Con el Mercedes EQA la firma alemana pretende revolucionar el segmento de los vehículos eléctricos apostando por un producto de calidad, generosa autonomía y por supuesto también hay que decirlo, un precio al alcance de unos pocos bolsillos aunque esto no es novedad en la marca.
Desarrollado a partir del Mercedes GLA, con el EQA se consigue ofertar un tan de moda crossover en combinación con una motorización 100% eléctrica y aunque en España todavía las ventas no son especialmente importante, en otros mercados europeos este modelo podría convertirse en una de las opciones más demandadas de la marca.
He tenido la oportunidad de probar un Mercedes EQA 250 y debo reconocer que ofrece un conjunto muy atractivo y apetecible, especialmente si te lo puedes permitir. Respecto a otros eléctricos no tiene demasiadas limitaciones y he podido realizar un viaje largo sin problemas.
Diseño
Estéticamente los cambios que se introducen en el Mercedes EQA respecto al GLA son sutiles pero claramente reconocibles al primer vistazo. El frontal por ejemplo incluye una parrilla cerrada con el logo de la marca en un tamaño muy generoso; también son nuevos los faros delanteros y el paragolpes.
Si echamos un vistazo a la zaga, aquí lo más llamativo es el nuevo conjunto de pilotos traseros que quedan unidos y que consiguen poner la nota más futurista al conjunto. También es específico el paragolpes y por supuesto los más despistados podrán encontrar la denominación del modelo y otros detalles en color azul.
Visto de perfil te costará más reconocerlo. La unidad testada con las llantas de aleación específicas es probable que diga algo pero tendrás que fijarte mucho para encontrar las diferencias con el Mercedes GLA. En cualquier caso esto no es un problema dado que ambos modelos han demostrado gustar mucho a los usuarios.
Interior
Una vez pasamos al interior las distancias con el Mercedes GLA se reducen más si caben. Aquí el diseño del salpicadero es idéntico al que encontrarías en el resto de la familia compacta de la firma alemana, incluyendo una enorme zona superior que une el sistema multimedia con la instrumentación, y las ya reconocibles salidas de aire circulares con iluminación LED.
La sensación de calidad que transmite es correcta aunque algunos usuarios estoy seguro querrían que se limasen algunos detalles teniendo en cuenta el precio que hay que pagar por uno de estos coches y que arranca muy cerca de los 50.000 €. Por ejemplo las puertas podrían estar completamente guarnecidas (los marcos dejan chapa a la vista) y se podrían suprimir ciertos plásticos en negro brillante.
Lo que no admite tacha es el funcionamiento del sistema MBUX, un equipo multimedia que cuenta con un control por voz muy sencillo de usar y que además te entiende a la primera (al menos en esta unidad). La resolución es muy buena, los menús sencillos y resulta rápido aunque sí debo decir que requiere un periodo de adaptación durante los primeros días.
La instrumentación digital configurable también tiene una resolución muy buena, da mucha información y se pueden variar casi todos los parámetros que se quieran mostrar. Quizás podrían haber resuelto el cambio de configuración de una manera más intuitiva como en los modelos de VAG sin necesidad de entrar en menús; con un botón en el volante.
Por el interior hay repartidos varios huecos porta-objetos que permiten vaciar los bolsillos, lugares para latas y una guantera de buena capacidad. El sistema de iluminación interior LED es muy llamativo y permite configurar al gusto los colores, algo que gusta especialmente a los usuarios más jóvenes.
Respecto al Mercedes GLA los cambios más importantes que se introducen en el EQA en el menú específico incluido en el sistema multimedia que permite controlar todo el sistema eléctrico, desde el estado de la batería hasta la autonomía, tiempos de recarga, etc. Mucha de esta información también está disponible en la instrumentación principal.
Habitabilidad
El Mercedes EQA es un crossover de tamaño compacto no especialmente amplio si se compara con otros modelos del segmento. Respecto al GLA es igual de capaz pero más incómodo aunque la diferencia no es demasiado grande. Para viajar en familia es válido siempre que los usuarios que viajen en las plazas traseras no sean muy grandes.
En la fila delantera la sensación de amplitud es generosa tanto por espacio real como por sensación gracias a una consola central situada muy abajo, un salpicadero poco intrusivo y la luminosidad que aporta el techo solar panorámico doble opcional. Es cierto que el tono oscuro del interior no ayuda pero en conjunto se percibe generoso.
En las plazas traseras la sensación de espacio inicial es muy buena pero luego encontrarás algunos problemas para acomodar los pies dado que no hay demasiado hueco bajo los asientos delanteros. La postura tampoco es igual que un GLA al tener una banqueta ligeramente más elevada.
La capacidad de maletero se contenta con 340 litros de capacidad, es decir, tiene menos que un SEAT Ibiza y mucho menos que el Mercedes GLA que presume de 435 litros. El EQA tampoco puede incluir la banqueta trasera deslizante y por tanto la modularidad es más limitada. De todas formas es aprovechable y se incluye de serie un portón automático para la apertura y cierre.
