Equipamiento/Precio
Teniendo en cuenta el precio de partida del Jeep Renegade, el equipamiento de serie no es especialmente completo y deja muchos elementos en la lista de opciones. En este acabado Limited no faltan el climatizador automático de dos zonas, control y limitador de velocidad, ordenador de viaje, alerta de cambio de carril, aviso pre-colisión, sistema UConnect con pantalla de 5 pulgadas, bluetooth, puerto USB, iluminación interior LED, sensor de parking trasero y los faros antiniebla.
Sabiendo que es un alto de gama, lo lógico es que sin coste se ofreciera el sensor de lluvia, encendido automático de luces y el espejo interior fotosensible. Todos estos son opciones incluidas en la unidad testada junto a las ópticas de xenón, el navegador UConnect con pantalla de 6,5 pulgadas, toma de corriente con 230v, SmartBeam, tapizado en piel, sistema de acceso y arranque sin llave, espejos plegables y la pintura metalizada.
Aplicando los descuentos vigentes (2.000 € del mes + 1.400 € por financiar con FCA Capital), el precio de partida del Renegade 2.0 MJT 140 CV Limited 4×4 arranca en los 25.600 €. Por una cuestión de emisiones, no puede acogerse al Plan PIVE 8. Si bien es un precio elevado, es justo decir que a pie de concesionario las promociones son algo más fuertes y puede rebajarse algo más el coste.
Habitabilidad
A pesar de sus 4,25 metros de longitud, el Renegade es uno de los SUVs más espaciosos del segmento B e incluso mejora algunas cotas de los del segmento superior. Esto se ha conseguido en parte gracias a las formas muy cuadradas de la carrocería.
En las plazas delanteras la cota de altura es sobresaliente y la anchura a la altura de los hombros holgada, dejando que los dos ocupantes tengan sensación de desahogo. La postura al volante se logra con facilidad gracias a los múltiples reglajes disponibles en volante y asiento.
En las plazas posteriores el hueco destinado a las piernas es suficiente incluso para que adultos con una altura superior a los 1,85 metros no rocen con las rodillas en los respaldos delanteros. La altura libre igualmente es grande, y será muy difícil rozar con la cabeza. Lo que no termina de destacar es el ancho a media altura, complicando las cosas a un posible tercer pasajero que además tendrá que lidiar con un asiento más duro y sobre-elevado, y la zona final de la consola central.
La capacidad de maletero está en un término medio entre los rivales del segmento B y es claramente más pequeño que el de la mayoría de los compactos. Arranca en los 351 litros que pueden ampliarse hasta los 1.297 retirando los respaldos de los asientos posteriores y la bandeja. El borde de carga queda algo elevado (por culpa de la altura general del Renegade) pero cuenta con argollas y ganchos para sujetar la carga, iluminación y una toma de corriente de 12v.
Motor
La oferta actual del Renegade es de las más amplias del mercado. En gasolina se pueden elegir los 1.6 E-TorQ con 110 CV y dos 1.4 MultiAir con 140 y 170 CV. Los dos menos potentes están asociados a la tracción delantera, dejando la caja automática de 9 velocidades y la tracción total al más potente. El 140 CV se puede pedir si se desea desde septiembre con la caja de doble embrague DCT, siendo una de las novedades más recientes incorporadas en la gama.
En cuanto a la oferta diésel, los usuarios pueden elegir como opción de acceso un 1.6 Multijet con 120 CV que siempre está ligado a la caja manual de seis velocidades y a la tracción delantera. En un escalón similar hay un 2.0 Multijet también con 120 CV pero que va asociado a la tracción total.
Las opciones más rápidas también equipan el bloque 2.0 Multijet, y desarrollan 140 y 170 CV. Ambos van ligados a la tracción total a las cuatro ruedas y al cambio automático de nueve velocidades aunque el más pequeño también se puede pedir con la transmisión manual de seis relaciones.
Además de no ser un motor especialmente ruidoso ni en frío desde el habitáculo, lo que más sorprende es el sensacional empuje desde bajas vueltas que lo lanzan con un brío poco habitual, pareciendo más potente de lo que realmente es.
A la hora de realizar adelantamientos no es necesario reducir para conseguir una respuesta correcta pero si bajas a cuarta, el Renegade pega un tirón importante y consigue pasar de 80 a 120 km/h en sólo 8,2 segundos. Precisamente su capacidad para recuperar velocidad a un régimen bajo es una de las virtudes de este motor, consiguiendo una conducción menos estresante.
El consumo medio obtenido durante la prueba fue de 6,8 L/100, un dato bueno teniendo en cuenta los más de 1.500 kg de tara, su mala aerodinámica y el uso de unos neumáticos de gran tamaño. En autovía realizando una conducción normal a ritmos de 120-130 km/h la media registrada fue de 5,8 L/100 mientras que en vías secundarias se quedó en los 5,1L /100.
Tener el sistema Stop&Start permite rebajar algo el gasto en ciclo urbano pero es quizás el hábitat en el que se muestra menos frugal, necesitando cerca de 8,0 L/100 con tráfico más o menos fluido y más de nueve si la situación empeora.
En circulación off-road lógicamente el consumo también aumenta proporcionalmente a las complicaciones del terreno, especialmente si es necesario circular mucho tiempo con las marchas más cortas. En este tipo de vías es normal superar ampliamente los 12,0 L/100.
Sergi Ruiz
es un fiat, al igual que todos los audi y seat son un golf 🙁