Hace unos días acudimos a Sierra Nevada, donde fuimos citados por Michelin para explicarnos y demostrarnos cómo son los neumáticos de invierno así como para presentarnos el nuevo producto que la marca gala de neumáticos recomienda para las llamadas “carreteras negras”.
El Alpin 5 es la quinta generación de neumáticos de invierno destinado a aquellos países europeos donde en la temporada invernal predominan las “carreteras negras”, es decir, vías que no están recubiertas de nieve o hielo varios meses pero que presentan condiciones meteorológicas adversas y temperaturas bajas.
Haciendo uso de la intensa colaboración entre el fabricante de neumáticos y el fabricante alemán de automóviles BMW, las demostraciones se llevaron a cabo en vehículos X1, X3, X5 y X6 provistos del sistema de tracción total xDrive.
Para las pruebas, en nuestro caso circulamos con un BMW X5 M50d así como en un BMW X1 xDrive 18d.
El neumático de invierno: Definición, dónde y cuándo utilizarlo
“En España hace mucho más frío del que creemos que realmente hace”, así es como nos comenzaron a hablar de los neumáticos de invierno, y la verdad es que apoyado de un mapa oficial de temperaturas de la Agencia Estatal de Meteorología, todo resulta mucho más convincente, ¿no?
Para que veáis que no hay truco alguno, hemos decidido extraer un mapa de temperaturas mínimas de aemet.es, en el que nos muestra las temperaturas mínimas de hoy, y la verdad es que los datos hablan por sí solos… No estamos moviendo en temperaturas mínimas que van de los -4oC a los 12oC.
Por definición, los neumáticos de invierno están compuestos por una clase de gomas y diseñados con un dibujo específico, especialmente concebido para un uso frecuente en regiones con bajas temperaturas, presencia de lluvia constante y nieve. Si nos acogemos a la definición anteriormente presentada, podríamos decir que en España no hacen falta esta clase de neumáticos, sin embargo, cuando la definición habla de bajas temperaturas se refiere a temperaturas por debajo de los 7ºC.
El uso de esta clase de gomas es obligatorio en los países del norte de Europa, así como en las regiones más frías de América del Norte o Rusia. En estos países, los conductores están obligados a montarlos durante las estaciones más frías y debido a la degradación acelerada que experimentan estas gomas durante el verano, las guardan durante las estaciones más cálidas con el fin de preservarlas para volverlas a montar en el siguiente invierno.
A diferencia de los neumáticos comunes, la banda de rodadura de un neumático de invierno posee un dibujo especial con más ranuras y surcos diseñados para evacuar y ofrecer una mejor tracción. Para ser considerado neumático de invierno, el dibujo no puede contar con una profundidad inferior a 3 mm.
Como norma general, los neumáticos de invierno llevan el marcaje “M+S” (Mud&Snow), sin embargo, no todos los neumáticos con el marcaje anteriormente mencionado entran dentro de la familia de los certificados neumáticos de invierno.
Algunas gomas para vehículos con tracción integral así como la de algunos camiones, también montan el marcaje M&S. El único marcaje que nos permite reconocer un neumático de invierno probado es el pictograma que representa una montaña con un copo de nieve encima. Este desconocido pictograma se conoce como 3PMSF (Three Peak Mountain Snow Flake).
Algunos datos curiosos de los neumáticos de invierno
En la actualidad hay cierto desconocimiento por parte de los usuarios ya que erróneamente se piensa que se trata de una clase de neumáticos aptos sólo para las condiciones más frías. Para desmentir esta falsa creencia, os he traído algunos datos acerca de los neumáticos de invierno:
En verano, con suelo Seco: El neumático de invierno es menos efectivo que el neumático de verano. Si queremos realizar una frenada de emergencia de 50 km/h a 0 km/h, el neumático ayudará a que nuestro vehículo se detenga hasta 1,5 metros antes que uno de invierno.
En verano, con el suelo Mojado: Si queremos realizar una frenada de emergencia de 80 km/h a 0 km/h, el neumático de verano ayudará a que nuestro vehículo se detenga hasta 4 metros antes que el mismo coche, a la misma velocidad, calzado con neumáticos de invierno.
En invierno, con el suelo mojado: De 50 km/h a 0 km/h, un vehículo equipado con neumáticos de invierno se detendrá hasta 1.5 metros antes que el mismo vehículo equipado con neumáticos de verano.
En invierno con el suelo nevado: La frenada de 50 km/h a 0 km/h nos tomará una distancia de 60 metros con los neumáticos de verano frente a los 30 metros que necesitaremos para detenernos si equipamos neumáticos de invierno.
En invierno con el asfalto helado: Para frenar el vehículo de 30 km/h a 0 km/h necesitaremos 46 metros con los neumáticos de verano frente a los 26 que necesitaremos con los neumáticos de invierno.
A la vista de los datos anteriormente citados, podemos decir que se trata de una creencia totalmente errónea ya que ha quedado totalmente demostrado que los neumáticos que normalmente montamos en nuestros vehículos pierden parte de sus propiedades de adherencia, tracción y frenado por debajo de los 7ºC.
Esto quiere decir que un neumático de invierno ofrece una mejor capacidad de tracción, una adherencia mejorada y una capacidad de frenada mucho más elevada por debajo de los 7ºC que un neumático convencional.
Según el Reglamento General de Vehículos, basado en el Real Decreto 2822/1998, de 23 de Diciembre, los neumáticos de invierno son una alternativa legal a las cadenas.
La diferencia de precio existente entre un neumático convencional y uno de invierno no supone un coste muy elevado ya que la media sitúa al neumático de invierno con un sobrecoste que oscila entre un 5 y un 15 por ciento respecto a la goma convencional.
Si tenemos en cuenta que mientras hacemos uso de los neumáticos de invierno no utilizamos los convencionales, no estamos obligados a usar cadenas o fundas, no penalizamos el consumo y aumentamos la seguridad exponencialmente, los neumáticos de invierno se convierten prácticamente en una necesidad.
Nuestra opinión de los neumáticos de invierno
Si vives en una zona fría o lluviosa (ojo, que esta no tiene que estar necesariamente ubicada en el norte peninsular) resulta conveniente que te hagas con un juego de neumáticos para el invierno.
Durante las pruebas nos ha llamado la atención la calidad de la tracción en suelo mojado o con nieve que tienen este tipo de neumáticos frente a los de verano. En la prueba del Slalom, la fiabilidad con la que se movía el vehículo entre los conos era sobresaliente y en la prueba de frenada de emergencia, los datos registrados nos confirmaban la capacidad de agarre en frenada que tenían los neumáticos con compuestos diseñados para las bajas temperaturas frente a los neumáticos convencionales.
Si sumábamos nieve aguada a la pista, los neumáticos de invierno no dejaban opción a dudas acerca del agarre ofrecido.
Lógicamente, si vivís en zonas cuya temperatura mínima media supera con creces la temperatura requerida para el uso de estas gomas, no hace falta ni que te plantees montar este producto en tu automóvil, sin embargo, si tu bolsillo te lo permite y resides en zonas frías, plantéatelo. Lo mejor es probar con un juego y si no te gusta, no lo compres nunca más…
Una última cosa para que reflexionéis: Si en verano te pones manga corta porque hace calor y en invierno manga larga porque hace frío, ¿porque no equipas tu vehículo correctamente para todas las estaciones?