Hoy en Autonoción, os vamos a hablar de una marca admirada por muchos y de un modelo conocido por pocos, nos referimos a Lexus y a su nuevo compacto el CT200h.
Lexus, fue creada por Toyota en 1989 para competir en los Estados Unidos con las marcas más exclusivas. Su nombre proviene de Luxury Export United States y en un principio renombraba los modelos de alta gama de Toyota hasta que sacó a la venta el LS400 y empezó a distanciarse de su creadora.
En la actualidad, Lexus es la marca que más utiliza la tecnología Full Hybrid en sus modelos, lo que le permite gozar de una de las gamas de vehículos más limpia del mercado.
Si os hablamos del segmento de compactos Premium, lo primero que os vendrá a la mente son tres marcas alemanas BMW, Audi y Mercedes-Benz y tres modelos el serie 1, el A3 y el MB Sportcoupe, pero quizá después de leer este artículo, queráis incluir a Lexus y a su compacto en la lista.
Para empezar el CT200h se diferencia de sus competidores directos en tres puntos clave: la calidad que ofrece la marca nipona – que algunos de sus competidores han dejado de lado, pese a que me cueste alguna crítica – , la tecnología híbrida derivada del Toyota Prius – que ha causado sensación y no se encuentra disponible en las marcas germanas – y la exclusividad derivada de un menor número de ventas.
Si no te vale ninguno de los puntos anteriormente mencionados también podemos incluir un equipamiento superior, una conducción más deportiva y un precio similar. ¿Ya nos entra por los ojos? ¿no?, pues sigamos describiendo un poco el modelo.
La marca lo define como el primer compacto Premium Full Hybrid del mercado y la verdad es que no nos mienten en absoluto. El modelo en cuestión es un turismo del segmento C que gracias a la tecnología híbrida se posiciona en el líder en emisiones, con tan sólo 87 gr/km de dióxido de carbono y unos consumos que parten de los 3,8 l/100 km y que más adelante detallaré. A parte del sistema Hybrid, el CT200h cuenta con un coeficiente de resistencia aerodinámica de 0,28 lo que repercute directamente en la eficiencia y en la acústica.
Motorización
A diferencia de otros modelos probados, el CT200h está disponible en una sola motorización aunque animamos a Lexus a que investigue otras con un poco más de potencia y no es que nos quedemos cortos pues contamos con un motor de gasolina de cuatro cilindros y dieciséis válvulas con 1,8 litros, – 1.798 cc – de ciclo Atkinson que desarrolla 99 cv junto a un motor eléctrico de 60 kW con el que trabaja conjuntamente que aporta 37 cv más y que no solo aumenta la aceleración sino que constituye la única fuente de energía del modo EV (vehículo eléctrico 100%). Por lo tanto contamos con 136 cv de potencia total y más de 200 Nm de par que permiten desplazar la larga tonelada y media de peso de 0 a 100 km/h en 10,3 segundos.
El alegre dueto de propulsores es coordinado por la Unidad de Control de Potencia que controla la asignación de las fuentes de alimentación, con el fin de garantizar un rendimiento óptimo en todo momento.
Respecto a la transmisión, cabe destacar que el motor eléctrico, el generador y el mecanismo de reparto de potencia son los componentes por así decirlo de la transmisión híbrida que combina potencia eléctrica y mecánica mediante el uso de relaciones de cambio variables que ofrecen un rendimiento sin discontinuidades.
¿Pero realmente sabemos cómo funciona un coche con esta tecnología?
Un modelo híbrido, es aquel que utiliza para su funcionamiento fuentes de diverso tipo combinadas. El CT200h combina un motor de gasolina 1.8 litros junto con un motor eléctrico. Esta combinación de motores desarrolla una potencia de 136 caballos.
El motor eléctrico es del tipo Sincro de imán permanente, una tensión máxima de 650 V y una potencia máxima de 60 kW.
Cuando miramos al display multifunción, podemos observar el ciclo de utilización de la energía en él. Sabremos en todo momento cuando estamos recargando la batería, cuando estaremos utilizando el motor de combustión o la batería para desplazarnos. El ciclo es automático, siendo el ordenador del vehículo el encargado de utilizar cada sistema en el momento preciso para que no nos quedemos nunca sin prestaciones.
En principio, el vehículo en cuestión puede desplazarse propulsado de varias formas:
100% eléctrico: Con una autonomía de 3 a 5 kilómetros, en la que no realizaremos consumo de carburante ni produciremos emisiones. Este modo se selecciona pulsando la tecla EV. Sólo se podrá circular en EV si tenemos una carga de la batería igual o superior al 50% y si no superamos los 50 km/h. En el momento de desconexión se avisa al conductor mediante una señal acústica y un mensaje de advertencia con el motivo de la desactivación.
Combinado: Se llama ECOmode, está diseñado para ahorrar en todo momento, reduce la función del acelerador al 50% y saca la mayor eficiencia. En el cuentakilómetros predomina el color azul.
