Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.7
Notable
El Hyundai Kona eléctrico es una de las propuestas más interesantes a la venta en la actualidad. Su generosa batería lo sitúa como una opción recomendable mientras que las prestaciones son extraordinarias. Desgraciadamente los precios son elevados y sin ayudas resultará complicado poder acceder a uno. Para compensar en cierto modo el coste, la dotación en este nivel Style es excelente.
El Hyundai Kona EV es uno de los vehículos eléctricos puros más apetecibles disponibles en la actualidad. Si bien es cierto que sus precios no son especialmente asequibles, aterriza con una batería de generosa capacidad que le otorga una gran autonomía y reduce considerablemente la sensación de “ansiedad” que sí se tiene en otros productos similares.
La gama eléctrica del Kona está formada por dos variantes aunque realmente la que parece más interesante para un uso plural es la más potente que permitirá incluso desplazamientos de cierta distancia sin problemas. Otro punto importante del Kona eléctrico es que no tiene una estética demasiado llamativa, una ventaja vital para los usuarios más tradicionales.
He tenido la oportunidad de probar un Kona EV 150kW Style durante una semana y debo reconocer que su funcionamiento me ha encantado. Es un crossover muy rápido y sus 204 CV están siempre ahí para empujar con toda energía mientras que su conducción resulta relajante y muy silenciosa.
Lo que no tengo claro es si en España estamos preparados para tener vehículos eléctricos, al menos si no tenemos un punto de recarga en casa o en el trabajo. La total ausencia de empatía, civismo y sentido común están demasiado extendidos entre la población y no será raro ver plazas de eléctricos ocupadas por coches normales, los propios eléctricos sin cargar o con la carga terminada horas atrás, puntos de carga inactivos y otras muchas situaciones.
DISEÑO
El Hyundai Kona EV es básicamente el todocamino pequeño que todos conocemos con sus motores gasolina, diésel e híbrido. En el caso del eléctrico se ha mejorado la resistencia aerodinámica, carenando la parrilla frontal y añadiendo nuevos paragolpes, llantas de aleación y otros pequeños detalles. El conjunto es verdad que gana un cierto toque futurista pero mantiene la esencia del original.
El frontal es precisamente lo que más podría extrañar o llamar la atención al no contar con una toma de aire tradicional. Además de incluir la parrilla carenada, se sitúa la boca de recarga tras un discreta tapa muy bien disimulada. El diseño impreso en esta parte se extiende hasta la zona superior del paragolpes, tomando todo el protagonismo.
El color de la unidad testada es llamativo, muy limpio y gratis. Es de serie en los Kona EV y creo que le sienta bastante bien al resaltar las molduras plásticas que rodean todo el contorno de la carrocería como en todo buen crossover que se precie. En la zaga lo más llamativo es la ausencia de tubo de escape y un difusor posterior totalmente renovado, además del logotipo “Electric”.
INTERIOR
Una vez se abre la puerta, el Kona EV recibe a los ocupantes con un salpicadero de diseño exclusivo creado para esta variante. Si bien es cierto que la base es la misma que en los Kona con motor de combustión, el eléctrico estrena consola central flotante y una pantalla tipo tableta más grande ubicada en la zona superior.
La sensación de calidad en este nivel de acabado Style me ha parecido correcta teniendo en cuenta que es un B-SUV pero no hay que olvidar que esta unidad tiene un precio superior a los 46.000 € sin descuentos. Se usan plásticos agradables para las zonas superiores y los asientos van tapizados en piel perforada… además de sumar ciertos elementos en símil aluminio que ponen la nota diferenciadora.
En la consola central de nuevo diseño se integran dos prácticos posa-latas, los botones que sustituyen a la tradicional palanca de cambios, el freno de mano eléctrico y algo más abajo los mandos para la climatización de los asientos (ventilados y térmicos), sensor de aparcamiento, volante calefactable, selector de modos de conducción y el Auto-Hold.
La nueva consola, de diseño flotante, esconde en la zona inferior un puerto USB, la toma de corriente de 12v y una práctica bandeja para dejar objetos que resulta muy útil y capaz. Y hablando de huecos, hay bastantes repartidos por todo el habitáculo que permiten vaciar los bolsillos. Por regla general están sin forrar y sin suelo de goma.
