Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.5
Notable
El Nissan X-Trail de quinta generación tiene la ardua labor de sustituir al extinto Qashqai +2 y continuar con la buena tradición off-road de su predecesor. Es un coche realmente amplio y la modularidad de su interior es notable, con unos acabados superiores a los del Qashqai y una carrocería con más empaque. Eso sí, su gama mecánica es algo escasa, especialmente en las variantes de gasolina, ya que solo hay una disponible. Tras el restyling, goza de un incremento en el equipamiento, mejores calidades y un mayor atractivo visual.
Cuando la nueva generación del Nissan X-Trail llegó al mercado se tuvo que enfrentar a un doble reto. De una parte, tenía que ofrecer toda la versatilidad que antes ofrecía el Nissan Qashqai +2, pues la firma japonesa no tenía intenciones de renovarlo y el X-Trail era el elegido para cubrir las necesidades de aquellos que buscaban 7 plazas. Por otro lado y no menos importante es el hecho de seguir ofreciendo el espíritu de eficaz todocamino de su predecesor, algo que resultaría un poco más complicado si quería seguir la tendencia del mercado.
Sin embargo, parece ser que el Nissan X-Trail puede con todo, pues gracias a los 27 centímetros extra de su carrocería frente al Qashqai y una mayor capacidad de carga, es capaz de ofrecer a la gran mayoría de usuarios las opciones de versatilidad que andan buscando, con un diseño exterior e interior realmente parejo al de su hermano pequeño que también acaba de renovarse; todo ello sin olvidar que con unas cotas superiores y la posibilidad de incorporar tracción 4×4 inteligente, permite un uso más que aceptable fuera del asfalto.
Como sabrás, comparte plataforma con el Nissan Qashqai, con las ventajas y desventajas que ello implica, y al igual que este, recibe cambios en su aspecto, acabados y equipamiento para tratar de mantener el liderazgo entre los modelos de su clase con capacidad para siete pasajeros. Si el escaso parecido de esta tercera generación frente a la segunda es un gran paso hacia delante en términos de diseño exterior e interior, comportamiento y, sobretodo, habitabilidad y calidad de rodadura -lo que ha llevado a que ya se hayan entregado a los clientes 6.000 unidades del modelo-, con la actualización su demanda podría crecer de manera considerable.
Aunque el X-Trail está disponible tanto en versiones diésel como gasolina, con cinco o siete plazas y con tracción delantera o total, me he decantado para la prueba por el Nissan X-Trail 2.0 dCi 177 CV Xtronic 4×4-i con acabado Tekna y cinco plazas, ya en su momento os hablé de la versión diésel de 130 CV con tracción delantera, transmisión manual y siete plazas. Su diferencia de precio sigue siendo de unos 3.500 euros respecto al Qashqai pero… ¿Con qué bazas juega el X-Trail para justificar ese sobreprecio aparte de lo ya mencionado?
¡Conozcámoslo en profundidad!
Diseño exterior
Es cierto que el Nissan X-Trail ha perdido algo de personalidad en esta generación, pero el abandono de las formas cúbicas a favor de un aspecto más dinámico y fluido muy similar al del exitoso Qashqai le ha venido como anillo al dedo. Es más, respecto a este incluso me atrevería a decir que el X-Trail se ve más coche, con un extra de empaque, elegancia y robustez que es especialmente notorio en la zaga.
Por otra parte y, respecto a un Qashqai, debemos pensar que es un modelo enfocado a competir en el segmento D-SUV, por lo que es 27 cm más largo, 2 cm más ancho, 10 cm más alto y cuenta con 5 cm extra de altura libre al suelo y 6 cm adicionales de batalla. En total, cuenta con unas medidas de 4,64 metros de largo, 1,82 metros de ancho y 1,69 metros de alto, lo que le hace crecer en 17 mm en altura, 30 mm en anchura y 76 mm en batalla respecto a su predecesor. La altura total se reduce en 5 mm y la distancia libre al suelo se mantiene en 210 mm.
