Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
8.4
Notable+
El nuevo Mercedes-Benz Clase E All-Terrain rompe con el pasado de la Clase E en términos de diseño, alejándose ligeramente de su característica línea elegante para dar paso a una imagen mucho más fresca, dinámica y campera. A bordo todo está bien rematado (por lo general) en esta nueva generación, tanto en lo que respecta a calidad como a tecnología, al tiempo que la renovada gama de motores destaca por su refinamiento, suavidad y consumos. Si el dinero no es un problema, deberías tener en cuenta este familiar.
Tras probar hace ya tiempo el Clase E en formato berlina y la variante familiar Estate, hace unas semanas tuve la oportunidad de ponerme al volante de una de los últimos crossover de la marca de la Estrella, el Mercedes-Benz Clase E All-Terrain, un familiar que da un gran paso hacia el futuro en términos de tecnología, creatividad y calidad. Además, la nueva Clase E introduce numerosas innovaciones técnicas que celebran sus 40 años de éxito en el mercado y que aportan un nivel inédito de confort y seguridad en la conducción, así como nuevas dimensiones en la asistencia al conductor como las que probamos tiempo atrás de la mano de la marca.
Hasta ahora, Mercedes-Benz nos tenía acostumbrados a ver las grandes innovaciones tecnológicas en su berlina de representación –el Clase S que también hemos conocimos en 2017– para después ir introduciéndolas progresivamente en el resto de la gama. Sin embargo, dicha hegemonía parece haber terminado con el Clase E, que busca no sólo asemejarse a su hermano mayor, sino incluso superarle. Pensemos que en un mercado tan competitivo como el actual, donde los grandes y rápidos avances en tecnología hacen que lo que hoy es toda una novedad, mañana deje de serlo, lleva a que las marcas centren toda su atención en el elenco tecnológico de su gama.
Aquellos tiempos en los que primaban únicamente el diseño, la comodidad o la seguridad como elementos individuales han terminado, hoy en día lo importante es ver un vehículo como un todo, como un modelo capaz de ofrecer seguridad, comodidad, diseño y tecnología sea cual sea el segmento al que pertenezca. Si a eso le sumamos que la cuota de mercado del segmento de las berlinas y familiares cayó de nuevo en 2017 hasta un 6,3%, nos daremos cuenta de que hay motivos más que suficientes para superarse.
En términos de diseño, el nuevo familiar campero trata de plantar cara a los Audi A6 Allroad y Volvo V90 Cross Country con una estética moderna, elegante y deportiva insporada en la Clase E Estate, y aunque su diseño ha sido tachado de continuista respecto al resto de la gama, no podemos negar que nos encanta desde todos los ángulos. Al fin y al cabo, también hay que tener en cuenta que por desgracia la homogeneización de la gama es lo que se lleva ahora entre la mayoría de fabricantes…
Demos un repaso a fondo a todas las novedades del All-Terrain.
Diseño exterior
En relación a la imagen exterior de la nueva Clase E All-Terrain, el equipo de diseño ha trasladado los rasgos más característicos de la línea más clásica y elegante de las clases superiores e inferiores de la marca a su berlina de tamaño medio. Con unos bordes muy definidos y superficies muy curvas, el exterior del Clase E All-Terrain cuenta con un diseño en el que predomina un gran entramado de superficies cóncavas y convexas que crean unas líneas muy singulares.
Asimismo, se han aumentado las dimensiones del modelo teniendo en cuenta la mayor estatura media de las personas y, sobre todo, teniendo en cuenta las limitaciones con las que contábamos en la anterior generación. Respecto al anterior E Estate, la distancia entre ejes ha aumentado en 65 milímetros (a 2.939 milímetros) y la longitud del vehículo en 42 milímetros (a 4.947 milímetros), mientras que la anchura ha disminuido en 2 milímetros (a 1.852 milímetros) y la altura en 54 milímetros (1.497 milímetros).