Equipamiento
La gama del Mercedes EQA puede presumir de una dotación de serie muy completa tanto en seguridad como en confort aunque es cierto que dejan algunos elementos en opción que por el precio de partida no se entiende haya que pagar por ellos. Al menos aquí Mercedes ofrece paquetes opcionales que incluyen muchos elementos por menos dinero.
En seguridad todos los Mercedes EQA cuentan con los faros LED High-Performance inteligentes, sensor de lluvia, encendido automático de luces, frenada automática en ciudad, cámara de visión trasera, asistente al arranque en cuestas, SmartBeam, lector de señales de tráfico, etc.
Otros elementos incluidos son el control de crucero con limitador, climatizador automático dual, pack LED interior, portón automático, arranque por botón, instrumentación digital (7,25 pulgadas), tapizado mixto tela/piel, sistema MBUX (con pantalla de 7,25 pulgadas), navegador, radio DAB, bluetooth, USB, llantas de aleación, etc.
Tendrás que pagar un extra por contar con la compatibilidad Apple CarPlay y Android Auto, también por los sensores de estacionamiento y por el acceso sin llave. Por supuesto hay que pagar por la instrumentación y sistema multimedia de 10,2 pulgadas, el techo solar, asientos térmicos, monitor de ángulo muerto, cámara 360º, sistema de sonido Burmester, llantas de mayor tamaño, pintura extra-serie, retrovisores fotosensibles, cargador de móvil por inducción, etc.
El precio recomendado del Mercedes EQA 250 arranca en los 49.900 € en el momento de escribir esta prueba (agosto de 2021). Si además se añaden las opciones incluidas en la unidad testada, el precio se va hasta rozar los 58.000 €, un coste muy elevado para muchos usuarios aunque es cierto que no incluye ningún tipo de promoción ni ayudas directas a la compra.
Motor
La oferta del Mercedes EQA contempla tres alternativas siempre 100% eléctricas. La denominada EQA 300 cuenta con tracción total a las cuatro ruedas y 228 CV de potencia. En un escalón superior está el EQA 350 también con tracción total y 292 CV de potencia mientras que el básico es el que he podido probar.
Bajo la denominación EQA 250, Mercedes ofrece un eléctrico con tracción delantera y una potencia de 190 CV que ya te adelanto cunden mucho más de lo que podría parecer en un vehículo que algo más de dos toneladas. Cuenta con cambio automático y una batería de iones de litio con 66,5 kWh de capacidad.
Mercedes dice que el EQA 250 puede aceptar cargas rápidas en corriente continua de hasta 100 kW (necesitaría 30 minutos para pasar del 0 al 80%) mientras que en corriente alterna acepta hasta 11 kW. Si bien no es una cifra especialmente elevada, sí está por encima de lo que muchos de los rivales ofrecen.
Como es normal en los coches eléctricos el silencio de marcha es lo mejor, con un leve zumbido que transmite una cierta sensación de “nave espacial”. La respuesta inmediata también es común en los eléctricos y aquí los 190 CV cunden y mucho, no echando de menos más fuerza en ningún momento.
En marcha siempre llevas la sensación de tener un vehículo mucho más potente. Prueba de ello es que puede pasar de 80 a 120 km/h en solo 5,5 segundos así que garantiza unos adelantamientos muy seguros en pocos metros. La velocidad máxima limitada a 160 km/h es más que suficiente y salvo que sean un asiduo en las Autobahn alemanas, no echarás de menos quitar la limitación.
El consumo medio del EQA 250 me ha parecido normal, rondando los 21 kWh/100 en autovía circulando a velocidades legales y de unos 17-18 kWh/100 si se viaja por carretera a 90-100 km/h. En ciudad es posible incluso bajar de los 14,0 kWh/100, algo que extendería la autonomía real mucho más allá de los 450 km. Al final de la prueba se contentó con una media de 18,5 kWh/100 combinando todo tipo de usos.
Lo que realmente le importa al usuario que adquiere un eléctrico hoy en día es el rango de utilización que tiene en autovía en condiciones reales. Yo he podido viajar desde Madrid a Vitoria sin problemas, saliendo con el 95% de carga, aprovechando la recarga en Fuentespina y llegando al destino (205 km después) con suficiente batería para no tener ansiedad (27%).
El Hyundai Kona eléctrico que pude probar hace unas semanas presumía de un rango de acción más amplio gracias a un consumo de 18-19 kWh/100 en autovía y una batería de similar capacidad (64 kWh). Un Volkswagen ID.4 no mejora los datos del alemán; el Kia e-Niro tampoco hace milagros y se sitúa en niveles parecidos con medias de 20,0-21,0 kWh/100.
