Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.8
Notable
El nuevo Hyundai Kona ha llegado con un diseño provocativo y muy diferente a lo que habíamos visto hasta el momento, aportando así algo de frescura al segmento B-SUV. Es indiscutible que tiene personalidad, y te guste o no su diseño es original. En el interior las calidades están al nivel de nuestras expectativas, o incluso por encima, con un equipamiento amplio y tecnológico que nos hace la vida más fácil. La mecánica 1.6 T-GDi con 177 caballos tiene un comportamiento realmente bueno en ciudad o carretera, pero unos consumos demasiado elevados que son su principal pega.
El segmento B-SUV ha llegado para quedarse. Así lo demuestran las cifras de ventas, con 1,1 millones de matriculaciones en Europa cada año, aproximadamente un 7% del mercado, una cifra que se prevé aumente hasta superar los 2 millones de ventas anuales en 2020. Por volumen, se espera que el mercado del segmento B-SUV supere al segmento C-SUV en 2020, cuando más de 1 de cada 10 coches nuevos vendidos en Europa pertenecerán al segmento del Hyundai Kona. De hecho, en su llegada al mercado coreano, este modelo se apuntó nada menos que 7.500 pedidos en firme en sólo unas horas, algo que se está repitiendo en otros mercados como el europeo.
Hyundai nos presentó su atrevida apuesta para este segmento en junio del año pasado, y unos meses más tarde pudimos ponernos al volante del Kona en la presentación nacional celebrada en la Ciudad Condal. Este modelo destaca sobre todo por su diseño, causando ese efecto radical entre amor y odio que no deja a nadie indiferente. Y quizás, sea esta una de las claves del Hyundai Kona, su característico frontal y estética desenfadada que está conquistando poco a poco una gran variedad de públicos. Se suma a una amplia variedad de modelos que luchan por liderar este segmento, como el Citroën C3 Aircross, el Kia Stonic, el SEAT Arona o el Opel Crossland X. Aunque los «reyes» del segmento B-SUV que siguen manteniéndose en los más alto son los imbatibles Renault Captur y Peugeot 2008.
El Kona es todo un nuevo desafío en el segmento B-SUV, con una individualidad sin compromisos y características que lo hacen único. La imagen audaz del Kona anticipa el lenguaje de diseño de la próxima generación SUV del fabricante coreano, es el ejemplo del nuevo Hyundai Santa Fe que veremos en el Salón de Ginebra 2018 y que comparte numerosas señas de identidad con su hermano pequeño, el Kona. Además ya sabemos que contará con una versión eléctrica con 470 kilómetros de autonomía para combinar los dos mundos de la eco-movilidad y el estilo SUV.
Tras poder probar al Hyundai Kona 1.0 TGDI de 120 CV y 172 Nm ahora nos podemos al volante del 1.6 TGDI 177 CV 4X4 DCT con el nivel de acabado Style Sky. Esta mecánica solo puede equiparse asociada a un cambio automático de 7 velocidades y con tracción total, lo que nos da la posibilidad de hacer alguna pequeña incursión fuera del asfalto. Además, la nueva plataforma compacta ha sido desarrollada para ofrecer una auténtica experiencia SUV, que se ve reforzada con su estética campera gracias a las protecciones en los pasos de rueda y una altura elevada que nos permite tener un mejor visión desde el puesto de conducción.
Diseño exterior
El Hyundai Kona es en gran parte su estética arrolladora y atrevida, pensada para todos aquellos que buscan algo diferente, lejos de los aburridos diseños de otras marcas más conservadoras. Destaca por la multitud de elementos de diseño que agrupa en tan reducido espacio: sus elementos de protección, la iluminación LED o sus curiosas y marcadas líneas dan como resultado un cuerpo voluminoso y agresivo. Puede producir un efecto similar al Nissan Juke, y es que o te encanta o lo aborreces, no existe un término medio. Hay opiniones de todos los tipos pero hay que valorar el esfuerzo de sus fabricantes por tratar de lanzar al mercado algo diferente, innovador y llamativo.
