Más completo y atractivo que antes, modifica aquellos elementos o apartados en los que no daba la talla. Ahora es más silencioso, agradable de usar y presenta una relación precio-equipamiento sensacional. El espacio interior es correcto y el comportamiento bueno para un modelo de su tamaño. Por prestaciones queda algo justo pero es lógico en un modelo con sólo 66 CV bajo el capóDiseño/Estética
Calidad de acabados
Equipamiento
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Comportamiento
Transmisión
Dirección
Relación valor-precio
7.3
Notable
El segmento de los urbanos está que arde. Cada vez son más las marcas que tratan de conquistar a los usuarios con modelos pequeños, en muchos casos prácticos y, por regla general, económicos.
El Kia Picanto es uno de los últimos urbanitas en ponerse al día para intentar plantar cara con buenos argumentos al resto de rivales. Si bien en diseño las modificaciones podrían considerarse mínimas, hay mucho más trabajo detrás del que podría parecer en un principio.
La firma surcoreana mantiene las carrocerías de tres y cinco puertas, y aprovechando la actualización recuperan la motorización más potente con 1,2 litros y 85 CV que amplia considerablemente su radio de acción. Pese a ello, el básico de un litro seguirá siendo la opción más demandada.
Durante una semana he tenido la oportunidad de probar en profundidad una unidad del Picanto 1.0 CVVT con 69 CV y acabado X-Tech, posiblemente el más equilibrado por su excelente relación precio-equipamiento. Si quieres conocerlo a fondo sólo tienes que seguir leyendo.
Diseño
Exteriormente el Kia Picanto siempre ha lucido una imagen simpática, fresca y atractiva. La última generación además presume de una mayor fluidez en sus trazos que lo dotan de un aspecto más dinámico.
En el frontal la característica parrilla “nariz de tigre” toma todo el protagonismo, incluyendo un marco cromado que imprime elegancia. Los paragolpes se han actualizado para conseguir un conjunto más moderno pero si no te convencen los de serie por poco más se puede añadir el Pack Urban con otros específicos mucho más atractivos.
Visto de perfil apenas ha cambiado, mostrando una estampación en las puertas muy trabajada. Las manetas de las puertas van cromadas, los espejos y molduras están pintados en el color de la carrocería y las llantas de aleación de 14 pulgadas son de serie en esta variante.
Ya en la zaga Kia ha aprovechado para introducir un nuevo paragolpes que integra las luces adicionales (marcha atrás y niebla) en una nueva ubicación. El difusor inferior se ha actualizado por completo y pierde la cola de escape cromada (ya no está a la vista).
Interior
Una vez se pasa al interior el Picanto te recibe con un salpicadero de formas sencillas, limpias y bien pensado. En la zona superior de la consola central está situado el sistema de sonido. Queda muy a mano y su manejo es realmente intuitivo, no debiendo recurrir al manual de instrucciones cada dos por tres para entender las distintas funciones.
Justo debajo del equipo de audio están los mandos de climatización. El nivel de acabado X-Tech es el único que equipa el climatizador automático de una zona con pantalla digital. Funciona a las mil maravillas y es capaz de enfriar el habitáculo en pocos minutos. Respecto al aire acondicionado convencional con tres ruletas, el climatizador añade también vistosidad al interior.
La instrumentación se ha puesto al día y ahora presenta una distribución diferente. Además de legible gracias al uso de unos grafismos de generoso tamaño, incluye una pantalla LCD multifunción desde la que se pueden controlar los datos del ordenador de viaje, temperatura exterior y los parciales. Para cambiar de menú sólo es necesario tocar un botón en el volante por lo que resulta sencillo de manejar.
La calidad de realización se puede considerar correcta. Los plásticos empleados son siempre duros y no todos tienen un aspecto “perfecto” o transmiten solidez pero los ajustes son siempre buenos (ha mejorado bastante respecto a su predecesor, con uniones más precisas y total ausencia de rebabas).
Para conseguir algo más de vistosidad en el interior se han integrado varias molduras en símil “aluminio” que llegan incluso al volante. Es una pena que no estén presentes en las puertas dado que el tratamiento resulta demasiado básico y “pobre” en presencia.
La ergonomía me ha parecido que está muy conseguida. El volante cuenta con muchas funciones y puede confundir durante los primeros días pero es algo que con el tiempo no precisa de mucha atención. Los mandos de los elevalunas eléctricos están en la puerta junto al de los espejos y cierre centralizado, resultando cómodos e intuitivos.
En la zona inferior de la consola Kia ha provisto al Picanto de un generoso hueco porta-objetos, una toma de corriente, el puerto USB y la toma mini-jack. Un detalle curioso es que los posa-latas pueden desaparecer cuando no están en uso para dejar sitio a objetos más grandes.
Yo tuve la duda entre este y el hyundai i10,y q no viniera con esp d serie y con frenos d tambor en pleno siglo xxi nos hecho pa tras,al final nos quedamos con i10
Mejor para ti, por que tiene un consumo medio de 6.6 l / 100km mínimo para el motor tricilindrico que lleva y 65cv es mucho.