Además, su exterior se ha modernizado sin hacerle perder las buenas aptitudes off-road, aunque no es ningún secreto que la gran mayoría de usuarios nunca lo sacarán del asfalto. Tres pilares básicos son los que han servido de guía a la hora de diseñar el X-Trail. De una parte, evocar agilidad atlética manteniendo el estilo de la nueva gama Nissan, con un exterior de aspecto más fuerte y deportivo. También debía ser palpable la avanzada tecnología que Nissan quiere hacer accesible a todos los usuarios y, además, el conductor debía tener todo bajo control en cada momento.
El renovado X-Trail no sólo tiene un aspecto exterior atractivo y dinámico sino que además corta el aire con una mayor eficiencia gracias a un coeficiente aerodinámico de 0,32, lo que mejora levemente los consumos (antes del restyling Cx de 0,35).
En el frontal, los ojos se nos van inevitablemente a los nuevos faros de tecnología Full LED (ahora con iluminación adaptativa) de este acabado Tekna. Estos emiten una luz más blanca, con lo que se mejora de manera notable la visibilidad nocturna, y además necesitan un 50% menos de energía que unos faros de xenón equivalentes. Ambos escoltan una renovada parrilla en forma de V que se extiende por la elevada línea de capó para otorgar una mayor fuerza visual a la parte delantera, dejando el logo en posición privilegiada.
La sensación de solidez propia del X-Trail está presente en el también remozado parachoques frontal, el cual presenta unas sinuosas líneas que perfilan una parrilla inferior en la que se albergan los sensores de aparcamiento, al tiempo que esculpen los huecos donde se esconden los nuevos faros antiniebla delanteros de aspecto más estilizado que los anteriores redondeados. Como buen SUV, en la parte inferior no faltan las protecciones plásticas, rematadas también en este caso por una línea cromada horizontal a contraste.
Los cromados están presentes en múltiples detalles para aportar elegancia al conjunto, encontrándolos en los raíles de techo, tiradores de las puertas, frontal y zaga, marcos de las ventanillas…
En la vista lateral, el X-Trail sigue la línea característica de los crossovers de la marca, con unos pasos de rueda prominentes y una amplia superficie acristalada cuya línea se eleva progresivamente. El lateral, al igual que la trasera, gana en personalidad propia, aunque no podemos evitar que, por ejemplo, el pilar C nos recuerde al Juke o al Qashqai, mientras que el techo cae suavemente bajo el sutil spoiler que esconde la tercera luz de freno. Por último, completan las esculpidas líneas del lateral las grandes llantas de 19 pulgadas con neumáticos Goodyear Efficientgrip en medidas 225/55 R19. Sí, no son lo mejor que podría haber para salir del asfalto, pero le dan mayor fuerza visual al conjunto.
En la trasera, los nuevos grupos ópticos heredan la forma de boomerang de los faros delanteros y la tecnología LED. Son lo que más resalta de la zaga a causa de su gran tamaño y su forma, que parece querer mantener el diseño en V del frontal hasta el último momento. Asimismo, se mantienen las musculosas líneas hasta el paragolpes inferior, donde se ubican varios sensores de aparcamiento. Por encima de este queda la matrícula y una de las cámaras de la visión 360º, mientras que en el tercio inferior el difusor plástico alberga los catadióptricos en los extremos y la luz antiniebla en posición central.
Por último y, visto desde arriba, nos encontramos con los ya mencionados raíles de techo en color plata, un techo panorámico de grandes dimensiones practicable en su primera mitad y una antena que por fin es de tipo aleta de tiburón. En total, hay disponibles 10 colores exteriores para la carrocería entre los que podemos encontrar tonos clásicos o alegres y diversos acabados: sólido, perlado o metalizado. En este caso tenemos un llamativo Azul Perlado metalizado -600€-.
Diseño interior
Si pasamos al interior, te darás rápidamente cuenta de que las similitudes con el Nissan Qashqai que probamos hace poco son tan palpables como en la carrocería. Los diseñadores de Nissan se han esforzado por crear un habitáculo que combina claridad, armonía y espacio. Con ello y gracias a su elevada línea de hombros, los ocupantes tienen una gran sensación de protección combinada y, en lo que respecta al conductor, este goza de una posición elevada que le permite dominar la carretera.