Su agresivo frontal destaca por su parrilla y su capó en forma de “V”. En esta versión, son características la calandra del radiador con la estrella Mercedes en el centro y dos lamas de color plata iridio mate, así como los llamativos parachoques delantero y trasero con protección estética de bajos en cromo plateado. Tampoco falta el contorno plástico a contraste que bordea la carrocería.
A los extremos encontramos los faros que acentúan aún más las líneas del capó gracias a los módulos de luz diurna LED que son como unas “cejas enfadadas” y los faros LED High Performance de serie. Esta tecnología lumínica ofrece diversas funciones adaptativas de iluminación, pues los faros se adaptan automáticamente a situaciones climáticas y de conducción. Por la noche, iluminan realmente bien y el cambio de luces largas/cortas es muy preciso.
Siguiendo una línea descendente en el diseño del frontal, encontramos el paragolpes con tres entradas de aire adicionales a la parrilla, una central que se encuentra en la parte inferior de la matrícula y otras dos a ambos lados que son ‘de pega’. Los seis sensores de aparcamiento delanteros están integrados en el parachoques y su precisión es milimétrica, dado que forman parte de un sofisticado sistema de visualización 360º de última generación.
En la zona central de la parrilla encontramos la gran estrella de la marca que, además, monta en la parte superior una de las 4 cámaras del sistema de asistencia al aparcamiento 360º.
La cámara de 360°, disponible en combinación con el paquete aparcamiento, presta asistencia visual al conductor al aparcar y al maniobrar, así como al circular fuera del asfalto por zonas con mala visibilidad. El sistema supervisa los cuatro lados del vehículo y permite una visibilidad omnidireccional homogénea, incluyendo una perspectiva virtual a vista de pájaro: una vista en planta del vehículo y su entorno directo.
La interacción entre el diseño dinámico y una excelente aerodinámica (Cx 0,29) son la consecuencia de la superficie arqueada del techo y la inclinación de la luna delantera, mientras que en la zona posterior la silueta revela líneas suaves y fluidas que terminan en un curvo pilar D. Opcionalmente, una gran parte del techo puede ser acristalada y practicable teniendo esta opción un sobrecoste de 2.346 euros.
Lateralmente, el Clase E All-Terrain es realmente atractivo. La zona acristalada es generosa y la superficie lateral muy limpia, algo que mejora la estética exterior pero penaliza la funcionalidad, ya que no encontramos ninguna protección lateral contra pequeños golpes. En esta versión de enfoque campero, son de serie las llantas de 19 pulgadas, el ensanchamiento de los pasarruedas en negro, los embellecedores laterales en color negro con insertos cromados y las barras longitudinales de aluminio pulido para el techo.
Visto de lado, el Clase E All-Terrain gana enteros. Como hemos dicho anteriormente es un “mini Clase S” en formato familiar. Su diseño destaca por la línea arqueada de las ventanillas que nace en los retrovisores laterales que integran los intermitentes LED y en esta unidad estaban equipados con abatimiento eléctrico y paquete de control de carril para controlar el ángulo muerto. Además, dos de las cuatro cámaras del sistema 360 º se montan en los retrovisores.
La vista lateral se encuentra rematada por unas impresionantes llantas en diseño multirradio color gris tremolita y pulida a alto brillo que encierran unos discos delanteros perforados y están calzadas con neumáticos Michelin de medidas 245/45 R 19. Pese a que parezcan unas medidas desmesuradas, llenan perfectamente los pasos de rueda y no comprometen en exceso la comodidad del habitáculo ni dentro ni fuera del asfalto.
Las líneas cóncavas y convexas se pueden apreciar también en la parte trasera del vehículo, complementadas con una gran sensación de horizontalidad. Las luces traseras siguen la línea del lateral y la línea del portón del maletero. La iluminación de los faros traseros se ofrece en esta unidad mediante cables de fibra óptica y módulos LED.
Hay disponibles un total de 12 colores disponibles para la carrocería: tres de ellos designo, dos estándar y siete metalizados. En este caso hablamos del gris selenita metalizado (1.094 €).