El diseñó y configuración de sus ópticas es quizás lo que más nos llama la atención en el frontal, donde las luces diurnas LED están ubicadas en la parte superior del mismo, cuentan con la función de intermitencia y están separadas de los faros principales que también pueden equipar tecnología LED. Los faros traseros crean una firma lumínica única junto con las delgadas luces de freno, los indicadores de giro y la luz de marcha atrás que se colocan en una configuración separada, rodeada de una piel protectora que nace en el pilar C. Además nos encontramos con una enorme parrilla muy al estilo Hyundai rodeada con un perfil cromado y varios elementos totalmente nuevos en la gama de la compañía.
Disponemos de hasta diez tonalidades diferentes para la carrocería (blanco, negro, rojo, azul, varios grises, naranja o amarillo) y dos opciones bitono para los pilares A, el techo, las carcasas de los retrovisores y el spoiler trasero -Dark Night (gris) o Phantom Black (negro)-.
Otro de los elementos de diseño que podemos destacar del frontal es una fina entrada de aire falsa que encontramos a la altura de la iluminación diurna LED, que se suma a las dos que también encontramos bajo los faros principales. Una cuarta entrada de aire se sitúa en la parte inferior del paragolpes delantero, en ella se ubican también los sensores y radares del Safety Pack que incluye todos los sistemas de asistencia a la conducción. Rematan el conjunto el embellecedor plástico del extremo inferior y las marcadas líneas del capó, las cuales le otorgan el aspecto musculoso que cabría esperar de un crossover. A ambos lados de la cuarta entrada de aire vemos las luces antiniebla, disponibles desde el acabado Klass.
Si echamos un vistazo al lateral tampoco nos decepciona, y es que gracias a una conseguida estética marcada y original sigue manteniendo un alto grado de personalidad con numerosos signos de identidad propios. En primer lugar, encontramos unos voladizos bastante cortos que albergan unos marcados pasos de rueda en los que podemos equipar llantas de entre 16 y 18 pulgadas; una generosa superficie acristalada con posibilidad de oscurecer las ventanillas traseras; unos raíles de techo muy discretos; o dos nervios muy marcados que van de la parte delantera hacia la zaga poniendo de relieve la horizontalidad de la silueta del Kona.
El Hyundai Kona mide 4,17 metros de largo, 1,8 metros de ancho y 1,56 metros de alto, unas medidas en la línea de sus competidores. La batalla mide 2.600 mm y las vías delantera y trasera miden 1.575 y 1.584 mm respectivamente, todo ello acompañado de una altura libre al suelo de 17 centímetros (curiosamente un Stonic tiene mayor altura: 18,3 cm).
En la parte inferior de la vista lateral también podemos ver el contorno plástico inferior que acompaña toda la carrocería recalcando una vez más ese carácter crossover, un pilar posterior pronunciado que llama especialmente la atención en las unidades equipadas con pintura bicolor y el embellecedor cromado del protector plástico inferior que le aporta un plus de empaque al conjunto. Los retrovisores son eléctricos y calefactables, se pliegan de forma eléctrica y están acabados en el mismo color de la carrocería además de integrar los intermitentes.
Para disponer de la máxima ayuda durante la maniobra de aparcamiento contamos con una cámara de aparcamiento trasero con guías activas, sensores de aparcamiento delanteros y traseros.
Una vez llegamos a la zaga reconocemos fácilmente el lenguaje de diseño de la firma coreana, donde encontramos esas ópticas LED con efecto tridimensional que ya forman parte del ADN de la marca, al igual que las marcadas líneas horizontales o el sutil spoiler localizado sobre la luna posterior. De nuevo las ópticas traseras quedan divididas en dos secciones por el portón trasero, el cual culmina en su extremo inferior con el hueco portamatrículas. El paragolpes trasero queda formado por los catadriópticos, un segundo faro con los intermitentes y las luces de marcha atrás, así como un protector cromado que realza el carácter campero del modelo.