En cuanto a presentación y calidad interior, tras el restyling recibe materiales de superior calidad, sistemas de info-entretenimiento más completos y un volante multifunción de menor tamaño pero superior grosor. Si bien es cierto que aparentemente es muy similar a su hermano pequeño, al montarte en el X-Trail tendrás la sensación de que el habitáculo se sitúa en un peldaño ligeramente superior, pero realmente puede que sean pocos los usuarios que noten estas diferencias.
En cualquier caso, a nivel visual y al tacto los acabados son impecables y los materiales cromados, las inserciones en negro piano y la piel con costuras contrastadas ayudan al modelo a transmitir un mayor empaque. Además, ahora en el acabado Tekna el X-Trail incluye bordados que dibujan el contorno de los asientos, mientras que la fila posterior puede ir equipada con banquetas laterales calefactables.
Hay algunos elementos -como los botones de los elevalunas o de los espejos retrovisores- que denotan su origen japonés, pero el conjunto está muy bien rematado e incluso las puertas presentan cuero y acolchado.
En cuanto al diseño, las líneas del salpicadero parecen seguir el diseño en V de la parrilla delantera. El salpicadero cuenta con una leve inclinación y se encuentra presidido por la pantalla táctil de 7 pulgadas desde la que se gestiona el sistema multimedia (navegador, radio, tomas auxiliares…), la cual presenta algunas carencias, ya que su tacto es demasiado plasticoso, oyéndose incluso las pulsaciones, lo que transmite una sensación de baja calidad que podría haberse mejorado. Justo debajo de esta pantalla encontramos los mandos del climatizador.
Tras el renovado volante -cuya parte inferior achatada del mismo no termino de entender en aquellos coches en los que entrar y salir es sencillo-, encontramos los cuadros de instrumentos analógicos y la pantalla a color de 5 pulgadas del Advanced Drive-Assist. En este punto y, al igual que ocurre en el Qashqai, hay que señalar que al crear el interior del X-Trail desde Nissan decidieron situar al conductor como principal centro de atención. Es decir, los sistemas de confort, practicidad y seguridad se analizaron y rediseñaron para facilitar al conductor el acceso a todos los mandos y controles.
El interior del Nissan X-Trail aboga por la funcionalidad. No podríamos decir que es feo como tal, pero sí algo sobrio, sin florituras, el objetivo es que sea práctico y claro.
Es por ello que, gracias a un intuitivo interfaz único, el conductor puede adecuar las funciones del X-Trail a sus necesidades; desde conectar los tres flashes únicos para los intermitentes en los cambios de carril hasta decidir el umbral de activación de los faros automáticos. Cada menú y cada pantalla muestran la información de forma lógica y estructurada en la pantalla situada en el centro de la instrumentación, entre el velocímetro y el cuentarrevoluciones y cuyos contenidos se manejan mediante los mandos localizados en el volante.
Ya en la consola central nos encontramos con un pequeño hueco portaobjetos, el freno de estacionamiento eléctrico, la palanca del cambio automático, dos posavasos y los mandos de los asientos calefactables. Respecto a los asientos delanteros, situados a ambos lados, estos presentan un acceso cómodo a pesar de la altura elevada del X-Trail y son bastante ergonómicos, sobretodo para viajar, aunque si bien es cierto estos no agarran demasiado cuando circulamos por una zona de curvas.
Respecto a la habitabilidad en las plazas traseras, estas cuentan con buena altura al techo a pesar de la presencia del cristal panorámico y una anchura más que aceptable. Atrás pueden viajar tres adultos medianamente cómodos, ya que la presencia del túnel de transmisión y el mullido de la plaza central posterior no suponen un inconveniente. Adicionalmente, la segunda fila de asientos puede desplazarse longitudinalmente hasta 24 cm y reclinarse en un total de 8 posiciones, lo que permite disponer de mayor espacio para las piernas o de mayor superficie de carga.
