Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.8
Notable+
El Kia Stinger es un producto muy bien pensado, con mucho equipamiento, un precio algo elevado y un comportamiento muy sano. El motor diésel tiene buenas prestaciones y no gasta mucho. La calidad de terminación es muy buena, el interior apto para cuatro adultos y el maletero algo justo pero suficiente para una gran mayoría. No lleva el sello de una marca de lujo pero no tiene que acomplejarse de nada
El Kia Stinger es uno de los modelos más populares en la red de los últimos meses. La firma surcoreana ha revolucionado el segmento de las berlinas medias gracias a una propuesta de marcado carácter dinámico y un claro toque premium que no habíamos visto hasta ahora.
Kia Motors no pretende conseguir del Stinger un vehículo súper-ventas y sin embargo en algunos mercados internacionales ya tienen lista de espera para poder llevarse una unidad a casa. Conseguir un producto redondo, sin fallos importantes, ha sido la clave de su éxito.
Rival de los Audi A5 Sportback, BMW Serie 4 Gran Coupé, Opel Insignia Grand Sport y Volkswagen Arteon, el Kia Stinger no es ni el más económico ni el más equipado a igualdad de equipamiento aunque al menos sí presume de los siete años de garantía característicos de la marca.
He tenido la oportunidad de convivir unos cuantos días con una unidad del Kia Stinger y debo reconocer que también me ha conquistado. No es ni mucho menos perfecto pero según van pasando los días, va gustando más y más, e incluso para sus proporciones no resulta aparatoso, algo que desde luego no esperaba.
DISEÑO
Uno de los principales motivos por los que el Kia Stinger ha revolucionado el segmento es por su diseño. La firma surcoreana ha roto con todo lo visto hasta la fecha, introduciendo un marcado carácter agresivo en sus formas, y consiguiendo que el dinamismo quede plasmado en cada trazo y detalle pero sin caer en los excesos.
Posiblemente en el vivo color amarillo y con el acabado GT-Line pueda parecerte poco discreto pero también se ofrece en terminaciones más conservadoras y con una amplia paleta de colores con tonos mucho más discretos, destacando los azules, el elegante negro o el clásico blanco.
Grupos ópticos traseros mordiendo parte de la alerta, iluminación LED, estampación de las puertas o las entradas de aire del capó son algunos de los muchos guiños hacía la deportividad impresos en el estiloso Stinger. Las bonitas llantas de aleación de gran tamaño y las pinzas de freno a contraste también son importantes en un conjunto bien planteado y muy llamativo.
INTERIOR
Nada más pasar al interior, el Stinger es capaz de recibirte con un salpicadero de corte sencillo, moderno y bien pensado. Quizás algo sobrio en esta unidad de ambiente muy oscuro, cuenta con todos los elementos muy a mano y transmite una elevada sensación de calidad, al nivel de un Arteon aunque por debajo de un Audi A5 Sportback.
Si echamos un vistazo a los materiales usados, la gran mayoría que son sensibles al tacto son plásticos blandos o bien tapizados en eco-piel mientras diversos apliques en aluminio y negro lacado ponen la nota deportiva. En el acabado GT-Line también suma un volante achatado y los pedales deportivos.
Como dictan las modas, el Stinger incluye de serie un sistema multimedia muy completo con navegador integrado que se controla desde la pantalla táctil de ocho pulgadas o bien un controlador en la consola inferior. También hay acceso al sistema de visión 360º, equipo de audio de alta calidad y diversos parámetros del vehículo o el Apple CarPlay. Es un sistema que cumple por calidad de sonido, rapidez de funcionamiento y sencillez en el manejo, siendo intuitivo para una gran mayoría.
La instrumentación es muy completa pero quizás se echa de menos una digital configurable. La que usan los Stinger ahora tiene una pantalla LCD de siete pulgadas pero no resulta tan llamativa como las que usan los Audi A5 o VW Arteon. Eso sí, la facilidad de lectura no admite pega alguna.
