Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
8
Notable+
El Mercedes Clase A Sedán es una excelente alternativa para aquellos que buscan una berlina de tres volúmenes no especialmente grande ni aparatosa, de estilo dinámico y comportamiento ágil. El motor de 163 CV es excelente por prestaciones y gasta muy poco, siendo la alternativa más apetecible de la gama. Este modelo falla en detalles de acabado y unos materiales algo pobres para ser un producto premium
Con el CLA en la oferta cubriendo las necesidades de una gran cantidad de usuarios parece incluso arriesgado que Mercedes haya apostado por lanzar un sedán derivado del Clase A pero, una vez lo pruebas, tiene su lógica. Es un complemento perfecto para la gama de acceso y las cifras de ventas demuestran que no se han equivocado.
Actualmente la oferta de Mercedes puede resultar algo confusa para aquellos interesados en una berlina no especialmente grande, con los Clase A Sedán, CLA y Clase C ofreciendo por precios no demasiado distantes. Sin embargo han sabido darle un enfoque distinto a cada uno, reduciendo con ello la posible “canibalización” dentro de la marca.
Los clientes más tradicionales que valoran una calidad de construcción más cuidada y no tienen un presupuesto muy ajustado está el Clase C; los usuarios que buscan una mayor deportividad y valoran por encima de todo el diseño pueden optar por el CLA mientras que los que quieren un sedán poco aparatoso, cómodo pero con cierto toque dinámico verán en el Clase A Sedán la alternativa más apetecible.
Lógicamente cada opción citada puede solicitarse con enfoques claramente distintos en función de los elementos que añadan al configurarlo. El A200 Sedán que he tenido la oportunidad de probar tiene un planteamiento más deportivo de lo normal, pisando cierto terreno al CLA aunque conservando unas dimensiones más compactas que agradecerán especialmente los que no tengan una plaza de garaje generosa.
DISEÑO
El Mercedes Clase A de última generación ha conseguido captar la atención del público gracias a su diseño dinámico y unas proporción muy atractivas. La versión sedán mantiene todos los encantos del cinco puertas, y suma mayor empaque y elegancia gracias a un tercer volumen muy bien integrado.
El frontal es idéntico al de cualquier otro Clase A, con las luces diurnas por LEDs y la generosa parrilla tomando todo el protagonismo. Visto de perfil mantiene el toque dinámico pero sin la deportividad del CLA que presume de una caída de techo más acusada que se extiende hasta la tapa del maletero. Los pilotos en la zaga igualmente cuentan con tecnología LED.
La unidad testada del A200 Sedán incluye las llantas de aleación opcionales, el paquete AMG-Line exterior e interior, techo solar panorámico de cristal y otros detalles que sin duda modifican bastante el aspecto respecto a las unidades de serie que pueden tener un toque más serio y discreto si así se desea.
INTERIOR
Si te gusta el Clase A Hatchback en su interior, también lo hará su versión sedán. No hay modificaciones en el diseño del salpicadero que puede incluir dos grandes pantallas desde las que se controla prácticamente todo. Si se suma el pack AMG interior se incluye el ambiente interior oscuro que aumenta la deportividad pero reduce la sensación de espacio que sí se posee con tonos claros.
La calidad de los materiales empleados me ha parecido correcta pero no destacable para ser un Mercedes. Hay detalles mejorables como el aspecto de la palanca de cambios/intermitente, los mandos de las luces o los apliques en negro brillante que no solo no resultan tan vistosos como en otros modelos sino que además se ensucian fácilmente.
Otro detalle mejorable en este modelo es que el marco de las puertas deje chapa a la vista, algo que no encaja en un modelo de su precio. Otros vehículos como los Audi A3 Sedán y Opel Astra llevan los marcos revestidos con un plástico que esconde por completo la chapa, elevando con ello la sensación de coche bien terminado (con colores claros es muy feo ver el marco desnudo).
La instrumentación de serie es digital y tiene siete pulgadas. La opcional es más generosa en tamaño y también configurable, con multitud de funciones que no encontrarás en un Clase C. Me ha gustado por la gran cantidad de información que ofrece y la facilidad con la que se pueden cambiar las vistas.
Los mandos de climatización también me han gustado al ser físicos y directos, sin tener que navegar por varios menús para su manipulación. El sistema de sonido sí es algo más complejo en su manejo pero incluye una pantalla táctil de buena resolución. En pocos días se controlan sin problemas la mayoría de funciones.
Por el habitáculo hay repartidos varios huecos porta-objetos que resultan muy prácticos. Todos ellos cuentan con suelo de goma para evitar que resbale aquello que se deposite en ellos. También se incluyen varios posa-latas y tomas USB para facilitar la vida a bordo a los pasajeros de ambas filas.
HABITABILIDAD
El Clase A Sedán no es especialmente brillante por habitabilidad y en él podrán viajar bien cuatro adultos, y regular cinco. El problema está en una anchura algo justa a la altura de los hombros en la segunda fila y la mayor incomodidad de la plaza central que tiene un mullido más duro, está en posición sobre-elevada y además hay un túnel de transmisión prominente que deberá esquivar el tercer invitado.
En las plazas delanteras el espacio es correcto aunque aconsejamos probar unidades con y sin techo solar dado que este último roba unos centímetros muy valiosos en altura que podrían ser vitales para sentirse cómodo. En mi caso, superando los 1,8 metros de altura, me ha parecido que el guarnecido superior queda demasiado cerca de la cabeza (incluso situando el asiento en la posición más baja).
La capacidad de maletero es correcta pero no despunta frente a los rivales. Arranca en los 420 litros que pueden ampliarse retirando los respaldos posteriores. Respecto al hatchback gana 50 litros pero se pierde versatilidad y la opción de retirar la bandeja y aprovechar el hueco existente hasta el techo.