En este caso contamos únicamente con cinco plazas, por lo que la capacidad de carga es de hasta 1.996 litros con los asientos abatidos -en proporción 40/20/40-. Equipado solo con cinco plazas se ganan 100 litros extra de maletero, por lo que las cotas de este varían entre los 565 y los 755 litros (en función de cómo desplacemos la segunda fila de asientos). Opcionalmente, el X-Trail puede pedirse con siete asientos, pero en ese caso cubica entre los 445 y los 640 litros al no contar con doble fondo. Con las 7 plazas montadas, la capacidad es más bien simbólica, con 135 litros. En este acabado el portón es eléctrico.
El aumento de la versatilidad en el X-Trail es abismal y, además, el maletero presenta unas formas muy regulares, raíles para poder contar con varias alturas y un doble fondo dividido en dos partes plásticas, muy prácticas para guardar cosas que puedan manchar. Eso sí, resulta algo elevado, pero por suerte no tiene escalón. Bajo el mismo encontramos la rueda de repuesto de tipo “galleta” y un hueco para poder guardar la cortinilla trasera cuando no la estemos utilizando. Punto en este aspecto para los ingenieros de Nissan.
Motorización
Lo primero que hay que señalar al hablar de la mecánica del Nissan X-Trail es que, hasta la llegada del motor 2.0 dCi con 177 CV del que dispone esta unidad -una mecánica diésel a la altura de lo esperado-, el frugal propulsor 1.6 dCi de 130 CV era la única motorización diésel de la gama y suponía, a grandes rasgos, el principal hándicap de este modelo.
Aun así, la familia mecánica continúa siendo algo justa, pues en gasolina solo disponemos de una opción, el 1.6 DIG-T con 163 CV que, además, sólo podemos pedir con cambio manual y tracción delantera. Los diésel pueden ir asociados a la transmisión manual o al CVT y a la tracción delantera o total.
Como os decía, en esta ocasión he optado por el bloque de hierro y aluminio con cuatro cilindros en línea turbodiésel más potente de la gama. Este se ubica en disposición transversal, cuenta con 1.995 cm3 de cilindrada y recurre a la inyección directa por conducto común, la turboalimentación, la geometría variable y a un intercooler para proporcionar una potencia de 177 CV (130 kW) a 3.750 rpm y un par máximo de 380 Nm a 2.000 vueltas. Circulando a 120 km/h, el motor gira a 2.200 rpm.
Aspecto positivo es, sin duda, la notable reducción de peso de esta generación. En su construcción se emplea un 50% de aceros de alta tensión que reducen el peso total en 90 kg respecto al anterior X-Trail y en 40 kg respecto al Qashqai +2. El peso total es de 1.745 kilos.
Con ello mejora notablemente las prestaciones del dCi 130 CV, convirtiendo al X-Trail en un modelo que se mueve con bastante soltura. Basta decir que el nuevo motor lanza al todocamino hasta los 204 km/h, mientras que la aceleración de 0 a 100 km/h la puede completar en sólo 9,6 segundos y el 80-120 km/h lo cubre en 6,9 segundos, unas cifras bastante más razonables para terminar de convencer a aquellos que dudaban de las prestaciones del motor de acceso a la gama.
Aunque el rango de revoluciones en los que entrega el par no es muy amplio que digamos, con una gestión del CVT que en situaciones normales cambia de marcha en el entorno de las 2.100 rpm, el X-Trail empuja de forma aceptable a partir de las 1.600 revoluciones aproximadamente, siendo bastante impulsivo en su rango óptimo y más lineal y progresivo en el resto. En cualquier caso, resulta más que suficiente para cualquier uso del vehículo, ya sea viajar, moverse por ciudad o subir a la nieve, aunque es cierto que este motor parece mostrarse más perezoso con el cambio automático.
Lo que no me ha gustado tanto es el escaso refinamiento de este propulsor, ya que es bastante ruidoso al ralentí y a la hora de subir de vueltas. No resulta molesto, pero no es tan discreto como la mayoría de motores diésel actuales, y eso que el interior del modelo está bien aislado. Gran parte de la culpa se debe también a la combinación con el cambio CVT, ya que además de no sacarle partido al 100% a este motor, lo hace más tosco, dando la sensación de que el cambio resbala ligeramente en múltiples situaciones.