Diseño interior
El interior del Hyundai Kona puede que no sea tan atrevido e innovador como su exterior, pero consigue tampoco decepciona, gracias a una calidad de acabados bastante buena y un alto nivel de personalización. Como se puede ver, tanto su tapicería de color negro como los plásticos y rejillas de ventilación están adornados con pespuntes e inserciones en el color exterior creando una combinación más juvenil y colorida. Gracias a un puesto de conducción elevado se ha conseguido una visibilidad muy buena, aunque queda ligeramente limitada como consecuencia de la luneta trasera.
Esta unidad en concreto suma un alto grado de equipamiento que se ve traducido en un interior mucho más lujoso y de materiales blandos, algo que quizás no sea tan destacable en los niveles de acabado más básicos. Empezando por una pantalla multifunción del cuadro a color de 10.7cm (4.2″), un equipo de audio con Radio y pantalla táctil a color de 20.3cm (8″), el sistema de sonido Premium KRELL con 8 altavoces o CarPlay y Android Auto, la carga tecnología del Hyundai Kona es brutal, y no se ha olvidado ni un solo detalle para convertirlo en su coche moderno y conectado para sentirnos siempre al mando.
Es todo un acierto la posibilidad de combinar numerosos elementos en color a gusto del cliente, generando una sensación del interior más alegre y acogedora, con un agradable impacto visual. Incluso los cinturones de esta unidad son de un atractivo color rojo, detalles que gustan.
El salto de calidad que ha dado Hyundai es evidente, y podemos comprobarlo gracias al buen tacto de todos los elementos y materiales que conforman el habitáculo. Sigue habiendo plásticos duros y algo rígidos, pero su acabado está a la altura, además se combinan con altas cantidades de cuero ya sea en el volante -que además es calefactable- o los asientos, que son calefactables y ventilados ofreciendo un buen agarre y ergonomía con una estética deportiva premium.
La pantalla táctil a color de ocho pulgadas del sistema de infoentretenimiento es flotante, tal y como dicta la moda del mercado. Puede gustarte más o menos este diseño a modo de «pegote» en el salpicadero pero la realidad es que es práctico y permite mantener siempre la mirada en la carretera. Una de sus claves es que tan solo dispone de los botones físicos fundamentales para no saturar la consola central, el resto quedan implementados dentro del propio sistema de infoentretenimiento y navegación. No podemos pasar por alto tampoco el increíble sonido que proporciona el sistema de alta fidelidad firmado por KRELL, que añade un total de 8 altavoces: dos tweeter, cuatro woofer, un altavoz central y un subwoofer.
El panel de instrumentos es sencillo y con un diseño muy acertado que nos permite en todo momento acceder a la información necesaria gracias a la pantalla multifunción del cuadro a color con 4,2 pulgadas de tamaño.
A media altura la consola central monta un climatizador bizona con display monocromo y en la parte baja encontramos un cómodo hueco portaobjetos que alberga diversas conexiones USB, Aux-in y 12V, así como cargador por inducción. En el túnel central nos encontramos -en posición avanzada- la palanca de la caja de cambios automática rodeada de una botonera con la que controlamos los asientos climatizados y ventilados, el volante calefactado, la desactivación de los sensores de aparcamiento y Auto Start/Stop o el control de descenso en pendientes. Además a modo de botón independiente también encontramos el selector de modo de conducción «Drive Mode« o el bloqueo del diferencial.
La seguridad es otro punto fuerte una vez nos ponemos al mando del nuevo Kona, el listado de sistemas y sensores es casi infinito: sensor de lluvia, sensores de luces automáticas, sistema activo de cambio involuntario de carril, sistema activo de luces largas, sistema de frenos ABS con repartidor de frenada o el sistema de frenada autónoma de emergencia AEB entre muchos otros. Los elevalunas por otro lado son eléctricos tanto en los asientos delanteros como traseros, el del conductor se acciona con un solo toque y añade un sistema antiatrapamiento.
Los cristales están ligeramente oscurecidos que junto con el techo solar practicable proporciona un buen grado de luminosidad y mayor sensación de amplitud en el interior.