La luz de freno, dispuesta entre el catadióptrico y el piloto trasero, se ilumina con distinta intensidad de día y de noche, siempre dentro de la normativa vigente. La tercera luz de freno, por su parte, se ubica en el sutil spoiler, sobre la luneta trasera. La reducida luna trasera y la longitud del modelo hacen necesaria la incorporación de un asistente de aparcamiento. Como he dicho, en esta unidad contábamos con la ayuda al estacionamiento mediante sensores acompañado del sistema 360 º que deja caer una discreta cámara en el portamatrículas, solo visible cuando activamos la marcha atrás. En el protector cromado vemos dos salidas de escape falsas.
Diseño interior
Mercedes-Benz ha puesto mucho esmero en el interior de la Clase E, que forma una unidad armoniosa con el expresivo, clásico y elegante exterior y se asemeja cada vez más a la berlina de representación de la Estrella por excelencia, la Clase S. Cuando nos montamos en el Clase E nos llama la atención el increíble salpicadero con la nueva moldura que cubre la anchura total del habitáculo y subraya la habitabilidad del modelo.
El diseño del habitáculo de esta generación encarna con su arquitectura diáfana una berlina clásica, distinguida y al mismo tiempo altamente moderna. Únicamente han llamado mi atención negativamente algunos ajustes que quizá desentonen con un vehículo de sus características y precio.
Es cierto que se trata de casos puntuales y todo está cuidado a la vista, sobre todo y lógicamente en las partes más visibles (que al final son las menos sufridas), pero al tacto podemos encontrar algunos plásticos algo peor rematados. No me malinterpretéis, el Clase E All-Terrain no tiene ni mucho menos unos malos acabados, pero sorprende que en un modelo premium escuchemos algún crujido en el salpicadero o el portagafas del techo tras haber estado aparcado unas horas al sol.
El cliente puede elegir entre diversas maderas nobles (raíz de nogal o fresno metalizado), aluminios y lacados. Todos los materiales pueden elegirse libremente, siempre y cuando pagues una notable cifra por ellos. En este caso, contamos con el acabado de aluminio brillante que forma parte del equipamiento de serie.
Por otra parte, en el tablero de esta unidad vemos un revestimiento de símil de cuero. El diseño de los difusores de ventilación, el reloj analógico entre los dos difusores centrales y los mandos de nueva configuración por debajo de la unidad central subrayan la impresión general de alta calidad.
El elemento decorativo de aluminio cuenta con los difusores de aire metálicos engarzados. El aluminio se extiende a través de la consola central y la parte superior de los guarnecidos de las puertas.
Detrás del volante de tres radios, multifunción de cuero con botones táctiles y ajuste eléctrico, se encuentra como elemento central de la configuración horizontal del habitáculo un display de diseño radicalmente nuevo que ya hemos visto en el Clase S y que reemplaza al cuadro de instrumentos tradicional.
De hecho, dos displays en color TFT de alta definición con 12,2 (cuadro de instrumentos) y 12,3 (sistema multimedia) pulgadas, constituyen la nueva central de información de la Clase E. La pantalla izquierda asume la función del anterior cuadro de instrumentos y muestra todas las informaciones relevantes para el conductor, pudiendo configurarse en diversos modos que varían la información y el color de la iluminación. El display derecho se utiliza para el manejo confortable de las funciones de infoentretenimiento y de confort.
Bajo el sistema de infoentretenimiento encontramos cuatro difusores de aire y un reloj analógico. Esta línea se encuentra junto al trabajado botón de arranque y parada del vehículo. Bajo esta fila nos topamos con una hilera compuesta de 11 botones que nos dan acceso a funciones del climatizador.
Si continuamos con el orden descendente, en la consola nos toparemos con varios huecos portaobjetos. En la parte superior del túnel de transmisión, justo delante del apoyabrazos ubicado entre los dos asientos se sitúa el completo centro de mando rodeando al controlador táctil COMAND para el sistema de infoentretenimiento, el teléfono, los asientos, las funciones del coche y el sistema de amortiguación.