No es un cambio poco recomendable ni mucho menos, ya que funciona con la suavidad y rapidez deseada, contando incluso con un modo Sport y una posición secuencial. Sólo podemos sacarle una pega a la hora de salir desde parado, y es que la respuesta del acelerador no es inmediata, sino que requiere bastante anticipación. En cualquier caso, hace mucho más cómodo el día a día y es capaz de acortar el desarrollo si levantamos el pie del acelerador en una bajada para no sobrecalentar los frenos, lo cual es de agradecer.
Por último, mencionemos los consumos. Nissan declara 6,7 litros en ciudad, 5,8 litros en autopista y 6,1 litros en ciclo combinado, pero el consumo urbano real ronda los 9,0 litros, bajando a los 7,3 en carretera y deteniéndose en una media de 8,4 litros a los 100. Es más, en las imágenes podéis ver que circulando por ciudad sin mucho cuidado es fácil ver el marcador en torno a 9,6 l/100 km, un consumo bastante alto. El depósito de combustible tiene 60 litros.
Ficha técnica
Version | 2.0 dCi - 4 cilindros en línea |
---|---|
Cilindrada | 1.995 cm³ |
Potencia | 130 kW (177 CV) @ 3.750 rpm |
Par | 380 Nm @ 2.000 rpm |
Peso | 1.745 kilogramos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.643 / 1.820 / 1.695 mm |
Volumen Maletero | 565 litros (445 con 7 plazas) hasta 1.996 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 9,6 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | 6,9 segundos |
Velocidad máxima | 206 km/h |
Consumo homologado | 6,7 / 5,8 / 6,1 l/100 km (urb. / extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 162 g/km de CO₂ (Euro 6) |
Precio de partida | 42.200 euros (este motor y acabado sin descuentos) |
Comportamiento
A nivel técnico, el Nissan X-Trail no recibe novedades, por lo que para hablar de su comportamiento dinámico me remitiré a lo que ya os dije en su momento. Sí cuenta con algunos sistemas de asistencia a la conducción mejorados y a lo largo del año que viene también se sumará el dispositivo ProPilot que anticipa la conducción autónoma. Funciona activando la alerta de cambio de carril, el radar delantero, el control de crucero adaptativo y el asistente en atascos.
Como os comenté entonces, este SUV nipón cuenta con una postura al volante elevada que favorece la visibilidad (salvo en el tres cuartos traseros a causa del grueso pilar C), contando adicionalmente con visión 360º para aquellas situaciones en las que pasar con un coche de más de cuatro metros pueda resultar una aventura -o para aparcar, todo sea dicho-. En cualquier caso, te sentirás poderoso respecto al resto de coches, pero la sensación de ir en un “barco” tampoco es muy acusada salvo en curvas lentas.
Sin embargo, es en autopista donde más disfrutarás del X-Trail, tanto si eres el conductor como si vas de pasajero. Aquí hay que señalar que el modelo está dotado de Chassis Control en algunos acabados, el cual incluye además el control activo de la calzada y de trazada.
Has de ser consciente de que vas a bordo de un SUV de considerables dimensiones y no le puedes pedir peras al olmo, es decir, es cierto que tiene un tren trasero bastante reactivo que te permite cierta agilidad y eficacia, pero al Nissan X-Trail no le gustan las curvas lentas.
Este sistema -que entra en funcionamiento a partir de los 40 km/h- se encarga de evitar el balanceo excesivo de la carrocería cuando la situación así lo requiere, aunque si bien es cierto, su diferencia de peso y su centro de gravedad más elevado respecto al Qashqai le pasan factura. Pero no me malinterpretéis, el X-Trail se desliza por el asfalto con aplomo y decisión, sin darte nunca sensación de inseguridad, aunque lógicamente los balanceos y las inercias resultan algo más notorias.
Por otra parte, las suspensiones de largo recorrido con un tarado que bien podríamos definir como blando no ayudan en exceso a contener dichos balanceos -McPherson en el eje delantero y multibrazo en el trasero-. Sí, son más cómodas al pasar por zonas bacheadas, firmes irregulares, terrenos rotos o tramos de badenes en ciudad, pero echarás en falta algo de firmeza sobretodo en tramos revirados de carreteras secundarias.
