Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.7
Notable
La tercera generación del Kia Sorento llegó para reemplazar a la versión de 2010 y de cara a 2018 sufrirá un ligero 'restyling' para mostrar al público una imagen más fresca, un nuevo cambio automático de ocho relaciones y nuevas opciones de equipamiento gracias a los acabados GT-Line. En comportamiento ya es excelente de por sí y no varía, al igual que la mecánica, la cual se mantiene con una sola opción. En calidad-precio, es de lo mejor del segmento.
Si bien es cierto que la fiebre SUV sigue al alza, no son muchos los modelos de este segmento que ofrecen capacidad para siete ocupantes, no al menos a un precio razonable para la gran mayoría de bolsillos. Hace poco tuve la oportunidad de ponerme al volante de uno de estos mastodontes de la carretera, el Mercedes-Benz GLS, y lo cierto es que exuda espacio para siete pasajeros por los cuatro costados. Eso sí, la factura rápidamente se eleva por encima de los 100.000 euros. Y algo similar ocurre con los Land Rover Discovery, Range Rover Sport, Volvo XC90 o Audi Q7.
Si bajamos un escalón y nos vamos a modelos más generalistas también encontraremos algunos modelos con esta capacidad, tales como el Mitsubishi Outlander, el Land Rover Discovery Sport, el Škoda Kodiaq, el Nissan X-Trail, el Peugeot 5008 o el Hyundai Grand Santa Fe, pero en prácticamente todos ellos el espacio de la última fila de asientos solo es recomendable para los más jóvenes. Es por ello que, desde Kia, han querido aprovechar este filón para lanzar al mercado un SUV de grandes dimensiones renovado que plante cara a los rivales más duros del segmento.
Lo sé, el Kia Sorento es todo un veterano en el segmento, pero de cara a 2018 este SUV hace gala de un diseño actualizado, mejoras importantes en la dotación de seguridad y en confort, así como estrenando el nivel de acabado GT-Line de corte más dinámico. A pesar de que la unidad probada se corresponde con el MY2017, os iré indicando los cuatro detalles en los que varía el modelo para el próximo año, ya que estos son bastante reducidos y tanto la mecánica como el comportamiento se mantienen intactos.
Al fin y al cabo, el Sorento es un gran coche en todos los aspectos, y es que con más de ocho millones de unidades vendidas en todo el mundo el pasado año, una cuota de mercado del 3% (4,8% en nuestro país), y casi nueve años de crecimiento consecutivo, al referirnos a Kia hablamos de uno de esos fabricantes que ya no le tiene miedo a la competencia en Europa. Este año os hemos hablado de muchas novedades de la marca, tales como el inicio de la comercialización del Optima (con SW, GT y PHEV incluidos), la actualización de los Carens y Soul, el Niro PHEV, el Stinger, el Picanto, el Stonic o el Rio, así que ahora hablemos en profundidad de su buque insignia SUV.
¿Me acompañas?
Diseño exterior
Estéticamente, bien podríamos decir que el Sorento es el modelo menos Kia de todos los que integran la gama del fabricante, ya que sus rasgos esenciales son los menos occidentales. El Sorento cada vez se parece más a los enormes SUV americanos, especialmente en su última renovación para 2018, la cual llegará acompañada de una imagen y unas cualidades todavía más atractivas.
En el exterior, el Sorento MY2018 incluirá modificaciones en la parrilla frontal, faros principales y paragolpes, además de lucir nuevas llantas de aleación de hasta 19 pulgadas y paleta de colores. En la zaga se han actualizado las carcasas de los pilotos que usarán la tecnología LED en todas las variantes.
En el modelo actual, son signos llamativos de la vista frontal la enorme parrilla de borde cromado, la cual se desvía ligeramente del tradicional diseño “tiger-nose” de la marca; las ópticas de Xenón con luz diurna LED de serie que la escoltan y las luces antiniebla delanteras con forma de cubito de hielo que se integran en el paragolpes frontal. Estas quedan protegidas por un embellecedor negro a juego con la entrada de aire inferior.
