Los detalles de acabado del habitáculo finamente elaborado se complementaron con una iluminación ambiental que da la bienvenida discretamente y guía al usuario en el vehículo, proporcionando una experiencia cuidadosamente diseñada. Nuevas luces blancas que se iluminan de forma secuencial alumbrando alrededor de las puertas, consola central y zona de los pedales.
El nuevo diseño da al conductor y al acompañante una sensación de amplitud a través de su consola central de líneas limpias y sobre todo la gran pantalla display de alta resolución situada cerca del profundo parabrisas delantero. La mayoría de los controles del vehículo, tales como el audio y el clima han sido reubicados para ofrecer un diseño más limpio y más sofisticado del salpicadero. La pantalla es posiblemente de las más grandes de cuantas he visto, y puede dividirse al medio para manejar dos menús al mismo tiempo.
La única pega achacable en términos de confort es la altura interior hasta el techo. Tanto los pasajeros como el conductor a partir de cierta estatura lo notarán excesivamente cerca y, en ocasiones en las plazas traseras podrán llegar a rozar con él. Por el contrario, el asiento central de la parte trasera está ligeramente echado hacia delante, con lo que se consigue evitar ese incómodo “roce de hombros” cuando viajan tres adultos. No obstante, la habitabilidad es en cualquier caso un punto positivo del GS.
En relación con el maletero, el espacio para el equipaje se ha incrementado en más de un 50 por ciento, y el acceso al mismo se ha mejorado con una más amplia y más profunda boca de carga. Cubica 566 litros y no llevaba rueda de repuesto.
Equipamiento:
Teniendo siempre presente que la unidad de prueba presenta el acabado F-Sport, puedo afirmar que es difícil encontrar un equipamiento más completo de serie que el del Lexus GS 250 F-Sport. Buena prueba de ello es que si entramos a configurar el vehículo en la web oficial de la marca, no hace falta añadirle absolutamente nada porque todo viene ya incluido. Entre los elementos que conforman el equipamiento del Lexus GS me parece interesante destacar:
– Asientos delanteros ventilados y calefactables.
– Palanca de cambios F Sport de cuero perforado.
– Sistema Easy Access (desplazamiento del volante y asiento al entrar).
– Volante de cuero perforado, diseño F Sport ajustable eléctricamente con levas del cambio.
– Llantas diseño F Sport de 19″, delante 235/40 R19, detrás 265/35 R19.
– Discos de freno ventilados delanteros y traseros.
– Suspensión Variable Adaptativa (AVS).
– Faros Bi-xenon, AFS (direccionales) y AHB (largas automaticas).
– Techo solar eléctrico.
– Sensor de luces y lluvia.
– Sensor de aparcamientos con cámara de marcha atrás.
En materia de seguridad, tanto activa como pasiva, el Lexus GS 250 está a la vanguardia: Control de Estabilidad del Vehículo (VSC), Control Electrónico de Tracción (TRC), Suspensión Variable Adaptativa (AVS), Dirección Asistida Eléctrica (EPS) y Freno de Estacionamiento Electrónico (EPB) son algunos ejemplos. Les acompañan los airbag de 2 etapas para conductor y pasajero delantero, así como de rodilla y laterales de cortina hasta las plazas traseras.
Para los amantes de la música que demandan lo último en calidad y potencia de audio, el equipo de música de última generación del nuevo GS ofrece 835 vatios de potencia, 17 altavoces y sistema Mark Levinson. El sistema proporciona sonido surround 7.1 a través de 10 canales y utilizando un amplificador digital de clase D, incorporando por primera vez en Lexus el sistema de altavoces Green Edge, unos altavoces que son más ligeros, más eficientes y con menos distorsión. El nuevo sistema produce casi tres veces más vatios por canal que la generación anterior.
La navegación se muestra en la pantalla de 12,3 pulgadas que mencionábamos antes y podemos decir que es muy precisa. Como ejemplo, tuve que desplazarme hasta Jávea y las personas que me esperaban allí me dijeron “te damos la dirección exacta pero no vas a llegar porque ningún navegador suele dirigir bien hasta esta calle”. Aparqué en la puerta.