Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Ergonomía
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.4
Notable
El Hyundai i30 Fastback necesita la renovación para seguir siendo actual en aspectos como la conectividad pero la firma se ha quedado algo corta en otros apartados y ya se le van notando los años. Si se encuentra a buen precio sin duda alguna es una excelente opción especialmente con este motor frugal de un litro que además incluye la etiqueta ECO de la DGT.
La actual generación del Hyundai i30 Fastback ya está viviendo la mitad de su ciclo de vida y por esta razón recientemente ha sido actualizada para tratar de mantenerse actual, fresca y atractiva para seguir captando la atención del público europeo.
La oferta de carrocerías del i30 sigue formada por el hatchback de cinco puertas, el versátil familiar CW y la elegante opción Fastback. Este último es un excelente punto intermedio entre las dos anteriores, combinando una capacidad de maletero muy buena con una estética francamente atractiva.
He tenido la oportunidad de probar durante unos días el Hyundai i30 Fastback 1.0 TGDI 120 CV 48v 7DCT Tecno y debo reconocer que no es la opción más apetecible de la gama por más que sea muy correcto en todo. Creo que un vehículo muy interesante si buscas una opción con etiqueta ECO, solvente en prestaciones y diferente en el plano estético.
DISEÑO
Precisamente uno de los principales reclamos del i30 Fastback es su diseño exterior, luciendo una imagen que consigue con acierto combinar deportividad y elegancia a partes iguales. Será el acabado elegido el que incline la balanza la balanza hacía un lado u otro, y en el caso del Tecno probado se prioriza el toque más burgués.
Con la actualización reciente los i30 Fastback han introducido nuevos paragolpes de diseño más envolvente, faros principales con nueva firma lumínica LED, parrilla de corte específico, nuevos diseños para las llantas de aleación y una paleta de colores diferenciada con nuevas tonalidades.
El acabado Tecno se reconoce por las bonitas llantas de aleación de 17 pulgadas, el empleo de algunos elementos cromados y otros en negro brillante, y los cristales ligeramente sobretintados. Se echa en falta el uso de pilotos traseros LED para sustituir unas bombillas halógenas que no aportan en absoluto modernidad. Aquí la marca ha reservado la más moderna tecnología para los acabados N-Line y N.
INTERIOR
La actualización sufrida hace unos meses en la gama i30 no ha modificado en exceso el diseño general del interior. Sí han aparecido nuevos sistemas multimedia que pueden incluir el nuevo equipo Bluelink con pantalla táctil de 10,25 pulgadas de extraordinario funcionamiento, alta resolución y buena conectividad.
La instrumentación también ha sido revisada pero curiosamente no se ha introducido la bonita digital configurable que incluye incluso el pequeño i20, debiéndote conformar con la más pequeña que posee la zona central (7 pulgadas) con una pequeña capacidad de personalización según el modo de conducción. Nada novedoso ni futurista, queda por detrás de muchos de sus rivales en este aspecto.
La calidad de los plásticos me parece correcta en general, estando al mismo nivel que un Renault Mégane y algo por encima de un Citroën C4. Se hace uso de materiales gomosos para las zonas superiores, un cuero agradable para el volante y plásticos duros para las partes menos sensibles al tacto pero que transmiten solidez. Los ajustes tampoco admiten tacha.
Me ha gustado que Hyundai quiera conservar las funciones principales con botones clásicos en este i30 y no se hayan pasado a las superficies táctiles que no suelen ser tan precisas. Por ejemplo los mandos de climatización en el i30 son más sencillos de operar que los del nuevo Tucson, además de ser más intuitivos. No siempre lo más moderno es mejor y este es un claro ejemplo.
La consola inferior entre los asientos está bien definida. Mantiene el freno de mano convencional en lugar del más discreto eléctrico, hay dos hueco para refrescos y en la parte más adelantada la superficie de carga por inducción para el teléfono móvil. Igualmente junto a la palanca está el acceso directo a los modos de conducción, sistema Stop&Start y sensor de parking trasero. En definitiva todo en su correcto sitio.
Por el interior hay más huecos repartidos que facilitan la vida a bordo e incluso las bolsas de las puertas tienen un tamaño muy utilizable tanto en las delanteras como en las posteriores, algo que no es tan normal. En general el i30 Fastback transmite una agradable sensación pero ya le va costando disimular los años.
