Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.5
Notable
La quinta generación del Nissan Micra supone un punto de inflexión para la marca nada menos que 35 años después de su llegada al mercado, pues el utilitario representa un cambio radical respecto a sus predecesores. Cambia estéticamente, aumenta en calidad, mejora en mecánicas y gana mucho en comportamiento, aunque claro, esto también viene acompañado de un precio ligeramente superior al de su predecesor.
Corría el año 1982 cuando Nissan lanzó por primera vez al mercado el Micra, un modelo que va ya por su quinta generación. Los primeros modelos fueron muy populares, pero tanto la tercera como la cuarta generación bajaron su buen ritmo de ventas. Comenzó siendo un urbanita agradable y atractivo, pero luego se optó por elevar su caché tratando de conquistar especialmente al público femenino y, en su última entrega, bajó al terreno de los low-cost apostando por una mayor sencillez.
La última generación no gozó del éxito esperado en Europa y es por ello que Nissan tuvo que replantearse una vez más la fórmula de su estrella del segmento B. Está claro que con el nuevo Micra la firma japonesa espera recuperar parte del terreno perdido en el segmento de los turismos convencionales, dándose cuenta de que sólo de crossovers no pueden vivir ahora que la competencia es enorme.
De fabricación francesa (ya no se fabrica en la India), supera en todo a la anterior generación, y es que la evolución experimentada en el polivalente ha sido enorme, logrando captar la atención de toda la prensa internacional durante su debut mundial en el Salón de París 2016 gracias a su imagen fresca y diferenciada. Ahora es más dinámico, agresivo y también elegante, pues este Micra promete cautivar tanto a hombres como mujeres con unos trazos bien ejecutados.
Como no podía ser de otra manera, la personalización está muy presente en el habitáculo del nuevo Micra y, aunque en su exterior no lo parezca, comparte muchos elementos con el Renault Clio, lo que permite contener los precios. Por desgracia no es tan barato como su predecesor, pero el salto de calidad es notable, la oferta mecánica suficiente y el equipamiento de serie acorde al precio que el fabricante nipón pide por él (con los descuentos, eso sí, sino es algo caro).
¿Me acompañas a descubrir sus nuevas virtudes y defectos?
Diseño exterior
En lo relativo al diseño, puedes dar un paseo por la galería de imágenes para comprobar que la evolución ha sido fantástica. Esta generación supone un cambio radical respecto a todos sus antecesores, aumentando la longitud total y la anchura -al tiempo que se ha rebajado la altura-, pasando así de ser un coche puramente urbano del segmento B a un subcompacto cuyo tamaño lo acerca más al Nissan Pulsar, perteneciente al segmento C.
En la vista frontal destaca la confluencia de todas las líneas hacia el logo -ubicado en posición central-, formando una ‘V’ claramente diferenciada. Los detalles cromados se complementan a la perfección con las entradas de aire superior e inferior, enmarcadas en negro. La superior está escoltada en sus extremos por los afilados faros halógenos (LED disponible en opción), los cuales cuentan con una característica luz diurna LED en forma de flecha. La inferior, por su parte, queda integrada en el marcado paragolpes, entre los faros antiniebla delanteros y los embellecedores.
La vista lateral está protagonizada por una superficie acristalada algo justa -con los cristales posteriores oscurecidos- y unos marcados nervios que parecen avanzar dinámicamente hacia la zaga, mandando gran fuerza visual a la parte trasera.
La superficie de las puertas es limpia en su gran mayoría, salvo por el embellecedor plástico inferior a contraste, y estas cuentan con un tamaño que, sin ser excesivo, resulta suficiente. En este caso los espejos retrovisores integran los intermitentes y cuentan con una base en color negro a contraste con el marco de las ventanillas y el pilar C, algo grueso y con los tiradores traseros integrados.
Hay disponibles 10 colores exteriores para la carrocería entre los que podemos encontrar tonos clásicos o alegres y diversos acabados: sólido o metalizado. En este caso tenemos un llamativo Power Blue metalizado -420€-. Los embellecedores pueden ir en cuatro colores, en este caso vemos el Vibrant Chrome -350€-.