Un detalle especial de alto valor son las superficies metalizadas de los interruptores, con pintura de efecto aluminio armonizadas con los colores del habitáculo y en contraste con el acabado negro brillante de la consola central. Ya sabemos que el Piano Black resulta especialmente atractivo, pero juega con la desventaja de ser realmente sucio y delicado ante ralladuras. Simplemente la hebilla de la correa del reloj al apoyar el brazo puede arañarla.
Tras el volante nos encontramos con una de las enormes pantallas TFT anteriormente mencionadas, las cuales gozan de unos gráficos sobresalientes. El diseño de los dos relojes redondos para la velocidad (izquierda) y el número de revoluciones (derecha) se basa en los elementos clásicos y este último es personalizable, pudiendo ofrecer distintas informaciones como, por ejemplo, la navegación. El menú situado entre los dos relojes redondos para «Viaje», «Navegación» y «Multimedia» con los submenús correspondientes resulta familiar a primera vista, y se maneja como hasta ahora accionando teclas en el volante.
El área central entre los relojes se utiliza para visualizar informaciones de los sistemas de asistencia a la conducción. Siempre que interviene uno de estos asistentes, como el DISTRONIC PLUS, el Stop&Go Pilot, el control activo de ángulo muerto o el detector activo de cambio de carril, se visualiza la advertencia correspondiente de un modo fácilmente comprensible para el conductor.
En combinación con el cambio automático, la palanca selectora situada tradicionalmente en la consola central se sustituye por una palanca DIRECT SELECT y levas de cambio tras el volante multifunción. De ese modo, la sección horizontal de la consola central ofrece mucho espacio para diversos compartimentos.
Los ocupantes de la segunda fila disponen también de asientos de primera. Por su concepción y exclusividad, los asientos, los paneles de las puertas y los mandos no tienen nada que envidiar a los de la parte delantera.
Los amplios asientos traseros de serie están formados por un banco con tres plazas, un apoyabrazos con compartimento y portavasos doble y anclajes ISOFIX para sillas infantiles en las plazas. Si bien es cierto que el Clase E All-Terrain es un modelo que cuenta con cinco plazas homologadas, en la plaza central de la parte trasera resulta bastante incómodo viajar, pues el prominente túnel de transmisión limita notablemente el espacio para los pies, además del mullido algo más duro.
En definitiva, salvo por algunos detalles en los ajustes, el interior es una exhibición generosa y segura de sobria deportividad y elegancia estética, con materiales de gran calidad y buenos detalles de acabado propios de un vehículo de gama alta, además de sorprendentes soluciones de diseño y tecnología [Ver las 9 claves tecnológicas del nuevo Clase E].
Respecto al volumen de carga, el maletero cuenta con 640 litros de capacidad (100 litros más que la berlina, pudiendo ampliarse notablemente al abatir los asientos –hasta los 1.820 litros-. Es uno de los más amplios de su categoría, contando adicionalmente con un cómodo acceso, unas formas regulares y, en este caso, un portón eléctrico.
Motorización
Para la Clase E All-Terrain están disponibles sólo dos motorizaciones diésel, el E 220 d con un motor de cuatro cilindros en línea con 194 CV y el E 350 d con seis cilindros en V y 258 CV. En este caso, ambas mecánicas se asocian a la tracción total 4MATIC. Para la prueba me he decantado por la motorización 220 d, la cual casi con total seguridad será la más demandada por su equilibrio en rendimiento.
Gracias a sus 143 kW/194 CV y 400 Nm de par disponibles desde las 1.600 rpm (lo que le permite ser efectivo en un rango generoso de vueltas), el potente motor logra acelerar los 1.820 kg de peso hasta los 100 km/h en 8 segundos y permite alcanzar al modelo una velocidad máxima de 231 km/h.