Las plazas traseras son cómodas y espaciosas, ofrecen amplitud para las rodillas y una distancia al techo interesante incluso equipando el techo solar practicable, la única pega es que el revestimiento interior de las puertas traseras es muy pobre dada la presencia de gran cantidad de plásticos duros. La plaza central es suficiente para acoger a tres personas con comodidad en la parte trasera, con un túnel central poco prominente (las salidas de aire están en el suelo, bajo los asientos), pero con un mullido algo duro.
El maletero del Hyundai Kona ofrece una generosa capacidad de hasta 361 litros y un máximo de 1.143 litros con los asientos plegados (60:40). No es el más grande de su categoría, ni mucho menos, le superan el Seat Arona con 400 litros, el Opel Crossland X con 410 litros, o el Renault Captur con hasta 455 litros de capacidad. Además con este nivel de acabado equipa de serie un práctico panel de dos niveles bajo el suelo de carga, el cual puede ser compartimentado para guardar objetos pequeños o herramientas. Las formas son muy regulares y al abatir los asientos el piso queda totalmente plano. Igualmente, la boca de carga es notable.
Motorización
Dependiendo del mercado en el que se venda, el Hyundai Kona ofrecerá una oferta mecánica diferente y adaptada a sus diferentes públicos. La gama inicial se centra en el motor tricilíndrico 1.0 TGDI de 120 CV asociado a la caja de cambios manual de seis velocidades y el cuatro cilindros 1.6 TGDI con 177 CV que sólo se comercializa con el sistema de tracción total a las cuatro ruedas y la caja de doble embrague DCT de siete relaciones.
De cara a la primavera de 2018 llegarán los 1.6 CRDI con 115 y 136 CV, así como dos variantes eléctricas, una con 350 kilómetros de autonomía y otra con 500 kilómetros. De momento no está prevista la llegada de una variante híbrida, aunque podríamos verla finalmente si el mercado así lo demanda.
En este caso hemos optado por el propulsor más potente, un 1.6 TGDI de 130 kW con cuatro cilindros en línea y 1.591 cm³ de cilindrada. Ofrece una potencia de 177 CV a 5.500 rpm y 265 Nm entre 1.500 y 4.500 rpm asociado a una caja automática de doble embrague DCT con siete velocidades y tracción total. Es una opción perfecta para aquellos que a los que les gusta tener un extra de potencia, frente al 1.0 TGDI de 120 CV que puede quedarse algo más justo.
Se trata de una mecánica sobrada de potencia que nos permite disponer siempre de un buen empuje desde bajas vueltas, pero que tiene como mayor hándicap unos altos consumos que, por ejemplo, en ciudad rondan en torno a los 8,5 l/100 km. La marca declara de forma oficial un consumo en ciudad de 8 l/100 km, en carretera de 6 l/100 km y un consumo medio de 6,7 l/100 km.
Estos no distan mucho de la realidad como he podido comprobar a la largo de la prueba, pero esto que no quiere decir que sigan siendo muy elevados para un vehículo del segmento B-SUV. Sus cifras no son nada despreciables, acelera de 0 a 100 km/h en solo 7,9 segundos y alcanza una velocidad máxima de 205 kilómetros por hora, lo que le convierten en un crossover especialmente rápido.
El modo ECO ofrece una respuesta algo más lenta y progresiva del motor, lo que es una gran opción por ciudad si no queremos superar fácilmente una media de los 9 l/100 km.
Este motor 1.6 TGDI tiene como principales ventajas su baja rumorosidad y buen refinamento, algo que tampoco llega a ser un problema en el 1.0 TGDI de 120 CV, pero que es más evidente. El sonido que produce esta mecánica llega a sorprender cuando pisamos a fondo el acelerador, lo que se acrecienta una vez seleccionamos el modo Sport. La caja de cambios automática de doble embrague y siete relaciones es la única opción asociada a esta mecánica, proporcionando un buen confort de marcha y comodidad, especialmente cuando circulamos por ciudad. Quizás puede pecar de mantener las revoluciones en un rango demasiado alto del cuentavueltas, alargando en exceso los cambios de marcha y como consecuencia, aumentando los consumos.
