Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.9
Notable+
Si quieres disfrutar de un cabrio con cuatro plazas es casi obligado mirar en las marcas premium dado que sólo VW y Opel mantienen una alternativa entre las generalistas. El Clase C presume de un diseño llamativo, una calidad de realización notable y muchas posibilidades de equipamiento. El precio no acompaña pero es algo normal en la marca y el motor diésel, aunque gasta muy poco, estropea el conjunto por su fea sonoridad.
En los últimos años han desaparecido del mercado gran cantidad de modelos descapotables. La recesión económica ha castigado con dureza un segmento en el que ya pocas firmas generalistas están presentes, reduciendo con ello la posibilidad a la mayoría del público de optar por una carrocería de este tipo.
Sin embargo mientras el catálogo de muchas marcas se ha reducido drásticamente en este pequeño nicho de mercado, otras como Mercedes-Benz han seguido apostando por él introduciendo nuevas e interesantes propuestas que siempre tienen algo en común: una calidad sensacional y unos precios al alcance de pocos bolsillos.
Si echas un vistazo a la oferta actual, Mercedes ofrece el pequeño SLC como alternativa de dos plazas y techo duro en el segmento compacto, el más exquisito SL de similares características pero unos cuantos escalones por encima en precio y mecánicas, los nuevos Clase E Cabrio, Clase S Cabrio, el bello AMG-GT Roadster y el Clase C Cabrio.
Precisamente el Clase C Cabrio ha sido el que he podido probar durante unos cuantos días y debo reconocer que no es apto para tímidos. La configuración de la unidad testada ha provocado “más de una rotura de cuello”, llamando la atención a su paso como si de un súper-deportivo se tratase.
DISEÑO
Está claro que la nueva Clase C rezuma elegancia y deportividad por los cuatro costados. Si encima hablamos de las versiones coupé o cabrio, la capacidad para atraer las miradas se multiplica, sobre todo añadiendo elementos tan vistosos como el paquete exterior AMG y unas bonitas llantas de aleación de 19 pulgadas.
La unidad probada luce una bonita pintura en blanco perlado en combinación con el techo de lona en rojo, el paquete AMG completo y las mencionadas llantas de aleación opciones de gran diámetro. Durante los días de la prueba han sido muchos los interesados que han preguntado por sus características, especialmente los días que ha sido conducido por la Costa del Sol.
Respecto al coupé, el cabrio tiene una zaga más atractiva y equilibrada. Ya sea con la capota puesta o sin ella, tiene empaque, derrocha deportividad y al mismo tiempo es muy elegante. El trabajo realizado por el equipo de diseño sin duda alguna se merece un sobresaliente.
INTERIOR
En el habitáculo no hay demasiados cambios en relación a las unidades cerradas. Comparte el salpicadero de diseño sencillo en el que la pantalla táctil tipo tableta situada en la consola central toma todo el protagonismo.
La calidad de los plásticos y materiales empleados están a un excelente nivel, algo extensible a los ajustes. Quizás en las zonas más escondidas no sean tan aparentes como aquellos más sensibles a la vista o al tacto pero no se pueden poner demasiadas quejas en este sentido. El punto más criticable para muchos es que la tapa del maletero no esté forrada, dejando demasiado chapa a la vista que estropea algo el conjunto.
La instrumentación me ha parecido legible y sencilla, con un completo ordenador de viaje que se puede manejar directamente desde el volante. La unidad probada incluía el Head Up Display, mostrando la información en el parabrisas de manera muy legible y clara. Es una pena que no sea una opción algo más asequible.
Por el habitáculo hay suficientes huecos porta-objetos, destacando la capacidad de la guantera principal y la gran utilidad de las bolsas de las puertas. También hay un práctico hueco en la parte inferior de la consola central con toma de corriente y bajo el reposabrazos. Tienen suelo de goma y en el caso de la guantera principal, está completamente guarnecida.
Entre los elementos exclusivos de la carrocería cabrio está el eficaz sistema Airscarf o bufanda de aire. Si echas un vistazo a las imágenes verás dos ventiladores en los apoyacabezas que se encargan de tomar el aire y expulsarlo por la zona del cuello, mejorando la sensación de confort cuando la temperatura exterior no acompaña. Junto a los asientos calefactables y la potente climatización, no te darás cuenta si circulas a cielo descubierto.
HABITABILIDAD
Como es habitual en los descapotables, el espacio del habitáculo suele ser algo más limitado que en las unidades cerradas equivalentes. Dado que tanto coupé como cabrio están homologados para cuatro adultos, aquí la pérdida no es tan grande aunque sí se aprecian diferencias entre ambos.
En las plazas traseras se tiene una cota de anchura inferior debido al espacio que roban los refuerzos de la carrocería. También la inclinación de los respaldos es menor, quedando en una posición más vertical que en viajes largos podría resultar algo incómoda. El espacio que queda para las rodillas tampoco es demasiado holgado, sobre todo si echamos un vistazo a las dimensiones exteriores. Aquí el Serie 4 Cabrio le saca algo de ventaja.
