Diseño/Estética
Calidad de acabado
Equipamiento de serie
Equipamiento opcional
Habitabilidad
Maletero
Motor/Refinamiento
Prestaciones
Consumos
Transmisión
Dirección
Frenos y neumáticos
Comportamiento
Calidad de rodadura
Relación valor-precio
7.4
Notable
El Nissan X-Trail de quinta generación tiene la ardua labor de sustituir al extinto Qashqai +2 y continuar con la buena tradición off-road de su predecesor. Es un coche realmente amplio y la modularidad de su interior es notable, con unos acabados superiores a los del Qashqai y una carrocería con más empaque a pesar de los parecidos razonables. Eso sí, su gama mecánica es algo escasa, especialmente en las variantes de gasolina, ya que solo hay una disponible.
Cuando la nueva generación del Nissan X-Trail llegó al mercado se tuvo que enfrentar a un doble reto. De una parte, tenía que ofrecer toda la versatilidad que antes ofrecía el Nissan Qashqai +2, pues la firma japonesa no tenía intenciones de renovarlo y el X-Trail era el elegido para cubrir las necesidades de aquellos que buscaban 7 plazas. Por otro lado y no menos importante es el hecho de seguir ofreciendo el espíritu de eficaz todocamino de su predecesor, algo que resultaría un poco más complicado si quería seguir la tendencia del mercado.
Sin embargo, parece ser que el Nissan X-Trail puede con todo, pues gracias a los 27 centímetros extra de su carrocería frente al Qashqai y una mayor capacidad de carga, es capaz de ofrecer a la gran mayoría de usuarios las opciones de versatilidad que andan buscando con un diseño exterior e interior realmente parejo al de su hermano pequeño; todo ello sin olvidar que con unas cotas superiores y la posibilidad de incorporar tracción 4×4, permite un uso más que aceptable fuera del asfalto.
Eso sí, olvídate del anterior Nissan X-Trail, porque este no tiene nada que ver con él. Es más, incluso comparte plataforma con el Nissan Qashqai, con las ventajas y desventajas que ello implica. Pero no me malinterpretes, el escaso parecido de esta tercera generación frente a la segunda es un gran paso hacia delante en términos de diseño exterior e interior, comportamiento y, sobretodo, habitabilidad y calidad de rodadura. Además, su parecido razonable con el Qashqai le ha hecho heredar de este todas las nuevas tecnologías que esencialmente encontramos en el segmento de los SUV compactos.
Aunque el X-Trail está disponible tanto en versiones diésel como gasolina, con cinco o siete plazas y con tracción delantera o total, me he decantado para la prueba por el Nissan X-Trail dCi 130 CV manual 4×2 con acabado Tekna y siete plazas, pues la tracción total no es precisamente la que más ventas acumula, aunque es cierto que con las siete plazas se pierden 100 litros de capacidad a consecuencia de que los asientos adicionales se esconden bajo el piso posterior. Su diferencia de precio es de unos 3.500 euros respecto al Qashqai pero… ¿Con qué bazas juega el X-Trail para justificar ese sobreprecio aparte de lo ya mencionado?
¡Vamos a verlo!
Diseño exterior
Es cierto que el Nissan X-Trail ha perdido algo de personalidad en esta generación, pero el abandono de las formas cúbicas a favor de un aspecto más dinámico y fluido muy similar al del exitoso Qashqai le ha venido como anillo al dedo. Es más, respecto a este incluso me atrevería a decir que el X-Trail se ve más coche, con un extra de empaque, elegancia y robustez que es especialmente notorio en la zaga.
Por otra parte y, respecto a un Qashqai, debemos pensar que es un modelo enfocado a competir en el segmento D-SUV, por lo que es 27 cm más largo, 2 cm más ancho, 10 cm más alto y cuenta con 5 cm extra de altura libre al suelo y 6 cm adicionales de batalla. En total, cuenta con unas medidas de 4,64 metros de largo, 1,82 metros de ancho y 1,69 metros de alto, lo que le hace crecer en 17 mm en altura, 30 mm en anchura y 76 mm en batalla respecto a su predecesor. La altura total se reduce en 5 mm y la distancia libre al suelo se mantiene en 210 mm.
