Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.6
Notable
El Eclipse Cross de Mitsubishi tiene un diseño exótico que gusta mucho, una dotación completa y una motorización diésel solvente. Además es cómodo y seguro aunque peca de un maletero pequeño y unas plazas traseras justas para tres adultos. La relación valor-precio es buena si se analiza todo lo que ofrece aunque desde luego no es barato.
Quizás no sea uno de los crossovers compactos más conocidos del mercado español pero lo cierto es que el Mitsubishi Eclipse Cross es una alternativa muy interesante por su equilibrio general, especialmente en esta unidad probada con motor diésel.
Si bien es cierto que los motores a gasoil no están pasando por su mejor momento, todavía son muchos los usuarios que hacen un uso muy intensivo de sus vehículos, y no ven factible la adquisición de la alternativa en gasolina por economía y consumos. Al fin y al cabo los diésel siguen gastando menos por regla general.
El Mitsubishi Eclipse Cross disfruta de un diseño exótico, una terminación cuidada y mucho equipamiento que justifica un precio de partida superior a la media. He tenido la oportunidad de probar una unidad con motor diésel durante una semana y debo reconocer que me ha gustado bastante.
DISEÑO
Si estás cansado de ver día tras día los mismos coches, el Mitsubishi Eclipse Cross puede ser una opción interesante. Aunque se ha vendido bastante bien en Europa, no es un coche tan habitual en las carreteras como los Renault Kadjar, SEAT Ateca o Hyundai Tucson por citar tres modelos de mucha demanda.
El diseño es una de las bazas importantes del Eclipse Cross. Juega con la caída del techo acusada para conseguir un efecto «coupé» que parece gustar mucho a los usuarios. La luneta posterior partida y la agresividad de su frontal son sus señas de identidad, logrando un conjunto muy personal, atractivo y juvenil.
Según el acabado que se elija el exterior del Eclipse Cross puede presumir de una estampa más sugerente o sencilla. La unidad testada con la terminación tope de gama Kaiteki cuenta con ópticas LED, llantas de aleación diamantadas, paquete cromado exterior completo y cristales tintados que aumentan la percepción de «buen coche».
INTERIOR
Una vez en el interior el Eclipse Cross posee una distribución de los mandos algo confusa al primer vistazo. Dependiendo del acabado es posible encontrar diferencias importantes, siendo el sistema multimedia el más destacable junto al tipo de freno de mano usado, el climatizador (puede ser automático de una o dos zonas) o los botones de la consola inferior entre los asientos.
En los más completos se introduce el freno de mano eléctrico que libera espacio en la consola. También se incluye una pantalla tipo tableta de buenas dimensiones en posición superior compatible con Apple CarPlay, Android Auto y la visión 360 grados. Curiosamente no integra el navegador, algo que se puede considerar un fallo.
La calidad de los plásticos es bastante variable en función de la zona. En las superiores son acolchados y agradables al tacto mientras que en las partes más escondidas se usan otros de tacto duro que pueden arañarse con facilidad. Los apliques en negro brillante, ecopiel o símil aluminio ponen la nota diferenciadora.
La instrumentación es de corte clásico con la información principal analógica y una pantalla a color en posición central para el ordenador de viaje. El manejo de este último es algo engorroso al contar con los mandos tras el volante. Lo bueno es que tiene mucha información disponible. En los niveles superiores se incluye el práctico Head Up Display.
Además de no incluir el navegador integrado, se echan de menos otros elementos como el cargador de móviles por inducción, los asientos calefactables para las plazas posteriores, una instrumentación de corte más moderno o un asistente al aparcamiento automático «manos libres», todos ellos presentes en modelos rivales.
Por el interior hay repartidos varios huecos portaobjetos de buena capacidad que permiten vaciar los bolsillos sin problemas. Hay además varias tomas para recargar dispositivos electrónicos y el amplio techo panorámico aumenta la luminosidad en un interior bastante oscuro.
EQUIPAMIENTO
La gama del Eclipse Cross es bastante amplia en lo relativo a niveles de acabado pero solo en gasolina dado que las versiones diésel comercializadas en España están siempre limitadas al nivel Kaiteki, la caja de cambios automática de ocho velocidades y el sistema de tracción total a las cuatro ruedas, todo ello elevando el precio de manera importante.
De serie el acabado Kaiteki cuenta con faros Bi-LED, techo solar eléctrico doble, tapizado en piel, asientos delanteros calefactables, Head Up Display, acceso sin llave, arranque por botón, cristales tintados, llantas de aleación de 18 pulgadas, sistema multimedia con pantalla de 8 pulgadas y cámara de visión 360 grados.
También de serie son los faros antiniebla, bluetooth, puerto USB (varios), Apple CarPlay, Android Auto, equipo de audio Rockford Fosgate, control de ángulo muerto, alerta de cambio de carril, aviso pre-colisión, control de crucero adaptativo, freno de mano eléctrico, climatizador automático de dos zonas, retrovisores abatibles, sensor de lluvia, etc.
El precio recomendado del Mitsubishi Eclipse Cross 220 DiD 148 CV 4WD 8AT Kaiteki arranca en los 42.050 € y las únicas opciones disponibles son la pintura metalizada, perlada o en Rojo Diamond especial que cuestan 500, 600 y 800 € respectivamente. Aplicando todas las promociones el coste se reduce hasta los 34.300 €, un dato muy correcto si se analiza todo lo que ofrece.
Entre los rivales más directos hay que mencionar a los Volkswagen Tiguan 2.0 TDI 150 CV 4Motion DSG Sport que parte de los 44.440 €, el Skoda Karoq 2.0 TDI 150 CV DSG 4×4 Sportline a partir de 31.355 € (con una dotación muy inferior) o el SsangYong Korando 1.6d 136 CV 4×4 Limited Automático que cuesta 30.750 € ya con promociones.