Llenando los pasos de rueda nos encontramos con unas llantas de aleación de 17 pulgadas -350€- en negro y plata (inserciones Vibrant Chrome -212€-) calzadas con unos neumáticos Bridgestone Turanza T005 en dimensiones 205/45 R17 84V. Visto de lado, es compacto, pues sus medidas alcanzan los 3,99 metros de largo, 1,74 metros de ancho y 1,45 metros de alto, unas cotas en la línea de sus competidores. La batalla mide 2.525 mm y las vías delantera y trasera miden 1.510 y 1.520 mm respectivamente. El coeficiente aerodinámico es de 0,29.
En la zaga, la horizontalidad está presente, contando con un generoso portón que bordea las ópticas posteriores. Llaman especialmente la atención elementos como el sutil spoiler superior con la tercera luz de freno, el logo en posición central y el embellecedor plástico rematado en negro que, junto al color azul de la carrocería, provoca un efecto visual muy llamativo. La salida de escape queda oculta y nuevamente, tampoco faltan los cromados o la tira de sensores de aparcamiento posterior.
Diseño interior
En cuanto al habitáculo, el salpicadero sigue las líneas de estilo ya conocidas en el Kicks, un crossover específico para ciertos mercados emergentes. En esta generación, el Micra añade materiales mucho más cuidados, pero conserva la lógica ubicación de todos los mandos, una moldura decorativa en la plancha central del salpicadero y la completa instrumentación. El salto de calidad es notable, pero la presencia de plásticos duros en este segmento es inevitable.
Lo cierto es que el impacto visual y el tacto de los materiales resulta muy agradable, más que en algunos rivales como el Renault Clio o el Peugeot 208, al menos en este acabado (habrá que ver los acabados más básicos), y la combinación de color Power Blue -350€- aporta alegría y jovialidad al habitáculo. Lo que no me han convencido tanto son los ajustes, pues la consola central puede moverse considerablemente sin ejercer apenas fuerza.
En cualquier caso, se nota que Nissan ha puesto esmero en la realización y el diseño del modelo, con un aumento de equipamiento del que luego hablaremos y elementos muy atractivos como el nuevo volante multifunción -regulable en altura y profundidad- que también equipan el Qashqai y el X-Trail MY2018. Lo que no termino de entender es la parte inferior achatada del mismo en aquellos coches en los que entrar y salir es sencillo, pero bueno, hablamos de una cuestión de gustos…
Respecto a los asientos, estos son igual de vistosos y muy cómodos tanto en textura como en mullido, aunque su agarre únicamente podríamos definirlo como aceptable. Es suficiente para la mayor parte del uso del Micra, pero eché en falta que recogiera un poco más el cuerpo en aquellos momentos en los que te adentras por un puerto de montaña. Además, solo el del conductor es regulable en altura.
Tras el volante encontramos una instrumentación de lectura clara, sin novedades respecto a otros modelos de la gama, al tiempo que el salpicadero queda presidido por una pantalla multimedia de siete pulgadas cuyo manejo es intuitivo y fluido, pero presenta algunas carencias. Por una parte, solo es compatible con Apple CarPlay (Android Auto llegará en 2018), y por otra, su tacto es demasiado plasticoso, oyéndose incluso las pulsaciones, lo que transmite una sensación de baja calidad que podría haberse mejorado.
No me ha gustado mucho que el reposabrazos sea opcional, debería ser de serie en los acabados más altos. El freno de mano siempre es tradicional.
El climatizador es en todos los casos monozona, algo común en este segmento, y me he percatado de que tarda bastante en calentar. Eso sí, cuando empieza a echar aire caliente, no hay quien lo pare. Bajo este hay un generoso hueco portaobjetos con base de goma (que se ilumina por la noche) justo antes de la palanca de cambios. En general, el modelo presenta generosos huecos repartidos por el habitáculo, lo cual es un punto a favor.
Respecto a la habitabilidad, las plazas delanteras son realmente cómodas y amplias, aunque es un punto negativo que la plaza del acompañante no se pueda ajustar en altura. Atrás, el acceso es algo más limitado por el grado de apertura de las puertas (bastante mejorable para las personas altas), pero ofrece un espacio generoso para las piernas.
Atrás pueden montar hasta tres ocupantes, aunque lo recomendable es que solo viajen dos personas si el trayecto es medio o largo. La altura al techo no es excesiva y alguien de más de 1,75 metros irá rozándose con la cabeza, al tiempo que la sensación es algo angosta con los cristales tintados por el tamaño de las ventanillas. A ello hay la falta de asideros sobre las puertas, la imposibilidad de pedir elevalunas eléctricos y el hecho de que sólo el acabado Tekna monta reposacabezas en la plaza central.
