Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Gama mecánica
Comportamiento
Dirección
Relación valor-precio
7.9
Notable+
La nueva generación del BMW X5 llega con una elevada carga tecnológica, una calidad de realización soberbia y muchas posibilidades de equipamiento. En esta primera etapa comercial la oferta es algo reducida pero con el paso del tiempo se irán sumando nuevas alternativas, siendo la híbrida xDrive45e una de las más apetecibles con sus 80 km de autonomía eléctrica
La cuarta generación del BMW X5 ya está aquí. Llega con la intención de convertirse en el mejor BMW de todos los tiempos en términos de equipamiento, seguridad y conectividad, dejando «viejo» incluso al gran Serie 7 que recibirá en los próximos meses una actualización para regresar a lo más alto.
Más grande, equipado y avanzado, el BMW X5 de cuarta generación supone un salto muy grande en los aspectos más importantes, dejando que el factor estético mantenga la esencia de siempre para seguir conquistando a un público muy variado, algo que han logrado con gran éxito en las anteriores entregas.
Con 2,1 millones de unidades comercializadas en todo el mundo, el BMW X5 se sitúa como una propuesta muy importante dentro de la firma. No hay que olvidar que los crossovers y SUVs suponen ya un tercio de las ventas para BMW y en ciertos países esa cuota se eleva mucho más.
Con motivo de la presentación nacional en tierras toledanas he tenido oportunidad de ponerme a los mandos de un BMW X5 xDrive30d Pack M, una unidad excepcional por equipamiento, acabados y diseño que llamaba mucho la atención a su paso. Asociado a unas llantas exageradas sin embargo no es la variante más atractiva para los clientes y mucho menos para hacer escapadas off-road, algo que es mejor reservar para unidades con neumáticos de mayor perfil.
PRESENTACIÓN
Desde 1998 hay un BMW X5 en la oferta del fabricante alemán. La primera generación llegó con cierto miedo y sin demasiadas expectativas para complementar a las berlinas de corte más tradicional. Lo que parecía un segmento casi exclusivo de los Range Rover pronto dejó de serlo y Mercedes, Audi o la propia BMW lograron captar la atención del público rápidamente.
Con más de seiscientas mil unidades comercializadas, en 2007 llegó el turno para la segunda generación que lograba aumentar su tamaño, las posibilidades de equipamiento y mejorar la calidad de acabados. Fue un gran éxito comercial por diversas razones aunque el comportamiento dinámico siempre ha sido una de las claves, siendo más eficaz que sus rivales más directos.
En 2013 fue el turno para la tercera entrega del BMW X5 que ahora nos deja, una variante que estrenó versiones con tracción sencilla y motores más asequibles para acercarse a un número de usuarios más amplio. Ha durado tan solo cinco años pero se ha vendido tanto como los anteriores en sus respectivos ciclos de vida, dejando el listón muy alto. Común a todas las generaciones es que se han producido o se producen en las instalaciones de BMW en Carolina del Sur, Estados Unidos para la mayoría de mercados internacionales.
CUARTA GENERACIÓN
Con casi cinco metros de longitud y una anchura que sobrepasa los dos metros, el nuevo BMW X5 es un SUV grande, de gran prestancia y elegancia que no entrará en todas las plazas de garaje. Este es un punto a tener en cuenta si te mueves por sitios estrechos o estacionas en plazas de difícil maniobrabilidad.
Estéticamente llama la atención la poderosa parrilla frontal que ha aumentado en tamaño para que sea reconocible a lo lejos. Impone y mucho. En la zaga se han mantenido los rasgos de las generaciones anteriores, incluyendo el portón posterior en dos partes que por fin incluye sistema motorizado también para la zona inferior.
Al ser bastante grande presume de un habitáculo muy generoso en todas las cotas y un maletero que parte en los 645 litros ampliables hasta los 1.860 si se retiran los respaldos posteriores. Como en otras generaciones, BMW ofrece soluciones muy prácticas para la sujeción de la carga, con argollas, rieles y redes como los más destacables. Si el cliente lo desea podrá pedir un X5 con una tercera fila de asientos que añade dos plazas adicionales, prácticas para niños pequeños.