Por todo el habitáculo hay varios huecos porta-objetos de buen tamaño, posa-latas y bolsas de las puertas muy aprovechables aunque no todos cuentan con el suelo de goma. Sí tiene muy buena terminación la guantera principal, además de una capacidad importante que permite olvidarse del manual y documentación.
HABITABILIDAD
A pesar de algo más grande que el Optima, el Stinger no consigue igualar sus buenas dimensiones interiores. En principio a Kia no le preocupa nada que el Stinger sea algo más justo en el interior dado que por su carácter «coupé» se sobreentiende que los usuarios no serán tan exigentes.
En las plazas delanteras hay buenas cotas en todas las direcciones aunque si se equipa el techo solar, los más altos podrían tener la sensación de contar con poco espacio para la cabeza. Si no mides más de 1,8 metros puedes estar tranquilo. El ancho aquí es generoso y el puesto de conducción muy cómodo, incluyendo regulaciones eléctricas para el asiento y volante que facilitan mucho las cosas.
En las plazas posteriores lo mejor es que sean dos adultos los que viajen en ellas. Un tercer pasajero no irá cómodo al tener una plaza central sobre-elevada, más dura y con un túnel de transmisión bastante voluminoso que no ayudará a colocar las piernas. La altura tampoco es especialmente holgada. Hay que prestar atención a las formas de la carrocería y la apertura de la puerta para no darse un golpe con la chapa al intentar entrar.
Si hablamos del maletero, con 406 litros de partida no podemos decir que sea bueno. Aparentemente es muy aprovechable y con buenas formas pero queda muy atrás del volumen que poseen los modelos rivales. Aquí el problema está en que hay poca altura, reduciendo la posibilidad de poner una maleta encima de otra (por ejemplo). La calidad de terminación es buena, está bien iluminado y el portón tiene accionamiento automático.
EQUIPAMIENTO
Como viene siendo habitual desde hace años, la oferta de Kia Motors para Europa suele llegar siempre acompañada de un equipamiento de serie bastante completo desde los niveles básicos. En el caso del Stinger no se sigue la regla a raja tabla y se echan de menos ciertos elementos en los niveles básicos, por ejemplo una iluminación más potente que los simples halógenos incluidos en la factura.
Si se opta por el acabado GT-Line no tendrás problemas. Esta versión equipa navegador, sistema de audio de alta calidad, techo panorámico deslizante, tapizado en piel, asientos y volante térmicos y con regulación eléctrica, Apple CarPlay, sistema de visión 360º, asistente al aparcamiento automático, climatizador independiente, freno de mano eléctrico, faros bi-xenón, etc.
Si hablamos de seguridad, el Stinger incluye el control de crucero adaptativo, aviso pre-colisión, detector de fatiga, Head Up Display, sistema de alerta de cambio de carril con mantenimiento, detector de objetos en ángulo muerto y en maniobras de marcha atrás, SmartBeam, lector de señales de tráfico, etc.
El precio recomendado del nuevo Stinger 2.2 CRDI 200 CV 8AT GT-Line parte de los 47.150 € y no hay descuentos posibles así que será lo que debas abonar. Como opción solo se puede añadir la pintura metalizada por 450 € y el sistema de tracción total a las cuatro ruedas que tiene un coste de 2.000 €.
Ficha técnica
Version | 2.2 CRDi |
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Cilindrada | 2.199cc |
Potencia | 200 CV a 3.800 rpm |
Par | 441 Nm desde 1.750 rpm |
Peso | 1.778 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4830 / 1870 / 1400 |
Volumen Maletero | 406 / 1.114 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 7,6 seg |
Recuperación 80 a 120 km/h | 6,1 seg en D |
Velocidad máxima | 230 km/h |
Consumo homologado | 5,6 L/100 |
Emisiones CO2 por km | 147 gr |
Precio de partida | 47.150 € (GT-Line) |
MECÁNICA
En el mercado español la oferta del Stinger está formada por los motores 2.0 TGDI de 250 CV, el 3.3 V6 Bi-Turbo con 370 CV y el diésel 2.2 CRDi de 200 CV. Todos ellos van acoplados a una transmisión automática de ocho velocidades y el más potente va ligado a la tracción total, elemento también disponible para el diésel.