HABITABILIDAD
La habitabilidad en el Hyundai i30 Fastback es correcta para todos los ocupantes. Está pensado para cuatro adultos viajen sin excesivos problemas (dependerá de la altura que tenga cada uno) dado que un quinto pasajero se sentirá encajado en un asiento central de tacto duro y sobre-elevado.
En las plazas delanteras la sensación de espacio me ha parecido buena, con buenas cotas hacía todas las direcciones y un puesto de conducción con todos los botones a mano. El acompañante queda a la suficiente distancia para que no haya roces no intencionados e incluso el apoyabrazos central es bastante generoso en anchura.
En las plazas posteriores la unidad testada me ha sorprendido negativamente por no incluir salidas de aire directas ni tomas USB. Es algo raro en estos días y parece que Hyundai quiere que sus clientes opten por las terminaciones más caras N-Line y N para gozar de una dotación que debería ser estándar. Por espacio hay que tener cuidado con la cabeza si mides más de 1,80 metros.
La capacidad del maletero arranca en unos correctos 450 litros que sin embargo quedan muy lejos de lo que ofrece Skoda en la última generación del Octavia, líder en el segmento. Se puede ampliar el volumen hasta unos buenos 1.351 litros. Lo mejor es que es muy regular en sus formas y por tanto aprovechable, tiene un punto de recarga y dos ganchos para sujetar la carga (de plástico).
EQUIPAMIENTO
La actual gama del Hyundai i30 Fastback está formada por los niveles de terminación Essence, Klass, Tecno, N-Line, N-Line X y N. Desde el más sencillo cuentan con aire acondicionado, ordenador de viaje, luces diurnas por LEDs, alerta de cambio de carril, control y limitador de velocidad, detector de fatiga y peatones, sistema de sonido, radio DAB, bluetooth, puerto USB y volante multifunción forrado en piel.
La unidad testada con el acabado Tecno incluye también los faros LED, ópticas antinieblas, SmartBeam, llantas de aleación de 17 pulgadas, paquete cromado, cristales tintados, cuatro elevalunas eléctricos, acceso y arranque sin llave, instrumentación con pantalla de 7 pulgadas y retrovisores abatibles.
Otros elementos de serie son el sistema multimedia Bluelink con navegador, pantalla de 10,25 pulgadas, Apple CarPlay y Android Auto, bluetooth, USB, cámara de visión posterior, sensor de parking trasero, selector de modos de conducción, cargador de móvil por inducción, sensor de lluvia, etc.
El precio recomendado del Hyundai i30 Fastback 1.0 TGDI 120 CV 48v Tecno 7DCT se ha fijado en los 29.760 € pero con la campaña actual el precio se sitúa en unos más contenidos 23.360 € ya con cinco años de garantía y la deseada etiqueta ambiental ECO de la DGT. La unidad testada solo suma la pintura metalizada que tiene un coste de 470 € adicionales.
A pesar de la buena promoción esta versión del i30 Fastback no resulta especialmente competitiva respecto a los rivales directos. Con algo más de equipamiento de serie (faltan los pilotos LED, instrumentación digital, salidas de aire traseras, más tomas USB, sensores de aparcamiento delanteros, control de ángulo muerto, etc) estaría más justificado; por casi 24 mil euros hay alternativas más completas.
MOTOR
La gama de motores ofertada en el Hyundai i30 Fastback es bastante completa, manteniendo los diésel para eso clientes que hacen muchos kilómetros. De estos últimos se puede elegir el 1.6 CRDI con 136 CV, hibridación ligera y caja de cambios manual o de doble embrague. Es una opción sensacional por más que muchos quieran cargarse este combustible, gasta muy poco y además tiene etiqueta ECO.
En gasolina la opción más sencilla posee el 1.0 TGDI de 120 CV asociado a una caja de cambios manual con seis velocidades. Este bloque también se oferta con sistema MHEV 48v con cambio manual o de doble embrague, y como tope de la gama estándar está el nuevo 1.5 TGDI de 160 CV también con hibridación ligera y las dos cajas de cambio mencionadas.
El tope de gama de la familia Hyundai i30 Fastback lleva el apellido «N» y juega claramente en otra liga gracias a su explosivo motor 2.0 TGDI de 280 CV de potencia. Solo se comercializa con la caja de cambios de doble embrague con ocho velocidades de nueva factura.
Volviendo a la unidad probada, el bloque 1.0 TGDI 120 CV MHEV 48v es posiblemente la opción más equilibrada de la gama gracias a una buena cifra de par disponible desde bajas vueltas que junto al sistema de hibridación ligera puede suplir a la perfección la baja cilindrada de este motor.