El diseño del salpicadero sigue las pautas de estilo que ya encontramos en los BMW X3 o Serie 5, destacando la limpieza en las formas y sencillez. Resulta intuitivo desde el primer minuto si ya eres cliente de la marca, y no tardarás mucho en hacerte a los principales mandos si no conoces otros productos. La instrumentación digital configurable es de serie en todos, algo también válido para el sistema multimedia de última generación.
Del equipo multimedia BMW Operating System 7.0 con 12,3 pulgadas de pantalla hay que destacar la nueva interfaz que permite personalizar al gusto los menús en el lado izquierdo, además de poder escoger la información que se muestra en la pantalla principal. Requiere un mínimo periodo de adaptación pero facilita las cosas al poder ser manejado también por gestos, un dispositivo que también se ha mejorado en esta última evolución.
Los mandos de climatización son nuevos y de diseño muy atractivo. Siguen el diseño del Z4 con la pantalla situada entre las salidas de aire centrales, añadiendo un toque diferenciador a la zona media de la consola central. Este equipo puede ser de dos zonas -de serie- o bien de cuatro con regulación independiente para las plazas posteriores.
POSIBILIDADES DE EQUIPAMIENTO
El BMW X5 se ha convertido a día de hoy en el BMW más avanzado a la venta. Posee una gran cantidad de elementos que pronto llegarán a otros modelos de la firma, algunos de ellos realmente prácticos como el sistema capaz de reconocer los últimos 50 metros recorridos para, en caso de tener algún problema, recorrerlos marcha atrás sin necesidad de hacer absolutamente nada. Esto es ideal si se aparca en un lugar muy complicado de frente o se llega a un sitio estrecho, no hay visibilidad suficiente, etc.
También se estrena el techo panorámico «SKY Lounge» de enormes dimensiones con iluminación LED integrada que deja pasar mucha luz al interior. Por primera vez en un X5 se encuentra la llave digital y también se ofrece la posibilidad de abrir/cerrar el vehículo a través de una App desde un smartphone (Samsung S7 o superior por el momento) con tecnología NFC.
Como ya ocurría en los Serie 5, desde la App se puede visualizar el lugar del vehículo y su entorno haciendo uso del sistema de cámaras de visión 360º que genera una imagen real de todo lo que tiene alrededor. Basta con presionar un botón para saber cómo está el vehículo, un gadget que tranquilizará a muchos usuarios.
Para mejorar la vida a bordo de todos los pasajeros hay gran cantidad de detalles. Por ejemplo se incluyen tomas adicionales USB para las plazas posteriores justo en los respaldos de los asientos delanteros junto al anclaje que sujeta el soporte para la tablet. Cortinillas integradas en las ventanillas o la banqueta dividida en tres partes son otros ejemplos.
De cara a la seguridad estrena el nuevo Asistente de Parada de Emergencia. Con este sistema el propio X5 toma los mandos cuando el conductor se ve incapacita por una urgencia médica. El coche es capaz de parar en el mismo carril o incluso en el arcén dependiendo del entorno y lugar dónde se produzca el problema. El conductor solo tendrá que tirar del freno de mano (cuando circule entre 70 y 100 km/h) para que el sistema se active. Todo eso se acompaña de una llamada a los servicios de emergencia para que asistan al conductor lo antes posible.
Por supuesto otros elementos como el detector de objetos en ángulo muerto, alerta y asistente de cambio de carril, lector de señales de tráfico, aviso pre-colisión, detector de fatiga, frenada automática en ciudad o un mejorado asistente en atascos siguen formando parte de la dotación disponible. El Head Up Display por su parte ha aumentado su tamaño y estrena gráficos más intuitivos.
OFERTA ESPAÑOLA
En una primera etapa comercial los interesados en el BMW X5 podrán optar por una alternativa en gasolina y dos diésel. La primera toma la denominación xDrive40i y recurre a un bloque con seis cilindros que desarrolla 340 CV en combinación con la caja de cambios automática Steptronic de ocho velocidades.
La gama diésel arranca con el xDrive30d que cuenta con el bloque de tres litros y seis cilindros ya usado en muchos otros modelos de la marca. Desarrolla 265 CV de potencia y se vende en exclusiva con la mencionada caja automática. Por encima y como tope está el M50d que con cuatro turbos extrae del motor diésel de tres litros nada menos que 400 CV de potencia.