La instrumentación está completamente adaptada al sistema eléctrico, ofreciendo siempre mucha información sobre la autonomía, potencia utilizada, forma de conducción, etc. La parte central es digital configurable, dejando fijo el nivel de carga y el indicador de energía usada y generada en cada momento. Si cambiamos el modo de conducción también se modifica el aspecto de la pantalla.
HABITABILIDAD
El interior del Kona EV no varía respecto al modelo convencional. Esto implica que las plazas delanteras sean correctas hacia todas las direcciones, destacando el generoso ancho disponible. Desde el puesto de conducción todos los mandos quedan a mano y resulta cómodo.
En las plazas traseras hay espacio suficiente para dos adultos, gozando de una distancia para las rodillas bastante generosa. Si queremos llevar a tres ocupantes será mejor que sean «de talla pequeña» o tendrán problemas con el ancho a la altura de los hombros. Se echan de menos salidas de aire regulables y alguna toma USB o de 12v para recargar dispositivos electrónicos.
El maletero posee 373 litros de capacidad en total si se incluye el lugar destinado al cable para la recarga. Es un dato suficiente que no varia respecto a los Kona con motor convencional. Se puede ampliar el espacio retirando los respaldos posteriores y la bandeja así que es igual de modulable que la mayoría de B-SUVs.
EQUIPAMIENTO
La gama del Kona EV está disponible con los niveles de acabado Tecno y Style. El más potente es el que hemos podido probar y llega con una completa dotación de serie que en cierto modo trata de justificar el elevado precio de venta con el que llegan a los concesionarios.
En seguridad el Kona EV Style incluye los faros LED, control de crucero adaptativo, lector de señales de tráfico, detector de objetos en ángulo muerto, aviso pre-colisión, frenada automática en ciudad, detector de fatiga y peatones, asistente al aparcamiento automático, cámara posterior, etc.
Otros elementos de serie son el climatizador automático, Head Up Display, tapizado en piel, asiento del conductor eléctrico, asientos delanteros térmicos y ventilados, volante calefactable, retrovisores abatibles, sistema de navegación, Apple CarPlay, Android Auto, llantas de aleación, etc.
El precio base del Hyundai Kona 150 kW Style es de 46.300 € sin incluir promociones y descuentos. El acabado Tecno algo menos completo se puede adquirir desde 43.500 € y en ambos casos se incluye de regalo un cargador WallBox para instalar en casa.
El descuento actual del Kona EV es de 2.200 € si se financian con la marca al menos 10.000 € durante un periodo mínimo de 36 meses. En este último trimestre del año las ofertas serán menores debido a que muchas marcas esperan matricular la mayoría de unidades el año que viene para reducir las sanciones de la Unión Europea relativas al nivel medio de emisiones.
MOTOR
La gama Kona EV está formada por dos variantes: 136 CV y batería de 39 kWh, o 204 CV y 64 kWh de capacidad en la batería. Lógicamente la más interesante es la última al ofrecer un rango de utilización muy superior y unas prestaciones que podrían sacar los colores a muchos deportivos.
El Kona con 204 CV vuela. Solo hace falta una leve presión en el acelerador para contar con mucha fuerza de manera instantánea… y si se hace uso del modo Sport será sencillo hacer patinar las ruedas delanteras incluso cuando ya llevamos cierta velocidad.
Durante los días de la prueba me ha sorprendido la gran capacidad que tiene el Kona para regenerar energía y ganar autonomía. Con un poco de cuidado se pueden reducir muchos los consumos, coqueteando con los 13 kWh/100 de media incluyendo vías de circunvalación, ciudad y algo de autovía.
Es cierto que a velocidades de vía rápida, fijando el control de crucero en 120 km/h el gasto se eleva hasta los 17-18 kWh/100 y reduce considerablemente la autonomía. Lo bueno es que este Kona admite cargas rápidas y se pueden ganar bastantes kilómetros en no demasiado tiempo. Lógicamente no es tan rápido como repostar gasolina pero la situación va mejorando.