Y lo mejor de todo es que la gama está asociada a la nueva transmisión automática de nueve velocidades 9G-TRONIC que es, simplemente, una delicia, pues lleva a cabo cambios de relación rápidos operando a un régimen de revoluciones más bajo que afectan positivamente en la eficiencia y el confort acústico. En condiciones normales sube de marcha entre las 1.600 y las 1.900 rpm, manteniendo el motor a un giro de 1.600 vueltas cuando circulamos a 120 km/h.
Como ya sabéis, todos los motores de la nueva Clase E están equipados con la función de parada y arranque ECO y cumplen con la tediosa pero necesaria normativa Euro 6. Pero el nuevo motor diésel de cuatro cilindros OM 654 quiere ir un poco más allá y está incluso preparado para satisfacer las exigencias establecidas en el futuro ciclo de emisiones en condiciones reales de conducción (RDE).
Lo primero que te llama la atención al pulsar el elegante botón de arranque de la Clase E es, sin duda alguna, el silencio de su motor, lo que se traduce en un gran confort de marcha y una calidad de rodadura notable. No sólo no transmite apenas ninguna vibración a la carrocería, sino que además es realmente silencioso tanto en el exterior como en el interior del vehículo, a lo que se une una gran insonorización global del habitáculo por parte de los ingenieros. Además, esta mecánica pierde 35,4 kg respecto a su predecesor.
Al acelerar, su respuesta es suave y extremadamente directa en relación a la fuerza ejercida sobre el acelerador, armonizando su diseño dinámico con el tren de rodaje AIR BODY CONTROL con amortiguación regulable progresiva y regulación de nivel específica All-Terrain. Se basa en un sistema de amortiguación selectivo: si se aprecian impulsos más elevados en los amortiguadores, se activa la fuerza máxima de amortiguación para estabilizar el vehículo.
Lo único que podríamos echar en falta en el apartado de rendimiento es la respuesta de la transmisión automática, algo lenta saliendo desde parado o cuando pisamos repentinamente el acelerador a fondo (salvo que vayas en modo Sport o Sport+ que mejora ligeramente). Otra opción es jugar con las levas que encontrarás tras el volante.
Y para rematar, adicionalmente cuenta con cinco modos de conducción configurables con un botón ubicado en la consola central (al igual que sus hermanos de gama).
El modo «Confort» es un programa equilibrado con el correspondiente reglaje del tren de rodaje y con una armonización de la cadena cinemática orientada a economizar combustible. El programa «Confort» es el primero en activarse tras el arranque, es decir, es el programa básico.
El programa «ECO» está optimizado para minimizar el consumo de combustible. Para ello se aceptan pequeñas mermas del confort en situaciones concretas de marcha; por ejemplo, la reducción de la potencia de los asientos calefactados y de la luneta térmica trasera y la adaptación del efecto refrigerador del equipo de aire acondicionado. Este trabaja con arranque directo asistido por el arrancador. Esto significa lo siguiente: al apagar el motor, un sensor en el cigüeñal registra la posición angular de éste, de modo que la unidad de gestión del motor sabe en qué posición se encuentra cada cilindro. Al arrancar de nuevo el motor, el sistema enciende en primer lugar el cilindro que se encuentra en la posición más favorable.
El programa «Sport» se caracteriza por su agilidad y el mayor placer de conducción, con un reglaje deportivo y una característica directa del pedal acelerador. El tren de rodaje reacciona con rigidez, ofreciendo a pesar de ello un buen nivel de confort.
En el modo «Sport+» la cadena cinemática reacciona de forma directa a los cambios dinámicos de carga con reacciones espontáneas.
Aparte de los programas preconfigurados, el programa «Individual» ofrece la posibilidad adicional de variar diversos parámetros del tren de rodaje (sólo con suspensión neumática), la dirección y la propulsión.