Version | Mercedes EQA 250 |
---|---|
Cilindrada | - |
Potencia | 190 CV |
Par | 375 Nm |
Peso | 2.040 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4463 / 1834 / 1620 |
Volumen Maletero | 340 / 1.320 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 8.9 seg |
Recuperación 80 a 120 km/h | 5,5 seg en D |
Velocidad máxima | 160 km/h (limitada) |
Consumo homologado | 17,9 kWh/100 |
Autonomía eléctrica | 424 km |
Emisiones CO2 por km | 0 gr |
Pegatina de la DGT | Cero |
Precio de partida | Desde 49.900 € sin descuentos ni ayudas |
Comportamiento y recargas
El Mercedes EQA tiene un comportamiento muy sano, predecible y seguro. La batería situada en el piso del vehículo logra crear una sensación de aplomo muy elevada aunque también es cierto que las dos toneladas de peso se perciben a la hora de encarar tramos con curvas cerradas o incluso glorietas.
Mercedes ha elegido un tarado de suspensión pensado para garantizar un elevado confort incluso si se añade el pack AMG-Line que modifica ligeramente la suspensión y añade llantas de aleación con neumáticos específicos (que dicho sea de paso suenan más que los normales). El silencio en cualquier tipo de vía está siempre presente.
El conductor puede elegir la capacidad de regeneración que desee con las levas tras el volante aunque también hay un modo automático que se adapta según las circunstancias del tráfico (analiza los coches que circulan cerca) y lo que indica el sistema de navegación (no hace falta llevarlo activo). Cuesta hacerse un poco a sus maneras pero luego es toda una ayuda.
Los modos de conducción también modifican el funcionamiento del coche; en modo Sport es capaz de perder tracción sin demasiados problemas mientras que en el modo ECO, justo el opuesto, no pasará de 130 km/h salvo que se presione a fondo el acelerador. Además se tomará las cosas con calma para maximizar la eficiencia energética.
No me ha gustado que el sistema de climatización modifique la autonomía de manera automática sin tener en cuenta si el aire acondicionado está puesto y a qué temperatura, la velocidad del ventilador, etc. Aquí si se conecta la climatización la cifra baja siempre por igual, entorno al 9-11% y es algo que no coincide con la realidad dado que sin aire acondicionado conectado el consumo eléctrico es inferior.
La recarga por regla generación no ha sido problemática. Suele cargar muy rápido desde el 20 al 75% (96-98 kW) para luego ir bajando la potencia hasta el 92% (61 kW) y desde ahí rondar los 35 kW. He podido cargar en una estación súper-rápida de 100 kW y el Mercedes EQA logró recuperar unos 200-230 km en media hora.
El problema de estas cargas rápidas está en el coste demasiado elevado que incrementa considerablemente el coste por km. En Repsol el precio fue de 0,54 €/kWh; si necesitamos unos 21 kWh para recorrer 100 km, el coste sería de 11,3 €. En un diésel actual que tenga un consumo de unos 5,5 L/100 y tomando de referencia 1,35 €/L, el coste se iría a 7,4 €. Si hablamos de un gasolina que gaste unos 7,0 L/100 a un precio de 1,47 €/L, el coste sería de 10,3 €. Es decir más barato.
Si optamos por la paciencia y hacemos una carga en tomas de 50 kW que tienen un coste habitual de 0,30 €/kWh, el coste de uso del eléctrico cada 100 km sería de 6,3 € ¿Y si tenemos que hacerlo en Ionity? En ese caso mejor empujar el coche. A 0,79 €/kWh la broma saldría por 16,6 €, una cifra exagerada y todo un robo. Eso sí, cargarás en poco tiempo.
Algunas marcas defienden estas infraestructuras rápidas con packs de ahorro y diversas suscripciones pero no parece la solución. ¿Te imaginas pagar al mes X € para poder echar gasolina a un precio ventajoso? Tampoco parece normal que haya puntos de carga públicos en parking privados. ¿Repostarías gasolina o diésel debiendo abonar también la tarifa de aparcamiento?
En resumen, Mercedes tiene un producto muy bueno con este EQA 250 pero todavía estamos lejos de poder generalizar su uso si solo se cuenta con una infraestructura mejorable, muy cara y al alcance de unos pocos bolsillos. Tampoco la suscripción de servicio parece lo adecuado para ganar clientes convencionales, esos que hacen números para llegar a fin de mes. La idea del eléctrico puede tener futuro en países que apuestan por ellos como Noruega, Países Bajos o Dinamarca. Aquí por ahora habrá que esperar.
Lo bueno
- Prestaciones
- Autonomía
- Silencio de marcha
Lo mejorable
- Plazas traseras no tan cómodas
- Precio elevado
- Detalles de equipamiento
Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.8
Notable
El Mercedes EQA 250 es un interesante vehículo eléctrico que tiene en contra un precio elevado sin aplicar ayudas ni descuentos. Te aconsejamos consultar en un concesionario la tarifa real dado que la firma alemana hace buenos precios según ciertas condiciones. Lo que está claro es que con este modelo la ansiedad por una autonomía limitada desaparece y además goza de un interior suficiente para cuatro, unas prestaciones buenas y un diseño muy atractivo.