En un uso meramente urbano sí es posible alargar la autonomía considerablemente y coquetear con cifras cercanas a los 600 km, algo que hará muy feliz a sus propietarios que podrán desentenderse del coche y las recargas (interesa recargar en casa en horas de coste reducido).
Para mejorar la capacidad de regeneración contamos con dos palancas en el volante. Es muy sencillo su manejo y aunque nos implica bastante en la conducción, consigue recuperar bastante energía y merece la pena «jugar con ellas».
Ficha técnica
Version | 150 kW |
---|---|
Cilindrada | - |
Potencia | 204 CV |
Par | 395 Nm |
Peso | 1.760 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4180 / 1800 / 1570 |
Volumen Maletero | 332 / 1114 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 7,6 seg |
Recuperación 80 a 120 km/h | 4,8 seg |
Velocidad máxima | 167 km/h (limitada) |
Consumo homologado | 15,4 kWh/100 |
Emisiones CO2 por km | 0 gr |
Precio de partida | 46.300 € (150 kW Style) |
COMPORTAMIENTO
El Hyundai Kona es un automóvil que se muestra correcto en todo tipo de circunstancias. Se mueve muy bien con los 204 CV de potencia y el par inmediato hasta hacer patinar las ruedas así que hay que prestar atención a la presión ejercida en el acelerador (aconsejo seleccionar el modo ECO que reduce la potencia).
El tacto de la dirección me ha parecido algo artificial pero no es nada que me sorprenda y ya es habitual en la mayoría de vehículos actuales. Lo importante es que permite guiar correctamente el vehículo y no es necesario andar corrigiendo constantemente la trayectoria.
La capacidad de filtrado e insonorización podría ser mejor pero tampoco se puede hacer milagros en un vehículo que en sus versiones estándar cuesta menos de 15 mil euros. A pesar de ser eléctrico y no percibir ruido del motor, sí queda muy presente el de rodadura, resultando algo molesto en algunas circunstancias (generalmente a partir de 110 km/h).
En ciudad el Kona eléctrico se desenvuelve de maravilla. Es rápido, cambia bien de carril y resulta estupendo por tamaño, siendo sencillo aparcar y maniobrar en muchos parkings «complicados». Los sensores de aparcamiento y la cámara posterior son de gran ayuda pero de no tenerlas no creo que presentase demasiadas complicaciones.
RECARGAS
Sin duda alguna uno de los puntos a mejorar es todo lo relacionado con «el mundillo eléctrico». La picaresca española está presente en multitud de ocasiones y hará que recargar el vehículo en ocasiones pueda ser frustrante. La razón principal es que los puntos de recarga anunciados no suelen funcionar, al menos en la Comunidad de Madrid y Guadalajara, lugares visitados durante los días de la prueba.
Fuera de servicio, ocupación indebida por vehículos no eléctricos de la plaza o una ocupación indebida con un eléctrico ya recargado (aparcados durante toda una noche cuando dice claramente máximo tres horas) formarán parte del día a día del conductor de un eléctrico. La culpa no la tiene Hyundai ni ninguna marca que comercialice eléctricos sino los propios usuarios somos los que complicamos mucho las cosas al resto.
La gente debería entender que ocupar una plaza para un eléctrico de manera indebida o durante mucho más tiempo del necesario puede provocar grandes problemas de movilidad a otro usuario… El problema principal está en que por lo general cuesta respetar las plazas destinadas a personas con movilidad reducida así que conducir un eléctrico no te situará en una mejor posición. Con más sanciones se solucionaría el problema, y esto incluye aquellas que puedan emitir los propios centros comerciales.
En general la experiencia eléctrica ha sido un tanto amarga. Además de lo mencionado más arriba también podrás encontrar estaciones de servicio o puntos de recarga que funcionan, son rápidos y eficaces… y también exageradamente caros, hasta el punto de hacer más costoso el uso del eléctrico que de un vehículo convencional. Este tipo de cargadores rápidos se encuentran en vías rápidas y creo que también deberían tener precios regulados con máximos autorizados para no «sangrar» al usuario que se vea en la obligación de hacer uso de uno de esos puntos.