Respecto a los consumos, la marca homologa 5,5 l/100 km en ciudad, 5,0 l/100 km en carretera y 5,2 l/100 km en ciclo combinado, aunque no es ninguna novedad que dichas cifras van a ser más elevadas en una conducción real. En mi caso, el E 220 d All-Terrain rondó los 7,4 litros en ciudad, bajando hasta los 5,4 litros en carretera y declarando un ciclo mixto de 6,1 litros. Unas cifras muy buenas para un coche familiar de aires crossover con casi 200 caballos. El volumen del depósito de combustible asciende a 66 litros.
Ficha técnica
Version | E 220 d (OM 654) - 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.950 cm³ |
Potencia | 194 CV (143 kW) @ 3.800 rpm |
Par | 400 Nm @ 1.600 - 2.800 rpm |
Peso | 1.920 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.947 / 1.861 / 1.497 mm |
Volumen Maletero | 640 (1.820 litros) |
Aceleración 0 a 100 km/h | 8 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 6,8 segundos |
Velocidad máxima | 231 km/h |
Consumo homologado | 5,5 / 5,0 / 5,2 l/100 km (urb. / extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 137 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 67.726 euros (este acabado y motor sin descuentos) |
Comportamiento
Como ya os he comentado, estéticamente la nueva Clase E es muy similar a la Clase C y a la Clase S. Sin embargo, su comportamiento se acerca mucho más al de la berlina de representación de la marca que al de su hermano pequeño de gama, con un confort de marcha y un rendimiento propios de un segmento superior. Es silencioso y extremadamente suave, equipando -en el caso de esta unidad- algunas de las opciones enfocadas a mejorar la experiencia de conducción, tales como el excepcional AIR BODY CONTROL.
Lo primero que llama nuestra atención nada más pulsar el botón de arranque es el funcionamiento de la nueva mecánica OM 654. Respecto al anterior bloque de 2.1 litros de cilindrada que podíamos encontrar en diversas evoluciones de potencia bajo la denominación CDI o BlueTEC, este nuevo propulsor de 1.9 litros se presenta mucho más suave y refinado, con un sonido prácticamente imperceptible desde el interior. Adicionalmente, el aislamiento acústico del habitáculo es excepcional.
Nada más ponerte al volante del Clase E All-Terrain tienes la sensación de que es mucho más coche de lo que parece, sensación que aumenta a medida que avanzas los primeros metros con él. El tacto del acelerador es preciso en todos los modos de conducción, la respuesta del motor es contundente independientemente del régimen de giro y la transmisión 9G-TRONIC actúa con precisión y discreción, llevando a cabo cambios suaves y rápidos que contribuyen notablemente al confort de marcha.
Este comportamiento de marcha ágil se debe en buena parte al nuevo esquema de suspensión de tipo paralelogramo deformable en ambos ejes. El diseño del eje delantero es de 4 brazos, mientras que en el eje trasero se monta una construcción multibrazo optimizada de cinco brazos conocida por sus insuperables propiedades de guiado de las ruedas y por una óptima estabilidad direccional. Los componentes de ambos están realizados en aluminio para reducir el peso.
Si a esto le añadimos una dirección directa electromecánica con carácter deportivo que combina la servoasistencia variable en función de la velocidad de la dirección paramétrica -con una desmultiplicación variable en función del giro del volante-, os puedo asegurar que la cosa mejora notablemente. Sí, parece un trabalenguas… pero, en definitiva, hablamos de una dirección que cumple con su cometido en todos los entornos, ya sea en carreteras reviradas (quizá aquí es donde menos destaca por su excesiva asistencia), maniobrando en ciudad o circulando por autopistas.
Por otra parte, hay que destacar que el buen comportamiento de este familiar se remata por la sofisticada tecnología de su chasis y por la distribución de pesos y el ahorro de los mismos. Esto, combinado con la posibilidad que nos ofrece de adaptar su carácter general en todo momento gracias a los modos de conducción, permite que según nuestras apetencias podamos realzar el carácter deportivo del Clase E All-Terrain, su confort o llevar a cabo una conducción realmente económica.
