, mostrándose con una presentación diferenciadora en el que la impresión visual es realmente buena y el tacto de los elementos más que aceptable en líneas generales. Si tuviera que criticar algo sería claramente el tamaño de algunos botones, los cuales resultan extremadamente pequeños, como es el caso de los intermitentes de emergencia, de tamaño diminuto en lugar de destacar notablemente como debería ser.
Igualmente, he de señalar que hay algunas partes sobrecargadas de botones, como es el caso del volante. Realmente no hay tantas funciones, pero el diseño de la zona de botonería cuenta con unas dimensiones desproporcionadas. Tras este se encuentra un cuadro de instrumentos llamativo en diseño y muy completo en información. Está formado por dos esferas y una pantalla central personalizable que las une.
Sobre el salpicadero encontramos un pequeño hueco portaobjetos cuya ubicación resulta bastante curiosa, parece como si estuviésemos en una furgoneta. Los huecos son abundantes y generosos en espacio, especialmente el del reposabrazos central.
Algo más abajo está la pantalla táctil de ocho pulgadas del sistema de navegación e infoentretenimiento con SYNC 3 firmada por Sony -200€-. Su manejo es fluido y sencillo, con buenos gráficos y aceptable capacitación táctil, quedando toda la información bien ordenada. Sin embargo, las funciones son abundantes y la posición de la pantalla no favorece excesivamente su utilización en marcha al estar en una posición alejada y muy vertical, lo que nos obligará a desviar la atención de la carretera para no equivocarnos de botón.
Bajo la pantalla, encontramos algunos mandos del mencionado sistema multimedia y los ajustes de la climatización, los cuales dan paso a otro hueco portaobjetos que precede a la palanca del cambio automático. A ambos lados de la palanca del cambio encontramos algunos botones como el de apagado y encendido del sistema Start/Stop y el freno de mano eléctrico. Más atrás, dos posavasos nos adelantan la llegada del final de la consola central, la cual culmina con un reposabrazos central de grandes dimensiones.
Desde luego, en comodidad o ergonomía no se le puede poner ninguna pega, ya que todo queda al alcance de la mano (salvo lo comentado con respecto a la pantalla multimedia) y viajar en él es realmente placentero, con mucho espacio y unos asientos cómodos, refrigerados, calefactables -Paquete invierno (350€)- y de suficiente agarre tanto en la banqueta como en el respaldo.
Respecto a la habitabilidad, pocos de sus rivales pueden presumir de ofrecer espacio para siete ocupantes con semejantes cotas -refiriéndonos a aquellos que no son multiespacio con aspecto de furgoneta, claro está-. En la parte delantera, como ya he comentado, el espacio es soberbio, pero incluso en la parte de detrás podrán viajar tres ocupantes con comodidad en viajes medios y largos gracias a las plazas individuales -con ajuste longitudinal y de respaldo-. La anchura y la altura son generosas, mientras que el túnel de transmisión no resulta nada molesto.
Me ha sorprendido especial y gratamente la tercera fila de asientos y el acceso a la misma, el cual resulta mucho más amplio y cómodo que en la mayoría de sus rivales (incluso un poco más que en el Espace). Además, el espacio en estos dos asientos adicionales es adecuado para una persona de mi estatura (1,75 metros), no sólo para niños, pues no te das ni con las rodillas ni con el techo. Aunque el respaldo es algo vertical, no tendrás que llevar apenas las piernas flexionadas. Cuentan con reposacabezas a buena altura, luces de lectura, dos salidas de aire, posavasos, hueco portaobjetos y reposabrazos.
Opcionalmente, la tercera fila de asientos dispone del sistema de plegado eléctrico de los asientos -250€-, pero en este sentido he de señalar que la modularidad “One Touch” del Renault Espace, la cual permite abatir todos los asientos posteriores con un simple toque o, mediante palancas situadas en los asientos, es mucho más práctica. Además, en el Galaxy, la bandeja cubremaletero y la alfombrilla para el suelo para el suelo del mismo resultarán incómodas si las llevas al desplegar la tercera fila.