Ficha técnica
Version | 1.6 T-GDi - 4 cilindros en línea |
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Cilindrada | 1.591 cm³ |
Potencia | 177 CV / 130 kW @ 5.500 rpm |
Par | 265 Nm @ 1.500 - 4.500 rpm |
Peso | 1.476 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.165 / 1.800 / 1.550 mm |
Volumen Maletero | 361 (1.143) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 7,9 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | N.D. |
Velocidad máxima | 205 km/h |
Consumo homologado | 8 / 6 / 6,7 l/100 km (urb. / extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 153 g/km de CO₂ |
Precio de partida | 28.290 euros (esta mecánica y acabado con descuentos) |
Comportamiento
El Hyundai Kona equipado con esta mecánica 1.6 T-GDI 177 CV sorprende nada más te pones al volante, y es que a pesar de ser un vehículo del segmento B-SUV se mueve de forma ágil y rápida como si se tratara de todo un compacto. La postura de conducción ligeramente elevada nos permite disponer de una buena visibilidad en todo momento, mientras que su chasis tiene una puesta a punto idónea, incluso para aquellos a los que les gusta una conducción más dinámica en carreteras de curvas.
El Kona nos proporciona un gran abanico de posibilidades, pero siempre manteniendo un buen confort de marcha y calidad de rodadura ya sea en ciudad o en carretera. Sorprende la respuesta del acelerador, capaz plantarnos a 100 km/h en solo 7,9 segundos, una cifra que no está nada mal para un coche que declara sobre la báscula 1.476 kg.
En ciudad se muestra alegre y ágil, gracias a un buen radio de giro y unas dimensiones que nos permiten movernos sin demasiados impedimentos en la selva urbana. El Modo ECO es una opción a tener en cuenta para movernos por la ciudad, donde no necesitamos una respuesta tan rápida del motor, ni una aceleración especialmente ágil. Su dirección ofrece un exceso de asistencia, algo a lo que ya estamos acostumbrados en este segmento, por lo tanto no nos sorprende.La principal pega son los consumos en ciudad, que rondan entre unos 8,5-9 l/100 km la mayor parte del tiempo.
Con este nivel de acabado Style tenemos a nuestro alcance todo lo necesario para movernos por la ciudad como un pez en el agua, desde sensores de aparcamiento delanteros y traseros hasta una cámara de visión trasera que proporciona una vista bastante orientativa de los objetos que nos rodean.
Ya en carretera el confort aumenta notablemente gracias a su buena aislamiento e insonorización del interior, además de la suspensión con una estructura tipo McPherson delantera y de paralelogramo deformable en el eje posterior que filtra con gran satisfacción los baches o roturas del firme. Siempre es una ventaja contar con un extra de potencia bajo el pie, lo que nos permite realizar maniobras de adelantamiento sin demasiado esfuerzo, siempre que elijamos la relación correcta del cambio automático DCT.
Otro de los puntos fuertes de esta mecánica es su entrega de potencia progresiva, algo que debemos agradecer al cambio que equipa este modelo. Los consumos oficiales en carretera son de 6 l/100 km, pero siendo realistas será difícil bajar de los 7 l/100 km. Pero donde sorprende sobre todo el Hyundai Kona es por carreteras de curvas más reviradas, y donde podemos comprobar el buen trabajo realizado en su chasis.
Si optamos por una conducción más deportiva podemos seleccionar el Modo Sport, obteniendo así una respuesta más rápida del motor, una gestión del cambio más radical y una dirección más dura. Eso sí, los consumos ascenderán exponencialmente situándose por encima de los 10 l/100 km.
Incluso circulando a velocidades más elevadas su aplomo sobre el asfalto es envidiable, gracias a una buena distancia entre ejes que proporciona gran estabilidad y unos neumáticos Ventus Prime 3 con dimensiones 235/45 R18. Su estructura es rígida, nos permite mantener siempre a raya a las inercias y a la vez no llega a ser incómoda ni demasiado seca. Debemos tener en cuenta los límites con un vehículo de estas características y peso, aunque mientras mantengamos una velocidad legal siempre tendremos una elevada sensación de seguridad al volante.
