Review Overview
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
8
Notable
El nuevo Mercedes Clase A es un increible compacto que cuenta con unas prestaciones, una dinámica y un diseño que atrapan.
Esta semana os traemos al apartado de pruebas de nuestra web al nuevo Clase A, un modelo con el que Mercedes-Benz está abriendo un nuevo capítulo en el segmento de los compactos.
Con un trabajado diseño, potentes y eficientes motores que van de los 80 kW (109 CV) a 155 kW (211 CV), unas logradas emisiones de tan sólo 98 g de CO2/km y el que quizá sea el mejor coeficiente aerodinámico de su clase (0,27), podemos decir que la marca de la estrella se ha metido en el “fregao” de los compactos Premium, haciéndole la competencias a modelos superventas como el A3 que recientemente ha sido probado en nuestro portal con el motor 1.8 TFSI de nueva generación y al Serie 1 de BMW que probamos el año pasado con la motorización 120d.
El nuevo modelo no solo es innovador en diseño y exigente en calidades sino que además es seguro, adjetivo que vuelve a la gama de Mercedes-Benz como equipamiento de serie. Prueba de ello es el innovador sistema de prevención de colisiones basado en un Radar.
Diseño Exterior
El nuevo Mercedes-Benz Clase A está 180 milímetros más pegado a la carretera que su antecesor y su carta de presentación son sus dinámicas líneas. Este lenguaje de diseño radical presentado y aclamado por todo el mundo en la presentación del Clase A Concept, se aplican de manera coherente en el coche de producción. La aparición del nuevo Clase A y su variante “larga”, el CLA, reflejan este nuevo rumbo que quiere tomar Mercedes-Benz y que se recoge bajo la famosa frase “Algo está pasando en Mercedes”.
Con unos bordes muy definidos y superficies muy curvas, el exterior del nuevo Clase A rompe con la evolución del modelo, marcando claramente un nuevo rumbo y diferenciándose de las dos primeras generaciones. El diseño es un entramado de superficies cóncavas y convexas que crea unas líneas muy singulares. Su característico frontal destaca por su parrilla y su capó en forma de “V”. En la zona central de la parrilla encontramos la gran estrella de la marca de la que parten dos niveles de láminas que crean la parte exterior de parrilla frontal. A los extremos encontramos los faros que acentúan aún más las líneas del capó gracias a los módulos de luz diurna LED que dentro del módulo principal del faro de Xenón, son como unas “cejas enfadadas”. Lo mismo podemos decir de los intermitentes que también están fabricados en la tecnología de diodos luminosos. Siguiendo una línea descendente en el diseño del frontal, encontramos el deportivo parachoques delantero con el que contaba nuestra unidad de pruebas, un Mercedes-Benz Clase A 250 Blue EFFICIENCY con línea AMG Sport. El parachoques delantero incorpora tres entradas de aire adicionales a la parrilla, una central que se encuentra en la parte inferior de la matrícula y otras dos a ambos lados. Los seis sensores de aparcamiento delanteros están integrados en el parachoques y su precisión es milimétrica.
La interacción entre el diseño dinámico y una excelente aerodinámica son la consecuencia de la superficie arqueada del techo y la inclinación de la luna delantera. Opcionalmente una gran parte del techo puede ser acristalada teniendo esta opción un sobrecoste de 960 euros. La silueta revela líneas suaves y fluidas pero termina en un borde plano. El spoiler de techo oculta todas las antenas y proporciona un toque deportivo adicional.
Las líneas cóncavas y convexas se pueden apreciar también en la parte trasera del vehículo. Las luces traseras siguen la línea de los musculosos hombros, mientras que su orientación horizontal enfatiza el ancho del coche. La iluminación de los faros traseros se ofrece en nuestra unidad con carácter opcional mediante cables de fibra óptica y módulos LED. Pese a que en el 80% de los casos, el diseño de los faros traseros en meramente ornamental, en el caso del nuevo Mercedes-Benz Clase A, el acabado superficial de las luces traseras también mejora el flujo de aire alrededor del vehículo.
La pequeña luna trasera hace necesaria la incorporación de un asistente de aparcamiento. En nuestra unidad, teníamos ambos asistentes. Por un lado encontramos la ayuda activa para aparcar con un precio de 743 euros y por el otro, la cámara de marcha atrás, con un sobrecoste de 290 euros. Ambas son buenas opciones pero el gasto es de adquisición es excesivo. Al encontrarse equipada nuestra unidad con la Línea AMG Sport, encontramos un parachoques musculoso con dos salidas de aire. Además, en combinación con la motorización A250 de nada menos que 211 CV encontrareis dos salidas de escape ovaladas.
Lateralmente, el Clase A es realmente atractivo sobre todo si se encuentra equipado con unas impresionantes llantas multiradio AMG que encierran unos discos delanteros perforados que destacan el carácter deportivo y radical del modelo. La superficie lateral es muy limpia, algo que mejora la estética exterior pero penaliza la funcionalidad ya que no encontramos ninguna protección lateral contra pequeños golpes.