En cuanto al espacio de carga, el Ford Galaxy cubica un mínimo de 689 litros, ampliable hasta 746 litros si desplazamos la segunda fila de asientos hacia delante (y aun así hay sitio para viajar cómodo en ella). Si abatimos todos los asientos, la capacidad crece hasta nada menos que 2.339 litros, quedando el suelo de carga totalmente plano; mientras que con las siete plazas desplegadas el espacio se reduce hasta los 250 litros (mín. 200 litros). Bajo el piso del maletero hay un pequeño doble fondo muy práctico y todas las cotas superan al Renault Espace.
Motorización
La oferta mecánica del Ford Galaxy se compone de diversas variantes gasolina y diésel. En lo relativo a los motores de gasolina, se puede comprar con el 1.5 Ecoboost con 160 CV asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades, así como con el 2.0 Ecoboost de 240 CV asociado exclusivamente a la transmisión secuencial de doble embrague Powershift.
En diésel, la gama arranca con el 2.0 TDCI de 120 CV que podría quedarse algo justo si se aprovecha su buena capacidad de carga. Como versión más equilibrada está el 2.0 TDCI con 150 CV, mientras que los más exigentes encontrarán en el 2.0 TDCI de 180 CV la opción dinámica. Finalmente y, en un escalón superior, también es posible adquirir el motor 2.0 TDCI Bi-Turbo con 210 CV, pero obligatoriamente está asociado a la caja de doble embrague con seis velocidades y el sistema de tracción delantera.
Como ya os he comentado, para la prueba me he decantado por el bloque 2.0 TDCi, una de las variantes más potentes dentro de la gama, un bloque de aluminio con dos árboles de levas en la culata, turbo, inyección directa por conducto común e intercooler que, con 1.997 cm3 y cuatro válvulas, desarrolla una potencia de 180 CV (132 kW) a partir de las 3.500 rpm, todo ello asociado a un par máximo de 400 Nm a partir de las 2.000 vueltas y hasta las 2.500 rpm.
Para el peso del modelo -1.841 kilos- y, aunque el rango de revoluciones en los que entrega el par no es muy amplio que digamos, el Galaxy empuja de forma aceptable a partir de las 1.800 revoluciones, siendo bastante impulsivo en su rango óptimo y más lineal y progresivo en el resto. Además, asociado a la transmisión automática Powershift es bastante aprovechable, subiendo de marcha en condiciones normales en el entorno de las 1.800 – 2.000 rpm.
Puede que inicialmente 180 caballos puedan parecerte exagerados para un uso normal del vehículo, pero si eres de los que les gusta llevar potencia bajo el pie derecho o acostumbras a viajar cargado, sin duda alguna no te arrepentirás de no haber optado por una mecánica inferior. En cifras, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 10,6 segundos y llegar a una velocidad máxima de 203 km/h, ofreciendo una curva de par más favorable que en el bloque de 150 CV.
Como puedes ver, sus cifras de rendimiento no son exageradas a pesar de la potencia y par totales, pues hay que tener en cuenta que hablamos de un vehículo de considerables dimensiones que normalmente llevaremos cargado. Acelera de 80 a 120 km/h en 8,1 segundos.
Sorprende también lo poco tragón que es, pues el consumo urbano real ronda los 8,5 litros a los 100 kilómetros, bajando a los 6,2 litros en carretera y deteniéndose en una media de 7,4 litros a los 100. El depósito de combustible tiene 70 litros, lo que garantiza una autonomía más que suficiente para hacer largos viajes sin necesidad de parar a repostar. Además, mantiene la velocidad en autopista sin esfuerzos, pues el motor gira en el entorno de las 1.800 rpm a 120 km/h.