HABITABILIDAD
El espacio interior no es lo más destacable del Mitsubishi Eclipse Cross aunque es un automóvil correcto para que puedan viajar cuatro pasajeros sin problemas. Ofrece soluciones interesantes para conseguir un habitáculo más versátil y modulable.
En las plazas delanteras las cotas me han parecido correctas en todas las direcciones incluso equipando el techo solar que suele restar unos centímetros para las cabezas. El ancho es suficiente y la postura al volante bastante confortable gracias a los múltiples reglajes del asiento y el volante. La distribución de todos los mandos podría ser mejor pero es fácil hacerse a ellos.
En las plazas traseras hay que destacar la posibilidad de poder deslizar en 20 cm la banqueta para jugar con el espacio para las piernas o ganar volumen de maletero. Los respaldos también se pueden ajustar en inclinación pero no brilla en la anchura disponible ni sobran centímetros hacía el techo. No hay toma USB ni salidas de aire regulables en esta fila, algo que sorprende negativamente.
La capacidad de maletero no es especialmente generosa y sale mal parada en comparación con los rivales más directos. El Eclipse Cross con tracción total posee un volumen mínimo de 359 litros con la posición de la banqueta retrasada, y de 485 litros si se avanza toda (dejando muy poco espacio para las piernas). El subwoofer en el lateral también roba algo de capacidad en este acabado Kaiteki.
MOTOR
La motorización diésel usada en el Eclipse Cross se puede considerar como excesivamente conservadora. De entrada posee mucha cilindrada para la potencia final que genera pero hay que alabar el buen rendimiento que ofrece sin consumir en exceso, algo que no siempre se consigue en motores «downsizing».
Con 2,3 litros y cuatro cilindros, este bloque anuncia unos discretos 148 CV que ya te anticipo cunde de forma sensacional gracias a un par máximo de 388 Nm desde 2.000 rpm. Solo se vende con el cambio automático de ocho velocidades de notable funcionamiento y con la tracción total inteligente.
La buena cifra de par consigue hacer de este Eclipse Cross un automóvil que se percibe siempre con fuerza suficiente para adelantar, recuperar o ganar velocidad con contundencia. La caja de cambios funciona muy bien y se adapta a la perfección a las necesidades del momento, y solo en modo ECO es algo remolona y lenta.
Las prestaciones me han parecido satisfactorias en cualquier circunstancia y lo mejor de todo es que no gasta demasiado si se conduce de forma tranquila (que no despacio). Durante la prueba se ha conformado con poco más de seis litros cada 100 km, una cifra muy correcta teniendo en cuenta la tracción total, que es automático y tiene un peso de 1.750 kg. Si se realiza una conducción decidida sí sube notablemente el gasto así que habrá que tenerlo presente para no conseguir medias cercanas a los 10 litros.
Respecto al motor de gasolina 1.5 Turbo con 163 CV el diésel es más interesante si se hacen muchos kilómetros al año. Las prestaciones del gasolina son algo mejores pero consume notablemente más en todo momento, y mucho más si se aprovecha la potencia disponible.
Ficha técnica
Version | 220 DiD |
---|---|
Cilindrada | 2.268cc |
Potencia | 148 CV a 3.500 rpm |
Par | 388 Nm a 2.000 rpm |
Peso | 1.750 kg |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4405 / 1805 / 1685 |
Volumen Maletero | 359 / 466 / 1.103 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 11,7 seg |
Recuperación 80 a 120 km/h | 8,4 seg en D |
Velocidad máxima | 193 km/h |
Consumo homologado | 7,4 L/100 |
Emisiones CO2 por km | 194 gr |
Precio de partida | Desde 34.300 € con descuentos |
COMPORTAMIENTO
Uno de los apartados que más me ha gustado del Eclipse Cross es su comportamiento dinámico. Sin ser brusco o seco, consigue un compromiso entre confort y estabilidad sensacional gracias a un tarado tirando a blando pero bien calibrado.
La calidad de rodadura es uno de los puntos fuertes de este modelo, con una capacidad para aislar a los pasajeros de las irregularidades muy buena. La peor parte se la lleva la dirección que resulta demasiado asistida y en ciertas ocasiones puede parecer muy blanda, por ejemplo a velocidades de autovía. A pesar de esto no requiere realizar correcciones constantes.
Gracias a la tracción total se consiguen mitigar algunas reacciones nerviosas que podrían llegar al tomar curvas muy rápido o rotondas a una velocidad excesiva. Se puede percibir cómo se reparte la fuerza entre las ruedas para salvar la situación sin ni siquiera dejar que entre en acción el control de estabilidad. Si salta, es que te has pasado bastante.
No es un coche pensado para circular fuera del asfalto y aunque Mitsubishi es una firma experta en todoterrenos, no debes olvidar que el Eclipse Cross es un crossover que con su tracción total facilitará las cosas cuando haya nieve, hielo, barro o lluvia pero lejos de las trialeras o caminos con cierta complicación.
En ciudad es un coche que se maneja con soltura y facilidad a pesar de contar con una visibilidad posterior bastante limitada. Si es necesario es posible activar desde el propio volante la cámara de 360 grados a bajas velocidades para controlar el contorno, esquinas o zonas de baja visibilidad.
El estacionamiento se solventa igualmente de manera fácil y rápida al contar con los sensores, y el sistema de visión cenital. El control de crucero adaptativo en cambio no me ha gustado por su funcionamiento algo brusco. El cambio de luces cortas/largas tampoco es el más eficaz aunque no sale mal parado respecto al que emplean otros modelos.
Confort de marcha
Tracción total de serie
Sin navegador integrado
Maletero pequeño