Equipamiento y Seguridad
El Mazda2 se ofrece con tres niveles de equipamiento, Pulse, Style, Style+ y Luxury de menos a más equipamietno. Para nuestra prueba hemos optado por el acabado intermedio, el Style+ con el añadido del navegador.
Este nivel de acabado ofrece un equipamiento más que suficiente, tanto en lo que a elementos de seguridad se refiere, como a los elementos de confort.
– Airbag Frontal.
– Airbag Lateral.
– Airbag de Cortina.
– DSC (Sistema de Control de Estabilidad).
– Testigo de Presión de los Neumáticos.
– Climatizador.
– Arranque por Botón.
– Bluetooth.
– Conexión AUX y USB.
– Radio CD/MP3 con seis altavoces.
– Volante multifunción en piel.
– Ordenador de a bordo.
– Pantalla táctil a color de 7”.
– Sensores de lluvia.
– Sensores de luces.
– Sensores de aparcamiento traseros.
– Limitador de velocidad.
– HMI Commander.
– Control de crucero.
– Retrovisores eléctricos y calefactados.
Comportamiento
El Mazda2 es un coche que resulta atractivo, y sin duda, al tenerlo delante nos gustará más, ya que el coche es capaz de transmitirnos una sensación de sobriedad y de estar bien hecho, más propio de coches de categoría superior y de segmentos más grandes.
Esa sensación crece al momento de sentarnos al volante y ver que el interior ofrece unos materiales bastante buenos, con un diseño muy bien resuelto que deja todo al alcance de la mano del conductor. Algo a lo que contribuye en gran medida el HMI Commander. En cuanto nos familiaricemos con el lugar de cada botón, podremos manejar todas las funciones de infoentretenimiento en cuestión de segundos y sin separar la vista de la carretera.
Hasta ahora el Mazda2 nos va gustando mucho, aunque, sabiendo que me tocaba probar el motor más pequeño disponible, de sólo 75 cv, me venía a la mente el Toyota Aygo de 70 cv (ver prueba), y lo justo que iba de motor.
Llega el momento de pulsar el botón de arranque para que el bloque 1.5 Skyactiv-G cobre vida, una vida tranquila, ya que apenas se le escucha. El interior del Mazda2 está realmente bien insonorizado.
Comienzo a recorrer los primeros kilómetros con el urbanita nipón y los fantasmas de tener un motor de sólo 75 cv van desapareciendo, el Mazda2 responde de manera más que satisfactoria. Si nos dicen que tiene algo más de potencia nos lo creemos. No es que el coche sea rápido, pero, en condiciones normales no nos lamentaremos por no haber comprado una versión con algo más de potencia.
El motor nos permite movernos con soltura entre el tráfico urbano, y salir de los semáforos y las intersecciones con contundencia. Las recuperaciones hasta tercera son satisfactorias, en cambio, si circulamos en cuarta o quinta, normalmente será necesario reducir para ganar esas revoluciones que nos den algo más de fuerza.
Además, el tacto de la caja de cambios tiene un cierto toque deportivo, con recorridos cortos y bien definidos, por lo que ofrece una sensación de confort superior y, nuevamente, contribuye a demostrar que el Mazda2 es un coche bien hecho.
Pese al motor de 75 cv, no sólo el tacto de la caja de cambios tiene un toque algo deportivo, también la dirección se muestra muy precisa y directa, lo que sumado al chasis del Mazda, hace que podamos hacer unos pasos por curva bastante más rápido de lo esperado. La suspensión es más bien dura, pero no resulta incómoda en el día a día, no es una suspensión seca, aunque este apartado es el más subjetivo.
Con el chasis SKYACTIV-Chassis y la carrocería SKYACTIV-Body, el nuevo Mazda2 ha conseguido la agilidad, la ligereza y la seguridad pasiva avanzada que tantos elogios ha cosechado en los demás modelos de nueva generación de Mazda, dejando el comportamiento del pequeño urbano en los puestos de cabeza dentro del segmento B.
Los objetivos principales al desarrollar el Mazda2 pasaban por reducir los golpes de la amortiguación trasera y por afinar la respuesta de la dirección, alcanzando un adecuado equilibrio entre ligereza y estabilidad.
Para ello se ha aumentado el ángulo de avance de las ruedas delanteras para mejorar el tacto de la dirección, se han revisado las barras MacPherson de la suspensión delantera para mejorar el confort, también se han elevado los puntos de pivote del puente de torsión trasero para mitigar los golpes de la amortiguación y para mejorar el agarre de las ruedas, situándose a la vanguardia del segmento en ambos aspectos.
Como punto negativo podríamos señalar que los frenos traseros son de tambor, algo que para mucha gente supondrá una pega, pero que no afecta a las cualidades dinámicas del Mazda2.
Motorización
La oferta de motores gasolina del Mazda2 se compone por un propulsor 1.5 Skyactiv-G que se ofrece con 75, 90 o 115 cv, a los que debemos sumar una opción diésel de 105 cv procedente de un bloque 1.5 Skyactiv-D.
En el momento de la presentación de este modelo ya tuvimos ocasión de ponernos al volante de las variantes de gasolina de 90 cv y de 115 cv, por lo que hemos querido comprobar qué tal se comporta con el motor más modesto, de 75 cv.
La cifra de aceleración deja a las claras que no es un coche que vaya a correr, pero si demuestra que es plenamente capaz de moverse con ligereza y soltura entre el tráfico urbano, tal y como hemos visto en el apartado de comportamiento.