Por su parte, la transmisión PowerShift actúa con bastante suavidad y rapidez, siendo quizá la opción más recomendable para este tipo de vehículo por el gran equilibrio que logramos entre mecánica y cambio. Sin embargo, esta transmisión es muy invasiva cuando queremos circular en modo secuencial con las levas del volante, ya que reduce una o varias marchas al pisar a fondo el acelerador a pesar de que no lo deseemos.
Ficha técnica
Version | 2.0 TDCi Powershift - 4 en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.997 cm³ |
Potencia | 179 CV (132 kW) @ 3.500 rpm |
Par | 400 Nm @ 2.000 - 2.500 rpm |
Peso | 1.841 kilogramos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.848 / 1.916 / 1.747 mm |
Volumen Maletero | Mínimo 689 (2.339) [200 - 7 plazas] litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 10,6 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 8,1 segundos |
Velocidad máxima | 203 km/h |
Consumo homologado | 6,4 / 5,4 / 5,8 l/100 km (urb. / extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 149 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 48.950€ (este motor y acabado sin descuentos) |
Comportamiento
Como he comentado, el habitáculo del Ford Galaxy es muy confortable y su aislamiento del exterior es bastante bueno, ofreciendo buena calidad de rodadura -aunque no es la mejor del segmento-. Igualmente, la postura de conducción resulta algo elevada, algo menos que en el caso del Espace, pero sin embargo en el caso del óvalo azul la sensación de llevar una furgoneta es menos acusada. Sí que se notan más, por el contrario, las dimensiones en la conducción, pues el sistema 4Control de Renault hace del Espace un vehículo más ágil.
La disposición de los botones, el mullido y agarre suficiente de los asientos, así como los ajustes eléctricos de los mismos, logran una excelente ergonomía que te permitirá recorrer cientos de kilómetros sin apenas fatigarte. Además, la visibilidad en todos los ángulos es muy buena gracias a los enormes cristales -incluso hacia detrás-, contando adicionalmente con algunas ayudas para maniobrar en ciudad como las cámaras o los sensores de aparcamiento.
Con el ‘Paquete seguridad premium’ -1.400€- de esta unidad añadimos además el detector de ángulos muertos, la alerta de tráfico cruzado, el sistema de aparcamiento asistido (muy útil en un coche de semejante tamaño), el control de crucero adaptativo inteligente ACC para hacernos la vida más fácil en los viajes (no es desactivable), el asistente de pre-colisión con detección de peatones y el navegador Sony con pantalla de 8 pulgadas y 12 altavoces.
A estos sistemas de seguridad se une en el caso del Galaxy un esquema de suspensiones de serie bastante cómodo para viajar -McPherson delantero y paralelogramo deformable trasero-, aunque de tacto algo blando, por lo que en curvas algo más lentas los balanceos se harán de rogar. Opcionalmente, el ‘Paquete Tech Premium’ -2.450€- incluye una recomendable suspensión adaptativa CCD que, si eres de los que disfrutan viajando, deberías plantearte incorporar.
Igualmente, si acostumbras a viajar por diferentes entornos y conduces en ciudad, autopistas y tramos de curvas más lentas como pueda ser un puerto de montaña, quizás deberías optar por equipar la dirección adaptativa -600€-, la cual varía su dureza en función de la velocidad. La dirección de serie es buena y suficientemente rápida para este tipo de vehículo, pero lógicamente obtendremos un plus de satisfacción equipando la superior, especialmente a la hora de maniobrar.
Por último, cabe mencionar que la tracción total cumple de forma notoria su función, pero únicamente a la hora de aportarnos un plus de seguridad sobre el asfalto o de sacarnos de un apuro en zonas con nieve/hielo. Esta es totalmente automática, sin posible intervención sobre ella por parte del conductor y, lógicamente, tampoco hay disponibles programas off road o sistemas de ayuda fuera del asfalto como el control de descensos de pendientes, pues la altura de la carrocería no permite sacar este vehículo del asfalto (como sí que ocurre, por ejemplo, en el Espace). Lo cierto es que esta tracción es recomendable sólo si sueles viajar a la nieve o a zonas de mucho frío donde pueda helarse la carretera.