Además, su exterior se ha modernizado sin hacerle perder las buenas aptitudes off-road, aunque no es ningún secreto que la gran mayoría de usuarios nunca lo sacarán del asfalto. Tres pilares básicos son los que han servido de guía a la hora de diseñar el X-Trail. De una parte, evocar agilidad atlética manteniendo el estilo de la nueva gama Nissan, con un exterior de aspecto más fuerte y deportivo. También debía ser palpable la avanzada tecnología que Nissan quiere hacer accesible a todos los usuarios y, además, el conductor debía tener todo bajo control en cada momento.
El nuevo X-Trail no sólo tiene un aspecto exterior atractivo y dinámico sino que además corta el aire con una mayor eficiencia gracias a un coeficiente de penetración de 0,35, lo que mejora levemente los consumos.
En el frontal, los ojos se nos van inevitablemente a los nuevos faros de tecnología Full LED de este acabado Tekna: tanto para las luces diurnas, como para las cortas y las largas. El uso de LED en lugar de Xenón no es por moda, los faros LED del X-Trail emiten una luz más blanca, con lo que se mejora de manera notable la visibilidad nocturna, y además necesitan un 50% menos de energía que unos faros de xenón equivalentes. Ambos escoltan una parrilla en forma de V que se extiende por la elevada línea de capó para otorgar una mayor fuerza visual a la parte delantera, dejando el logo en posición privilegiada.
La sensación de solidez propia del X-Trail está presente en el parachoques frontal, el cual presenta unas sinuosas líneas que perfilan una parrilla inferior en la que se albergan los sensores de aparcamiento, al tiempo que esculpen los huecos donde se esconden los faros antiniebla delanteros de aspecto redondeado y marco cromado. Como buen SUV, en la parte inferior no faltan las protecciones plásticas, rematadas también en este caso por una línea cromada horizontal a contraste.
Los cromados están presentes en múltiples detalles para aportar elegancia al conjunto, encontrándolos en los raíles de techo, tiradores de las puertas, frontal y zaga, marcos de las ventanillas…
En la vista lateral, el X-Trail sigue la línea característica de los crossovers de la marca, con unos pasos de rueda prominentes y una amplia superficie acristalada cuya línea se eleva progresivamente. El lateral, al igual que la trasera, gana en personalidad propia, aunque no podemos evitar que, por ejemplo, el pilar C nos recuerde al Juke o al Qashqai, mientras que el techo cae suavemente bajo el sutil spoiler que esconde la tercera luz de freno. Por último, completan las esculpidas líneas del lateral las grandes llantas de 19 pulgadas con neumáticos Goodyear Efficientgrip en medidas 225/55 R19. Sí, no son lo mejor que podría haber para salir del asfalto, pero le dan mayor fuerza visual al conjunto.
En la trasera, los grupos ópticos heredan la forma de boomerang de los faros delanteros y la tecnología LED. Son lo que más resalta de la zaga a causa de su gran tamaño y su forma, que parece querer mantener el diseño en V del frontal hasta el último momento. Asimismo, se mantienen las musculosas líneas hasta el paragolpes inferior, donde se ubican varios sensores de aparcamiento. Por encima de este queda la matrícula y una de las cámaras de la visión 360º, mientras que en el tercio inferior el difusor plástico alberga los catadióptricos en los extremos y la luz antiniebla en posición central.
Por último y, visto desde arriba, nos encontramos con los ya mencionados raíles de techo en color plata, un techo panorámico de grandes dimensiones practicable en su primera mitad y una antena de corte tradicional. Personalmente habría optado por poner una antena de aleta de tiburón de serie para no desmerecer tan buen conjunto, pero desde la marca han preferido dejarlo como accesorio.
