Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.9
Notable
El Clase C diésel más asequible es también uno de los más apetecibles gracias al nuevo motor de 160 CV que lo convierte en una alternativa rápida y frugal. La caja automática de nueve velocidades funciona muy bien y el comportamiento es satisfactorio. Tiene algunos detalles de acabado y equipamiento mejorables pero se mantiene como un automóvil con muy buenos argumentos para convencer a los usuarios
El Mercedes Clase C lleva ya unos cuantos años siendo una de las berlinas medias más vendidas en todo el mundo. Rival directo de los BMW Serie 3 y Audi A4, también recibe presión de otros fabricantes como Lexus, Volvo o Jaguar que intentan hacerse un hueco en este cada vez más reñido segmento.
En plena moda crossover podría parecer que las berlinas de estilo tradicional han perdido todo su atractivo pero no es así. Para muchos usuarios todavía son productos muy apetecibles, menos voluminosos que sus equivalentes “levantados” y además más asequibles, un detalle que junto a un menor consumo de combustible puede ser crucial especialmente si es para una flota de empresa.
Durante una semana he tenido la oportunidad de probar un Mercedes C200d, la opción de acceso y más asequible de la gama diésel y debo reconocer que me ha gustado mucho. Para ser el punto de entrada a la familia “C” tiene muy buenos argumentos que te harán incluso dudar de otras opciones más prestacionales.
DISEÑO
Hace unos meses el Mercedes Clase C recibió un ligero y discreto lavado de cara que ha servido para conseguir un efecto más moderno sin penalizar al modelo saliente. Parrilla, grupos ópticos y paragolpes fueron actualizados, además de los pilotos traseros que ahora incluyen una nueva iluminación con tecnología LED.
Como buen producto de Mercedes los usuarios pueden configurar al gusto cada unidad, algo que se paga caro pero permite llevarte a casa un coche mucho más exclusivo. Hay muchas llantas, colores, apliques decorativos y otros tantos accesorios para hacer de cada unidad un automóvil único.
En el caso de la unidad probada hay que mencionar que no lleva una dotación tan extensa como suele habitual en los coches de prensa. Sí incluye una pintura especial (muy cara), el paquete AMG y el techo solar deslizante. Con todo esto se logra un conjunto suficientemente atractivo y alejado del concepto “básico”.
INTERIOR
La calidad de realización en los últimos Mercedes Clase C no ha estado al nivel de lo esperado. Con la actualización se han pulido muchos de los detalles criticados, introduciendo plásticos de mayor calidad, detalles decorativos más cuidados y una terminación impecable que mejora considerablemente el panorama. No alcanza los niveles del Audi A4 pero ya no se queda tan alejado.
Con la actualización se ha introducido una nueva instrumentación digital que aunque vistosa, nada tiene que ver con la que pueden llevar los Clase A, CLA y compañía. Faltan opciones de visualización más diferenciadas. A pesar de esto, es muy legible y tiene mucha información disponible.
El sistema multimedia de la unidad testada también es novedad, incluyendo una pantalla tipo tableta de hasta 10,25 pulgadas (de serie es de 7). Los menús y directorios han mejorado mucho respecto al anterior Clase C pero curiosamente no se ha incluido una pantalla táctil, algo que ralentiza mucho su utilización y además hace que sea menos intuitiva. Sí puede tener Apple CarPlay y Android Auto por cable, además de cámara posterior o de visión 360 si se incluyen las opciones necesarias.
El volante multifunción ha sido también revisado para ser más sencillo en su manejo pero aglutina más funciones que antes y puede ser algo confuso durante los primeros días. Esto no es un problema dado que pronto se consiguen memorizar las distintas funciones y se controlan las principales funciones con naturalidad.
Por el interior hay repartidos varios huecos-portaobjetos de buena tamaño y además bien terminados, incluyendo suelo gomoso para evitar que lo que se deposite esté moviéndose constantemente. También hay varios posalatas, una guantera principal bastante generosa y bolsas en las puertas traseras.