Y en este aspecto hay que hablar también de la dirección, la cual es suave y cumple con su cometido de forma aceptable en los diversos entornos, pero se me antoja excesivamente poco comunicativa y precisa en tramos algo más lentos y, como te descuides, las ayudas electrónicas saldrán rápidamente en tu ayuda (lo cual se agradece).
Por último, quiero hacer mención a las cualidades camperas del Nissan X-Trail, ya que esta unidad sí que cuenta con la tracción total inteligente de Nissan. Es cierto que a la hora de avanzar por firmes ligeramente irregulares con ascensos y trazadas fáciles, la mayor ventaja con la que juega este SUV es su elevada altura y sus razonables cotas (ángulo de entrada, salida y ventral).
Esto le permite adentrarse por terrenos bastante rotos si los obstáculos no son exagerados, y en cualquier caso la protección plástica inferior evitará algún roce de chapa y pintura. La tracción total cumple de forma notoria su función, ya sea a la hora de aportarnos un plus de seguridad sobre el asfalto o de sacarnos de un apuro en zonas embarradas o con nieve/hielo. Puede manejarse desde una rueda localizada en la consola central que permite seleccionar el modo 4×2, 4×4 y el bloqueo del diferencial. Adicionalmente encontramos el control de descenso de pendientes.
Equipamiento y precio
Tras el lavado de cara, el cual trae importantes novedades en materia de equipamiento, los interesados en el nuevo X-Trail podrán elegir entre los niveles de acabado Visia, Acenta, N-Connecta y Tekna. En todos son de serie el aire acondicionado, cuatro elevalunas eléctricos, cierre centralizado con mando, espejos eléctricos, ordenador de viaje, control y limitador de velocidad, luces diurnas por LEDs y llantas de aleación de 17 pulgadas.
Además de lo mencionado también incluyen el sistema de sonido con MP3, bluetooth, USB, volante multifunción, apoyabrazos central delantero y trasero, manetas cromadas, freno de mano eléctrico, asiento posterior abatible por partes, 2 posa-latas climatizados, etc.
El nivel Acenta suma a lo anterior los sensores de parking delanteros y traseros, encendido automático de luces, sensor de lluvia, espejo interior fotosensible, retrovisores abatibles con mando eléctrico, cristales tintados, climatizador automático dual, volante y pomo del cambio en piel, etc.
La terminación N-Connecta añade la alerta de cambio de carril, lector de señales de tráfico, SmartBeam, aviso pre-colisión, frenada de emergencia, sistema de navegación con pantalla de siete pulgadas, sistema de visión 360º, acceso sin llave, arranque por botón, llantas de aleación de 19 pulgadas, techo solar eléctrico, portón automático, etc.
Por último, el Tekna cuenta también con tapizado en piel, faros LED, asistente al aparcamiento automático, asientos delanteros térmicos y con regulación eléctrica, detector de fatiga, alerta de objetos en ángulo muerto y en maniobras de marcha atrás, detector de movimiento y apliques exclusivos.
En este caso, tenemos un Nissan X-Trail dCi 177 CV Xtronic 4×4-i Tekna al que se le han añadido algunos opcionales como la pintura metalizada -624€- y la tapicería de piel Camel -400€-, con lo que el precio final asciende a 43.374 euros, aunque aplicando todos los descuentos de la marca, el precio final puede descender hasta los 38.324 euros.