En las plazas delanteras no hay queja, con buenas cotas en todas las direcciones y un puesto de conducción sensacional. Los asientos me han parecido muy cómodos, con múltiples regulaciones y con la práctica función ventilación que permite no “quedarse pegado” al cuero en días calurosos.
La capacidad de maletero no es especialmente destacable pero cumple. Con el techo guardado en su hueco específico se cuentan con 285 litros a los que se accede relativamente bien mientras que con el techo puesto, se puede ganar algo de capacidad hasta alcanzar los 360 litros. Resulta interesante que puedan abatirse los respaldos traseros por partes, ganando algo de versatilidad si se piensan introducir objetos largos (que no podrán ser muy anchos).
EQUIPAMIENTO/PRECIO
La gama del Clase C Cabrio arranca con una tarifa de 48.525 € en gasolina (C200 con 156 CV) y en los 48.825 € en diésel (C220d), en ambos casos con caja de cambios manual de seis velocidades. La unidad testada corresponde al mencionado diésel pero con caja automática de nueve relaciones, por lo que el precio de salida sube hasta los 53.785 €.
¿5.050 € por la caja automática? No exactamente. El problema está en que al optar por la transmisión 9G-Tronic el nivel de emisiones supera los 120 g/km de CO2 y por tanto ya tiene que abonar el 4,75% de Impuesto de Matriculación, inflando en exceso el precio final. Esto también ocurrirá si optas por un C220d Cabrio con caja manual y llantas de aleación de 19 pulgadas.
De serie los Clase C Cabrio incluyen las ópticas LED, control y limitador de velocidad, sistema de sonido Audio20 con pantalla a color, freno de mano eléctrico, ordenador de viaje, llantas de aleación de 17 pulgadas, climatizador automático de dos zonas, paquete cromado interior, bluetooth, 2xUSB, sensor de lluvia, encendido automático de luces, asientos semi-eléctricos, etc.
Como buen Mercedes las posibilidades de equipamiento son enormes y como en el caso de la unidad testada el precio puede alejarse bastante del inicial. Navegador con pantalla más grande, tapizado en piel, asientos ventilados y completamente eléctricos, luces inteligentes, detector de objetos en ángulo muerto, internet, paquete AMG, Airscarf, Head Up Display… Muchas opciones que en el caso de la unidad probada dejaban el precio más allá de los 75.000 €.
Aunque pueda parecer demasiado caro, si se hace un pequeño repaso por las alternativas existentes verás que no hay opciones mucho más asequibles. El BMW 420d Cabrio con cambio automático arranca en los 54.095 € con algo más de potencia (190 frente a los 170 del C) y la ventaja del techo duro retráctil. El nuevo Audi A5 Cabrio 2.0 TDI 190 CV S-Tronic también parte de los 54.500 € por lo que parece que las tres firmas se han puesto de acuerdo.
La alternativa generalista, con inferior caché, sería el Opel Cabrio 2.0 CDTI con 170 CV aunque está exclusivamente ligado a la caja manual de seis velocidades. Parte de los 31.821 € sin promociones (que suelen ser grandes) y aunque lo equipes con todos los extras no te alejarás demasiado de los “treintamil”.
TECHO
Son muchos los usuarios que no ven con buenos ojos las capotas de lona por aquello de la sensación de inseguridad, los actos vandálicos a los que están expuestos (hubo un tiempo en el que ver capotas rajadas era muy habitual) o por tener un cuidado/mantenimiento más exigente que un techo duro retráctil.
El Clase C Cabrio cuenta con lona pero tiene varias capas y es de gran calidad. La maniobra de capotado y descapotado se realiza en pocos segundos y puede hacerse incluso en marcha siempre que no se superen los 50 km/h. Otro gadget que gustará es la posibilidad de hacer lo mismo desde el mando.
Para evitar que resulte un incordio circular sin la capota, Mercedes ha instalado un práctico y efectivo deflector de viento eléctrico que “aparece” detrás de los apoyacabezas posteriores y funciona en conjunto con otro deflector que sale del parabrisas. Ambos consiguen reducir mucho las turbulencias en el interior (junto con las ventanas subidas) y es posible circular a velocidades de autopista con total comodidad.
Cuando se descapota, el techo tiene un lugar específico que lo protege de todo. Cuenta con una tapa eléctrica y deja una silueta completamente limpia. Eso sí, es necesario que haya hueco en el maletero, debiendo tirar de una “trampilla” que reduce un poco la capacidad de carga (el espacio que roba es que el necesita la lona).
MECÁNICA
No soy muy amigo de las mecánicas diésel aunque entiendo su existencia, sobre todo en aquellos casos en los que los usuarios hacen demasiados kilómetros. Combinar descapotable y “gasóleo” no suele ser acertado aunque si no te importa el mayor ruido o nivel de vibraciones, puede ser interesante.