Si el presupuesto no es demasiado ajustado te aconsejo que optes por la transmisión de doble embrague DCT con siete velocidades. Tiene un funcionamiento muy bueno en casi todo momento (solo se hace un poco de lío si aprietas a fondo el acelerador y vas muy despacio) y es capaz de sacar mayor partido al bloque de un litro, pareciendo que tiene más de 120 CV.
He realizado un viaje largo desde Madrid hasta la Costa del Sol con este i30 MHEV 48v y los 120 CV de potencia han sido más que suficientes para circular con soltura, sin que repechos acusados puedan afectar el ritmo. La transmisión siempre trata de guardar potencia de reserva y tiende a reducir pronto, algo poco habitual en este tipo de cajas pero que se agradece.
Un punto sorprendente de este conjunto está en los consumos, con cifras que en autovía con el climatizador conectado rondan los 5,5 L/100 sin demasiados problemas. En caso de exprimir algo el motor puede subir hasta los 7.0 L/100 y deberás ir muy «quemado» para que la cifra media se quede por encima de esa cifra. Es un motor «sufrido» que en conducción más tranquila te bonifica con muy poco gasto.
Version | i30 Fastback 1.0 TGDI 120 CV 48v Tecno 7DCT |
---|---|
Cilindrada | 998cc |
Potencia | 120 CV a 6.000 rpm |
Par | 172 Nm desde 1.500 rpm |
Peso | 1.357 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4455 / 1795 / 1425 |
Volumen Maletero | 450 / 1.351 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 11,4 seg |
Recuperación 80 a 120 km/h | 7,1 seg en D |
Velocidad máxima | 196 km/h |
Consumo homologado | 5.3 L/100 |
Emisiones CO2 por km | 121 gr |
Pegatina de la DGT | Eco |
Precio de partida | 29.760 € (23.360 € con promociones) |
COMPORTAMIENTO
El Hyundai i30 Fastback es un excelente compañero de viajes por su equilibrado tarado de suspensión que garantiza unos niveles de confort elevados para todos los pasajeros. Es cierto que en carreteras viradas no es la opción más dinámica pero tampoco resulta torpe y lento en los giros cerrados.
La firma surcoreana debería trabajar un poco más en el aislamiento acústico dado que en el interior se cuelan ruidos provocados por el viento y la rodadura que sin ser molestos, no están al nivel del excelente bloque de un litro que pasa totalmente inadvertido. De todos modos con el sistema de sonido conectado se solventa un poco el problema.
El tacto de la dirección es artificial pero esto no deberá sorprenderte dado que ocurre en la mayoría de vehículos de su segmento. Lo importante es que tiene una asistencia bien calibrada, se puede guiar sin necesidad de correcciones constantes y cuando toca estacionar no resulta pesada. Según el modo de conducción sí varía la dureza.
En ciudad el i30 Fastback se mueve bien, con un motor que responde con brío para garantizar cambios de carril en pocos segundos. La visibilidad posterior es mala por culpa de una luneta pequeña y un pilar C muy grueso que puede complicar la visibilidad en ciertos cruces. Este es un fallo común en modelos con este tipo de carrocerías.
Cuando hay que estacionar los sensores de aparcamiento posteriores y la cámara de visión trasera son de gran ayuda. Es cierto que se pueden echar de menos los sensores delanteros pero siendo justo, desde el puesto de conducción se aprecian claramente las formas y no resulta problemático situar las esquinas.
Me ha gustado la iluminación de los nuevos faros con tecnología LED (para cortas y largas). Son mejores que los anteriores de xenón e infinitamente más agradables que los halógenos que equipan las versiones de entrada. Sigo sin entender que en la zona posterior se haya apostado por las bombilla «barata» para los pilotos. El Smartbeam por su parte tiene que mejorar para evitar deslumbrar a otros conductores.
En general este Hyundai i30 Fastback me ha parecido un coche muy correcto que seguramente en los concesionarios se podrá encontrar con ofertas más atractiva que las mencionadas en este artículo, y entonces será una compra muy racional e interesante. El mayor problema para este modelo es que la marca ha mejorado tanto en los últimos años que a pesar de la actualización no es capaz de alcanzar el nivelazo de los últimos productos de la marca en sus respectivos segmentos, léase i20 o Tucson.
Detalles de equipamiento
Se le van notando los años