HABITABILIDAD
El Mercedes C200d no destaca por tener un habitáculo especialmente holgado respecto a algunos de sus rivales aunque si hablamos de los más directos, Serie 3 y A4, están siempre en cotas similares tanto en las plazas delanteras como en las posteriores. Común en los tres es que en la fila posterior solo viajarán bien dos adultos.
Si eres un usuario de talla alta deberás prestar mucha atención a los centímetros que roba el techo solar panorámico para la cabeza. Yo mido 1,84 metros de altura y aunque no rozo el techo, sí que he sentido estar demasiado cerca del marco superior. Ajustando el asiento a la baja la situación mejora algo la sensación pero incluso en la posición mínima sigue quedando cerca.
En las plazas traseras me ha gustado que haya salidas de aire direccionales y si el cliente lo desea puede contar con una toma de 12v. Se incluyen tres apoyacabezas regulables, un apoyabrazos central y anclajes ISOFIX en las dos plazas laterales. La sensación de espacio es correcta y aunque no impresiona, es más que correcta para realizar viajes largos sin agobios.
La capacidad de maletero parte de unos correctos 480 litros, una cifra muy normalita respecto a rivales de marcas generalistas pero en la línea con los ofrecen los Serie 3 y A4. Para ganar mayor capacidad se pueden retirar los respaldos posteriores aunque lógicamente el hueco que queda no es tan generoso como en un cinco puertas. La terminación del maletero está bien en las zonas visibles pero mejorable hacía las más escondidas, dejando chapa a la vista.
EQUIPAMIENTO
El Mercedes Clase C ha ido mejorando la dotación estándar con el paso de los años y ahora no dejan en opción algunos elementos básicos. A pesar de esto, y como el resto de firmas Premium, se aprovechan de su imagen para cobrar por algunos elementos cifras disparatadas que elevan considerablemente la factura final.
El Mercedes C200d incluye sin coste adicional faros LED, control y limitador de velocidad, climatizador automático de dos zonas, sistema multimedia con pantalla a color, bluetooth, puerto USB, llantas de aleación de 17 pulgadas, freno de mano eléctrico, ordenador de viaje, cámara posterior, selector de modos de conducción, sistema de navegación básico, detector de fatiga, etc.
El Clase C puede tener casi de todo pero para ello hay que tirar de opciones. Entre las más apetecibles están los faros MultiBeam LED, techo panorámico, detector de objetos en ángulo muerto, control de crucero adaptativo, tapizado en piel, sistema de sonido de alta calidad, acceso y arranque sin llave, sistema de visión 360, Head Up Display, Pack AMG, etc.
La unidad probada del C200d 9G-Tronic arranca en los 42.475 € sin incluir promociones ni descuentos. Si se suman las opciones de la unidad probada como el techo solar deslizante, el paquete AMG, Pack Advantage, la pintura especial en Rojo Jacinto, línea Avantgarde interior y el paquete “Night”, el coste se va hasta algo más de 50 mil euros. Respecto a los rivales no es mucho más caro y en los concesionarios se pueden encontrar descuentos importantes.
MOTOR
Con la actualización la Clase C de Mercedes ha recibido importantes mejoras y cambios mecánicos con los que el principal beneficiado es el cliente. Por ejemplo la opción diésel más asequible en España es el C200d que ahora tiene mucha más potencia que antes y es una excelente alternativa por su equilibrio general.
El nuevo motor del C200d tiene una cilindrada de 1,6 litros, sobrealimentación, culata multiválvulas y cuatro cilindros. Desarrolla 160 CV de potencia y un par máximo de 360 Nm desde solo 1.600 rpm, garantizando un andar muy bueno desde bajas vueltas. Solo se comercializa con una caja de cambios automática con nueve velocidades.
Teniendo en cuenta el buen andar de este C200d, el C220d renovado que ahora presume de 194 CV solo me parecería interesante si se suele viajar habitualmente con cuatro o cinco ocupantes, y o bien si se tira de remolque. En caso contrario me parece que el modelo de acceso cumple a la perfección y permite ahorrarse los 2.575 € de diferencia.