La unidad testada corresponde al diésel con el sistema de propulsión posterior. Es una combinación acertada e interesante si se realizan muchos kilómetros al año. No es la alternativa más refinada de la familia y su sonido no enamora en frío aunque por suerte en marcha no resulta molesto gracias al buen trabajo realizado para aislar el habitáculo.
El nivel de prestaciones se puede considerar correcto, estando al nivel de otros productos de parecida potencia como el 420d Gran Coupé de 190 CV. La caja de cambios de BMW es algo más rápida y eficaz pero la usada en los Kia no admite pegas, convenciendo en todo tipo de trazados y vías, incluido en ciudad.
Teniendo en cuenta el elevado peso del Stinger, rondando las 1,8 toneladas, el motor diésel se puede considerar poco sediento. Por regla general en vías rápidas no se superarán los 6,5 L/100 mientras que en ciudad es complicado superar los 9,0 L/100. No son cifras de libro ni tan buenas como las del BMW 420d GC pero no te dejarás el sueldo en combustible.
El selector de modos de conducción influye bastante en el comportamiento mecánico del Stinger. En ECO resulta algo perezoso, tranquilo y suave mientras que en SMART se encarga de adaptarse a tú estilo de conducción en tiempo real. En SPORT la respuesta mejora mucho y la potencia está disponible para que al mínimo pisotón salga lanzado.
COMPORTAMIENTO
Teniendo en cuenta el peso del Stinger y la motorización probada, se puede decir que es un cordero con piel de lobo. Los 200 CV del motor diésel no son capaces de poner en apuros un bastidor muy superior mientras que el peso del conjunto hace que no resulte tan ágil como su aspecto indica.
Lo mejor del Stinger es la facilidad con la que se puede rodar rápido… y muy rápido. Incluso en tramos con curvas te enseña los límites y parece guiarte para qué disfrutes al máximo. Está claro que con el bloque de 370 CV las sensaciones serán mucho mejores pero para ser un diésel desde luego no está nada mal.
Muy bien calibrado está el bastidor para conseguir contener los balanceos sin que resulte brusco o incómodo al superar ciertas superficies/baches. El Stinger es muy cómodo, filtra de maravilla y te permite aislante del exterior en viajes largos resultando silencioso. Los asientos ayudan por lo bien que sujetan el cuerpo.
En ciudad me ha sorprendido para bien que no resulte tan aparatoso como su estampa indica. Se puede estacionar bien y sin demasiados problemas y aunque la visibilidad posterior no es perfecta, con el sistema de visión de 360º y los sensores es realmente sencillo. Estos dos elementos permitirán que en muchos garajes públicos las estrecheces sean un mal menor.
El sistema de iluminación me ha parecido bueno con los xenón incluidos de serie en este acabado. El cambio automático de cortas/largas está bien calibrado, algo extensible al sensor de luminosidad. El control de crucero adaptativo va bien, la alerta de objetos en ángulo muerto es muy útil en autovía y el sistema de mantenimiento de carril actúa sobre el volante ayudando a la conducción.
En general el Kia Stinger me ha parecido una excelente alternativa para aquellos interesados en una berlina rápida que pasan de lo que opine el vecino. Si no tienes «marquitis» es una propuesta muy equilibrada, de diseño llamativo y con un comportamiento más que bueno. El motor diésel es solvente, no gasta mucho y mueve bien los kilos de una berlina que podría venderse muy bien si costase un poco menos.
Equipamiento de serie
Motor solvente
Capacidad de maletero
Precio algo elevado