Diseño interior
Si pasamos al interior, te darás rápidamente cuenta de que las similitudes con el Nissan Qashqai son tan palpables como en la carrocería. Los diseñadores de Nissan se han esforzado por crear un habitáculo que combina claridad, armonía y espacio. Con ello y gracias a su elevada línea de hombros, los ocupantes tienen una gran sensación de protección combinada y, en lo que respecta al conductor, este goza de una posición elevada que le permite dominar la carretera.
En cuanto a presentación y calidad interior, si bien es cierto que aparentemente es muy similar a su hermano pequeño, al montarte en el X-Trail tendrás la sensación de que el habitáculo se sitúa en un peldaño ligeramente superior, pero realmente puede que sean pocos los usuarios que noten estas diferencias. En cualquier caso, a nivel visual y al tacto los acabados son impecables y los materiales cromados, las inserciones en negro piano y la piel con costuras contrastadas ayudan al modelo a transmitir un mayor empaque.
En cuanto al diseño, las líneas del salpicadero parecen seguir el diseño en V de la parrilla delantera, ya que todas sus formas emergen desde el centro hacia los laterales. El salpicadero cuenta con una leve inclinación y se encuentra presidido por las salidas de aire centrales y la pantalla táctil de 7 pulgadas desde la que se gestiona el sistema multimedia (navegador, radio, tomas auxiliares…). Se nota que el orden está muy presente y la botonería es clara y fácil de utilizar. Justo debajo de esta pantalla encontramos los mandos del climatizador.
Hay algunos elementos -como los botones de los elevalunas o de los espejos retrovisores- que denotan su origen japonés, pero el conjunto está muy bien rematado e incluso las puertas presentan cuero y acolchado.
Tras el volante -de diseño algo simple para mi gusto- encontramos los cuadros de instrumentos analógicos y la pantalla a color de 5 pulgadas del Advanced Drive-Assist. En este punto y, al igual que ocurre en el Qashqai, hay que señalar que al crear el interior del X-Trail desde Nissan decidieron situar al conductor como principal centro de atención. Es decir, los sistemas de confort, practicidad y seguridad se analizaron y rediseñaron para facilitar al conductor el acceso a todos los mandos y controles.
Es por ello que, gracias a un intuitivo interfaz único, el conductor puede adecuar las funciones del X-Trail a sus necesidades; desde conectar los tres flashes únicos para los intermitentes en los cambios de carril hasta decidir el umbral de activación de los faros automáticos. Cada menú y cada pantalla muestran la información de forma lógica y estructurada en la pantalla situada en el centro de la instrumentación, entre el velocímetro y el cuentarrevoluciones y cuyos contenidos se manejan mediante los mandos localizados en el volante.
El modelo cuenta con diversos huecos portaobjetos y una guantera bastante amplia en la consola central -entre ambos asientos- con capacidad para un iPad o un tablet de 10 pulgadas.
Ya en la consola central nos encontramos con un pequeño hueco portaobjetos, el freno de estacionamiento eléctrico, la palanca del cambio manual de 6 velocidades, dos posavasos y los mandos de los asientos calefactables. Respecto a los asientos delanteros, situados a ambos lados, estos presentan un acceso cómodo a pesar de la altura elevada del X-Trail y son bastante ergonómicos, sobretodo para viajar, aunque si bien es cierto estos no agarran demasiado cuando circulamos por una zona de curvas .
Respecto a la habitabilidad en las plazas traseras, estas cuentan con buena altura al techo a pesar de la presencia del cristal panorámico y una anchura más que aceptable. Atrás podrían viajar tres adultos medianamente cómodos, pero la presencia del túnel de transmisión y el mullido de la plaza central posterior son los principales inconvenientes. Adicionalmente, la segunda fila de asientos puede desplazarse longitudinalmente hasta 24 cm y reclinarse en un total de 8 posiciones, lo que permite disponer de mayor espacio para las piernas o de mayor superficie de carga.