Los precios recomendados quedan de la siguiente manera:
Motor | Visia | Acenta | N-Connecta | Tekna |
1.6 DIG-T 163 CV 4×2 6MT | 25.800 € | 27.600 € | 30.800 € | 34.250 € |
1.6 DIG-T 163 CV 4×2 6MT 7 plazas | – | 29.050 € | 31.400 € | 34.650 € |
1.6 dCi 130 CV 4×2 6MT | 27.400 € | 29.200 € | 32.400 € | 35.850 € |
1.6 dCi 130 CV 4×2 6MT 7 plazas | – | 30.650 € | 33.000 € | 36.250 € |
1.6 dCi 130 CV 4×2 Xtronic | 29.100 € | 30.900 € | 34.100 € | 37.550 € |
1.6 dCi 130 CV 4×2 Xtronic 7 plazas | – | 32.350 € | 34.700 € | 37.950 € |
1.6 dCi 130 CV 4×4-i 6MT | 30.400 € | 32.200 € | 35.400 € | 38.850 € |
1.6 dCi 130 CV 4×4-i 6MT 7 plazas | – | – | 36.000 € | 39.250 € |
2.0 dCi 177 CV 4×2 Xtronic | 30.750 € | 32.550 € | 35.750 € | 39.200 € |
2.0 dCi 177 CV 4×2 Xtronic 7 plazas | – | 34.000 € | 36.350 € | 39.600 € |
2.0 dCi 177 CV 4×4-i 6MT | 32.050 € | 33.850 € | 37.050 € | 40.500 € |
2.0 dCi 177 CV 4×4-i 6MT 7 plazas | – | – | 37.650 € | 40.900 € |
2.0 dCi 177 CV 4×4-i Xtronic | 33.750 € | 35.550 € | 38.750 € | 42.200 € |
2.0 dCi 177 CV 4×4-i Xtronic 7 plazas | – | – | 39.350 € | 42.600 € |
- El Nissan X-Trail está un escalón por encima del Qashqai en calidades y acabados, lo que justifica el sobreprecio.
- Cuenta con buen espacio de carga en esta versión de cinco plazas, así como con unas plazas traseras realmente cómodas y amplias que destacan por su modularidad.
- Ofrece buenas cotas para salir del asfalto.
- El equipamiento es realmente completo, por lo que echarás pocos opcionales en falta.
- La renovación estética le ha sentado realmente bien, es moderno pero a la vez transmite robustez.
- Los faros Full LED alumbran muy bien cuando la iluminación de la carretera es escasa.
- El tamaño del parasol cuenta con unas dimensiones generosas, algo que, a pesar de parecer una tontería, se agradece mucho en la práctica.
- Generosos y abundantes huecos portaobjetos.
- La mecánica es poco refinada en comparación con la mayoría de sus rivales, resulta algo tosca y tarda en reaccionar al pisar el acelerador, especialmente en combinación con esta transmisión automática de tipo CVT.
- La gama mecánica es algo escasa a pesar de la introducción del nuevo motor 2.0 dCi con 177 CV, ya que en gasolina solo encontramos un propulsor de 163 CV.
- Los consumos son bastante elevados, especialmente si te mueves por ciudad.
- Ha perdido cierta personalidad con su gran parecido al Qashqai, aunque no por ello deja de ser realmente vistoso.
- Dinámicamente hablando es un coche que has de llevar tranquilo, pues los balanceos de la carrocería son más acusados que en algunos de sus rivales.
- No equipa los cuatro elevalunas automáticos.
- El Pilar C es bastante grueso, lo que repercute en la visibilidad por el tres cuartos trasero.
- El tamaño, el tacto y el funcionamiento del sistema multimedia no son todo lo convincentes que me gustaría, especialmente en un modelo de su segmento.
El cambio CVT es pésimo, llevó cuatro años con un Qashqai y no veo la hora de cambiarlo.
Para un par de meses espero tener ya mi próximo coche un Volvo XC60 con cambio automático de convertidor hidráulico de par. Un cambio que he probado en el Opel Crossland de mi mujer y nada más que apretas ligeramente el acelerador responde inmediatamente, y eso que el motor del Crossland es ticilíndrico de 110cv gasolina, que cuando me den el nuevo Volvo XC60 con sus 320 CV gasolina eso sale como una bala.
Mi consejo es que el que busque un coche y quiera cambio automático le aconsejo que se olvide el cambio CVT y apueste por una marca que lleve un cambio de convertidor de par o doble embrague. Porque es odioso que en cada salida desde parado el cambio tarde un siglo, peligroso en algunas rotondas.
No sé el porqué siguen con él, quizás porque es un poco más económico, pero no merece la pena, la seguridad es primordial en la carretera y un cambio automático es imprescindible que responda de inmediato, y no es el caso del CVT