Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.7
Notable+
Pocos descapotables de cuatro plazas quedan en el mercado que no tengan precios de escándalo y aunque el MINI Cabrio no es barato en esta versión Cooper S, hay alternativas en la gama mucho más asequibles. Es ideal para dos pasajeros, siendo las plazas traseras muy pequeñas. El comportamiento sigue siendo muy dinámico e invita a conducir mientras que el motor de 192 CV es una excelente opción, muy rápido y bastante contenido en consumos
No hace muchos años los vehículos descapotables se convirtieron en una extendida moda que multiplicó en un breve periodo de tiempo las opciones disponibles en el mercado europeo. El boom duró relativamente poco y prácticamente todas las alternativas que se mantienen hoy día han sido desarrolladas por las firmas premium.
Con el cese de producción de los Volkswagen Beetle Cabrio y Opel Cabrio, no quedan en el mercado casi alternativas generalistas o de precios más o menos contenidos, siendo los Fiat 500C y Abarth 595C los únicos disponibles junto a otros premium como los Audi A3 Cabrio, BMW Serie 2 Cabrio y MINI Cabrio.
Precisamente el MINI Cabrio es el que he podido probar durante unos días en su versión Cooper S y debo reconocer que me ha enamorado por su excelente motor, un comportamiento muy sano y la facilidad con la que se conduce. Quizás algo caro y con muchos elementos en opción, posee una capacidad de personalización sensacional.
DISEÑO
Si hay algo que engancha en los MINI es su diseño. Inspirado en el concepto original pero ya con tamaños que se alejan bastante de lo que podríamos denominar «mini», el Cooper S Cabrio puede presumir de una estética agradable, muy atractiva e incluso llamativa si se sabe jugar con las posibilidades de personalización.
En el caso de la unidad probada hay que destacar las bonitas llantas de aleación de 18 pulgadas, la elegante pintura en verde inglés y el paquete exterior negro que añade ciertos elementos en negro brillante (carcasas de espejos, franjas del capó, moldura de placa de matrícula posterior, etc.). En el Cooper S son de serie las nuevas ópticas LED y los pilotos traseros con la «Unión Jack» dibujada que llaman mucho la atención.
Básicamente el encanto del MINI Cabrio está en sus recortadas dimensiones, sus formas muy marcadas y la posición del parabrisas muy vertical. La capota de lona es de buena calidad y consigue aislar bastante bien. La que ves en las fotos es opcional y lleva impresa la bandera británica.
INTERIOR
La última generación del MINI Hatch/Cabrio ha mejorado mucho la terminación y los acabados respecto a las anteriores entregas. Nadie puede decir que haya malos ajustes, materiales de dudosa calidad o no transmita sensación de «coche bien hecho». Jugando con las opciones además se puede lograr un conjunto realmente llamativo.
Si echas un ojo al Cooper S probado verás como el tapizado en piel marrón, las molduras en negro y el volante deportivo JCW consiguen transmitir muy buenas sensaciones. También viste mucho el sistema de navegación más completo con la pantalla táctil de 8,8 pulgadas que además resulta muy intuitivo en su manejo.
La instrumentación es quizás uno de los elementos que se ha quedado algo «atrás» en relación a los polivalentes más modernos aunque hay rumores que indican el próximo lanzamiento de una pantalla configurable (está por confirmar). Lo que sí podemos decir de la actual es que tiene una pantalla LCD algo pequeña y un medidor de gasolina más visible que antes pero no especialmente preciso. Aconsejable el Head Up Display que muestra información del navegador, límites de velocidad, etc.
Por el habitáculo hay repartidos varios huecos porta-objetos pero la mayoría son pequeños. Por ejemplo las bolsas de las puertas son estrechas y cuesta alcanzar algunas cosas que se depositen en ellas; la guantera principal permite guardar la documentación y pocas cosas más mientras que el hueco en la consola central es algo justo. Eso sí, se mantienen dos prácticos posa-latas.
HABITABILIDAD
Normalmente los descapotables no suelen ser los vehículos apropiados para viajar en familia debido a que para mantener altos niveles de rigidez requieren de muchos refuerzos que reducen el espacio en el habitáculo. Si además partes de un coche pequeño como el MINI está claro que no se pueden hacer milagros.
