Resumen de Prueba
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
9
Sobresaliente
Estamos ante una excelente opción que cuenta con una inmejorable relación calidad/precio/consumo. Sus 52 km de autonomía en modo EV te permitirán circular con bajos costes por la urbe mientras que su sistema combinado de 203 cv te permitirá disfrutar de un buen comportamiento y unos ajustados consumos cuando salgas de viaje.
Esta semana tenemos en la sección de pruebas a un modelo realmente especial que ha llegado al mercado hace relativamente poco y que ya hemos invitado a la sección de pruebas en tres ocasiones.
La primer vez hicimos una pequeña toma de contacto, mientras que la segunda fue la presentación oficial de del modelo a medios. En esta tercera ocasión hemos tenido el vehículo durante unos días y hemos rodado con él varios centenares de kilómetros para ver si todo lo que nos cuenta la marca así como su increíble consumo homologado son verdaderos.
Ya os adelantamos que el modelo ha vuelto a sorprendernos gratamente y animamos a la marca tridiamante a que continúe por este comino. Como pequeño secreto os comentamos que la tecnología PHEV va a llegar al Mitsubishi ASX en los próximos meses aspecto que sin lugar a dudas alargará la vida del modelo de acceso a la gama SUV de Mitsubishi y lo convertirá en un producto realmente innovador.
Como ya os hemos comentado en otras ocasiones, el Outlander PHEV es una nueva versión del nuevo Outlander que busca convivir en paralelo con la versión con motor de combustión que ya acogimos en la sección de pruebas hace un año [Ver prueba Mitsubishi Outlander] y del que recientemente hemos anunciado una versión de acceso diésel 4×2 a unos precios aún más competitivos.
Los sistemas Plug-in Hybrid cuentan con una suma de tecnologías que unifica bajo la misma carrocería, lo mejor de dos mundos. Por un lado, el Outlander PHEV nos permite viajar cómodamente con altas autonomías y no estar con el bautizado por autonocion.com como el “electro estrés” que produce la escasa operatividad de un modelo eléctrico y por el otro, nos ofrece la posibilidad de conducir hasta 52 kilómetros en modo 100% eléctrico y todo, aderezado con la seguridad que nos brinda el Sistema de tracción Super All Wheel Control (S-AWC) de Mitsubishi y unos precios que sinceramente son de escándalo para un vehículo de estas características, tamaño y equipamiento.
Pero, ¿Qué nos ha parecido este modelo después de recorrer más de 1.000 km?, ¿merece la pena? ¿a quién está enfocado?
Diseño exterior
El Outlander PHEV cuenta con un diseño muy similar al de la variante de motor de combustión y la verdad es que agradecemos que no sea un modelo futurista.
En el frontal del PHEV cuenta con una calandra cromada con el logo de la marca tridiamante en posición central. Esta calandra está custodiada por dos faros ligeramente rasgados con proyectores de xenon en el interior. El resultado de esta disposición trata de ofrecer un aspecto unificado en la parte superior del frontal. La verdad es que me habría gustado más que la marca introdujese una iluminación FULL LED ya que los proyectores de xenón repercuten muy negativamente en el consumo general de los vehículos.
A media altura, justo encima del espacio del portamatrículas nos topamos con una entrada de aire con marco y listones horizontales cromados.
Bajo el portamatrículas encontraremos una tercera entrada de aire custodiada por dos redondos faros antiniebla ubicados en las esquinas, que a su vez cumplen con la función de iluminación diurna con tecnología LED. En el frontal nos falta la presencia de los sensores de aparcamiento, muy necesarios en este vehículo no solo por tamaño sino por lo que en general representa y lo bien equipado que viene.
Por ser algo crítico, he de comentar que no estarían de mal unos sensores de aparcamiento delanteros.
En la vista lateral no encontramos mucha modificación respecto a las unidades de combustión. El Outlander PHEV presenta un diseño limpio en el que se aprecia un nervio que cruza el lateral, justo bajo las ventanillas (las ventanillas traseras cuentan con un tratamiento de absorción de la luz solar).
Como identificativo, el modelo monta un logo en las aletas delanteras en el que podemos apreciar “Plug-in Hybrid EV”. Esta denominación también se incorpora en la zona inferior derecha del portón trasero.
Los generosos pasos de rueda albergaban unas llantas de aleación que montaban neumáticos Toyo R37 en dimensiones 255/55 R18 98H. Sinceramente, creo que hay gomas que pueden mejorar notablemente el comportamiento del Outlander pero esta, no es una de ellas. Si te gustan las salidas al campo te recomiendo encarecidamente que busques otras cubiertas ya que estas están claramente enfocadas a ofrecer un menor rozamiento a la rodadura y un buen comportamiento en asfalto.
La parte trasera busca generar el mismo aspecto unificado con el que nos encontramos en el frontal. Los pilotos traseros ubicados a ambos lados de portón trasero (con tecnología de iluminación LED para la iluminación principal y la luz de freno) se extienden horizontalmente por toda la trasera junto a un perfil cromado. De nuevo volvemos a ser críticos con la extensión del LED a todo el faro.
En el centro del portón trasero (con apertura eléctrica) se encuentra el portamatriculas (con cámara de marcha atrás)
El paragolpes incorpora dos faros adicionales en el que se encuentra la luz de marcha atrás y la antiniebla junto a los catadióptricos.
Una de las cosas que no nos ha gustado nada ha sido tener muy poco protegidos los mazos de cables del sistema híbrido en la parte baja, de forma que si nos atrevemos a salir del asfalto, en según qué caminos, podríamos engancharlos con cualquier objeto, provocando en el peor de los casos que los arranquemos.
Visto desde arriba, nuestra unidad de pruebas en acabado Kaiteki equipaba techo solar practicable sobretintado y con parasol.