Por último, es importante añadir que el nuevo Micra ofrece un maletero que cubica un total de 300 litros (un valor intermedio en el segmento), aunque si abatimos los asientos -60:40-, el volumen asciende a 1.004 litros. Ofrece unas formas muy regulares, pero al abatir los asientos el piso no queda plano, solo es posible ajustarlo en una altura y su doble fondo es pequeño (algo mayor si equipamos el kit anti pinchazos. Bajo el piso del maletero puede equiparse una rueda de emergencia.
Motorización
Actualmente, la gama de motores está conformada por tres mecánicas, todas ellas de origen Renault. Encontramos dos de gasolina: un tricilíndrico atmosférico de 70 caballos y 1.2 litros, y el conocido tCe turboalimentado del Clio con 90 caballos y 0.9 litros de desplazamiento. Más adelante se espera la llegada de una interesante propuesta con 120 CV.
En la rama diésel encontramos un solo propulsor, el 1.5 dCi de 90 CV, que ha sido la mecánica que he elegido para la prueba y de la que os hablaré a continuación con más detalle. Todos ellos van asociados a una caja manual, aunque algo más adelante Nissan también ofrecerá en algunas mecánicas una caja automática de tipo CVT.
Como os decía, este propulsor de cuatro cilindros fabricado en hierro y aluminio cuenta con un desplazamiento 1.461 cm³, un árbol de levas en la culata, inyección directa por conducto común, turbo e intercooler para desarrollar una potencia total de 90 caballos (66 kW) a 4.000 rpm y 220 Nm a 2.200 vueltas. No son cifras exageradas, pero sí suficientes al hablar de un modelo como el Nissan Micra.
Cuenta con una buena aceleración y una respuesta más que satisfactoria si lo llevamos en la zona adecuada del cuentarrevoluciones, pero por debajo de las 1.600-1.700 vueltas, que es cuando empieza a soplar el turbo, la entrega de potencia es prácticamente nula, apareciendo al compás una leve rumorosidad y algunas vibraciones que, a pesar de ser perceptibles, tampoco son molestas. Por lo general, no es una mecánica muy ruidosa y el habitáculo está bien aislado.
En cifras, el Nissan Micra 1.5 dCi de 90 CV es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 11,9 segundos, alcanzar una velocidad punta de 179 km/h y una recuperación de 80 a 120 km/h en 9,4 segundos, unos datos en la línea de sus principales rivales. Personalmente, considero que esta mecánica es la más recomendable al compararla con el gasolina de la misma potencia, pues las vibraciones son similares pero el consumo, en este caso, es menor y las prestaciones mayores.
Esta mecánica cuenta con Start/Stop, cuyo funcionamiento resulta adecuado. Sin embargo, en esta época de frío, en cuanto llevas encendido el climatizador (incluso a baja potencia), el sistema no se activa.
Y hablando de consumo, este Nissan Micra se mueve por encima de las reducidas cifras oficiales, pero no es un coche ‘tragón’, pues en carretera el motor gira a 2.200 vueltas a 120 km/h y es fácil llevarlo en el entorno de los 4,3 l/100 km. En ciudad, sube algo más, hasta los 6,0 litros si no somos especialmente cuidadosos, deteniéndose el consumo medio sobre los 5,3 litros si circulamos esencialmente por ciudad tocando poca carretera. El depósito es de 41 litros.
Me ha gustado también el tacto del cambio manual de cinco velocidades, con un escalonamiento adecuado, un guiado preciso y unos recorridos equilibrados. Las relaciones del cambio también están trabajadas y el tacto del pedal es agradable y sencillo de utilizar. En conjunto, no me ha parecido que tenga una puesta a punto tan urbana como otros modelos de la competencia, tales como el Kia Rio o el Citroën C3.
Ficha técnica
Version | 1.5 dCi - 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.461 cm³ |
Potencia | 66 kW (90 CV) @ 4.000 rpm |
Par | 220 Nm @ 2.000 rpm |
Peso | 1.157 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 3.999 / 1.743 / 1.455 mm |
Volumen Maletero | 300 (1.004) litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 11,9 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 9,4 segundos |
Velocidad máxima | 179 km/h |
Consumo homologado | 3,5 / 3,1 / 3,2 l/100 km (urb. / extraurb. /comb.) |
Emisiones CO2 por km | 85 g/km de CO₂ |
Precio de partida | 19.300 euros (este acabado y motor sin descuentos) |
Comportamiento
No cabe duda de que el Nissan Micra es un coche enfocado al tráfico urbano, con una visibilidad aceptable en prácticamente todos los ángulos (el pilar C es algo grueso e incómodo a la hora de, por ejemplo, incorporarse a una vía), unas medidas ajustadas y un diámetro de giro de solo 10 metros entre bordillos -10,3 metros entre paredes-. Sin embargo, tanto su dirección o sus suspensiones como su cambio no tienen un tacto propio del segmento B, sino más cercano a un segmento C.