Respecto a la tercera fila de asientos, esta cuenta con un difícil acceso, así como con una banqueta y un respaldo extremadamente cortos, por lo que una persona de más de 1,50 metros de altura lo pasará mal. Además, tampoco cuentan con un mullido excesivamente cómodo, por lo que mejor reservarlas para niños o para momentos muy ocasionales.
El acceso a la segunda fila de asientos es también muy cómodo, con un ángulo de apertura de puertas de 80 grados. Los pasajeros disponen además de reposabrazos central trasero.
Por último, hay que hacer mención a su capacidad de carga de hasta 1.982 litros con los asientos abatidos -en proporción 40/20/40-. Como ya os he comentado, equipado solo con cinco plazas se ganan 100 litros extra de maletero, por lo que las cotas de este varían entre los 550 y los 740 litros (en función de cómo desplacemos la segunda fila de asientos). Opcionalmente y por 800 euros extra, el X-Trail puede pedirse con siete asientos, pero en ese caso cubica entre los 445 y los 640 litros al no contar con doble fondo. Con las 7 plazas montadas, la capacidad es más bien simbólica, con 135 litros. En este acabado el portón es eléctrico.
El aumento de la versatilidad en el X-Trail es abismal y, además, el maletero presenta unas formas muy regulares, raíles para poder contar con varias alturas y un doble fondo dividido en dos partes plásticas, muy prácticas para guardar cosas que puedan manchar. Eso sí, resulta algo elevado, pero por suerte no tiene escalón. Bajo el mismo encontramos la rueda de repuesto de tipo “galleta” y un hueco para poder guardar la cortinilla trasera cuando no la estemos utilizando. Punto en este aspecto para los ingenieros de Nissan.
Motorización
Lo primero que hay que señalar al hablar de la mecánica del Nissan X-Trail es que, hasta la llegada del nuevo motor 2.0 dCi con 177 CV -una mecánica diésel a la altura de lo esperado-, el frugal propulsor 1.6 dCi de 130 CV era la única motorización diésel de la gama y suponía, a grandes rasgos, el principal hándicap de este modelo. Aun así, la familia mecánica continúa siendo algo justa, pues en gasolina solo disponemos de una opción, el 1.6 DIG-T con 163 CV.
A pesar de ello, esta mecánica 1.6 dCi -que utilizan varios modelos de la alianza Renault-Nissan- cumple de forma aceptable con su cometido, aunque no hablamos de un motor vigoroso y menos si usamos las 7 plazas o llevamos el coche cargado. Por otra parte, su cifra de par es de 320 Nm que arrancan en las 1.750 rpm, pero su baja cilindrada impide que tengamos una buena dosis de par hasta que entra en acción la sobrealimentación.
A causa de ello, a bajas vueltas, ya sea en recuperaciones, salidas o fuera del asfalto, el X-Trail se muestra algo remolón, requiriendo que piquemos embrague en algunas situaciones para evitar calarlo. Lo mismo ocurre en carretera con los adelantamientos, pues el máximo rendimiento lo sacaremos entre las 2.000 y las 3.800 vueltas, lo que nos llevará a tener que reducir alguna marcha durante la maniobra y alargará el tiempo de la misma. Para los más de 1.600 kilos que pesa el X-Trail, estas cifras resultan algo justas.
Aspecto positivo es, sin duda, la notable reducción de peso de esta generación. En su construcción se emplea un 50% de aceros de alta tensión que reducen el peso total en 90 kg respecto al anterior X-Trail y en 40 kg respecto al Qashqai +2.