Hay disponibles 6 colores exteriores para la carrocería entre los que podemos encontrar tonos clásicos y diversos acabados: sólido y metalizado. En este caso tenemos un Graphite metalizado -468€-.
La vista lateral está protagonizada por una amplia superficie acristalada -con los cristales posteriores tintados- de borde cromado que, junto a las enormes lunas delantera y trasera, garantiza una excelente visibilidad en todos los ángulos. Destacan también las generosas puertas de superficie limpia y un marcado nervio inferior, los detalles cromados de los tiradores y el embellecedor, los intermitentes LED integrados en los retrovisores rematados en negro y, nuevamente, el contorno plástico inferior.
Llenando los pasos de rueda nos encontramos con unas llantas de aleación de 19 pulgadas en plata calzadas con unos neumáticos Kumho Grugen en dimensiones 235/55 R19 101V. Visto de lado, es bastante largo y alto, pues sus medidas alcanzan los 4,78 metros de largo, 1,89 metros de ancho y 1,69 metros de alto, unas cotas en la línea de sus competidores. La batalla mide 2.780 mm y las vías delantera y trasera miden 1.633 y 1.644 mm respectivamente. El coeficiente aerodinámico es de 0,33.
En la zaga, la horizontalidad está presente, contando con un generoso portón de accionamiento eléctrico que divide las grandes ópticas LED en dos partes. Llaman especialmente la atención elementos como el sutil spoiler superior con la tercera luz de freno, el logo en posición central y el protector plástico inferior con los catadióptricos. La salida de escape queda oculta y, nuevamente, tampoco faltan los cromados o la tira de sensores de aparcamiento posterior.
Diseño interior
Al igual que ocurre en el exterior, el diseño interior del Kia Sorento es el más diferenciado de la gama, especialmente tras el restyling que veremos a partir del mes de febrero, donde el SUV de siete plazas recibirá una ligera mejora en los materiales apreciable tanto a la vista como al tacto, una instrumentación más completa y legible y un volante multifunción de nueva factura con numerosos botones.
El puesto de conducción es notablemente elevado (lo que favorece en gran medida la visibilidad) y muy confortable, tal y como cabría esperar de una todocamino de sus dimensiones. Todo está en buena posición, al alcance de la mano del conductor. Es más, el diseño del salpicadero está ligeramente orientado hacia este, buscando que tenga que desviar lo mínimo posible su atención de la carretera.
Tanto la calidad de realización como los materiales empleados son elevados, superiores incluso a los del Optima. Podemos encontrar plásticos agradables a la vista y al tacto, en su mayoría están acolchados en la mitad superior del salpicadero e incluso en las puertas. En las zonas inferiores se hace uso de otros plásticos más rígidos, pero estos no transmiten malas sensaciones y parecen resistentes a los roces constantes durante años.
El puesto de conducción es muy amplio y cuenta con unos asientos muy cómodos para viajar, con múltiples ajustes eléctricos para encontrar la postura óptima, aunque su agarre es meramente suficiente tanto en la banqueta como en el respaldo.
Igualmente, los ajustes del Kia Sorento se han trabajado para evitar las vibraciones o los crujidos tanto al circular por autopista como fuera del asfalto. El tacto de algunos materiales es algo frío, pero lo cierto es que el empaque de este modelo está por encima del resto de la gama del fabricante. No hay un solo elemento al que no se haya prestado atención y que podamos calificar de “malo”.
Uno de los elementos que más llama mi atención en algunos Kia son los controles situados en la puerta, es decir, los de manejo de los espejos retrovisores y los elevalunas eléctricos. Normalmente es un detalle al que pocas marcas hacen especial caso, encontrándonos con botones bastante desagradables a la vista y al tacto en modelos que podrían considerarse incluso premium. En Kia, sin embargo, se han preocupado de este detalle, con una botonería tan agradable al tacto como a la vista.