El motor de 1,6 litros me parece que tiene un funcionamiento muy bueno pero no destaca ni por refinamiento ni por su baja sonoridad aunque hay que matizar que solo puede resultar molesto en ciudad con las ventanillas bajadas; una vez en marcha el aislamiento del habitáculo es bueno, no dejando pasar ruidos molestos del exterior o el propio motor.
La caja de cambios de nueve velocidades tiene un funcionamiento bueno y es la que logra reducir considerablemente los consumos en viajes largos. En modo ECO intenta la máxima eficiencia de manera correcta, buscando el desarrollo más largo posible sin resultar excesivo… y en caso de necesitar energía de forma inmediata, basta con presionar el acelerador a fondo.
Durante los días de prueba los consumos han sido muy bajos, siempre rondando los 5,5 L/100. Si se realizan viajes por autovía es posible rebajar esa cifra hasta los 5,0 L/100 e incluso menos mientras que en carreteras secundarias puede llegar a ser muy frugal, acercándose a los 4,0 L/100. En ciudad sin embargo los casi 1,600 kg de peso lastran un poco los datos subiendo el gasto hasta los 7,0 L/100.
Ficha técnica
Version | C200d |
---|---|
Cilindrada | 1.598cc |
Potencia | 160 CV a 3.800 rpm |
Par | 360 Nm a 1.600 rpm |
Peso | 1.565 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4686 / 1810 / 1442 |
Volumen Maletero | 455 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 7,9 seg (8,5 seg en prueba) |
Recuperación 80 a 120 km/h | 5,9 seg en D |
Velocidad máxima | 226 km/h |
Consumo homologado | 5,2 L/100 |
Emisiones CO2 por km | 112 gr |
Precio de partida | 42.425 € |
COMPORTAMIENTO
El Mercedes Clase C es un modelo que tiene un comportamiento dinámico muy bueno en todo tipo de vías sin perjudicar el confort incluso optando por el pack AMG que incluye un tarado algo más duro y un conjunto neumático/llanta menos amigo de la comodidad en pro de una mayor agilidad.
El tacto de la dirección me ha gustado por permitir un guiado directo y rápido sin problemas. No transmite demasiado pero su nivel de asistencia es muy bueno y creo que gustará a una gran mayoría de usuarios que valoran ante todo poder marcar la trayectoria sin necesidad de correcciones constantes.
En tramos virados el Mercedes C200d se comporta bien pero puede parecer algo torpón si se buscan los límites, dando la sensación de ser mucho menos ligero que un BMW Serie 3. Si la carretera presenta muchas irregularidades, la suspensión opcional no termina de convencer por su capacidad de filtrado pero solo resultará molesta a aquellos usuarios que valoran por encima de todo el confort y silencio de marcha.
Me ha gustado mucho la sensación de aplomo que transmite a velocidades elevadas, permitiendo un guiado impecable. Se desenvuelve bien en vías rápidas y me ha parecido que se pueden recorrer largas distancias sin que se perciban síntomas de fatiga o cansancio. Con una autonomía que supera los mil kilómetros, las paradas serán en la gasolinera serán poco habituales.
En ciudad el C200d me ha gustado por su excelente radio de giro que permite maniobrar en garajes angostos sin problemas. Con los sensores de aparcamiento delanteros y traseros, y la cámara de visión posterior se puede estacionar sin ningún problema. En opción hay un sistema de cámaras cenital que creo puede ser útil pero no definitivo. Si el presupuesto es ajustado te lo puedes ahorrar.
En términos generales el Mercedes C200d me ha gustado mucho por su motor eficaz y eficiente, su confort de marcha en viajes largos y la sensación de seguridad que transmite. Es cierto que no logra disimular su ciclo diésel y que sobre asfaltos rugosos el confort se ve penalizado pero esto es un mal común en muchos vehículos actuales configurados para conseguir un mayor dinamismo.
Consumos ajustados
Sensación de aplomo y seguridad
Precio elevado
Motor algo ruidoso