Prueba Nissan GT-R Black Edition: 550 cv y 632 Nm de par que te dejarán sin aliento

Sí, nos hemos retrasado en su publicación pero es que hay tanto que contar y tanto de lo que informarse que ya sabéis… Personalmente quería recabar información detallada del modelo o por lo menos, algo más detallada de lo normal ya que creo que el coche se lo merece.

Esta semana, tal y como os adelantamos en el “¿Qué coche estamos probando?” (De hace un par de semanas), hemos invitado al grandioso, al todopoderoso y al magnífico, Nissan GT-R.

No os lo voy a negar, tenía unas ganas de probarlo que ni os imagináis y la verdad es que es un coche que me ha dejado un sabor en la boca muy difícil de olvidar. Sus curvas, su mecánica, su tracción y su increíble dinámica han hecho que me enamore de forma oficial del GT-R, algo que supongo, será bastante normal en este coche.

Para no enrollarme más, pasamos directamente a la acción y espero que disfrutéis de esta prueba, tanto como lo he hecho yo de este impresionante vehículo deportivo.

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Diseño Exterior

Si empezamos diciendo que es espectacular, quizá nos quedemos cortos, ¿no?.

En frontal del GT-R nos encontramos con una entrada de aire trapezoidal superior con el logo GT-R en posición central y una entrada de aire inferior de mayor tamaño bajo el espacio habilitado para el portamatrículas. Esta gran abertura de bordes redondeados en la parrilla optimiza la refrigeración del motor, de los intercoolers y del tren de conducción con una carga aerodinámica mínima. La zona que divide ambas entradas de aire cuenta con un acabado en gris oscuro que aumenta la sensación de estar ante una entrada de aire mayor.

A ambos lados de la entrada de aire inferior tenemos unos faros de luz diurna LED compuestos de 6 diodos dispuestos de forma horizontal y montados en unas ondulaciones que se transmiten hacia el lateral. En la parte inferior del frontal, como remate encontramos un splitter delantero en color contraste fabricado en fibra. Este elemento aerodinámico conduce el aire alrededor de los laterales de la carrocería y mejoran el flujo que viene de los pasos de rueda delanteros creando carga aerodinámica adicional.

En la parte superior del frontal nos topamos con unos nuevos faros rasgados desarrollados exclusivamente para el GT-R y que disponen de cuatro unidades LED que crean una luz extremadamente natural que reproduce a la luz del día. El amplio haz de luz de los faros expande el área de iluminación hacia los costados, mejorando la visibilidad, especialmente en curvas. Los faros también ajustan su patrón de iluminación dependiendo de la velocidad del vehículo, función vital para las velocidades extremadamente elevadas a las que puede llegar el GT-R.

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Todo en el GT-R está pensado para algo y no se deja nada al azar. Para los superdeportivos de este calibre, el aire es el gran enemigo a combatir por lo que una buena aerodinámica debe de ser estudiada y repasada por el fabricante una y otra vez.

Aunque cueste hacerse a la idea, el GT-R estuvo dos años en el túnel de viento con rodillos del Grupo Lotus en Europa y otro año y medio en Yoshitaka Suzuka en Japón. El objetivo era refinar al máximo la aerodinámica. Los resultados quedan reflejados en la ficha técnica que la marca nos ofrece y que muestra un increíble coeficiente de penetración de 0,26, y una impresionante carga aerodinámica.

Las líneas del frontal se transfieren al resto del vehículo a través de un ligero capó que cuenta con un par de orificios. Estas entradas de aire del capó ayudan a refrigerar el compartimento del motor.

Visto de lado, el GT-R cuenta con una ya inconfundible línea. Su elevado frontal parece abombarse, sobre todo en el eje delantero, donde nos encontramos con un diseño muy musculoso. Las entradas de aire situadas detrás de los guardabarros delanteros generan carga aerodinámica, reducen la presión en el compartimento del motor y ayudan a refrigerar los frenos. Además de estas funciones, su marco cromado y el logo GT-R en la parte superior, son un elemento estético realmente atractivo.

El lateral cuenta con un diseño limpio que fluye hacia la siguiente parte destacada, el paso de rueda trasero que eleva el diseño del modelo notablemente y le da esa forma tan característica. La línea del techo y de las ventanillas resultan inconfundibles. El pilar A en negro y la caída del techo hacia un anguloso pilar C son realmente características.

La vista lateral se completa con unas robustas llantas de aluminio en gris oscuro de 20 pulgadas en diseño de 10 radios fabricadas por RAYS. El diseño de las llantas deja ver un sistema de frenos compuesto de pinzas traseras de 4 pistones y delanteras de 6 pistones Brembo® de una sola pieza. Los discos de freno de dos piezas perforados en forma tranversal totalmente flotantes Brembo de 390 mm (delanteros) y de 380 mm (traseros) y las pastillas de freno low-steel de alta rigidez minimizan la dispersión y proporcionan unas grandes prestaciones de frenada.

Estas llantas equipaban unos neumáticos Dunlop SP Sport Maxx GT 600 DSST CTT anti-pinchazos de rendimiento ultra alto llenos de nitrógeno y diseñados de acuerdo con sus características de suspensión. Sus tamaños son: 255/40 ZRF20 para los delanteros y 285/35 ZRF20 para los traseros.

La parte trasera es simplemente magistral. Ya en la parte superior el GT-R monta un imponente alerón con tercera luz de freno LED que genera mucha carga aerodinámica en el eje posterior. El alerón trasero se monta sobre la ligera tapa del maletero que aunque ofrece un acceso muy elevado, lo cierto es que cubre un hueco de 315 litros, una cifra que no está nada mal, teniendo en cuenta el tipo de vehículo.

Además de una firma lumínica tan característica ofrecida por la disposición de LEDS en la luz de posición y freno, la trasera se distingue por su verticalidad – es una lástima que los faros posteriores cuenten con tecnología LED parcial-. En la parte central tenemos el hueco para el portamatrículas en el que en nuestra unidad de pruebas también contábamos con la cámara de ayuda al estacionamiento.

La parte inferior contaba con cuatro salidas de escape ubicadas a ambos lados de una parrilla central con un difusor en fibra en el que se montaba la luz antiniebla en tecnología LED.

Las entradas de aire en los laterales de los parachoques traseros ayudan a dirigir el flujo de aire hacia la parte trasera del vehículo.

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