Equipamiento y precio
La gama del Ford Galaxy no es muy extensa en lo que a acabados se refiere, estando únicamente disponibles las terminaciones Trend y Titanium. En cuanto al equipamiento de serie, la terminación Trend incluye los habituales controles de tracción y estabilidad, múltiples airbags, luces diurnas, sensor de lluvia, encendido automático de luces, control automático de luces cortas/largas, climatizador, sistema de sonido integrado con pantalla táctil, ordenador de viaje, control de velocidad, etc.
La variante Titanium añade a lo anterior el paquete cromado exterior, llantas de aleación, sistema de sonido más completo, tapizado mixto con inserciones en piel, climatizador automático multi-zona, retrovisores abatibles con mando eléctrico, bluetooth, sensores de parking delanteros y traseros, acceso y arranque sin llave, espejo de vigilancia de niños, control por voz, etc.
Los precios del Ford Galaxy recomendados para España sin descuentos ni promociones son los siguientes (en el momento de la realizar la prueba hay un bonus de 4.901€ para las versiones diésel y de 5.096€ para las versiones de gasolina):
Motor | Trend | Titanium |
1.5 Ecoboost 160 CV 6MT | 37.300€ | 39.950€ |
2.0 Ecoboost 240 CV Powershift | – | 45.450€ |
2.0 TDCI 120 CV 6MT | 37.300€ | – |
2.0 TDCI 150 CV 6MT | 39.300€ | 41.950€ |
2.0 TDCI 150 CV Powershift | 41.300€ | 43.950€ |
2.0 TDCI 150 CV 6MT 4×4 | – | 44.950€ |
2.0 TDCI 180 CV 6MT | – | 43.950€ |
2.0 TDCI 180 CV Powershift | – | 45.950€ |
2.0 TDCI 180 CV Powershift 4×4 | – | 48.950€ |
2.0 TDCI Bi-Turbo 210 CV Powershift | – | 47.950€ |
- El Ford Galaxy ofrece grandes dosis de espacio, practicidad y modularidad. Espacio soberbio en todas las plazas, incluso en la tercera fila de asientos y un espacio de carga líder.
- Amplia variedad de mecánicas, con opciones tanto en gasolina como en diésel y con algunas variantes muy potentes para aquellos que acostumbran a llevar el coche muy cargado o buscan un plus de prestaciones.
- Hay multitud de huecos portaobjetos y estos gozan de un tamaño generoso. Destacan especialmente la guantera del reposabrazos central, los cajones bajo los asientos delanteros o el hueco bajo los pies de la segunda fila de asientos.
- Ofrece opciones con tracción total para aquellos que viajan a la nieve.
- Gran equilibrio entre mecánica y transmisión automática.
- Consumos realmente ajustados para su peso y dimensiones.
- Buena calidad interior, pues este es calcado al del Ford Edge, el cual busca un enfoque premium, Es cierto que los plásticos rígidos son abundantes en la consola central, pero están bien ensamblados y tienen buen tacto.
- Gran visibilidad en todos los ángulos que se complementa con sensores y cámaras.
- Precio elevado en comparación con la mayoría de sus rivales, incluso con los descuentos.
- Diseño algo sobrio y zaga “peculiar”, sus rivales son más vistosos -por lo general-.
- Los asientos posteriores no pueden abatirse desde el asiento del conductor como sí que ocurre en el Renault Espace.
- El tamaño de algunos botones es demasiado pequeño y algunos elementos están sobrecargados de botonería, como el volante.
- La pantalla táctil del salpicadero aglutina mucha información y no queda del todo al alcance de la mano.
- Solo se ofrecen dos niveles de acabado.