En carretera destaca el aplomo del Micra, donde parece sentirse como pez en el agua, como si de un coche de mayores dimensiones se tratase. No es tan cómodo como un Opel Corsa o un Volkswagen Polo, pero el esquema de suspensiones -McPherson delantero y rueda tirada con elemento torsional trasero- se ha ajustado para que este modelo sea capaz de filtrar adecuadamente las irregularidades y, a su vez, permitirnos circular ligeros por la carretera, sin balanceos acusados en ningún caso.
Cosa distinta ocurre a la hora de aventurarnos por tramos de curvas para buscarle las cosquillas al modelo. El Micra está planteado para ser un coche cómodo, no deportivo, por lo que a la hora de enlazar curvas con algo de velocidad rápidamente empezarán a aparecer las reacciones ligeramente desagradables. Los cambios de apoyo no son todo lo suaves que nos gustaría ni la dirección excesivamente rápida, lo que puede traducirse en algunos rebotes en el eje trasero, con ligera tendencia sobreviradora.
Los asistentes y la electrónica actúan con eficacia, pero a la hora de llevar a cabo una frenada fuerte en un giro o enlazar curvas con rapidez, puedes llevarte algún susto si no estás preparado para reaccionar. Por otra parte, hay que añadir que los frenos traseros son de tambor y, aunque frena eficazmente, no le vendrían nada mal unos de disco. En cualquier caso, el salto de comportamiento y de calidad de rodadura respecto a su predecesor es abismal y el Micra ahora sí que puede presumir de estar entre los mejores en el apartado de comportamiento.
Equipamiento y precio
La oferta en nuestro país se estructura en cinco niveles de acabado denominados Visia, Visia+, Acenta, N-Connecta y Tekna. Desde el más sencillo incluyen seis airbags, controles de tracción y estabilidad, ABS, EBD, TPMS, dirección asistida, elevalunas eléctricos delanteros, cierre centralizado con mando, limitador de velocidad, luces diurnas por LEDs, retrovisores eléctricos, volante ajustable en altura y encendido automático de luces.
La terminación Acenta suma el control de velocidad, sistema de sonido con pantalla táctil de siete pulgadas, Android Auto, Apple Car Play, cuatro altavoces, instrumentación con pantalla TFT de 3,5 pulgadas, llantas de aleación de 16 pulgadas, faros antiniebla, retrovisores con intermitentes integrados, volante multifunción y apliques cromados.
El N-Connecta incluye el sistema de navegación 3D, APP a través del móvil, botón de arranque START, acceso sin llave, retrovisores plegables con mando eléctrico, sensor de lluvia, volante forrado en piel, climatizador automático de una zona, cristales sobretintados tipo “privacidad”, etc.
Por último, el Tekna añade la alerta por colisión frontal, cámara de visión 360º, cambio de luces automático (SmartBeam), alerta de cambio de carril involuntario, detector de objetos en ángulo muerto y en maniobras de marcha atrás, llantas de aleación de 17 pulgadas, sistema de sonido Bose, palanca de cambios en piel, sensores de parking traseros, lector de señales de tráfico, detector de peatones.
Actualmente también está disponible la edición limitada “Bose Personal Edition” (sólo 3.000 unidades en todo Europa), muy llamativa y equipada que incluye dos altavoces “Bose UltraNearfield” integrados en los apoyacabezas, climatizador automático, arranque por botón, acceso sin llave, navegador integrado con pantalla de 7 pulgadas, cámara posterior, espejos térmicos, ordenador de viaje, ópticas Full LED, llantas de aleación de 17 pulgadas, sensor de lluvia, encendido automático de luces, sistema de visión 360º, alerta de cambio de carril, frenada de emergencia, aviso pre-colisión, lector de señales de tráfico, SmartBeam, detector de peatones o faros antiniebla, entre otros.