El diseño simple de su salpicadero se combina con molduras en color negro brillante y diversos elementos metálicos rematados con materiales de tacto suave, calidad y líneas horizontales claramente definidas que albergan toda la botonería dividida en dos zonas diferenciadas: la de monitorización y la de control.
La primera de ellas está centrada exclusivamente en proporcionar la información a los ocupantes de la forma más clara posible, a través de la instrumentación para el conductor y el interfaz HMI con una pantalla de 8 pulgadas en el centro del salpicadero, cuyo manejo resulta fácil, rápido e intuitivo. Es la misma que ya conocemos en otros modelos de la marca y presenta la botonería alrededor de la pantalla.
Justo debajo está el módulo de climatización bizona y diversas funciones para los asientos climatizados y el volante calefactable.
Tras la palanca de cambios vemos algunas funciones off road, el asistente de aparcamiento y el selector de modos de conducción. En la consola central también hay varios huecos portaobjetos con base de goma y varias tomas (12V, Aux-In y USB), así como una guantera central tapizada -para evitar ruidos- de tamaño generoso. Igualmente, los huecos de las puertas ofrecen un tamaño considerable para meter incluso una botella grande de agua.
Respecto a la habitabilidad, el acceso a la segunda fila de asientos es realmente sencillo y la habitabilidad en las mismas es sobresaliente a lo largo y a lo ancho. El problema de los SUV suele ser la plaza central, pero en este caso tenemos anchura suficiente y no nos encontramos con un túnel de transmisión abultado ni unas salidas de ventilación muy intrusivas. La pena es el mullido del asiento central, más duro a causa del resposabrazos y de forma convexa en el respaldo.
Para facilitar el acceso y estancia en la tercera fila de asientos, la segunda fila cuenta con una banqueta modular que permite una regulación longitudinal de unos 23 centímetros y la inclinación de los respaldos.
Respecto a la tercera fila de asientos, esta viene de serie y es fácilmente plegable por el lado derecho, pero peca de lo mismo que el resto de modelos del segmento con estas dimensiones: su acceso es complicado (172 mm) y requiere bastante agilidad, su postura es realmente baja y el espacio para los pies es una tortura. Aun así, como digo, están en la media del segmento y son más recomendables para jóvenes y niños que para adultos, aunque alguien de hasta 1,70 podría viajar con cierta comodidad.
A fin de ofrecer un plus de comodidad a estos pasajeros de las plazas posteriores, desde Kia han optado por añadir luces de cortesía, hueco portaobjetos, rejillas de ventilación y mandos independientes para un sistema de aire acondicionado.
Adicionalmente, Kia ofrece una generosa capacidad del maletero, aunque no es de las mayores del segmento. Cubica 605 litros en la configuración de cinco plazas. En este caso, al tratarse de un siete plazas, cuenta con un doble fondo menor y el espacio se reduce hasta 142 litros con los asientos plegados, aumentando hasta los 1.662 litros con la segunda y tercera filas abatidas.
En conjunto, el maletero es más espacioso que el de un Volkswagen Touareg o el de un Nissan X-Trail, pero más pequeño que el de un Škoda Kodiaq o un Ssangyong Rexton W. Sus formas son muy regulares y al abatir los asientos el suelo queda completamente plano. Adicionalmente, hay un par de ganchos para anclar diversos objetos y la cortinilla cubre equipaje se pude colocar en dos posiciones, quedando un hueco específico para colocarla en el doble fondo si la retiramos.
Motorización
La única motorización a la venta en España es el bloque 2.2 CRDi diésel de 200 CV (147 kW) en combinación con la caja automática de seis relaciones o bien con una manual de seis velocidades. Los usuarios podrán elegir entre el sistema de tracción sencillo 4×2 o bien la tracción total a las cuatro ruedas.