No podíamos perder la oportunidad de poner a prueba al Hyundai Kona fuera del asfalto, por lo que elegimos una superficie de gravilla y barro para comprobar la efectividad del sistema AWD conectable automáticamente. El tamaño de llanta es algo que nos limita en este tipo de terrenos, pero circulando a velocidades prudentes podremos sortear diferentes obstáculos sin ningún problema gracias a sus buenas cotas: una altura libre al suelo de 170 mm, un ángulo de entrada de 15,7 grados y un ángulo de salida de 29 grados.
Siempre y cuando no circulemos por caminos excesivamente rotos no tendremos de que preocuparnos, sumando algunos sistemas como el control del descenso o el botón de bloqueo del diferencial (50% en el eje delantero y 50% en el eje trasero).
Equipamiento y precio
El nuevo Hyundai Kona sorprende por su generoso equipamiento, una vez te pones al volante te darás cuenta de que su equipamiento está un escalón por encima de lo que es habitual en el segmento B-SUV. La firma coreana está apuntando alto con su nuevo modelo y buena prueba de ello es el gran abanico de equipamiento que lo acerca casi al nivel del Hyundai Tucson, por no decir que pueden equipar prácticamente lo mismo. Los niveles de acabado se denominan Essence, Klass, Tecno y Style, en el caso de nuestra unidad de pruebas contamos con el último y más equipado que nos permite disponer de un amplio elenco tanto tecnológico como en sistemas de seguridad activa.
Comenzando por el nivel más básico y asequible denominado Essence contamos con ABS, EBD, TCS, ESP, múltiples airbags, alerta de cambio de carril, asistente al arranque en cuestas, luces diurnas por LEDs, control y limitador de velocidad, alerta pre-colisión y encendido automático de luces. También de serie son el aire acondicionado, ordenador, elevalunas eléctricos delanteros y traseros, volante multifunción forrado en piel, llantas de acero en 16 pulgadas, espejos eléctricos, sistema de audio integrado, bluetooth, puerto USB, apoyabrazos central delantero y asiento posterior partido.
El nivel Klass añade al Essence las barras de techo en negro, climatizador automático, sistema multimedia con pantalla táctil de siete pulgadas, cámara de visión posterior, sensores de parking traseros, instrumentación con pantalla TFT, llantas de aleación de 16 pulgadas, faros antiniebla, molduras y apliques decorativos específicos, bandeja trasera de carga, sistema de ventilación con pantalla digital y filtro de polen.
La terminación Tecno cuenta con asiento del conductor con dos reglajes eléctricos, tapizado mixto tela/piel, sistema multimedia con pantalla de ocho pulgadas, sistema de audio Krell con subwoofer y ocho altavoces, sistema de navegación, detector de objetos en ángulo muerto, sensores de parking delanteros, Head Up Display, acceso sin llave, arranque por botón, cristales tintados, sensor de lluvia y espejo interior fotosensible.
Por último, el más equipado llamado Style añade los asientos delanteros eléctricos, térmicos y ventilados, apoyabrazos central posterior, tapizado en piel, faros Full LED inteligentes, sistema de iluminación en curva, llantas de aleación de 18 pulgadas, sistema automático de luces cortas/largas, detector de peatones, frenada automática en ciudad y decoración específica.
El Kona cuenta con un atractivo descuento de hasta 5.000 € de ahorro -al menos este mes de octubre-, dejando el precio de partida en unos muy interesantes 13.990 €. Eso sí, los 5.000 € del modelo son válidos exclusivamente para la versión de acceso 1.0 TGDI 120 CV Essence, fijando el descuento máximo en los 4.500 € para el resto de versiones. Los precios recomendados sin promociones son los siguientes:
Motor | Essence | Klass | Tecno | Style |
1.0 TGDI 120 CV 6MT | 18.990 € | 20.540 € | 22.840 € | – |
1.6 TGDI 177 CV DCT 4WD | – | – | 28.290 € | 31.790 € |