El MINI Cabrio cuenta con dos plazas delanteras bastante correctas en todas las cotas aunque las personas de complexión grande podrían sentirse algo agobiados si se opta por los asientos deportivos (de gran sujeción lateral) y por la anchura algo limitada. Bien el espacio para las cabezas y el parabrisas que queda lejos, algo no tan habitual en los descapotables.
En las plazas traseras las cosas se complican para adultos, siendo mejor que sean niños los que hagan uso de ellas. No hay espacio suficiente para las piernas y el respaldo queda en una posición muy vertical que lo hacen incómodo en desplazamientos largos. El acceso tampoco es cómodo y requiere de cierta agilidad.
La capacidad de maletero me ha parecido correcta y es más aprovechable de lo que parece sobre el papel. Lo peor está en el acceso complicado de su pequeña puerta que podría limitar la introducción de ciertas maletas. Sí me ha gustado que incluya asientos traseros abatibles, algo que añade un plus en versatilidad.
EQUIPAMIENTO
La gama actual del MINI Cabrio está formada por las versiones One, Cooper y Cooper S, y en el caso de los dos últimos también con sus equivalentes en diésel. Poco a poco MINI ha ido realizando cambios en la gama y con las últimas actualizaciones se ha mejorado mucho la dotación incluida, presumiendo ahora de una relación valor-precio más favorable.
El Cooper S incluye de serie climatizador automático de dos zonas, faros LED, selector de modos de conducción, faros antiniebla LED, control de velocidad, sensor de lluvia, encendido automático de luces, apoyabrazos central delantero, sistema multimedia con pantalla de 6,5 pulgadas, bluetooth, USB, llantas de aleación, capota eléctrica, etc.
La unidad testada presume de una alta dotación pero que requiere elevar mucho el presupuesto. Entre otras cosas lleva control de crucero adaptativo, SmartBeam, navegador con pantalla de 8,8 pulgadas, Head Up Display, tapizado en piel, capota especial, paquete exterior negro, llantas de 18 pulgadas, asistente al aparcamiento automático, cámara posterior, sistema de sonido premium, asientos calefactables, acceso sin llave, etc.
El precio de partida del MINI Cooper S Cabrio con caja de doble embrague con siete velocidades se ha fijado en los 35.750 € aunque si lo quieres como en la unidad testada deberás preparar más de 45 mil euros, un coste que lo acerca quizás demasiado a otras alternativas con techo descubierto.
FUNCIONAMIENTO TECHO
A la hora de elegir un vehículo descapotable hay que prestar atención al tipo de techo. Los retráctiles metálicos añaden seguridad y un mantenimiento en el día a día casi nulo, resultando muy cómodos. El problema está en la complejidad del sistema que en ocasiones puede ser muy caro de reparar.
El techo de lona a simple vista suele ser la alternativa más económica aunque algunas marcas ofrecen varios tipos de calidad de la lona. Lo ideal es realizar el desembolso extra y optar por una capota de mayor calidad, más resistente y sobre todo con mejor aislamiento que aumentará considerablemente el confort en viajes largos.
La capota de lona requiere de ciertas atenciones. Por ejemplo no se debe plegar si se acaba de lavar el vehículo o está mojada; también hay que prestar atención a los productos que se usan para su limpieza dado que podrían ser excesivamente abrasivos para el tejido. Sobre la seguridad, está claro que no es un techo rígido pero los nuevos tejidos son bastante resistentes.
El MINI Cabrio tiene una capota muy interesante que puede plegarse total o parcialmente, siendo en este último caso como un techo solar. Se puede accionar en marcha hasta los 100 km/h pero si deseas quitarla por completo (o la operación inversa) deberás circular a una velocidad inferior a los 30 km/h. Con el mando a distancia también se puede abrir.
MOTOR
Sin duda alguna el motor más equilibrado de la gama MINI Cabrio es el 1.5 Turbo de 136 CV que utilizan los Cooper. Mueve con soltura el conjunto, no gasta mucho y cumple honestamente con lo que se espera de un MINI. Sin embargo es el Cooper S con su bloque 2.0 Turbo de 192 CV el que te enamorará por su excelente funcionamiento, nivel de prestaciones y consumos sorprendentemente buenos.