Tras el restyling, el Sorento mantendrá su motorización y sus cifras invariables, aunque sí que encontraremos una nueva transmisión automática de ocho velocidades que, tal y como os comentaba mi compañero Enrique en su contacto con el nuevo modelo, tiene un tacto más agradable, al tiempo que aumenta en rapidez y suavidad para aprovechar mejor las posibilidades del motor.
Como os decía, esta mecánica fabricada en hierro y aluminio cuenta con un desplazamiento de 2.199 cm³, dos árboles de levas en cada culata, inyección directa por conducto común, turbo, geometría variable e intercooler para desarrollar una potencia total de 200 CV a 3.800 vueltas y 441 Nm de par motor entre las 1.750 y las 2.750 rpm. Con ello, sus prestaciones no son de infarto, pues este SUV casi alcanza las dos toneladas de peso, pero sí que son capaces de superar a muchos turismos y resultan más que suficientes para viajar con toda la familia y su equipaje.
Empuja de forma razonable desde 1.500 vueltas y no se siente excesivamente limitado a la hora de acelerar, pues la gestión del cambio automático siempre hace que dispongamos de toda la potencia necesaria bajo el pie derecho bajando las marchas necesarias. No es un tiro pero ni mucho menos un SUV perezoso (siempre teniendo en mente el tipo de vehículo que es), permitiéndote ganar velocidad de forma lineal y progresiva, pero contundente.
Es más, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,6 segundos, una velocidad máxima de 203 km/h y una recuperación de 80 a 120 km/h en el entorno de los 6,0 segundos, bien podríamos decir que se trata de un vehículo ágil, suficiente para la gran mayoría de familias (salvo que suelas llevar el vehículo muy cargado y acostumbres a subir pendientes muy empinadas en las que necesites buenas dosis de potencia).
La mecánica es silenciosa en términos generales, está bien aislada y carece -por lo general- de vibraciones, no resultando molesta y tosca. El Start/Stop tiene un funcionamiento bueno y eficaz. Además, el interior está muy bien insonorizado.
La caja de cambios automática de seis relaciones por convertidor de par cuenta con el Mode Select, que nos permite elegir entre varios modos de conducción cuyas diferencias no son excesivamente notables en este caso: Eco, Normal y Sport. Las versiones manuales no son ni mucho menos peores, pero en un vehículo de estas características siempre agradecerás una gestión automática de la caja de cambios.
Lo que más me ha gustado han sido los consumos, mucho más ajustados de lo que me esperaba. Si bien es cierto que no son tan buenos como la marca declara (8,0 / 6,1 / 6,8 l/100 km), durante el viaje a Vigo con tres plazas ocupadas y equipaje, el consumo en carretera fue de 7,3 litros a los 100 km, ascendiendo al entorno de los 9,2 litros en ciudad y deteniéndose finalmente en unos razonables 8,0 litros a los 100 kilómetros de media. El depósito de combustible alcanza los 64 litros.
Ficha técnica
Version | 2.2 CRDi - 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 2.199 cm³ |
Potencia | 147 kW (200 CV) @ 3.800 rpm |
Par | 441 Nm @ 1.750 - 2.750 rpm |
Peso | 1.924 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.780 / 1.890 / 1.690 mm |
Volumen Maletero | 605 [142] (1.662) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 9,6 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 6,2 segundos |
Velocidad máxima | 203 km/h |
Consumo homologado | 8,0 / 6,1 / 6,8 l/100 km (urb. / extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 178 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 41.444 euros (este acabado con descuentos) |
Comportamiento
Como en cualquier SUV o 4×4 de semejantes dimensiones, nada más ponerte a los mandos del Kia Sorento todo a tu alrededor parece hacerse pequeño, sintiéndote poderoso e indestructible, aunque la sensación de ‘barcaza’ tampoco es excesivamente acusada por su tarado de la suspensión, más bien tirando a duro -tiene un esquema McPherson en el eje delantero y de paralelogramo deformable en el trasero-. La verdad es que la puesta a punto y el equilibrio del conjunto es destacable.