SPORT mode: se trata de un modo de conducción que saca el mayor partido al motor con un leve movimiento de pie. Permite circular exprimiendo sus 136 caballos, tal y como lo haría un coche no híbrido, además este modo de conducción modifica la pantalla y tiñe el habitáculo de un rojo racing.
De forma normal: Sin modo alguno activado, permitiendo al coche seleccionar lo que necesita en cada momento. Es como si no llevases una tecnología híbrida.
Estos tres modos se pueden cambiar con el vehículo en marcha de tal manera que podemos circular en ECOmode (aconsejado para optimizar gastos) y si en un momento dado necesitamos una mayor respuesta (para un adelantamiento) pulsaremos el SPORT mode.
La caja automática es de sencillo manejo. Tiene 4 posiciones en la palanca y una quinta fuera de ella.
Como todas las cajas automáticas lleva la posición R, N y D, pero Lexus ha introducido la B, posición que se aplicará a la bajada de puertos o pendientes moderadas si no queremos abusar del freno. El modo B es un mecanismo similar al de una reductora y permite recargar la batería.
Por último tenemos la P ubicada en un botón cercano al cambio y que se usa para estacionar.
Sé que puede parecer complicado pero la comprensión del sistema híbrido junto con el cambio automático se aprende en una tarde y cuesta muy poco acostumbrarse a él.
Batería
Una de las peculiaridades de los híbridos es la batería. Para los que les de miedo, hay que decir que se encuentra garantizada. El vehículo en cuestión cuenta con una garantía que cubre cualquier defecto producido por un error de fabricación o ensamblaje y cuya duración es de 3 años o 100.000 kilómetros, pero además el sistema híbrido, se encuentra garantizado por 5 años o 100.000 kilómetros.
La batería no es enchufable y se recarga por medio de varios sistemas:
El primero de ellos es la regeneración en la frenada: siempre que frenes con el coche, se recargara la batería (en cierta medida)
El segundo de ellos es con el motor de gasolina encendido: se recargará de forma automática
El tercero es con la propia inercia del vehículo (dejando caer el coche por una pendiente sin pisar el acelerador, el coche recargará su batería)
Se trata de una batería de Hidruro de níquel de 28 módulos, 6 celdas por módulo y 25 placas por celda. Está desarrollada por Panasonic EV Energy Co y PEVE y su fabricación opera de acuerdo con el sistema de administración de calidad ISO/TS16949 y el sistema de gestión medioambiental ISO 14001.
Para los más ecologistas, hay que destacar que no sólo el procedimiento de fabricación de la batería es respetuoso con el medio ambiente sino que al final de su vida el 95% de la misma es reciclable.
La excepcional aerodinámica y la combinación de motores repercuten positivamente en las emisiones siendo las mismas de 87 gr/km de dióxido de carbono.
En definitiva, por y para el ahorro, el CT200h desarrolla una potencia de 136 cv y homologa unos consumos de 4,1/4,0/4,1 en ciudad/carretera/mixto respectivamente.
Especificaciones
Con un peso de 1370-1410 kg, un maletero de 375 litros, una longitud de 4.320 mm, un ancho de 1.765 mm (con los espejos plegados) y 1.430 mm de alto, el Lexus Baby se convierte en un vehículo idóneo para aquellos que se desenvuelvan en la urbe y no quieran renunciar a ciertas sensaciones de deportividad. Tracción delantera y suspensiones deportivas lo sitúan muy bien frente a sus competidores.
Cuenta con un radio de giro espectacular permitiendo callejear perfectamente y realizar maniobras complicadas sin apenas despeinarnos.
Respecto a la suspensión debemos anotar que la delantera está compuesta por muelles helicoidales MacPherson y la trasera es de doble horquilla y proporciona un agarre increíble permitiendo gran agilidad en el trazado de carreteras viradas y un gran aplomo en línea recta.
En cuanto a la dirección, es de cremallera y piñón con dirección asistida eléctrica. Su sonido no es de lo más agradable pero su efectividad y precisión se manifiestan sobre todo en el modo Sport que permite recibir unas mayores sensaciones gracias no solo a un endurecimiento de la dirección sino a una mayor sensibilidad en el acelerador y una modificación de los sistemas electrónicos del vehículo.
Los frenos son de disco ventilado delante y detrás que junto con las llantas de 16 pulgadas que montan unos 205/55 ayudan a detener el vehículo en un corto espacio.
El próximo día analizaremos las sensaciones que nos transmitió este increíble vehículo que no deberías excluir de la lista de la compra.
¿Seguro que el peso de este Lexus son los 1845 kgs que publicáis?
Según Lexus el peso en vacío del vehículo son 1790-1845kg dependiendo del acabado y equipaciones.
Saludos!
Cierto, me he columpiado 400 kg!….. vaya fallo! Muchas gracias Antonio. Un saludo!