El precio de esta unidad, un Nissan Micra N-Connecta 1.5 dCi de 90 CV con todos los opcionales que os he ido comentando a lo largo de la prueba, alcanza los 21.770 euros, aunque con todos los descuentos de la marca el precio final puede descender hasta los 16.970 euros.
Los precios de toda la gama para España sin descuentos son los siguientes:
Motor | Visia | Visia+ | Acenta | N-Connecta | Tekna | Bose P. E. |
1.0 SCe 70 CV | 13.500 € | 15.000 € | 15.900 € | – | – | – |
0.9 IG-T 90 CV | – | 16.100 € | 17.000 € | 17.600 € | 18.900 € | 20.470 € |
1.5 dCi 90 CV | – | 17.800 € | 18.700 € | 19.300 € | 20.600 € | 22.170 € |
PRINCIPALES OPCIONES
Equipo | Visia | Visia+ | Acenta | N-Connecta | Tekna |
Pack Seguridad | 500 € | 500 € | – | – | – |
Pack Seguridad+ | – | – | 500 € | 500 € | – |
Pack Navy | – | – | 300 € | – | – |
Pack Tech Acenta | – | – | 650 € | – | – |
Pack Tech NC | – | – | – | 400 € | – |
Pack 360 | – | – | – | 800 € | – |
Full LED | – | – | – | 350 € | 350 € |
Piel + asientos térmicos | – | – | – | – | 1.150 € |
Interior azul | – | – | 350 € | 350 € | – |
Interior rojo | – | – | – | – | 400 € |
Interior naranja | – | – | 400 € | 400 € | 400 € |
Vinilos (desde) | – | – | – | 250 € | 300 € |
Rueda repuesto | 100 € | 100 € | 100 € | 100 € | 100 € |
- Pack Seguridad: antinieblas + sensor de lluvia + Smartbeam + detector peatones + alerta cambio carril
- Pack Seguridad Plus: lector señales tráfico + alerta cambio carril + detector peatones + Smartbeam
- Pack Tech Acenta: Cámara posterior + sensor parking trasero + BOSE + Nissan Connect NAV + cristales tintados
- Pack NAV: cristales tintados + Nissan Connect con navegador
- Pack Tech N-Connecta: cámara posterior + BOSE
- Pack 360: cámara 360º + BOSE + detector ángulo muerto + alerta tráfico cruzado
- Supone un cambio radical realmente acertado, ya que mejora tanto en estética como en calidad, gozando además de amplísimas posibilidades de personalización, tal y como le gusta al cliente del segmento B.
- Su nivel de equipamiento de serie es bastante completo, igual que el catálogo de opcionales.
- Cuenta con una habitabilidad bastante buena y ofrece gran confort y aislamiento del exterior a los ocupantes, con una mejoría notable en calidad de rodadura, especialmente en autopista.
- El equipo de sonido Bose es muy recomendable si eres gran aficionado a la música, junto con el equipo de sonido del Ford Fiesta, es de los mejores del segmento.
- Consumos de la mecánica diésel bastante contenidos para las prestaciones que ofrece, aunque no es el mejor del segmento.
- El tamaño del parasol cuenta con unas dimensiones generosas, algo que, a pesar de parecer una tontería, se agradece mucho en la práctica.
- La calidad de algunos ajustes es mejorable, sin excesiva fuerza puedes mover todo el túnel central.
- El tacto del cambio es agradable, pero la holgura de la palanca en punto muerto y con las marchas engranadas podía haberse ajustado mejor.
- ¿En serio ni en los acabados más altos de la gama podemos equipar elevalunas eléctricos traseros? Lo de girar la manivela en un coche del 2017 parecía inconcebible, es una pena que -al menos- en los acabados tope de gama no se pueda elegir un elevalunas eléctrico.
- Su precio sin los descuentos es algo elevado en comparación con sus rivales más directos.
- Algunos elementos de equipamiento deberían ser de serie, como el reposabrazos central.
- El tamaño, el tacto y el funcionamiento del sistema multimedia no son todo lo convincentes que me gustaría, pero en un modelo de su segmento es aceptable.
- Su comportamiento dinámico es muy bueno, pero a la hora de buscarle las cosquillas al coche o, sin ir más lejos, ante una reacción inesperada en la carretera, el Micra puede llegar a comportarse de una forma excesivamente brusca para alguien que no esté preparado.
- La gama mecánica es bastante reducida y no ofrece gran variedad de potencias.