Dentro de sus posibilidades físicas, el Sorento ofrece una conducción bastante ágil en tramos de curvas, con una dirección que marca la trayectoria de forma plenamente satisfactoria gracias al motor eléctrico ubicado en la cremallera -y no en la columna de la dirección-, así como una carrocería que contiene los balanceos y ofrece unos cambios de apoyo bastante rápidos y naturales para la masa del vehículo. No es todo lo torpe que cabría esperar, transmitiendo confianza al enlazar curvas, y además te va a sobrar algo que, personalmente, valoro mucho: confort y calidad de rodadura a raudales, así que prepárate para afrontar kilómetros con total comodidad.
En carretera sabemos que el Sorento va a resultar prometedor, pero… ¿Y en ciudad y fuera del asfalto? Es cierto que una ciudad como Madrid o como Vigo (a donde he viajado para probarlo) no es el mejor entorno para un vehículo de casi cinco metros de longitud, al margen de que puedas desenvolverte en la misma con total normalidad (y de hecho es lo que hará la mayoría de clientes del modelo). La visibilidad es buena en todos los ángulos, pero sus dimensiones son su mayor hándicap a la hora de callejear o aparcar. Sin embargo, desde Kia han pensado en todo y han dotado al Sorento de algunas tecnologías que te harán la vida más fácil en espacios reducidos, como los sensores de aparcamiento delanteros y traseros o la cámara de visión 360º.
A dichas tecnologías no solo les sacarás provecho en la urbe, sino también a la hora de aventurarte campo a través (como comentaré un poco más adelante) cuando tengas que superar diversos obstáculos y el gran morro del coche o la pronunciada zaga no te permitan ver todas las roturas del terreno. Por otra parte, es preciso señalar que su radio de giro no es precisamente el de un urbano, pero se detiene en 11,08 metros entre bordillos, una cifra que realmente tampoco es excesivamente elevada para este segmento y que agradecerás tanto en ciudad como en campo. Es más, es de los mejores radios de giro.
El Kia Sorento tiene unas cotas más que aceptables, aunque siempre debes pensar en acompañarlas de unos neumáticos adecuados si lo vas a sacar con frecuencia del asfalto. Su ángulo de ataque es de 16,9º, su ángulo ventral de 18º y su ángulo de salida de 21º. La altura libre 185 mm y su capacidad de vadeo alcanza los 70 centímetros. Por otra parte, la tracción total actúa con eficacia, ofreciendo un gran incremento en tracción, estabilidad y seguridad. Desde el puesto de conducción podemos controlar únicamente el bloque del diferencial.
Equipamiento y precio
En 2017, los niveles de terminación se denominan Concept, Drive, Emotion y Xtech17, este último novedad principal del MY2017, que consigue una excelente relación valor-precio una vez se aplican los descuentos. No hay que olvidar que el equipamiento es muy abundante en todos los casos, pero de cara al restyling de 2018 veremos una nueva estructuración: Concept, Drive, Emotion, GT-Line y GT-Line Plus.
No podemos hablar de precios todavía dado que la filial para nuestro país sigue discutiendo las condiciones y el equipamiento de serie específico, aunque posiblemente durante los primeros días de enero conoceremos todos los detalles.
Lo que sí os puedo avanazar es que desde el nivel de acabado Concept ya cuentan con climatizador automático de dos zonas, llantas de aleación, ordenador de viaje, control de crucero, sistema de navegación, bluetooth, USB, siete plazas, sensores de luz, lluvia y parking, dirección FlexSteer…
Ya sabéis que los modelos coreanos destacan por ofrecer paquetes de equipamiento cerrados, encontrándonos sólo con algunas opciones como el techo panorámico o la pintura metalizada. Eso sí, adicionalmente hay un completo catálogo de accesorios.
Y es que una de las virtudes del Sorento está en sus posibilidades de equipamiento. Entre otras cosas pueden tener detector de objetos en ángulo muerto, sistema de visión 360º, acceso y arranque sin llave, techo solar, faros LED, volante y asientos térmicos (y ventilados), sistema de audio de alta calidad, Apple CarPlay, portón automático, alerta de cambio de carril o dirección variable, entre otros.