En autopista y carreteras reviradas, la suspensión neumática nos garantiza un completo control, gran aplomo y una notable estabilidad en todo momento. El paso por curva de esta combinación es extraordinario gracias a una elevada rigidez torsional y el buen hacer del tren de rodaje AIR BODY CONTROL con sistema de amortiguación selectivo del que ya os he hablado. Parecerá que vas sobre un colchón, es sensacional.
Fuera del asfalto, el Mercedes-Benz E All-Terrain puede hacer sus pinitos, pero siempre por terrenos de baja dificultad, pues su altura libre únicamente es un poco mayor que la de la variante Estate (29 mm) y, aunque goza de protecciones en los bajos y los laterales, sus cotas off road son muy limitadas. Sí encontrarás asociada a este modelo en las dos variantes mecánica la tracción total 4MATIC.
Equipamiento y precio
Todos los Clase E All-Terrain vendidos en España incluyen en la dotación de serie los faros LED de altas prestaciones, climatizador automático de dos zonas Thermatic, volante multifunción forrado en piel, control y limitador de velocidad, cámara de visión posterior, ordenador de viaje, elevalunas y espejos eléctricos, freno de mano eléctrico, llantas de aleación de 19 pulgadas, paquete cromado exterior, asientos delanteros calefactables, sistema de navegación y audio con bluetooth y USB, paquete compartimentos y llamada de emergencia, por mencionar algunos elementos.
En esta unidad encontramos adicionalmente la pintura gris selenita metalizada (1.094 €), el Paquete memorias de asientos delanteros (1.408 €), el Paquete de asistencia a la conducción Plus (3.320 €), el HUD (1.245 €), el Paquete de aparcamiento (1.050 €), el techo corredizo panorámico eléctrico de cristal (2.446 €), el sistema de sonido surround Burmerster (1.069 €), los cristales calorífugos tintados traseros (541 €), el sistema KEYLESS‐GO (1.107 €), el dipslay de 12,3 pulgadas (1.069 €), COMAND Online (1.320 €)…
El Mercedes-Benz E 220 d All-Terrain parte de los 67.726 euros y está basado en la línea de equipamiento AVANTGARDE, lo que supone un sobrecoste de 5.000 euros respecto a la misma versión del Mercedes-Benz Clase E Estate. Al precio base habremos de sumar los opcionales (que no son precisamente baratos en la mayoría de los casos) y descontar los posibles descuentos a los que se acoge el modelo.
La gama queda configurada de la siguiente manera:
Modelo | Potencia | Precio |
E 220 d 4MATIC All Terrain | 143 kW / 194 CV | 67.726 € |
E 350 d 4MATIC All-Terrain | 190 kW / 258 CV | 77.450 € |
- La nueva Clase E All-Terrain presenta un comportamiento dinámico que hasta ahora no era propio de la marca de la Estrella gracias a sus últimas mejoras técnicas, aunque no alcanza los niveles de BMW.
- Esto se combina con unos consumos razonable en las motorizaciones diésel y un atractivo diseño exterior, clásico a la vez que deportivo que, en este caso, queda reforzado por esos aires crossover que tanto gustan al comprador actual.
- El abanico de tecnologías disponibles es extenso y realmente innovador, eso sí, tendrás que pagar bastante por equiparlas.
- Su maletero es de los mejores y el espacio interior es abundante.
- Si te puedes permitir elevar la factura sin límite, el catálogo de opcionales es realmente grande.
- El precio de partida de la gama es superior al de sus rivales, aunque cuenta con una generosa dotación de serie. En el caso del All-Terrain, supone un sobrecoste de 5.000 euros respecto a la versión Estate.
- Sólo está disponible con dos mecánicas y ambas son diésel.
- Algunos precios de los opcionales resultan excesivos, especialmente si hablamos de sus innovadoras tecnologías.
- Los materiales son de primera en el habitáculo, eso es innegable, pero hay algunos plásticos y ajustes que al tacto desmerecen en un coche de casi 70.000 euros.
- El maletero no cuenta con trampilla de acceso al habitáculo para transportar, por ejemplo, unos esquís.