Review Overview
Equipamiento
Diseño
Confort
Consumo
Motor
7.2
Notable
Mitsubishi nos propone un utilitario que destaca por un equipamiento muy abundante con un precio muy bajo. Por dimensiones se encuentra entre el segmento A y el B.
El segmento A parece estar en auge últimamente, cosa lógica si tenemos en cuenta que son coches perfectos para cubrir una necesidad de desplazamiento sin tener que hacer un gran desembolso de dinero, y que su mantenimiento y gasto de combustible no suponen una gran suma de dinero.
En la actualidad los coches del segmento A no tienen nada que ver con los que los fabricantes ofrecían hace unos años. Antes un coche de este grupo, solía ser un coche económico, muy básico en lo que a equipamiento y desarrollo se refiere. Aunque poco a poco esa tendencia fue cambiando, y los modelos del segmento A empezaron a equipar elementos más habituales de ver en modelos de segmentos superiores; y se distinguían fundamentalmente por el reducido tamaño de sus coches.
Un claro ejemplo lo encontramos al ver el último modelo de Mitsubishi, el Space Star, que tuvimos ocasión de probar esta misma semana en su presentación a los medios, y del que os traemos esta pequeña prueba, hasta poder conducirlo durante más tiempo en el futuro.
Este modelo se produce en la fábrica de de MMC en Chonburi, Tailandia, para todos los mercados del mundo.
Entre sus rivales encontramos el Hyundai i10 (ver prueba), el Opel Adam (ver prueba) o el Volkswagen Up! (ver prueba), aunque estos dos últimos vayan orientados como vehículos más premium.
Diseño Exterior
Se trata de un coche que exteriormente busca salirse de la dinámica que siguen muchos fabricantes dotando a sus modelos de cada vez más tamaño, respecto al mismo modelo de la generación anterior. Desde Mitsubishi han querido hacer del Space Star un coche práctico, empezando por sus dimensiones, especialmente aptas para desenvolverse en el tráfico diario de las ciudades.
Sus dimensiones le sitúan por encima de otros modelos del segmento A como el Toyota Aygo, y le sitúan cerca de algunos del segmento B, por lo que desde Mitsubishi esperan poder atraer clientes de ambos grupos. Como apunte, debemos decir que está homologado para 5 pasajeros, punto a su favor, ya que algunos rivales sólo pueden llevar a 4 personas.
El diseño exterior ha buscado conseguir un buen coeficiente aerodinámico, algo que resulta básico para lograr unas buenas cifras de consumos y emisiones. Por ello, el Mitsubishi Space Star presenta algunas soluciones exteriores que ayudan a conseguir un coeficiente de tan sólo 0,27 cx, una de las mejores cifras de todo el segmento A.
La parte frontal es más ancha que la parte trasera para producir un efecto goteo de viento, al mismo tiempo que los ángulos traseros son más agudos para conseguir un efecto de reducción y estabilización. La caída hacia atrás del techo, ayuda a reducir la fricción considerablemente, y las formas del paragolpes frontal permiten un flujo de aire lateral más suave.
Visto desde la parte delantera vemos que los bordes exteriores de las dos parrillas evocan las formas de las parrillas típicas de Mitsubishi como el del Lancer o el ASX (ver prueba). Los faros delanteros recuerdan bastante a los del Toyota Aygo de la generación anterior, de forma triangular y extendiéndose hacia la parte superior del capo en sus extremos exteriores.
En la parte inferior del paragolpes destacan los faros antiniebla de forma redonda, que también albergan las luces diurnas de LED en su interior.
La parte trasera es bastante suave, destacando su alerón en el color de la carrocería, que sirve para situar la tercera luz de freno. En el centro se encuentra el anagrama de Mitsubishi, justo por encima del tirador para abrir el portón. A esa altura, en los laterales se encuentran los pilotos traseros, de tamaño pequeño, pero que quedan proporcionados al conjunto del vehículo.
Diseño interior
En el interior nos encontraremos muchos contrastes, presenta elementos de bastante calidad, poco habituales en coches del segmento A. Por ejemplo, el volante multifunción de cuero es el mismo que monta el Mitsubishi Outlander, desde los botones de la izquierda controlaremos el sistema de audio, y desde los de la derecha el control de velocidad, que equipa de serie en el acabado Motion. A su izquierda encontramos el botón de arranque.
Por el contrario, para el salpicadero se han empleado plásticos muy duros, lo que contrasta con el buen nivel de equipamiento que ofrece de serie. En el centro del salpicadero, la consola central está acabada en un tono negro brillante, y encontramos en la parte superior dos salidas de aire rectangulares, justo por debajo un pequeño display con la información del sistema de audio y sus botones, y por último en la parte inferior se encuentra el climatizador.
En el tiempo que tuvimos para probar el coche, no pude comprobar si los asientos son cómodos para grandes recorridos, aunque si pude apreciar que rápidamente encontramos una posición cómoda de conducción, pese a que el volante sólo es regulable en altura y no en profundidad; y que la visibilidad es buena.