Resumen de Prueba
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
7.7
NOTABLE
El Honda CR-V es uno de los pesos pesados del segmento SUV. Si a eso le sumamos un motor ultraeficiente podemos afirmar que nos encontramos ante un rival difícil de batir
Apenas cinco meses después de probar por primera vez el Honda CR-V en versión 2.2 i-DTEC Executive [Ver Prueba Honda CR-V 2.2 i-DTEC], desde Autonocion hemos querido ver qué podía ofrecernos el SUV de Honda con un motor diésel 1.6 i-DTEC de 120 cv. Por lo tanto, ni el modelo ni la motorización son nuevas para nosotros, ya que éste es el propulsor que equipaba el Honda Civic 1.6 i-DTEC que probamos hace algún tiempo [Ver Prueba Honda Civic 1.6]. Sí que lo es, sin embargo, la combinación de ambos, ¿cuál ha sido el resultado?
Diseño Exterior
En la parte frontal el nuevo CR-V no encontramos con unas líneas mucho más marcadas y fluidas que parten del paragolpes. En la parte inferior del frontal encontramos tres entradas de aire. En la parte central encontramos la entrada principal mientras que a los lados tenemos unas entradas de aire que rodean los faros antiniebla. Esta parte posee un color de contraste propio que realza la robustez y el característico diseño offroad del modelo. Esta moldura en contraste parte de la parte delantera y rodea todo el vehículo a través de los pasos de rueda. Como es lógico, este componente en contraste se aprecia mucho mejor si contamos con un vehículo cuya pintura sea clara.
En la parte superior del frontal encontramos una calandra compuesta por 3 listones cromados horizontales. Justo en la parte central de la parrilla encontraremos el logo de la marca. A ambos lados de la parrilla encontraremos unos faros que integran la luz diurna de tipo LED compuesta por cuatro diodos luminosos.
Las líneas del capó parten de la rejilla del radiador y fluyen hacia la luna delantera creando un diseño en forma de “V”. La posición del parabrisas se ha adelantado 60 mm respecto a la longitud total del automóvil de la anterior generación. Como resultado, se ha reducido el tamaño del compartimento del motor, aspecto que mejora la visibilidad y maniobrabilidad del CR-V.
En una vista lateral, el CR-V de cuarta generación posee una amplia superficie acristalada rodeada con un perfil cromado que revela la amplitud del habitáculo (de forma opcional y en función del acabado las lunas pueden ser oscurecidas). Al igual que en la parte delantera y en la trasera, en el lateral encontramos esa franja plástica inferior en color contraste que rodea los pasos de rueda y los bajos del modelo. Los amplios retrovisores exteriores ofrecen una buena visibilidad desde dentro del habitáculo, e integran los intermitentes LED en la carcasa sin que su gran tamaño perjudique a estética.
El acceso al habitáculo no presenta complicaciones gracias a las amplias puertas que posee el CR-V tanto delante como en la parte trasera. En la parte superior encontraremos un arco de techo cromado que nos ofrece la posibilidad de colocar de una forma más sencilla un sistema portaequipajes.
En la parte trasera del CR-V se mantienen los pilotos verticales característicos de todas las generaciones de CR-V, pero en ésta cuarta generación con un estilo más tridimensional. Las luces traseras de posición y freno son de tipo LED. En esta zona encontraremos dos faros antiniebla y los sensores de aparcamiento traseros.
El nuevo CR-V cuenta con una longitud total de 4.570 mm, un ancho de 2.096 mm y una altura de 1.685 mm. La distancia entre los ejes es de 2.630 mm. La distancia al suelo del nuevo Honda CR-V es de 165 mm pero he de decir que engaña ya que “la panza” del modelo tiene cierto abombamiento por lo que no nos podemos fiar a simple vista de la altura.
El portón trasero de apertura y cierre asistido se encuentra disponible en el mercado europeo. El portón puede ser abierto mediante el tirador, mediante un botón en el interior del vehículo o mediante el mando a distancia. El diseño de la parte trasera es muy vertical y la luna juega un papel fundamental en el diseño ya que una placa en color negro brillante remata la parte media del portón y parece prolongar el diseño del cristal trasero oscurecido.
El color de nuestra unidad de prueba, un precioso tono marrón denominado Bronce Ionizado Metalizado conjuga a la perfección con la sobriedad y el estatus que Honda quiere dar a su modelo SUV.
Diseño Interior
Las sensaciones nada más subirnos al Honda CR-V son interesantes. El habitáculo es muy grande y está enfocado a la comodidad de los ocupantes por encima de todo. Además, su look es más propio del mercado americano que del europeo.
Nada más cerrar la puerta comprobamos que la marca ha hecho un buen trabajo en el aislamiento acústico, sin embargo este aspecto destaca cuando empezamos a rodar. Cuando iniciamos la marcha nos damos cuenta de que el trabajo realizado por la marca para eliminar ruidos de rodadura y vibraciones es excelente.
En el habitáculo encontramos un salpicadero monocromático que destaca por su buena terminación y sus materiales acolchados. En la parte superior del salpicadero encontramos un display que podemos manejar desde el volante y que nos muestra información de consumos, reloj, sensor de aparcamiento, etc…
En la parte media de la consola central, justo en el centro de las tomas de aire encontraremos una pantalla táctil de información múltiple “inteligente” (i-MID) de 5 pulgadas, que controla los sistemas de audio, telefonía, cámara de visión trasera y sistema de navegación. Debajo de la pantalla encontramos el climatizador bizona con display monocromo.
Me parece excelente la cr-v, lo único que no me gusto es el espejo lateral izquierdo, te marea al momento de espejear, no puedes calcular con exactitud la distancia del auto que viene atrás, ya que lo miras muy lejos, esto es la cr-v 2014 de México, fui a honda de estados unidos a comparar ese espejo y me lleve la sorpresa que premisamente ese espejo del mismo lado, en estados unidos es normal, desgraciadamente no son del mismo tamaño, para poderlo cambiar, es lo único que yo le cambiaria.
saludos