Llegados a este punto, voy a hacer mención a la sonoridad del motor y su aislamiento acústico. En líneas generales no hablamos de una mecánica ruidosa y el habitáculo está muy bien insonorizado, lo que nos lleva a poder disfrutar de su conducción. Sin embargo, en frío o cuando nos vemos obligados a forzar el rendimiento del motor en carretera para, por ejemplo, adelantar, es cuando sale a relucir un ruido más elevado de lo normal.
Por último y, respecto al cambio manual de 6 relaciones, os diré que este cuenta con un escalonamiento del cambio más que correcto que se adecua perfectamente a la mecánica. Lo mismo ocurre con los recorridos del mismo, aunque el tacto puede que te resulte algo tosco en conjunto. Opcionalmente, también dispones de una transmisión automática CVT.
En cuanto a consumos, la marca homologa 4,9 litros a los 100, una cifra que te resultará imposible igualar en una conducción real, elevándose el mismo hasta los 6,5 litros a los 100 km -una cifra bastante ajustada para este modelo-. En autopista, circulando a velocidad legal puedes rebajar el consumo fácilmente hasta los 5,1 litros -frente a los 4,5 litros que homologa Nissan-; mientras que en ciudad los 5,6 litros que declara la marca nipona ascienden a 7 litros a los 100. El depósito de combustible tiene una capacidad de 60 litros.
Puede que la mecánica te resulte algo justa en su conjunto, pero cumple los mínimos exigibles por la mayoría de usuarios y es una opción de acceso adecuada, especialmente por los consumos que puedes extraerle en una conducción normal. Eso sí, si buscas un motor solvente y te gusta tener una respuesta ágil bajo el pie derecho, deberías plantearte optar por el 2.0 dCi de 177 CV.
Ficha técnica
Version | 1.6 dCi / 4 cilindros en línea |
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Cilindrada | 1.598 cm3 |
Potencia | 130 CV @ 4.000 rpm |
Par | 320 Nm @ 1.750 rpm |
Peso | 1.600 kilos |
Dimensiones Lar/An/Al mm | 4.643 / 1.820 / 1.695 milímetros |
Volumen Maletero | 550 litros (445 con 7 plazas) hasta 1.982 litros |
Aceleración 0 a 100 km/h | 10,5 segundos |
Recuperación 80 a 120 km/h | N.D. |
Velocidad máxima | 188 km/h |
Consumo homologado | 5,6 / 4,5 / 4,9 l/100 km (urb. / extraurb. / comb.) |
Emisiones CO2 por km | 129 g/km de CO2 |
Precio de partida | 22.900 euros |
Comportamiento
He de reconocer que tenía ganas de ponerme al volante del Nuevo Nissan X-Trail. Hace tiempo que había probado el Qashqai con esta misma mecánica y lo cierto es que se trata de un modelo que no me disgustó en absoluto, aunque tal y como me esperaba ésta resulta algo justa para su hermano mayor. Pero ahora vamos a dejar la mecánica a un lado -pues ya os he hablado de ella en el apartado correspondiente- para centrarnos en la experiencia de conducir este SUV. Para ello puse rumbo a Vitoria con el objetivo de visitar la fábrica de Michelin, y no os engaño si os digo que el X-Trail es una máquina de devorar kilómetros.
Mis primeros días con el X-Trail transcurrieron por Madrid, una ciudad idónea para poner a prueba este modelo en la urbe, pues al fin y al cabo es donde pasará la mayor parte del tiempo el grueso de unidades vendidas. Junto al sistema Start/Stop para contener los consumos, como os comentaba anteriormente, este SUV nipón cuenta con una postura al volante elevada que favorece la visibilidad en todos los ángulos, contando adicionalmente con visión 360º para aquellas situaciones en las que pasar con un coche de más de cuatro metros pueda resultar una aventura -o para aparcar, todo sea dicho-. En cualquier caso, te sentirás poderoso respecto al resto de coches, pero la sensación de ir en un «barco» tampoco es muy acusada.
