Diseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento mecánico
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Relación valor/precio
7.6
Notable
Equilibrado en todos prácticamente todos los aspectos, el i30 CW responde a las necesidades de la mayoría de los usuarios apostando por una estética agradecida, buenos acabados, una dotación completa y un precio ajustado
Poco a poco las carrocerías familiares van ganando aceptación en el mercado español. Hasta hace no mucho la visión general del público hacia este tipo de carrocerías era negativa, con la clásica comparación con los coches fúnebres en parte motivaba por las formas muy angulosas de las zagas.
De un tiempo a esta parte la mayoría de los fabricantes han buscado un mejor equilibrio entre el diseño exterior y la capacidad de carga, de manera que aquellos trazos tan rectos y básicos han quedado en el olvido. La evolución ha sido tan grande que incluso estos “nuevos” familiares resultan más vistosos y atractivos que sus homólogos con cuatro/cinco puertas.
Los chicos de Hyundai también se han puesto las pilas al respecto y el recién renovado i30 CW es un buen ejemplo de equilibrio puro entre diseño, capacidad, buen equipamiento de serie y un precio ajustado, sin detrimento de un nivel de prestaciones satisfactorio y comportamiento noble.
Durante tres semanas he tenido la oportunidad de convivir con un i30 CW 1.6 CRDI Black Line y debo reconocer que con el paso de los días me ha ido conquistando. ¿Mucho tiempo para una prueba? Bueno, en ocasiones una sola semana no da para conocer a la perfección un modelo y la idea con esta prueba más larga era habituarse al vehículo como si fuera propio, involucrarlo en los desplazamientos habituales del día a día y por supuesto también en viajes. El resultado ha sido positivo al poder realizar una crítica más exhaustiva y completa.
Diseño
Como bien decía en la introducción los familiares de ahora poco tienen que ver con los de antaño. Más estilizados y atractivos, resultan quizás menos prácticos que los de hace un par de décadas pero no por ello dejan de ser interesantes.
Con la última actualización el i30 CW ha ganado en empaque, estrenando la parrilla hexagonal ya típica en la marca, y otros muchos detalles de estilo. En conjunto es un compacto bonito, con una zaga muy bien integrada con un cierto toque dinámico en el caso de esta unidad con terminación Black Line.
En cualquiera de las vistas se nota el trabajo concienzudo realizado por el departamento de diseño. Desde los pasos de rueda muy marcados hasta los pilotos traseros con tecnología LED muy bien integrados, consiguen que nada tenga que envidiarle al hatchback de cinco puertas.
Interior
Si por fuera el i30 CW convence, en el interior también logra dejarte una grata impresión. Nada más abrir la puerta te recibe con un salpicadero de diseño moderno, bien dispuesto y organizado que visualmente resulta agradable y transmite calidad.
Una vez se toquetean las distintas superficies se comprueba que los plásticos de las zonas superiores tienen mejor calidad que los inferiores, siendo acolchados en aquellas superficies que suelen tocarse más, como los paneles de las puertas y la zona alta del salpicadero. De los rígidos no se pueden poner demasiadas pegas, si bien los de las puertas en la parte inferior son sensibles a arañazos.
En la consola central el principal protagonista es el sistema de info-entretenimiento con pantalla táctil de siete pulgadas. Bien colocado y muy a la vista, es sencillo en su manejo y no requiere ser un experto en tecnología para navegar por los menús o conectar un móvil vía bluetooth. Si bien cuenta con mandos en el volante, muchas de las opciones se realizan desde la propia unidad con teclas táctiles de generoso tamaño que facilitan “el acertar” a la primera.
La instrumentación está formada por dos relojes grandes y dos pequeñas pantallas LCD. Es quizás lo menos atractivo del i30, especialmente si se compara con las que emplean sus rivales directos que además de ser más grandes son a color y con muchos más datos. Desde la del i30 no se ve por ejemplo la información del sistema de sonido. De todos modos el ordenador de viaje cuenta con suficientes datos y su manejo es sencillo desde un botón colocado en el volante.
El manejo del climatizador me ha parecido estupendo. Con mandos nada complejos, es muy fácil de graduar gracias a la pantalla LCD que incluye justo encima. Permite una regulación independiente entre conductor y pasajero, y durante los días de la prueba ha funcionado de forma rápida y silenciosa. Esto último se logra en parte al contar con dos programas automáticos, uno “Soft” que reduce la velocidad del ventilador, y otro “Fast” que busca alcanzar la temperatura indicada en el menor tiempo posible.
Un detalle que seguro agradecerás en el día a día son los muchos huecos porta-objetos repartidos por el habitáculo. Además de la generosa guantera, hay un cajón amplio bajo el apoyabrazos central delantero mientras que las bolsas de las puertas son generosas y muy utilizables. Completan los huecos un práctico porta-gafas y dos posa-latas junto a la palanca del freno de mano.
Equipamiento
La oferta actual del i30 CW contempla varios niveles de equipamiento –puedes conocerla más en profundidad en este artículo-. La opción probada con el denominado Black Line destaca por su excelente relación precio-dotación, incluyendo de serie prácticamente de todo.
Para que te hagas una idea estándar son el climatizador automático dual, control de crucero con limitador, ordenador de viaje, sistema de sonido con MP3, puerto USB, bluetooth, ópticas traseras LED, antinieblas con iluminación en curva, llantas de aleación de 17 pulgadas, espejos abatibles con mando eléctrico, sensores de luz, lluvia y de aparcamiento posterior, cierre centralizado con mando y cuatro elevalunas eléctricos.
Lógicamente en seguridad van bien servidos, incluyendo el ABS, EBD, TCS, EBD, sensor de presión de los neumáticos, control de estabilidad, asistente al arranque en cuestas, anclajes ISOFIX, dirección asistida FlexSteer, espejo interior fotosensible e incluso alarma antirrobo.
El equipo es tan completo que las únicas opciones son la pintura metalizada o mica (450 €), y la pintura extra-serie en color blanco que tiene un coste de 200 €. La única tonalidad sin coste es la denominada Azul “Ara Blue”.
En combinación con el motor 1.6 CRDI de 110 CV y la caja manual de seis velocidades, el i30 CW Black Line Nav tiene un precio recomendado de 26.475 €. Aunque pueda parecer alto, hay que descontar los casi 5.400 € de ahorro promocional y, si se financia con la marca y además se cumplen los requisitos del Plan PIVE 8, otros 2.658 € de manera que la tarifa final se queda en unos atractivos 18.500 €.
Un Opel Astra Sports Tourer 1.6 CDTI 110 CV Excellence con una dotación parecida tiene un coste de 19.900 € con todos los descuentos aplicados (y sin techo solar). Otros como los SEAT León ST y Peugeot 308 SW salen más caros, siendo el Kia Cee’d SW el único capaz de plantar cara al Hyundai con una propuesta más agresiva (tienes un 1.6 CRDI 136 CV Tech por 17.700 €).
Hay que matizar que desde octubre la oferta del i30 CW se ha visto reducida a un único motor diésel 1.6 CRDI con 110 CV y a los acabados Klass, Cruise y Tecno. Por tanto el Black Line probado sólo lo encontrarás en stock.
Le falta el motor turbo de gasolina y 186cv
Para el público normal con este 110 CV diésel va más que sobrado