Con cuatro cilindros, sobrealimentación y los mencionados 192 CV, el Cooper S es un cabrio muy rápido que no creo pueda defraudar a sus posibles propietarios. Gracias a la caja de doble embrague con siete velocidades se consigue sacar el máximo provecho a este bloque sin que los consumos lo conviertan en un vehículo excesivamente caro de usar a diario.
Al igual que en otros MINI, el selector de modos de conducción permite modificar la entrega de potencia, gestión de la caja de cambios, el tacto de la dirección y del pedal del acelerador. En modo Green se consigue un funcionamiento suave, aprovecha para usar la marcha más larga y reduce el gasto. En modo Sport trata de maximizar las prestaciones y mantiene un régimen de giro más elevado para conseguir una respuesta más inmediata… que te dejará pegado al asiento.
Precisamente las prestaciones son una de las virtudes de este descapotable que consigue realizar adelantamientos en muy pocos segundos y acelera en tiempos excelentes. A pesar de esto, he disfrutado mucho más el MINI a velocidades contenidas por carreteras de la costa y con el cielo como techo.
Los consumos durante la prueba han oscilado entre los 6,0 y 7,0 L/100 circulando por vías rápidas y autopistas, menos de seis litros por secundarias y algo más de nueve por ciudad en cuanto se complican un poco las cosas. Teniendo en cuenta los 192 CV y que tampoco es demasiado ligero (1.390 kg) se puede decir que es bastante parco en consumos.
Ficha técnica
Version | 2.0 Turbo |
---|---|
Cilindrada | 1.998cc |
Potencia | 192 CV a 5.000 rpm |
Par | 280 Nm desde 1.350 rpm |
Peso | 1.390 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 3850 / 1727 / 1415 |
Volumen Maletero | 160 / 215 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 7,1 seg |
Recuperación 80 a 120 km/h | 5,1 seg en D |
Velocidad máxima | 230 km/h |
Consumo homologado | 5,7 L/100 |
Emisiones CO2 por km | 129 gr |
Precio de partida | Desde 35.750 € (Cooper S Cabrio 7DCT) |
COMPORTAMIENTO
Un eslogan popular de la firma británica es «Go Kart Feeling» y en cierto modo se podría decir que cumple con la agilidad y rapidez de movimientos que caracteriza a los karts aunque en el caso del cabrio el mayor peso del conjunto hace que no sea tan vivaz como las variantes cerradas… aunque manteniendo altos niveles de diversión.
Con una batalla recortada y una puesta a punto muy buena que no compromete el confort a pesar de tener un enfoque dinámico, el MINI se traga las curvas con una facilidad pasmosa e incluso invita a ir elevando el ritmo poco a poco, mostrando claramente dónde se encuentran los límites.
El conjunto llanta/neumático de la versión probada quizás perjudique algo el confort cuando se superan los badenes y resaltos que invaden muchas ciudades. Con las de 17 ya se logra un compromiso realmente bueno así que salvo que seas un enamorado de los diseños de las de 18, mejor quédate con una medida inferior.
El tacto de la dirección me ha gustado por rapidez y precisión. Se consigue guiar el coche sin necesidad de correcciones constantes y aunque es rápida, no es tan viva como en anteriores entregas. El tacto del pedal de freno también me ha gustado, y esto es algo importante especialmente en un vehículo sin pedal de embrague.
Para sacar el máximo partido al Cooper S Cabrio lo mejor es tomarse las cosas con calma, quitar el techo y disfrutar del paisaje. Con buena temperatura es un gozaba y cuando refresca un poco los asientos con calefacción se agradecen. Para reducir los remolinos es interesante poner el deflector de viento aunque ya sabes que anula las plazas traseras. Lo lógico es que se pueda conversar sin problemas hasta los 100 km/h, siendo molesto el ruido del viento a partir de ahí.
La iluminación es extraordinaria con los LEDs de serie aunque es mejorable el funcionamiento del SmartBeam (en ocasiones deslumbra al resto de conductores). Los sensores de aparcamiento son muy útiles incluso en este coche tan pequeño dado que la visibilidad posterior es reducida (la capota limita mucho la superficie acristalada).
Calidad de acabados
Comportamiento dinámico
Plazas traseras pequeñas
Boca de carga estrecha