Sin embargo, es en autopista donde más disfrutarás del X-Trail, tanto si eres el conductor como si vas de pasajero. Aquí hay que señalar que el modelo está dotado de Chassis Control en algunos acabados, el cual incluye además el control activo de la calzada y de trazada. Este sistema -que entra en funcionamiento a partir de los 40 km/h- se encarga de evitar el balanceo excesivo de la carrocería cuando la situación así lo requiere, aunque si bien es cierto, su diferencia de peso y su centro de gravedad más elevado respecto al Qashqai le pasan factura. Pero no me malinterpretéis, el X-Trail se desliza por el asfalto con aplomo y decisión, sin darte nunca sensación de inseguridad, aunque lógicamente los balanceos y las inercias resultan algo más acusadas.
Has de ser consciente de que vas a bordo de un SUV de considerables dimensiones y no le puedes pedir peras al olmo, es decir, es cierto que tiene un tren trasero bastante reactivo que te permite cierta agilidad y eficacia, pero al Nissan X-Trail no le gustan las curvas lentas.
Por otra parte, las suspensiones de largo recorrido con un tarado que bien podríamos definir como blando no ayudan en exceso a contener dichos balanceos -McPherson en el eje delantero y multibrazo en el trasero-. Sí, son más cómodas al pasar por zonas bacheadas, firmes irregulares, terrenos rotos o tramos de badenes en ciudad, pero echarás en falta algo de firmeza sobretodo en tramos revirados de carreteras secundarias. Y en este aspecto hay que hablar también de la dirección, la cual es suave y cumple con su cometido de forma aceptable en los diversos entornos, pero se me antoja excesivamente poco comunicativa y precisa en tramos algo más lentos y, como te descuides, las ayudas electrónicas saldrán rápidamente en tu ayuda (lo cual se agradece).
Por último, quiero hacer mención a las cualidades camperas del Nissan X-Trail. A la hora de avanzar por firmes ligeramente irregulares con ascensos y trazadas fáciles, la mayor ventaja con la que juega este SUV es su elevada altura y sus razonables cotas (ángulo de entrada, salida y ventral). En este caso, la unidad de pruebas cuenta con tracción 4×2, por lo que has de tener presente que no llevas un vehículo de tracción total y el modelo se va a quedar atascado en aquellas zonas en las que se quedaría cualquier otro vehículo con tracción delantera (barro, arena…), pero lo cierto es que se mueve con bastante soltura y su esquema de suspensiones, algo menos firmes que en la mayoría de sus rivales, le hacen resultar cómodo incluso si avanzas con ligereza.
Precio y equipamiento
El precio de nuestra unidad de pruebas, un Nissan X-Trail 1.6 dCi 130 CV manual 4×2 con acabado Tekna, siete plazas -800€- y pintura metalizada -600€- está disponible por 36.025 euros, a los que podremos sumar el descuento de recompra de vehículo usado y el de financiación con RCI (32.025 euros en total según el configurador de Nissan), así como los posibles descuentos adicionales del concesionario y de la marca.
Por este precio podrás disfrutar de un SUV realmente completo. Eso sí, los diversos acabados ofrecen un equipamiento cerrado y opcionalmente solo podrás añadir accesorios. Con el acabado Tekna vienen de serie elementos como el climatizador automático de dos zonas, 6 airbag, ABS+EBD+ESP, cuatro elevalunas eléctricos, ordenador de viaje, cierre con mando, control de crucero, faros antiniebla, volante multifunción forrado en piel, sistema de sonido integrado con bluetooth y puerto USB, tapizado en piel, asientos térmicos y eléctricos, un enorme techo solar panorámico, detector de objetos en ángulo muerto, lector de señales de tráfico, cámara de visión 360º, sensores de aparcamiento, ópticas Full LED, portón trasero automático, el nuevo NissanConnect o Control activo de la calzada y Control de trazada activo, entre otros.
E un renault de 7 plazas ni mas ni menos.
De renault solo tiene el motor