El Mercedes C220d no puede presumir de disponer del mejor bloque diésel del mercado ni por ruido ni por vibraciones. Aunque estas últimas sólo aparecen cuando el motor está frío, la sonoridad es bastante elevada incluso cuando toma temperatura, afeando la sensación de tranquilidad y paz que suelen transmitir los descapotables.
Precisamente los consumos son lo que más me ha sorprendido. Para superar los 6,0 L/100 hay que realizar una conducción muy agresiva o bien permanecer bastante tiempo en un atasco. A ritmos de autovía/autopista lo normal es rozar los 5,5 L/100 o incluso algo menos mientras que en vías secundarias no resulta difícil contentarse con menos de cinco litros, cifras más propias de un polivalente que de una berlina de 1.745 kg en vacío y sin extras.
Además del cambio de nueve velocidades de ejemplar rendimiento, el conductor cuenta con el selector de modos de conducción que le permite adaptar la gestión electrónica, el tacto del acelerador e incluso la suspensión a las necesidades del momento. En modo Sport la respuesta es inmediata, teniendo mucho más tirón que en “ECO”.
Ficha técnica
Version | C220d |
---|---|
Cilindrada | 2.143 cc |
Potencia | 170 CV a 3.000 rpm |
Par | 400 Nm a 1.400 rpm |
Peso | 1.745 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4686 / 1810 / 1409 |
Volumen Maletero | 285 / 360 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 8,2 seg |
Recuperación 80 a 120 km/h | 6,6 seg en D |
Velocidad máxima | 231 km/h |
Consumo homologado | 4,6 L/100 |
Emisiones CO2 por km | 121 g/km CO2 |
Precio de partida | Desde 53.785 € (C220d Cabrio 9G-Tronic) |
COMPORTAMIENTO
Conseguir que un descapotable tenga un comportamiento brillante no es nada sencillo. Para ello es necesario garantizar la rigidez del conjunto y esto implica añadir muchos refuerzos que penalizan en peso y, al final, también perjudica la sensación de agilidad. El Clase C Cabrio puede presumir de ser un coche en el que se viaja cómodo, seguro y rápido.
Lógicamente con 1,7 toneladas de peso tampoco se hacen milagros y es algo remolón en carreteras viradas con muchas curvas lentas. No es que sea torpe sino que le cuesta un poco recomponerse de los cambios de apoyo. Teniendo todo a su favor (suspensión deportiva, llantas opcionales, pack AMG) esperaba quizás un toque más dinámico pero siendo Mercedes ya sabes que tampoco van a los extremos, salvo que sea un AMG de pura cepa.
En autovía y autopistas se conduce como cualquier otro vehículo, sin notar diferencias de ningún tipo. El aislamiento de la capota sorprende para bien y no resulta mucho más ruidoso que la versión coupé. La sonoridad sólo empeora cuando el asfalto está roto y se produce por la rodadura de los enormes neumáticos, no siendo culpa del tipo de techo elegido. Me atrevo a decir que es incluso más silencioso que el Serie 4 Cabrio, modelo que en firme irregular a veces transmite ciertas “quejas” del techo metálico.
Ya en ciudad es un automóvil algo largo y difícil de controlar por tener demasiado voladizo poco visible desde el puesto de conducción. Esto que sería un problema normal en la unidad testada no lo fue dado que el sistema de visión 360º conseguía mostrar todo aquello que no quedaba a la vista, ayudando también en cruces complicados, maniobras de marcha atrás, etc. Sin duda alguna una opción muy recomendable.
El sistema de conducción semi-autónoma ya te adelanto que lo puedes ir ahorrando. Su funcionamiento me ha parecido demasiado tibio y no actúa con la misma eficacia que en otros modelos. Tampoco la alerta de cambio de carril es demasiado efectiva y puede pasar totalmente desapercibida. Mejor inversión son el detector de objetos en ángulo muerto o el Head Up Display, ambos de funcionamiento ejemplar.
El sistema de info-entretenimiento es excelente y si optas por el equipo de audio opcional no querrás salir del coche. El problema está en que el manejo se realiza siempre desde el mando denominado “Touch-Pad” que no es tan intuitivo como en otros modelos. Debo reconocer que Audi, con un sistema más sencillo, gana por goleada, añadiendo además el práctico botón de acceso directo para subir el volumen o cambiar de canción/emisora”.
El sistema de iluminación es otro de los elementos que destaca en el Mercedes Clase C Cabrio. La unidad equipaba los LED inteligentes con SmartBeam, alumbrando con mucha intensidad y sabiendo que no deslumbrarás al resto del tráfico. Me parece una opción acertada aunque debo reconocer que no he probado los LEDs sencillos de serie.
Amg 170cv ?