EQUIPAMIENTO
La dotación de serie en todos los Clase A Sedán se puede considerar correcta. En seguridad incluyen faros y pilotos traseros LED, asistente al arranque en cuestas, alerta de cambio de carril, detector de fatiga, frenada automática en ciudad, capó activo y llamada de emergencia eCall.
Otros elementos estándar son el arranque por botón, cuatro elevalunas eléctricos, ordenador, llantas de aleación, climatizador automático de dos zonas, control y limitador de velocidad, sistema multimedia MBUX, bluetooth, puerto USB, Mercede me connect, paquete cromado exterior, etc.
Los usuarios pueden elegir muchos elementos de confort y seguridad para dejar el coche a su gusto. Entre lo más destacable hay que citar el tapizado en piel, asientos eléctricos, portón trasero automático, acceso sin llave, línea AMG, techo eléctrico, detector de objetos ángulo muerto, asistente en atascos, control de crucero adaptativo, Head Up Display, etc.
El precio recomendado del Mercedes A200 Sedán 163 CV DCT arranca en los 33.847 € sin incluir promociones, descuentos ni elementos opcionales. Si lo quieres como en las fotos deberán preparar el bolsillo dado que sube hasta superar los 45 mil euros, una cantidad bastante alta para una berlina compacta de potencia media.
MOTOR
La oferta del Mercedes Clase A Sedán cuenta con varias alternativas tanto en gasolina como en diésel, y todas ellas bastante apetecibles aunque sin lugar a dudas la opción probada es de las más equilibradas por prestaciones y consumos… y es que el A200 anda muy bien y gasta poco, siendo más recomendable que los diésel salvo que se realicen muchos kilómetros al año.
El motor del A200 ha sido desarrollado en colaboración con la alianza Renault-Nissan, y es posible encontrarlo también bajo el capó de otros vehículos como los Clio, Captur y Mégane, Qashqai, X-Trail o ya en Mercedes los CLA y GLA de última generación. Según el caso puede desarrollar un mínimo de 100 CV.
En el A200 desarrolla 163 CV de potencia y un par máximo de 250 Nm. No es demasiado silencioso pero debo reconocer que el ruido que emite no es molesto ni cuando se eleva mucho el régimen mientras que su funcionamiento, en combinación con la caja de doble embrague con siete velocidades, me ha parecido excelente.
Tanto por prestaciones como por respuesta y consumos, este Clase A estoy convencido que no defraudará a nadie, mostrando unas maneras impecables y unos registros muy buenos. Basta como ejemplo que puede pasar de 80 a 120 km/h en D en tan solo 5,6 segundos, y alcanza los 100 km/h desde parado en menos de 8 segundos. ¿Quieres más? El gasto durante la prueba se ha quedado bien por debajo de los 6,0 L/100 y sin buscarlo, lo que indica que con algo de esfuerzo se pueden rebajar las cifras hasta niveles casi “de diésel”.
Este motor tiene un funcionamiento muy lleno en todo momento y si bien en bajas no es explosivo, la caja de cambios de doble embrague hace un buen trabajo para llevarlo hasta el medio régimen con suficiente energía. Este bloque transmite en todo momento la sensación de dejar una reserva importante de potencia, y se agradece.
Ficha técnica
Version | A200 7G-DCT |
---|---|
Cilindrada | 1.333cc |
Potencia | 163 CV a 5.500 rpm |
Par | 250 Nm a 1.620 rpm |
Peso | 1.385 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4549 / 1796 / 1446 |
Volumen Maletero | 420 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 7,8 seg |
Recuperación 80 a 120 km/h | 5,6 seg en D |
Velocidad máxima | 230 km/h |
Consumo homologado | 5,9 L/100 |
Emisiones CO2 por km | 135 gr |
Precio de partida | Desde 33.847 € |
COMPORTAMIENTO
El Clase A Sedán tiene un comportamiento muy bueno en todo tipo de circunstancias, mostrando unas maneras rápidas y ágiles que conquistarán a los usuarios a los que les gustan los coches de reacciones inmediatas. Para conseguirlo lógicamente es necesario optar por llantas de perfil bajo y la suspensión deportiva.
Me ha gustado cómo gira y se come las curvas sin rechistar, mostrando un contenido balanceo de la carrocería y recuperando las formas de los cambios de apoyo en muy poco tiempo. Si se abusa del buen hacer del chasis el control de estabilidad salta para reconducir las cosas pero sin mostrarse especialmente intrusivo, devolviendo rápidamente el control completo al conductor.
Me habría gustado una capacidad de filtrado mejor al superar badenes, baches y resaltos, o circular por asfaltos rotos. También un mejor aislamiento acústico dado que en el interior se percibe bastante la rodadura, no así el motor que se mantiene en niveles bastante discretos a ritmos de autovía.
En ciudad no me ha parecido aparatoso y sí muy ágil, especialmente si se tiene seleccionado cualquier modo de conducción que no sea el ECO. A pesar del tercer volumen, a la hora de estacionar no requiere una atención muy superior, y gracias a los sensores de parking y la cámara las maniobras se puede realizar sin problemas.
El sistema de iluminación me ha gustado por potencia y haz. En España solo llegan con tecnología LED de serie, siendo el cliente el que puede añadir funcionalidades como el Multibeam que juega con 18 ledes para no deslumbrar al resto de conductores. Otro elemento que me ha gustado es el Head Up Display por claridad. Sé que es un “capricho” pero aumenta la seguridad.
Mecánica solvente y frugal
Equipamiento disponible
Plazas traseras justas
Detalles de acabado