En materia de confort, destacar nuevamente el climatizador bizona, el bluetooth, ordenador de abordo, pantalla multifunción en color o volante y pomo del cambio en piel, a lo que cabe sumar, entre otros: conexiones AUX y USB, control de crucero, guantera iluminada, botón de arranque, radio CD con 6 altavoces, y el Sistema i-Stop, un sistema Start-Stop pero ligeramente más intuitivo que evita apagar el motor innecesariamente en determinados momentos.
En el exterior, como ya hemos dicho, llantas de 17”, cristales tintados atrás, faros antiniebla delanteros, ópticas tipo LED detrás, a lo que se añade el sensor de lluvia, el sensor de luces y los retrovisores eléctricos y plegables.
Motorización:
Bajo el capó del Mazda CX-5 se esconde uno de los tres motores de cuatro cilindros de alta eficiencia disponibles (dos diésel y un gasolina), asociado a una transmisión de seis velocidades, manual o automática, con tracción a las cuatro ruedas (4WD) o tracción delantera (2WD). Independientemente de la combinación, todos los Mazda CX-5 incorporan el i-stop: el sistema de corte de ralentí único de Mazda, que ahorra combustible y proporciona el arranque más rápido del mundo. El i-stop, que se presentó por primera vez en las versiones gasolina del Mazda3 y el Mazda5 en 2009, es un dispositivo íntegramente desarrollado por Mazda. Es el único sistema de corte de ralentí que emplea energía de la combustión para el arranque. En consecuencia, el motor de arranque solamente se utiliza para lograr cierto impulso durante la primera fase del encendido. Además de ahorrar combustible, proporciona un arranque sorprendentemente rápido y suave: el Mazda CX-5 con el motor de gasolina SKYACTIV-G lo hace en 0,35 segundos, mientras que el modelo SKYACTIV-D arranca en 0,40 segundos, logrando ambos los mejores tiempos del mercado.
El motor 2.2L 2WD MT rinde 150 CV a 4.500 rpm con un par máximo de 380 Nm entre las 1800 y las 2600 rpm. Con una cilindrada de 2184 cm cúbicos, alcanza una velocidad máxima de 202 km/h, acelerando de 0-100 en 9,2 segundos. Podemos decir que es un motor más que suficiente para mover los 1520 kg de peso mínimo que tiene el CX-5, pues responde con alegría al toque del acelerador, tanto desde parado, como a la hora de recuperar. No está disponible en España el motor de 175 CV, pero sus prestaciones no deben ser mucho mejores a las de este 150 CV.
En cuanto al combustible, Mazda da unos consumos oficiales de 4,1 / 4,6 / 5,4 en extraurbano, combinado y urbano respectivamente. Sin embargo, nuestra experiencia personal nos dice que con una conducción normal, de 120 km/h constante en autopista y 100 km/h en carreteras secundarias con desniveles (como suele ser habitual, por otra parte) el consumo es ligeramente superior. En concreto, nuestra unidad marcaba al término de la prueba un consumo de 5,7 litros que, siendo en mi opinión un buen registro, es superior al oficial en combinado. El depósito tiene una capacidad de 56 litros. En el apartado de emisiones, para los más concienciados con el medioambiente, indicar que las emisiones de este motor son de unos 119 g/km. A continuación os mostramos los precios facilitados por Mazda para los distintos CX-5 que podemos encontrar en el concesionario, aunque el dato más relevante que os podemos ofrecer es el precio final de la unidad probada por Autonocion, que incluyendo todos los extras, y teniendo en cuenta algún descuento aplicable, se quedaría en 29.990€.
GAMA GASOLINA
Mazda CX-5 2.0 l. 165 CV 2WD Style: 24.790 €
Mazda CX-5 2.0 l. 160 CV 4WD Style: 27.790 €
Mazda CX-5 2.0 l. 160 CV 4WD Luxury AT: 32.890 €
GAMA DIÉSEL
Mazda CX-5 2.2 l. 150 CV 2WD Style: 26.990 €
Mazda CX-5 2.2 l. 150 CV 2WD Style AT: 28.990 €
Mazda CX-5 2.2 l. 150 CV 4WD Style: 29.990 €
Mazda CX-5 2.2 l. 150 CV 4WD Style AT: 31.990 €
Mazda CX-5 2.2 l. 150 CV 4WD Luxury: 33.090 €
Mazda CX-5 2.2 l. 150 CV 4WD Luxury AT: 35.090 €
Mazda CX-5 2.2 l. 175 CV 4WD Luxury AT: 35.690 €
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