Por tamaño y precio, es una de las mejores alternativas del mercado junto al Škoda Kodiaq. Los precios de toda la gama actual (pre-restyling) con los descuentos promocionales aplicados para España son los siguientes:
VERSIÓN | PVP | CAMPAÑA | PVP FINAL |
SORENTO 2.2 CRDi CONCEPT 4×2 (7pl) | 38.550 € | 8.721 € | 29.829 € |
SORENTO 2.2 CRDi DRIVE 4×2 (7pl) | 41.225 € | 8.721 € | 32.504 € |
SORENTO 2.2 CRDi DRIVE AUT 4×2 (7pl) | 43.225 € | 8.831 € | 34.394 € |
SORENTO 2.2 CRDi DRIVE 4×4 (7pl) | 43.725 € | 8.721 € | 35.004 € |
SORENTO 2.2 CRDi DRIVE AUT 4×4 (7pl) | 45.725 € | 8.831 € | 36.894 € |
SORENTO 2.2 CRDi EMOTION 4×4 (7pl) | 47.425 € | 8.721 € | 38.704 € |
SORENTO 2.2 CRDi EMOTION AUT 4×4 (7pl) | 49.425 € | 8.831 € | 40.594 € |
SORENTO 2.2 CRDi x-Tech17 AUT 4×4 (7pl) | 50.275 € | 8.831 € | 41.444 € |
SORENTO 2.2 CRDi EMOTION AUT 4×4 (PACK LUXURY) (7pl) | 52.800 € | 8.831 € | 43.969 € |
- Su diseño se aleja ligeramente de la gama Kia y le acerca al aspecto de los poderosos SUV americanos, lo que siempre le da un toque diferenciador que a muchos nos encanta.
- Gran calidad en los materiales y la realización del habitáculo.
- Las dosis de espacio son sobresalientes. No es tan grande como un Kodiaq, pero lo cierto es que viajar a bordo del Kia Sorento es un auténtico lujo, especialmente con todas las tecnologías y asistentes que equipa el modelo.
- Gran insonorización y calidad de rodadura que se complementan con una mecánica poco ruidosa, algo que se agradece a la hora de viajar o de moverte por ciudad con mucho tráfico.
- La puesta a punto del chasis y las suspensiones es digna de mención, pues reduce bastante las sensaciones de ‘barcaza’ que en sus rivales son más acusadas y nos permite tener un SUV de 7 plazas bastante ágil a la hora de afrontar tramos de curvas, circulemos o no rápido.
- La dirección es bastante rápida y precisa para el tipo de modelo que es, algo que Kia ha conseguido ubicando el motor eléctrico en la cremallera y no es la columna de dirección.
- Relación precio-producto de las más reseñables del mercado gracias a los suculentos descuentos de la marca.
- El cambio automático de seis relaciones se queda algo justo para contener los consumos, pero este problema se soluciona tras el restyling con la nueva transmisión automática de ocho velocidades.
- El tacto y presentación del plástico de la palanca de cambios es algo pobre en relación a la calidad del resto del habitáculo.
- La plaza central trasera podría ser más aprovechable si el mullido fuese más blando y el respaldo vertical, no convexo.
- La tercera fila de asientos queda limitada a un uso por parte de los pequeños de la familia, especialmente si el trayecto es largo. Además, cuenta con menos comodidades que en el Kodiaq.
- Las ópticas delanteras deberían ser de LED, aunque este problema también se soluciona tras el facelift.
- La gama mecánica es extremadamente reducida, Kia debería ofrecer más versiones del modelo, al menos diésel.
No se como dicen que este auto es uno de los mejores SUV actuales, conociendo la pésima calidad de los Diesel del grupo Hyundai-Kia, es una muestra de ignarismo!!!
Fabien Carmona Comín