En todos los casos cuentan con el sistema de tracción total xDrive inteligente y pueden sumar el bloqueo del diferencial trasero con control electrónico (con el acabado M Sport y paquete Off-Road). El selector de modos de conducción está presente en esta nueva generación pero se pueden añadir otros específicos para la circulación off-road (arena, rocas, grava o nieve) que modifican la altura, gestión de la tracción, acelerador, DSC, caja de cambios, etc.
En meses posteriores al lanzamiento la gama se irá completando con nuevas variantes mecánicas que se adaptarán a la perfección a lo que necesitan los clientes. Entre ellas estará la esperada xDrive45e con su bloque híbrido que desarrolla una potencia total del conjunto de 394 CV y presume de un consumo medio de solo 2,1 L/100, con unas emisiones de 49 g/km de cO2 y una autonomía eléctrica de 80 km.
En España todos los BMW X5 incluyen de serie los faros Full LED, tapizado en piel, llantas de aleación de 18 pulgadas, portón trasero eléctrico, faros antiniebla, ordenador de viaje, instrumentación digital configurable, sistema de navegación con pantalla de 12,3 pulgadas, cargador de móviles sin cables, sensor de lluvia, asistente al aparcamiento delantero y trasero, arranque por botón y cámara posterior.
También sin coste se incluyen el aparcamiento asistido «manos libres», asistente de marcha atrás, ayuda al aparcamiento lateral, asientos deportivos eléctricos, climatizador automático de 2,5 zonas, tomas USB, bluetooth, sistema de altavoces Hi-Fi, servicios conectados, cuatro elevalunas eléctricos, control de velocidad, aviso pre-colisión, detector de peatones, etc.
IMPRESIONES
Durante la toma de contacto he podido probar el BMW X5 por carreteras secundarias, algo de montaña y autovía. En todos los casos me ha parecido un vehículo más eficaz de lo que podría esperarse aunque no resulta ágil, algo lógico dado su tamaño y peso. En modo Sport es posible reducir los balanceos de la carrocería para trazar curvas más rápido y con mayor seguridad, y todo esto sin perjudicar en exceso el confort.
La unidad probada con neumáticos enormes y llantas de aleación de 22 pulgadas no terminaba de enamorar a sus mandos. El mayor problema es el exceso de goma que se percibe a sus mandos. Tampoco ayuda el sistema de mantenimiento de carril, un elemento que en carreteras secundarias es mejor desconectar al estar constantemente actuando (en vías estrechas es complicado tener los dos metros de ancho del X5 siempre en su sitio).
El motor de 265 CV es extraordinario por finura, agrado y sonoridad, logrando disimular su ciclo diésel. Esto no es algo nuevo y todos los diésel de seis cilindros de BMW tienen una refinamiento sensacional, algo que no sucede con los de cuatro cilindros que son toscos y algo ruidosos. La caja de ocho velocidades, como siempre, rápida y eficaz.
Fuera del asfalto el BMW X5 también puede hacer sus pinitos, mucho mejor de lo que podría parecer. Es capaz de vadear ríos (hasta medio metro) y con los diferentes programas superar ciertos lugares complicados aunque claro, lo suyo es acompañarlo de un conjunto llanta/neumático más apropiado.
En cuanto a la sensación de calidad, hay que destacar la cuidada presentación y mimo por el detalle. Costuras vistosas para las uniones de la piel, apliques en aluminio o un guarnecido del techo perfectamente ejecutado son algunos ejemplos del buen hacer de BMW. Lo malo es que muchas cosas son opcionales y las versiones de serie pierden en empaque (la calidad de mantiene al tacto, no visual).
El BMW X5 llega para complicarle bastante las cosas al Audi Q7 y habrá que probar el nuevo Mercedes GLE para saber cuál es mejor. Los Volvo XC90 también entrarían a jugar en este segmento junto a los Porsche Cayenne así que los usuarios que estén buscando un SUV de este tipo lo tienen muy complicado. Lo que sí podemos asegurar es que el BMW X5 2019 es el mejor hasta la fecha.